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SERGIO GATICA PACHECO


""~tg~ADO
A S P KCTO S
de la indemnización de perjuicios

por incumplimiento del contrato

(Del incumplimiento de las obligaciones con-


tractuales; el,e 10$ perjuicios y de su li-
quidación judicial, legal 'i conven-
(c) S<;rg¡o Gatica l'JchcCíJ
cional. De la cláusula penal. Ar-
lNSC¡UPCIO:-; 'NQ 21.069
tíCulos 1.556, 1.558, 1.559 Y~:.::.i:!7..
EDITORIAL ]URIDIC.-\ DE CHlLE
Ahumada 131 - 4? Piso - Casilla 125G
Civil) , G
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1.535 a 1.544 del Códicr -, F c: í"U~~=!~.

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S:lntiago de Chile

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UNIVERSIDAD DE CHILE-DERECHO

35601000777098
Editorial Dd Pacificu .. S. A. , flG~ ~
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San Francisco 116
Santiago E D I T O R I A L J U R I D l' e A D E e H 1 L E

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ra el desenvolvimiento de la vida jurídica, ya que, ante tales b:;,.-Incumplimiento dolo.so.- Si en el incumplimiento de la
excesos, la gente podría rehuir la celebración de contratos o obligación ha habido dolo de parte del deudor, la ley san-
r~cuITir a subterfugios para evitar que- quedaran de mani- ciona esta mala fe agravando su responsabilidad en relación
~m. _ _ con la del-deudor que sólo ha sido negligente, y lo obliga
Por lo demás, la exclusión del daño indirecto era. ya acep- a indemnizar toaos los perjuicios directos que haya experi~
tad~ ~n. el Dere.cho Romano que, si bien no distinguía entre mentado 'el acreedor a consecuencia del incumplimiento; lo
perJuICIOS medIatos e inmediatos para los efectos de su in. que es perfectamente justo, porque en este caso la inejecu.
demnización, exigía, sin embargo, la existencia de un nexo ción ha sido premeditada y el deudor ha tenido plena con-
de causalidad entre el incumplimiento y el daño1(){). ciencia y previsión de las' consecuencias dañosas que su con·
ducta traería consigo, por lo que su mala fe resulta inexcu·
87.-lndemnización de los perjuicios indáeclos.- Lo dicho sable.
no obsta, sin embargo, para que las partes alteren el criterio En la situación en estudio, la intención positiva ue infe·
de la ley y agraven la responsabilidad que normalment~ ca. rir injuria no se ha materializado en el momento de celebrar·
rresponde al deudor, imponiéndole la indemnización de los se el contrato, como sucede con el dolo que vicia el cansen·
perjuicios indirectos (artículo 1.558, inciso final del Código timiento; sino con posterioridad, a la época del cumplimien.
Civil) . e to de la obligación, mediante el fraude de que se hace victi-.
roa al acreedor, con el propósito deliberado de burlar SU5
e a p i tul o III expectativas 201 •
Pothier, sin embargo, no propiciaba este criterio puniti·
INDEMNIZACIÓN DE LOS P.E;R]UICIOS PREVISTOS y DE LOS va, sino que, aún en el caso de dolo, aconsejaba que la in·
IMPREVISTOS200 c1emnización fuese tasada con cierta moderación, fundado
en razones de equidad202 y teniendo presente, sin duda, las
~8.-En.tlnciado.-. La distinción entre perjUIClOS previstos e exageraciones a que podría llevar la indemnización· de los
lmprevIstos, .que ~ue formulada por Dumulin y perfecciona. daños indirectos.
?a.l?or .P?thler, SIrve de base a la indem~ización de los per· La opinión de Pothier fue desestimada, sin embargo, por;
JUICIOS dIrectos, cuyas normas combinan la naturaleza del los redactores del Código de Napoleón, quienes pensaron-
daño con la' responsabilidad del deudor estableciendo, en que las' consideraciones de equidad estaban precisamen,te de·
sí~tesis, que si hay- dolo, deben resarcirse- todos los perjuicios lado del acreedor, ya que no sería justo privarlo del resar-
dIrectos; que en caso de culpa, sólo son indemnizables los cimiento de todos los' daños que directa e inmediatamente
pr~vistos o previsibles; y que las partes pueden, en el ejer- hayan sido consecuencia de h~cbos cuya responsabilidad es
CICIO de la libertad contractual, alterar estas reglas (articulo imputable exclusivamente al deudor.
1.558 del'Código Civil). Las normas señaladas fueron incor· Con este antecedente histórico podemos afirmar que, en
paradas al Código de Napoleón y han sido recogidas por
todos los demás textos que le tienen de modelo. ::OlDemolombe, oh. cit., tomo XXIV, NQ 598, Larombiere. ob. cie,
artículo 1.116; Huc, ob. cit., tomo VII, NQ 147; Planiol, ct :Ripert, ob.
199Chironi, ob. cit., NQ 2:33. cit., tomo VII, NQ 865.
200Ver NQ 75. :::o20b. cit., NQ 168.

