Felipe Herman

Sección 50

1. ¿Cuál es el papel de la “casta sacerdotal” en el desarrollo de los valores y ¿qué opina de

los comentarios de Nietzsche sobre los judíos al que él considera como el “pueblo
sacerdotal” por excelencia? (¶7)

Nietzsche plantea que el cristianismo ha tenido un rol de alto impacto en lo que concierne a
lo bueno y lo malo en la moralidad humana. Todo lo que consideramos bueno y malo se ha
impuesto a través del cristianismo, ya que el cristianismo en Europa era considerado como
la única moralidad existente. Sin embargo, Nietzsche critica al cristianismo ya que este
niega lo innato y lo natural del humano. Todo deseo ligado al cuerpo y a lo terrenal va a ser
considerado como pecado en el cristianismo, es por eso por lo que Nietzsche se refiere al
cristianismo como una religión que se basa en el miedo a esta vida. Sólo las personas que
controles sus deseos y lleven una vida en base a los estándares morales de la religión van a
llevar una vida plena, pero no en esta vida, sino en la vida después de la muerte. Otra critica
que Nietzsche hace al cristianismo, es la transvaloración de valores. Desde un principio,
bueno significaba ser noble, fuerte, el que se atreve. Y malo significó débil, el que no se
atreve, plebeyo, vulgar. Con el cristianismo ocurrió una transvaloración de esto, lo bueno
pasó a ser malo y lo malo pasó a ser bueno. Como lo podemos ver en la siguiente cita:
“Nada de lo que en la tierra se ha hecho contra «los nobles», «los violentos», «los
señores», «los poderosos»›, merece ser mencionado si se lo compara con lo que los judíos
han hecho contra ellos: los judíos, ese pueblo sacerdotal, que no ha sabido tomar
satisfacción de sus enemigos y dominadores más que con una radical transvaloración de
los valores propios de éstos, es decir, por un acto de la más espiritual venganza. Esto es lo
único que resultaba adecuado precisamente a un pueblo sacerdotal, al pueblo de la más
refrenada ansia de venganza sacerdotal. Han sido los judíos los que, con una
consecuencia lógica aterradora, se han atrevido a invertir la identificación aristocrática
de los valores (bueno = noble = poderoso = bello = feliz = amado de Dios) y han
mantenido con los dientes del odio más abismal (el odio de la impotencia) esa inversión, a
saber, «¡los miserables son los buenos; los pobres, los impotentes, los bajos son los únicos
buenos; los que sufren, los indigentes, los enfermos, los deformes son también los únicos
piadosos, los únicos benditos de Dios, únicamente para ellos existe bienaventuranza, en
cambio vosotros, vosotros los nobles y violentos, vosotros sois, por toda la eternidad, los
malvados, los crueles, los lascivos, los insaciables, los ateos, y vosotros seréis también
eternamente los desventurados, los malditos y condenados!...» Se sabe quién ha recogido
la herencia de esa transvaloración judía...” (P.51)

En síntesis, la moral cristiana es un discurso moral para mover a las grandes masas, a los
débiles, así de esta forma poder imponer su dominio y sus valores que se han hecho pasar
como propios del cristianismo. Aquí Nietzsche se encarga principalmente de criticar la
moralidad cristiana que ha sido impuesta como la moralidad única y verdadera en las
masas.

Nota: Profesor, sé que la cita está un poco larga, sin embargo, la decidí colocar porque me parece interesante.
Es aquí donde Nietzsche empieza con su crítica a la moralidad impuesta por el cristianismo.