Son autores quienes realizan el hecho por sí solos, conjuntamente o por
medio de otro del que se sirven como instrumento. Es decir, se distinguen tres tipos: la autoría directa, la autoría mediata y la coautoría. Con fundamento en la teoría de la equivalencia de condiciones, esta concepción defiende que debe tener la consideración de autor toda persona que interviene en un hecho punible, es decir, cualquiera que haya realizado una aportación causal al hecho. De esta forma, todos ellos son autores, sin que exista diferencia entre los autores y los partícipes. (https://guiasjuridicas.wolterskluwer.es/) AUTORÍA MEDIATA Es autor mediato quien causa un resultado sirviéndose de otra persona como medio o instrumento para realizar la ejecución. El autor no realiza directamente el acto, sino que usa a otra persona a modo de instrumento para realizar el delito. El criterio que se sigue en esta figura es que se deja de imputar el hecho al que lo ejecuta materialmente para pasar a la persona de atrás. Este criterio es el del dominio del hecho, ya que quién domina la acción es el "autor mediato" (persona de atrás), quien domina la voluntad de quien actúa. (Autor intelectual del delito) COAUTORÍA Podemos definir la coautoría como la realización conjunta de un delito por varias personas que colaboran consciente y voluntariamente. Mir Puig (Santiago Mir Puig, fue un jurista español, catedrático de Derecho Penal en la Universidad de Barcelona y en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Contribuyó a reformar el Derecho Penal español.) entiende que los coautores son además de los que ejecutan en sentido formal los elementos del tipo, los que aportan una parte esencial de la realización del plan durante la fase ejecutiva. La coautoría el coautor interviene en la ejecución del hecho delictivo. En la coautoría se aplica el principio de imputación recíproca de las aportaciones ajenas del delito. Este principio implica que los hechos realizados por cada coautor son imputables al resto, de esta manera se considera a cada uno de los coautores como autor de la totalidad. LA PARTICIPACIÓN Se entiende por participación el hecho delictivo realizado por un conjunto de personas a las cuales se les impondrá la pena en función del modo de intervención en la comisión del delito. El comportamiento del partícipe depende del hecho principal el cual pertenece al autor, y por lo tanto su infracción no es autónoma. El tipo del partícipe depende del tipo principal que se le atribuye al autor. Esta participación es la participación en su forma dolosa. Esta participación exige que el partícipe debe conocer y querer su participación en la realización de un hecho típico y antijurídico de otra persona, el cual es el autor. La participación solo es punible en esta forma, en la dolosa. Esto no quiere decir que una participación imprudente en un hecho delictivo, doloso o imprudente, ajeno, no pueda ser constitutiva de autoría de un delito imprudente. Y, esto es así, porque en los delitos imprudentes la autoría se fundamenta tanto por la infracción del deber de cuidado, como por el dominio objetivo de la acción imprudente que se realiza. Si se dan ambos requisitos habrá autoría, pero no si falta uno de ellos. Si falta alguno de ellos no se puede fundamentar la autoría del resultado que se produzca. (WIKIPEDIA: QUINTERO OLIVARES, G. Parte General del Derecho Penal, 1ª de octubre de 2005. MUÑOZ CONDE,F. Derecho Penal Parte General, 6ª ed., 2004 ÁLVAREZ GARCÍA, FCO. JAVIER Doctrina penal de los tribunales españoles, 2ª ed., 2007 MIR PUIG, S. Derecho Penal parte general, 7ªed., 2006)
El autor: Es la persona física imputable que participa directamente en el
hecho punible. El coautor: Es cuando ya no es uno, sino que son varias personas las que van a participar en dentro del delito. El autor es uno solo, pero cuando hay varios dentro del delito debe llamárseles coautores. El coautor, es cuando varias personas en condiciones físicas y mentales son imputadas por participar como autor conjuntamente con otras personas en la perpetración del hecho punible. Coautoría: Cuando varias personas participan como coautoras en la perpetración de un hecho punible. Lo que quiere decir, que cada uno de los coautores tiene la misma pena, y no se hace rebaja de pena de ningún tipo. Al ser coautores a todos se les pone la misma pena por el hecho cometido, no se establecen diferencias en cuanto a la aplicación de la pena. La coautoría que aparece reflejada en el C.P. en el Art. 83 «Cuando varias personas concurran a la ejecución de un hecho punible, cada uno de los perpetradores (autores) y de los cooperadores inmediatos queda sujeto a la pena correspondiente al hecho perpetrado. En la misma pena incurre el que ha determinado a otro a cometer el hecho». (Éste es el