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r~.
I

caso ,le uolo, la respunsabilidau del deudor por los. daños U~ un caso de responsabilidau extraconttactual, porque el
directos no puede sufrir ninguna atenuación, ni siquiera deudor que dolosamente deja sin cu~plir la ?bli9~ci6n ~o­
por voluntad de los contratantes, ya que ellos están impedi. mete un delito civil y, en consecuencla, su obhgaclOn de !!l.
dos de practicar una condonación anticipada del dolo, so demnizar es de ,origen legal 2oa .
pena de nulidad (artículo 1.465 del Código Civil) . No obstante lo expresado, a nuestro juicio, la fuente de
Cabe señalar, además, que la mayor responsabilidad ,lel la indemnización radica ~n el mismo contrato incumplido,
deudor doloso, que establece el artículo 1.558 del Código ya que aquélla no "es sino la 'prestaci~n ~ubsidiafia de. la obli·
Civil, no constituye un caso aislado o de excepción, sino que gación estipulada~07t cuyo lncumphmlento d~loso ,lmp~rta
es manifestación de la teoría de la responsabilidad subjeti· una violación de la buena fe con que ha debIdo cumplIrse
va que acoge el Código Civil y que puede igualmente obser· (artículo 1.546) "'.
varse, por ejemplo, en los efectos de la acción pauliana (ar·
tículo 2.468 del Código Civil) ; en materia posesoria (articu· 9L-Illwmplimiento culpable.- El incumplimiento cI~ .la
lo 702 y 708 del Código Civil) ; en los efectos de la reivin- obligación puede también estar exento de t~~o proposlto
dicación (artítulo 906 y siguientes del Código Civil) ; eti. la malicioso de perjudicar al acreedor y no ser SInO el resulta· 1
prescripción (articulo 2.507 en _en relaciót: con los ·artícl~. do de la negligencia del deudor que temerariamente se como
lós 702 y 708 del Código Civil); en los efectos de las oblt· prometió a lo que no podía cumplir; o que culpablemente
gaciones respecto de terceros, etc. se ha colocado en situación de no poder pagar, ya sea por·
que no previó las consecuencias ~años~s,. debiendo. o p~­
OO.-Origen de la obligación de indemnizar en caso· de dolo. diendo hacerlo, ya sea porque confió, con ImprudenCla o. h·
La' mayoría de 105 autores, siguiendo a Bigot·Préameneau 203 , gereza, en que no se producirían2on • . ..•
sostienen qu.e el incumplimiento doloso del deudor g::nera En todos estos casos sólo es responsable de 19S ,per]UIClOs
una nueva obligación, distinta de aquélla que se. cleJó de directos que se previeron o que pudieron preverse a~' tie~~
cumplir, y que no se extingue sino con el resarcimiento del po de celebrarse el contrato (artículo 1.558 del CÓcllgO Cl-
daño que se. ha causado. En caso de dolo, se agrega, no se vil) , porque cuando únicamente hay culpa en elde~dor, es
justifica suponer la existencia de una convención tácita en· antecedente jurídico de l'a acción el que los pefJu~clOs sea?
tre _acreedor y deudor, como sucede_ cuando, el, incumpli- no s610 una consecuencia inmediata y directa del IncumplI-
miento es sólo culpable"" porque la hipótesis del dolo no miento, sino también de, la c~ase de los que se previeron o
ha podido· presentarse a las partes ~l m<?m~nt.o. de celebrar~e pudieron preverse al tiempo del contrat~:no; ~ porq~e 105
el contrato; y de ahí que no tenga lmportanCIa entonces dlS·
perju~cios contractual~~ :<?~ compensatorIos (lndemn:z~to-­
tinguir entre perjuicios previstos e imprevistos20~ .. Tod? ello
rios) y no pueden ser objeto de lucro para el acreedor-l.
lleva a sostener a estos autores que, en la e.speCle, se trata
~06Yai1 Ryn, ob. dt., N<;l 48 Y siguientes.
203"Expo'>é de motif. Cade de: i'-l"apoléon"; Fcnet, ob. cit., tomo XIII, :!07Vcr NQ 10.
P¡'g. 233. 20BEn el mismo sentido eolin ct Capitant, ob. dt., tomo IlI, pág. 44.
::04Ver NQ 96. :::09Pothier, ob. cit., NQ 160; León Barandiarán, ob. d,t., pág. 4:1.
205Baudry-Lacantincric et Barde, ob. cit., tomo XII, ~\' 487; Huc, ob. 210Revista, tomo XXV, seco P. pág. 472; tomo XXXI, scc. P, pago 157.
cit., tomo VII, NQ 150. :.!11 Revista, tomo XLII, seco F'". pág. 79.

