LOS USOS DEL PUNTO Y COMA

Forma parte del grupo de signos de puntuación denominados “delimitadores principales”, pues tiene
como función separar unidades textuales básicas.

A veces, la elección de punto, coma, o punto y coma depende, más que de la longitud de la pausa
correspondiente en la oralidad, de la forma en la que quien escribe desea organizar las ideas.

Delimitar la pausa es algo relativo y subjetivo, por lo que en tres ejemplos podríamos usar los tres
signos en diferentes frases.

“Lo hizo, lamentablemente” “Lo hizo; lamentablemente” Lo hizo. Lamentablemente.”

Estos matices tienen que ver con el énfasis, de lo que viene a continuación, y con la manera en la que
están organizadas las ideas en el texto. En los ejemplos, no se modifica el significado literal, pero sí el
grado de dependencia de las secuencias separadas por el signo de puntuación y el grado de relevancia
del adverbio lamentablemente.

El punto y coma afecta a unidades inferiores al enunciado, sean grupos sintácticos (coincide con la
coma) u oraciones (coincide con el punto)

En una enumeración indicamos el nivel de jerarquización, por lo que tenemos que marcarlo con el
punto y coma (cuando creamos enumeraciones dentro de enumeraciones, por ejemplo) no se puede
poner coma en todos los elementos de la oración.

El autor quiere reflejar una interdependencia semántica. Las oraciones se necesitan la una a la otra.

“Elegí algunos muebles sencillos pero bastante elegantes; después, consagré toda mi actividad a
adornar el templo reservado al culto de mi ciencia.”

(Antes de “pero” es conveniente añadir una coma, aunque no es obligatorio, es conveniente)

1. Como jerarquización de la información, ya que aclara las relaciones de los elementos que
constituyen el texto. En una enumeración compleja se identifican fácilmente los núcleos de los
elementos.

2. Como indicador de la vinculación semántica que quien escribe establece entre las unidades
lingüísticas, es decir, del grado de dependencia y relevancia que desea imprimir a cada una de ellas.
Es un signo intermedio entre la coma y el punto.

Como signo jerarquizador de la información, la escritura del punto y coma depende del contexto,
concretamente de la longitud y de la complejidad de las secuencias que se separan, y de la presencia
de otros signos.
Como indicador de relaciones semánticas, su uso está en función de la subjetividad de quien escribe.

En una conclusión, lo lógico es poner dos puntos, pero si en otra parte hay dos puntos ya escritos,
podemos usar el punto y coma, pues tienen una relación similar.

Punto y coma entre oraciones yuxtapuestas. Se escribe punto y coma para separar oraciones
sintácticamente independientes entre las que existe una estrecha relación semántica.

“Lo ha hecho por el bien de su familia; no puede reprochársele nada”

“Puede irse a casa; ya no hay nada más que hacer.”

“En cuanto recibieron el aviso, salieron a buscarlo; aún estaba vivo cuando lo encontraron”

El punto y coma puede hacer de función de conector, podemos sustituirlo por uno.

En los ejemplos anteriores, la escritura del punto y coma indica que las oraciones independientes
forman parte del mismo enunciado y que se complementan desde el pov informativo.

Punto y coma entre oraciones coordinadas (copulativo, adversativo y disyuntivo) (delante de la y sí

que se puede poner coma)