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Carina Kaplan - La escuela como organizadora de lazo social en

tiempos de pandemia

Utiliza cuatro metáforas para describir y caracterizar cómo son las sociedades
contemporáneas, las sociedades en las que nos toca vivir y como construimos
subjetividad en estos tiempos tan particulares.
La primera metáfora a la que se refiere para retratar a las transformaciones
estructurales de las sociedades contemporáneas (se sitúa en la década de los
90/principios del 2000) nos deja políticas neoliberales y procesos muy dramáticos de
desigualdad y exclusión, es la metáfora de la corrosión del carácter y esta metáfora
dice que el trabajo asalariado en el capitalismo tradicional ha sido un ordenador, un
organizador de la vida social y cuando uno le preguntaba al otro ¿De qué trabajas? Era
sinónimo de preguntarle ¿Quién sos? Porque el trabajo constituía identidad, la
estabilidad laboral fue siempre un valor. Entonces el trabajo era un
organizador/ordenador de la vida social. Esta organización social que era el trabajo
dejó de serlo hace algunos años en América Latina. Hay muchos hogares en donde
viven les niñes y jóvenes en donde el trabajo ya no funciona como un organizador del
tiempo de la vida cotidiana, entonces fue históricamente en los últimos años la escuela
la que toma ese lugar y funcionó como organizadora de la vida familiar. Da el ejemplo
de que hace muchos años en los hogares no ha sonado un despertador para ir al
trabajo, pero sí suenan los despertadores para ir a la escuela y ese ejemplo coincide
con la obligatoriedad de la escuela secundaria en el 2006 en Argentina. La escuela
como institución entonces, sigue siendo históricamente organizadora social del
tiempo, no es un tiempo habitual, se presenta distinto (de los días, de las horas, etc).
No se habla de jornada escolar sino de experiencia escolar, y en ese sentido es una
experiencia escolar subjetiva, la escuela pública es tan organizadora social que toda
vida familiar por fuera de ella, depende de ella en los hogares. Todo lo que tiene que
ver con lo escolar, es lo que organiza nuestra vida en un tiempo sin tiempo.
Otra de las metáforas que retrata la vida de las sociedades contemporáneas, del
capitalismo salvaje, es la de la criminalización de la miseria, junto con procesos de
exclusión por la vía del trabajo, lo que se da es un proceso de estigmatización de los
sectores populares. Estos sectores son los que históricamente han sido más
estigmatizados y viven en las peores condiciones. No es casual que a los sectores
populares les pegue más este contexto (pandemia) en el sentido de más muerte y más
enfermedad. La desigualdad estructural de nuestras sociedades va a ser mayor cuando
volvamos a la escuela (referencia al confinamiento por la pandemia) y desde la escuela
es desde donde se debe trabajar fuertemente para lograr procesos de igualación
porque si hay algo que tiene y mantiene la escuela pública es el afán por la igualdad,
busca la justicia escolar.
La tercera metáfora que trabaja Kaplan es la de la miseria del mundo (texto de Pierre
Bourdieu), aquí otra vez podemos hacer hincapié en que la escuela (toda la comunidad
educativa) históricamente ha trabajado con el sufrimiento social. La escuela es la
institución que ayuda a tramitar o ayuda a curar las heridas sociales. Heridas sociales
que los actores de la escuela también sufren, pero a su vez tienen el compromiso y la
responsabilidad de acompañar el sufrimiento social de los estudiantes. Entonces la
escuela es otra vez la única institución pública que históricamente se mantiene de pie
a lo largo de la historia, junto con todos los procesos de desigualdad y exclusión.
La última metáfora es la de los campos de exterminio de la desigualdad. Postula que
en las sociedades contemporáneas del capitalismo salvaje la desigualdad mata y mata
aún más a los sectores populares, lo más vulnerables y los más postergados.
Con todo esto, es preciso pensar en las relaciones entre: origen social y destino
escolar. Hay que poner en tensión y encontrar puentes de ruptura entre estos
conceptos, porque la hipótesis es que en esta situación de experiencia escolar inédita
(pandemia), fabricamos lazo social, fabricamos puentes con la comunidad en el tiempo
del no tiempo. La escuela está y va a seguir estando para ayudar a hacer los duelos,
para ayudar a tramitar esas formas de sufrimiento social. Incluso frente a las nuevas
problemáticas sociales, la escuela sigue de pie y con el afán de sacar adelante a les
niñes y jóvenes adelante tratando de encontrar horizontes de igualación y les docentes
se hacen carne y cuerpo del sufrimiento social mientras los atraviesa.

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