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De ahí que la distinción entre perjuicios previstos o previ- llc:ben considerarse como previsibles toelos aquellos daños.
sibles, por una parte, y daños imprevistos, por otra, sólo re- materiales y morales que con ocasión ele este contrato expe-
quiera ser considerada cuando el deudor ha actuado sin ma- rimente el pasajero, ya que es obligación del porteador con-
licia, porque en los casos de dolo únicamente procede esta- ducir al pasajero hasta el lugar de su destino con la debida
blecer hasta qué punto los perjuicios que se cobran son con- diligencia y cui"dado, como lo haría un buen. padre de fa-
secuencia directa e inmediata del incumplimiento. milia, en forma que llegue sano y salvo 2H ; y que no infrin-
ge el articulo 1.558 del Código Civil, la sentencia que man-
92.-Situaciones que pueden presentarse.- La ley considera da pagar como perjuicio la diferencia entre la renta de
dos situaciones, a saber: a) que los perjuicios hayan sido arren~amiento ofrecida en el contrato declarado resuelto y
previstos en el contrato; y b) que hayan podido ser previs- la que el arrendador estipuló con el nuevo arrendatario, que
tos en dicha oportunidad. fue menor21~.
Aún cuando en el hecho resulte difícil que el magistra-
93.-Perjuicios previstos.- Si las partes han previsto en for- do se desentienda de su propia capacidad de previsión, la
ma expresa los daños que el deudor deberá indemnizar. en Corte Suprema ha establecido que la circunstancia de que ..
caso de incumplimiento, corresponderá al juez aplicar lisa y las partes pudieran prever los perjuicios la I.I1omenta. de ce-
llanamente tal estipulación y practicar en base a ella la co- lebrar el contrato no es una cuestión de' apreciación subje-
rrespondiente avaluación; sin perjuicio, naturalmente, de tiva y arbitraria del sentenciador, sino que es una materia
considerar además los daños que el deudor haya podido pre- que debe resolverse de acuerdo con la prueba que puedan
ver al tiempo de celebrar el contrato y que no estuvieren allegar al efecto"'. Y en atención a lo expuesto, se ha fa-
expresados en él, porque dicha estipulación no implica una
llado que el mayor valor adquirido por el bien enajenado
cláusula limitativa de responsabilidad. Se trata, con todo,
por un mandatario, ,haciendo uso indebido del mandato,
de una situación poco frecuente en la p'ráctica 212 . no puede ser considerauo como una consecuencia inme-
94.-Perjuicios previsibles.- En ausencia de la estipulación diata y directa de la e~ajenación, ni como un perjuicio que
señalada, corresponderá al juez determinar si los perjuicios haya podido preverse al tiempo de celebrarse el contrato, si
que se cobran han podido ser previstos por el deudor en el no se han establecido en el juicio todas estas circunstancias,
momento en que el contrato se celebró. Para ello, sin embar- que son los antecedentes jurídicos de la acción de perjuicios
go, deberá prescindir de las condiciones personales· del su- a que se refiere el artículo 1.558 del Código Civil2l1 ; y que
jeto y tomar como punto de referencia la capacidad de pre- no cabe tomar en cuenta, para regular la indemnización de
visión del hombre común y corriente~ vale decir, e"mplean- perjuicios, ni como daño emergente."ni como lucro .cesante,
do términos más "jurídicos, la de un buen padre de familia, el mayor valor que haya adquirido un predio: entre el roo_o
esto es, elel sujeto que constituye el prototipo del hombre mento de la subasta que indebidamente provocó una insti-
juicioso y diligente 21 :-J. 2URevista, tomo XLVIII. seco 1<1, pág. 252, tomo LI, seco P'. pág. 74;
Al efeceo, se ha fallado que en el contrato de transporte ver NQ 106 de este ,trabajo.
2l5Revista. tomo XLI, seco 111-, pág. 461.
212Claro. ob. cit.. tomo XI. NQ 1.246. 'l16Revista. tomo L: seco P. pág. 503.
:!13Alessandrí, "Obligaciones". pág. 73. 21TRevista, tomo XXV, seco 111-. pág. 4i2.

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tución ele preVlSlOn ) la presentación de la demanda inci- J_.leíos que 'han podido preverse al momento de contrata'r,
dental de indemnización de perjuicios, si no se ha probado cabe sentar la doctrina, de acuerdo con la opinión de los tra-
que las partes o, por lo menos, la Caja demandada. se haya tadistas que se ocupan de esta materia, que son tales aquéllos
encontrado en situación de prever el alza en el valor de las que el acreedor, sufrió en la cosa misma que es objeto de la
propiedades inmuebles'l8, ya que, como se ha dicho, la cir- convención, pero no los causados en sus demás bienes2:!~.
-cunsfancia de que las partes pudieran o no prever este ma. Sin embargo, y según lo advierte el mismoPothier, ello
yor valor, al tiempo de contraer la Caja la obligación de no no significa que los perjuicios extrínsecos dehan ser consi-
s~bastar e~ rre.cilO, no es una cuestión ele apreciación subje- derados necesariamente imprevisibles, como parece enten4
tIva y. arbItrana de parte del sentenciador, sino que es una derlo la doctrina transcrita, en su frase final, porque es per-
materIa que debe resolverse de" acuerdo con la prueba que
fectamente posible que las circunstancias especiales en que
las partes puedan allegar al efecto, en cuanto a las concti.
-ciones económicas del momento. que podían o no indicar la el contrato se celebra o la calidad de las partes, pennitan
·seguridad o mera posibilidad de un alza en el valor de las considerar como previsibles algunos perjuicios que el acree-
propiedades; la escala posible de- "esa alza, la situación en dor l~aya experimentado en otros bienes o negocios distintos
que se encontraban las partes para poder apreciarla, etc.; en de aquéllos que constituyen el objeto de la obligación no
relación con los diversos factores económicos, políticos, socia~ cumplida; y para demostrarlo, acude a un ejemplo de Du-
1es o de otro orden, que tienen influencia en el mercado; y mulin.
de ahí que, no habiéndose rendido, en este caso, prueba al- Una persona vende cierto número de vigas, que el COffi4
guna tendiente a acreditar estos ,particulares, debe concluir- prador emplea para apuntalar su casa; pero como la made-
se qu:, no se ha comprobado que las partes o, por lo menos, ra resulta podrida y de mala calidad, la casa se viene aba-
1a ,CaJa demandada, se haya encontrado 'en situación ele po- jo. EÍl el ejemplo propuesto, el mayor valor pagado por las
<ler prever el alza a que se ha aludido'''_ vigas, tomando en cuenta la calidad de las mismas, constitu~
"e! La doctrina, por su parte, también se ha preocupado de ye, sin duda, un perjuicio previsible. Pero la destrucción de
! -señalar algunas normas al ·respecto. Pothier220 , por efemplo, la casa y la de los objetos que en ella se encontraban, si bien
admite que pueden ser considerados como previsibles los tienen su causa directa e inmediata en la mala calidad ele
'perjuicios que el acreedor sufra en la ·cosa misma que es ob- las vigas, no ha podido ser prevista por el vendedor, si des-
jeto del contrato, vale decir, aquéllos que los glosadores de- conoda el propósito con que lis compraba su acreedor_
nominaban daños intrínsecos 221 , porque ~s evidente que los . No sucedería lo mismo, en cambio, si el deudor hubiese
contratantes han tenido en vista proporcionar con ella al~ tenido conocimiento del uso a que estaban destinadas o si
-guna .utilidad al acreedor~ .y así también, lo sostiene la Cor- se tratase de un carpintero, porque tales circ~~~ancias ha·
te' Suprer,ria ~uando expresa que si bien la ley no consagra brian ampliado sus posibilidades de previSión y no tendría
una norma para poder establecer cuáles' pueden ser los per- derecho a alegar que desconoda la mala calidad de lo ven-
"218Rcvista, tomo L, seco n, pág. 503. dido, porque esta excusa es inaceptable en un hombre que
219Revisra, tomo L, seco l~, pág. 50.3. hace profesión pública de su oficio_
2200b. cit., NQ 161.
~Z1Van Ryn, ob, cit., NQ 38. Z::::!Rc\"¡sta, tomo XXV, sccc. lí", pág. 472.