autor intelectual, a quien también se le llama instigador)». El Código Penal no habla del autor, pero sabemos que es cuando es uno solo el que comete el hecho punible. El Art. 83 habla de coautoría (Varias personas). Los autores materiales son los que van directamente a la perpetración del hecho punible. El autor intelectual es el que va a participar pero de otra forma, no va directamente a la perpetración del hecho punible. Dentro de los coautores, hay unos que son coautores necesarios y otros que son coautores circunstanciales. Los coautores son necesarios cuando dos o más personas participan en un hecho punible y el delito establece que para poderlo cometer se necesitan dos o más personas para poderlo cometer, y no puede ser una sola persona. Como serían todos los casos de agavillamiento, previsto en el Art. 286 C.P. «Cuando dos o más personas se asocien con el fin de cometer delitos, cada una de ellas será penada, por el solo hecho de la asociación, con prisión de dos a cinco años». (https://derechovenezolano.wordpress.com/2012/10/18/concurso-de- personas-en-el-delito/) EL SISTEMA ACUSATORIO EN VENEZUELA El contexto de la legislación penal venezolana, antes estaba establecido el sistema inquisitivo, reglamentado en el hoy derogado Código de Enjuiciamiento Criminal. El proceso penal venezolano tutelado bajo este sistema, se hallaba bajo la responsabilidad de una sola persona, que era el juez, es decir, que el juez tenía la facultad de llevar la investigación, la cual era realizada en sumario (secreto del propio acusado). Y una vez concluida la fase de investigación, el mismo juez presidía y dirigía la discusión en el plenario (fase esta donde el acusado hipotéticamente conseguía enterarse de su situación) y, posteriormente pasaba a dictar sentencia. Otra característica del sistema inquisitivo, se reflejaba en la inobservancia de la normativa, sumado al hecho de que era una justicia lenta y dependiente de los órganos policiales, que actuaban como órganos auxiliares de la administración de justicia, por ser extremadamente formalista, riguroso y no público. El orden jurídico, a través de este sistema, se encontraba vulnerado, porque le corresponde al aparato judicial, disponer de la eficacia para impartir la justicia, según la proporción que procede de la alteridad, la igualdad y la proporcionalidad, de los justiciables. Actualmente, con la promulgación y aplicación en sistema jurídico penal venezolano del Código Orgánico Procesal Penal (C.O.P.P. 1998), se plasma en el órgano jurisdiccional el sistema o procedimiento acusatorio, establecido con gran énfasis en los principios de contradicción, inmediación, oralidad y celeridad; contenidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que amparan entre otras cosas, destituir el antiguo positivismo dogmático y rigurosidad formalista; en la búsqueda de aplicar una tutela efectiva, inspirada en un ideal de justicia democrática para una sociedad pluralista, donde todos, sin distingo alguno, tienen cabida. Este cuerpo normativo descansa sobre un sistema adversarial, con igualdad entre las partes y tiene como fin esencial el logro de la justicia material, guiada por principios rectores, democráticos y garantistas. No discrimina tampoco entre causas de la mayor gravedad y las que tienen mínimo impacto social, llevando a esto a una gran celeridad procesal, nació una nueva relación humanitaria entre el Estado y, sus ciudadanos al estar sumergida dicho trato en un derecho tan relevante para todos los seres humanos como es el derecho a la libertad. (https://derechovenezolano.wordpress.com/) Actualmente, con la promulgación y aplicación en sistema jurídico penal venezolano del Código Orgánico Procesal Penal (C.O.P.P. 1998), se plasma en el órgano jurisdiccional el sistema o procedimiento acusatorio, establecido con gran énfasis en los principios de contradicción, inmediación, oralidad y celeridad; contenidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que amparan entre otras cosas, destituir el antiguo positivismo dogmático y rigurosidad formalista; en la búsqueda de aplicar una tutela efectiva, inspirada en un ideal de justicia democrática para una sociedad pluralista, donde todos, sin distingo alguno, tienen cabida. Este cuerpo normativo descansa sobre un sistema adversarial, con igualdad entre las partes y tiene como fin esencial el logro de la justicia material, guiada por principios rectores, democráticos y garantistas. No discrimina tampoco entre causas de la mayor gravedad y las que tienen mínimo impacto social, llevando a esto a una gran celeridad procesal, nació una nueva relación humanitaria entre el Estado y, sus ciudadanos al estar sumergida dicho trato en un derecho tan relevante para todos los seres humanos como es el derecho a la libertad.