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95.-Naturaleza de la _,sposición del artículo 1.558 del có·
~igo Civil.- La disposición legal que limita la re5ponsabi~
97.-Perjuicius previsibles y pel'juicios directos.- Algunos
alltores2~5 han sostenido que la noción ele perjuicio previsi-
Itdad del deudor de buena fe constituye una regla interpre·
tatIva de la voluntad ele las partes, ya que éstas pueden li- ble carece de individualidad, ya que se confunde con la de
bremente alterar las normas de! articulo 1.558 del Código daño directo; y _que, en consecuencia, no tiene sentido for-
Civil (inciso final). mular una distinción entre perjuicios previsibles e imprevi-
En consecuencia, en defecto de una estipulación en con- sibles. - '
trario, entra a regir la disposición del artículo 1.558 citado, Tal identificación es, sin embargo, errónea, 'porque per-
a través de la cual e! legislador determina la voluntad pre· juicio directo es 'aquél que racionalmente ha podido tener
sunta de aquéllas; y esta voluntad presunta, en el caso de la por causa el incumplimiento de la obligación, y no puede
indemnización' en estudio, no puede ser otra que la del ar- sostenerse que la previsibilidad y la causalidad sean concep-
ticulo citado, ya que racionalmente no cabe pretender que tos sinónimos.
el deudor haya tenido el propósito de responsabiliz~rse sino El error en que se incurre a este respecto, se explica, tal vez,
de aquellos perjuicios que pudo suponer como consecuencias por la circunstancia de que normalmente la posibilidad de
probables de su eventual incumplimie~,~o. . previsión alcanza sólo a aquellos perjuicios que pueden ser
Pero en todo caso, la disposición del articulo 1.558 del CÓ· consecuencia inmediata y directa del incumplimiento de' la
digo Civil no es sino una nonna fanual, es decir, uespro- obligación, ya que el vínculo de causalidad aparece en ellos
vista de contenido, ya que el legislador en parte alguna se· con mayor claridad; pero esto, ef!. modo alguno, permite sos·
üala cuáles perjuicios deben ser considerados como previ- tener que todos los perjuicios directos sean previsibles o
sibles, labor que deja entregada por entero a la apreciación viceversa, porque es perfectamente posible que existan da·
del tribunal. Ilos que sean consecuencia inmediata y directa del incumpli-
miento y que hayan escapado totalmente a las posibilidaqes
96.-0rigen de la obligación de indemnizar en casode culpa. de previsión de las partes, como no es imposible tampoco la
La mayoría de los autores2~3 sostienen que, en este caso, la previsibilidad de algunos perjuicios indirectos. .
obligación de indemnizar tiene su origen en una convención
tácita sobre responsabilidad, acordada entre acreedor)' deu- 98.-C¡¡IPa grave y dolo.- La graduación que establece la
dor y perfeccionada al momento de celebrarse el contrato. ley respecto de la culpa contractual (artículo 41 del Código
Creemos, sin embargo, que el origen ele la obligación de Civil) y la asimilación del dolo y de la culpa lata en ma·
in¿emnizar se confunde con el de la que se dejó sin CUffi- leria civil (inciso 2~ del mismo artículo) nos obligan'a de-
phr, porque, como hemos repetido, no se trata sino de la terminar cuál es el régimen legal a que debe quedar 'sujeto
misma obligación que, en virtud del incumplimiento, altera el deudor que incurre en culpa..grave· en el incumplimiento
el conten~do de su prestación2~i. de su obligación. .

22SPor ejemplo, Marcadé. ob. cit., tomo IV. N9 521; ;\fourlon,' ob. ~Z.;Japiot. "Fondement de la dette des dépen5", Rey. Trim. 1914, ·pág.
cit .• tomo n,.pág. 515; Claro, ob. cit., tomo XI, N.os 1.240 y 1.250;' etc. 046; Cabba. "Nuoye Quest", tomo I, pago 217 y siguientes; De Haene.
2.2iVer NQ JO. ¡
"Flandre Judiciairc", 10 abril 1901; citados todos. por van Ryn, ob.
ci~., :'{Q 43.

124 125
~; "

'1'· ~ ;.J,

A juicio de Claro 22G , la equiparaclOll señalada tiene un Cuando la ley exige dolo no es suficiente que haya culp"
propósito. perfectamente definido, cual es el de evitar que grave, porque el dolo no se eqUIpara a la culpa grave; es la.
el deudor que procede con dolo pretenda excusarse, argu- culpa grave la que se equipara al dolo, sin ser dolo,
n;tentando .que no ha existido de su parte" la intención posi- Otros autores 2,21, en cambio, sostiene.u que no se justifica:
tl~~ de perj~dicar a~ d~udorJ y que las 'consecuencias perju: un tratamiento más benévolo para el deudor que ha iricu~
dtclal,es del IncumplImiento deben imputarse m,ís bien a su rrido en culpa grave; y que debe ser sancionado, al igual que-
escasa inteligencia. el deudor de mala fe, extendiendo su responsabilidad hasta
Por otra parte -agrega este autor- la asimilación del do- los perjuicios imprevisibles, A esta conclusión debe llegar-
lo y de la culpa lata no constituye sino una presunción legaL se, se afirma, tanto porque la ley establece en términos ex-
en virtud de la cual se supone que el deudor que es respon- plícitos la equiparación de los efectos que en materia civiI
sable de esta especie de culpa ha tenido en el hecho la inten- producen el dolo y la culpa lata, cuanto porque, de otro-
ción de dañar; pero como se trata de una presunción simple- modo, se estaría dando oportunidad al deudor para pres-
mente legal, puede ser desvirtuada por el deudor demostran- cindir de la más ordinaria y elemental atenciqn en el cum-
do que no ha· existido de su parte el propósito de ocasionar plimiento de sus obligaciones. Así parece desprenderse ade- •
injuria al acreedor. más de un fallo de la Corte Suprema en el que se manifies-
El dolo. y la culpa lata son, pues, institucioneS. diferentes, ta que al decir la ley que la culpa grave equivale al dolo no<
tanto porque han sido concebidas y definidas de manera dis- ha hecho absolutamente una confusión de ambos télTIlinos ..
tinta por el propio legislador, cuanto porque resultaría ab- en el sentido de considerarlos sinónimos, porque ello pug-
surdo pretender que la ausencia de la elemental dilígencü naría abiertamente con el significado o acepción jurídica.
que se precis~ par~ incur~ir_ en culpa grave, pueda identifi- que a una y otro corresponden, sino que el precepto que es-
carse con la lutenclón positiva de inferir injuria a la perso- tablece esa equivalencia se refiere, lógica y naturalmente"
na o propiedad de otro. sólo a sus efectos jurídicos, o sea, a la igualdad de responsa-
En consecuencia, en concepto de Claro, no puede sostener· bilidad que en 10 civil debe afectar al que por su descuido-
se que el deudor que incurra en culpa. lata deba 'inuemnizar o negligencia no emplea en la cosa sujeta a su administra~
todos los perjuicios que sean una consecuencia inmediata o ció n el cuidado que aún las personas negligentes suelen em-·
directa de la inejecución del contrato, máxime cuando la pIear en -sus negocios propios, que es 10 que constituye la
propia ley exige ("';tículo 1.558 del Código Civil) que, pa- culpa grave, como al que maliciosamente y con intención.
ra, ello, debezmputarsele dolo al deudor, es decir, debe pro, positiva infier~ injuria a la persona o propiedad de otro,..
barsele su mala fe, lo que no sería posible si sólo ha habido que es )o;"que se entiende por dolo 228 2:!9.
negligencia que, aunque burda, no ha sido acompañada del :::nBeudanc, ob. cit., tomo VIII, ~Q 597; Alessandri, "Obligaciones",.
ánimo de dañar. En efecto,-eI artículo citado exige que el pág', 78 Y 96.
deudor cometa.dolo, .no bastando, en consecuencia, que úni- :!28Revista, tomo XIX, seco 1'1, pág. 415.
c~ente haya lncurndo en culpa lata, porque ésta supone :!:!9El planteamiento doctrinario contenido en la sentencia no nos.
SImplemente una falta de diligencia sin voluntad de dañar, . permite, sin ·embargo, sostener de manera tenninance que tal haya
sido el criterio de la Corte Suprema en el problema que nos' ocupa,:..
ya que, en la especie, se trataba fundamentalmente de dilucidar eE.
2:!60b. cit., tomo XI, NQ 1.070.
127.
126
Debe tenerse preScilte, sin embargo, que esta. equivalen. positiva ue inferir injuria a la propiedad ocIe otro ... y como,
da sólo dice relación con la responsabilidad del deudor y intención dolosa, debe justificarse, ya que a, 'nadie pt¿ede
no altera, por tanto, las reglas de la prueba. Así lo establece, atribuírsele procedimientos fraudulentos sin prueba"; y que
en efecto" el fallo a que nos referíamos230 , que lleva un in· el demandante -no había acreditado ni había pretendido,
teresante comentario de don Luis Claro Solar, que creemos que por culpa del ,arrendatario se hubiere producido el in.
conveniente reproducir. cendio. La Corte (le Apelacio,nes imponía así al acreedor la
Se trataba en la, especie, ue la terminación inmetliata del prueba de la culpa lata, contra la expresa disposición de la
arrendamiento de un predio rústico, fundado en el hecho ley, que declara que la prueba de la diligencia y cuidado in-
de haber un incendio, destruído casi totalmente las casas de cumbe al que ha debido emplearla y la prueba del caso for-
habitación del predio arrendado, derecho que invocaba el tuito, al que lo alega. Su sentencia fue casada, por haberse
arrendador con arreglo a los artículos 1.939 y 1.979 del Có- violado en ella los artículos 1.979, 1.547 Y 1.698 del Código
digo Civil, según los cuales el colono o arrendatario rústico Civil, dejando así claramente establecido que la culpa lata
es obligado a gozar del fundo como un buen padre de fa- no es dolo y que la prueba del descuido que la produce no
lnBia; y si así no lo hiciere, tendrá derecho el arrendado~ pa- corresponde al que invoca este hecho, sino que aquél a quien
ra atajar el mal uso o la deterioración del fundo, exigien- afecta debe acreditar su inculpabilidad, probando haber eme
do fianza u otra seguridad competente, y aún para hacer pleado la diligencia y cuidado que le correspondía; o demos-
cesar inmediatamente el arrendamiento, en casos graves, en trando que el hecho se debe a un caso fortuito que no afecta
virtud del seO"unclo de estos artículos, o en el caso de un gra- su r~ponsabilidad!!al 232.
ve y, culpabl~ deterioro, según el primero. El .arrendatario
se había defendido diciendo qu.e en el sumarto levantado 99.-Lo previsible debe ser la causa y no el monto de los per~
pqr el -juez del crimen para investigar la caUsa del incendio, jujcios.- Si no puede imputarse dolo al deudor en el incum-
se habia sobreseido temporalmente por no haberse compro~ plimiento de la obligación, sólo es responsablé de los per-
bado 'que hubiera habido .delito en el incendio ni persona juicios que. se previeron. o pudieron. preverse al tiempc;>
responsable del hecho; y la sentencia de la Corte de Apela- del contrato (artículo 1.558 del Código Civil). En conse-
ciones, aceptando esta defensa, había declarado que "no bas- cuencia, no obstante su buena fe, debe ,indemnizar todos
ta una administración descuidada, o que no sea conforme aquellos perjuicios cuya. causa haya debido preverse, aún
con la que debe emplear un buen padre de familia. (para cuando- el monto del resarcimiento .exceda en mucho la ci-
hacer tesar el arrendamiento),. sino que son necesanos ca~ fra que las parteshubiesén podido imaginar para el caso' de
sos graves, esto es, que el goce .del fund? sea tan descu,ida: incumpliiniento., ', ' ,
do y negligente o mal intencionado, que Importe culpa gra-
231Síntesis de Claro. ob. cit., tomo XI, 7';Q 1.071.
ve o lata de parte del arrendatario; que_ esta (!Specl.e de c.~l­ 232El fallo que estamOs consideran<;lo ~espierta, -sin' emba.rgo, algunas
pa, en materia civil, equivale al dolo, o sea, a la lntenClOtl dudas, en' Somarnva en at.enci~ri. a que el -,artículo 44 no hace 'distin-,
dones~ sino que equipara _en,'~na'_ [onna' absoluta. ambos, cóncept~; r
alcance de la equiparación que establece el articulo 44 del Código en consideración además a que no parece lógico' presumir la. culpa
Civil entre la culpa lata, y el dolo frente a las normas, que reglan la grave contractual en citcunstanciaS' que -ni el' dolo ni la mala fe: ~e
carga de la prueba. presumen.· por expresa disposición" del legi.slador;' "Las obligaciones
:230Re .... ista. tomo XIX, seco líl, pág. 41:3. y los contratos ante la jurisprudencia",,'pág;, 38',' sentencia: NQ 46.

128
Así, por ejemplo, si una persona arrienda una propiedad
por un tiempo detenninado y el arrendatario es evido, de-
l te, evit~ndo que se vea en la necesidad de indemnizar aqueo
llos danos que estUVIeron fuera de las previsiones ordinarias
berá cancelársele a título de indemnización, la mayor renta de los contratantes; de suerte que se viola el espíritu de la
que éste se vea obligado a pagar por el tiempo que falte pa- l:y cuando,. se pretende obligarlo a soportar las consecuen-
ra la conclusión del arrendamiento de que fue privado (ar- Clas de ~c,C1~entes que pueden ser enteramente insólitos y
tículo 1.930 del Código Civil), aun cuando el monto de es' extraordlnanos, y .cuya indemnización' por cuenta del deu-
te aumento ,no haya podido preverse al tiempo de celebrar- dor equivaldría asimilar su responsabilidad a la del deu-
se el conhato. dor doloso. Loq~e resulta aún más inaceptable si se tiene
En síntesis, lo que las partes han debido o podido prever presente, como piensan .algunos, que el fundamento de la
es la causa del perjuicio, es decir, su naturaleza; y no su indemnización, en caso de culpa, radica en, una convenci6n
,;;,;.i
ii monto. En este sentido se pronuncia la mayor parte de la tácita entre acreedor' y deudor 233, ya que no puede sostener-
doctrina 233. se que éSle haya consentido en obligarse, median'te aquélla,
A juicio de algunos autores 234 , sin embargo, la ley no ha hasta una suma que no ha podido prever. :)
·,1
podido .re.ferirse sino a la cifra' o monto de los daños; y, en . Se. señala asimism~ que. e.s ajena al esp~ritu de los juristas
''!,
" l~splradores de las ChSposlclOnes en estudiO, Dumulin ,y Pot.
consecuencia, sólo son indemnizables por el deudor de bue-
na -fe aquellos perjuicios cuyo monto haya podido preverse hIer, que en parte alguna hicieron distinción entre la causa-
al· tiempo de celebrarse el contrato. Analizaremos esta con- y el m~nto de los perjuicios previsibles. Por .el. contrario .el
troversia a la luz de la doctrina francesa, que gira alrededor -pr?~io Pothier~36 ;sostiene que en la avaluación. de los.' per~
de los artículos 1.150 y 1.151 del Código de Napoleón, cuyas ]UlClOS es necesana una cierta moderación, aún en el caso

disposiciones son -equivalentes a las del articulo 1.558 del de dolo" porque no es posible imponer al deudor el resar-
Código Chileno. CImiento, de todas las pérdidas que haya experimentado el
acreedor con ocasión, del' incumplimiento; ni' !pucho.menos,'
.,
.
';;.
IOO.-Previsión· d~t'inoTlto de los perjuicios .....:. Numerosos so·n·
los argumentos que se dan,en apoye de esta interpretaci?>n.
ele todas las .ganancias que haya dejado de obtener,. porque
:'::0 resulta lUJustO y peligroso.
.Se dice, "desde.' luego., que la dist'inción entre .la causa y Se agrega, además, que si el legislador hubiese tenido el
prop?sit~. de referirse únicamente a la causa del perjuicio;
él monto del perju~Cio es artificial, porque no se ajusta n~
habna dlSpuesto e.x.presamente que si no se, puede. imputar:
al propó$ito de la ley ni al espíritu de sus inspiradores. dolo .al deud?r sólo es .. responsable de los perjuici,os cuya
En efecto, el criterio del legislador está orientado en el
causa se preVIó o pudo preverse al tiempo del contIato; Y-
sentido. de limitar la responsabilidad del deudor' de buena en cambio,. ha om.itido, en la redacción de.1a ley' .(artículo
233Chironi. .. ob. cit.., NQ 257; Baudy-Lacantinerie et Barde, ob. cit.,
1.558 del Código Civil) , toda referencia a la causa. Aún más,
tomo XII, NQ 486; Laurent, ob. dt., tomo XVI. NQ 289 Y siguientes;. ha estab.lecido que la· indemnizacióq comprende el... daño

/
Larombiere.,ob. cit., tomo l. artículo ·1.150. NQ 5; Claro, ob. ot .. -tomo emergente, y el !ucro: cesante (artículo. 1.556.d· digoCi-
J XI, NQ.f.2,1_9.; ,Gonzá~ez Pracs,.ob. cit., NI? 161; etc. vd), lo que esta mdlcando que lo que d ,'¡>r s la
I 234Aubry et Rau, ob. 'cit .• tomo lV,.párrafo 308, nota NQ 41; Ciorgi;
/.-J _,) .
~~'.1' "'" '~. '.
'1 ob. cit., tomo· 1I" NQ 123; ·Colin et Capitant, ob. dt., tomo UI, pág: 2laVer-.NQ,-9.6: II!. "'VP/~ ,~\\.
42; "Planiol et Ripert, óti .. cit., tomo VII. NI? 864. 23GOb. cit.. N.os 160 y 168. /./ ;'.i~, ",~' '.,: - ,,'\"
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131J 131- 1i.l.;:;: r{l¡-~~ ;úl:~.f.-\ ! :'·_7"!i
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~arse cuenta de <¡ue ello excede las posibili<lades <le las par·
cantidad que se ha 'pérdida y la cantidad que se ha dejado tes a este respecto.
de ganar, ya que los perjuicios nonnalmcnte se indemnizan No obsta a lo dicho la institución de la cláusula penal,
en diner0 23T • porque el cálculo anticipado que en ella se hace acerca del
Se estima, por último, que ésta es la interpretación más monto de los perjuicios, tiene uri carácter esencialmente' alea·
práctica y más equitativa, ya que no hay otro modo de prC>' , torio y ha sido aceptado libremente por el acreedor.
teger al deudor' de buena fe contra las con~ecuencias impre· . No puede sostenerse tampoco que esta interpretación sea
vistas de su incumplimiento; y se agrega que tiene además contraria al espíritu de moderación de la ley o que la res~
en sú favor_ un antecedente histórico ~la Constitución de ponsabilidad del deudor de buena fe quede equiparada a
justiniano- que consagraba' este mismo ái~erio de _modera; la del que procede con dolo, ya que sólo está obligado a
ción, estableciendo que la indemnización no podía exceder indemnizar los perjuicios directos cuya causa, se haya podi·
del doble de la cosa debida. Deda, en efeéto, la mencionada do prever; de manera que siempre su situación es _más fa~
Constitución que "manda'mos que en todos los casOS en. vorable que la del deudor doloso.
que haya una cantidad o cosa cierta, como en las, comE?~s .. Contraria al espíritu de la ley, resulta precisamente la otra
arrendamientos y, en general, en todos los- contrato~. l~ ln: interpretación, porque la finalidad que el legislador ha pero
demnización no pueda pasar del doble de la cantidad; y seguidó al instituir la indemnización de perjuicios no ha si-
que en los casos en que fuere inci~rta la can,tidad o. la: cosa,_ do otra que la de dejar inuemne al acreedor; y no cabe, por
¡, los jueces que conozcan de los pleaos deb~ran a"yengua~ en tanto, limitarle el resarcimiento a la suma que el deudor
L, qué consiste la ~e~lidad del daño para q,:e éste se~ sa~ls.fe~ haya podido prever, cuando es perfectamente posible que
cho . " sabiendo, empero, que es conveniente qu.e sólo se los perjuicios sufridos sean superiores a dicha cantidad.
exijan las penas, moderadas por el justo arbitrio. : . Esta dis- Por lo demás, los redactores del Código francés se abstu·
posición valdrá tratándose ya de un daño, ya de. un lu~ro, vieron de conocer al juez la facultad de tasar moderadamen-
pues los antig~os la cOIJ.?-prendían en la palabra lndemnlZa~ te los daños, porque estimaron injusto privar al acreedor del
ción"!!3.8. . ~ .
total resarcimiento a que le da derecho el' incumplimiento
",
'.¡ ele su deudor 239 •
IOl..:.....:Previsión· de la' causa' de los per)'wclOs.- Las razones Por lo que hace al criterio de los inspiradores' de l<ls dis~
1 didas' en apoyo de la interpretación anterior no har: t~nid~ posiciones en estudio, basta tener presente un ejemplo de
í eco, sin' embargo, en la mayoría de los a~tores.
,, Es abstirdo pretender que la redacción de la ley permita
Pothier, para darse cuenta de que, ~n su con.cepto, es sufici,en~
, te que haya podido preverse la causa del.' perjuicio que se :r:eo ,~.
suponer que ellegislador se ha n;féridoal monto de los per' , clama. Se refiere; en efecto, al. caso d~ un vendedo:r: que' no
jtiicíos, ya que es imposible que las p~rtes 'hayan ,estado en puede entregar al acreedor el caballo' que le 'tiene vendido:40 ;
condiciones de prever ,ese ~ont? al :~e~~o de. celeb,rar e~ y señala que debe indemnizar a su comprador' pagándole el
., contrato. Basta tener P!"es~nte la multlphCl~ad de ~~ _,conse~
cuencias que el incúmpli~iento' puede tra~r CO~Slg~, pa~~
m~yor precio que hayan experim~ntac1o los caballos ':ue la

:!3!lFenec. oh. cit.. tomo XIII. pág. 233, a propósito del.artículo, I.I:il
::!37Ver :-\I,l G. del Código de Napoleón.
23SLey linio, título 47, Libro 7 del Código; citada por Claro; ab. cit:, ::!~oOb. cit., NQ 161.
tomo X, NQ 587.
133:
In
misma".calidad. "Es "dente que el exceso que el comprador _.antcmente por Pothier, en su tratado "De las Obligacio-
ha debido desembolsar para adquirir otro caballo de la mis- nes".
ma"calidad, no ha p"dido ser previsto altiempo de celebrar- El Derecho Romano no instituyó este sistema restrictivo de
se, el c_ontrato. El ejemplo señalado es .suficientemente cIa~ la responsabilidad que nosotros conocemos, ni formuló. tam~
·ro para -com-prender que si bien su autor no fonnuló dis- poco nOI?Ilas· de carácter ·general en materia de· avaluación
tingo alguno entre la causa y el monto de los períuicios, no jttdicial, por lo menos, en la Epoca Clásica; no obstante lo
pudo refenrse sroo a aquélla, cuando estableció que la res. cual, los comentaristas están acordes en estim~r que el espí~
ponsabilrdad del deudor de buena fe sólo se extiende a los ritU del legislador romano fue el de proporcionar al acree-
perjuicios que hayan podido preverse al tiempo elel con- dor la reparación más completa posible.
trato. . Posterionnente, sin embargo, una célebre Constitución de
,La. interpretación que se rechaza nació a propósito ele b Justiniano:?-la, fonnuló .una reglamentación m~s general, es~
perdida de· bultos o maletas conducidos por empresas de tableciendo que si lo debido era una cosa determinada, la
transporte y que resultaban contener valores excepcionales, indemnización no debía exceder del doble· de su valor; li-
de los cuales no había tenido noticia 'el porteador. 'Sin duda mitación que, en concepto de los comentaristas, no alean- 11

que, en casos como éstos, dicha interpretación- aparece como zaba al caso de dolo, ya que en tal evento el acreedor debía
más '~qi.iitativa; pero es preciso tener en cuenta''que allí con. ser resarcido integralmente. .
cun.e- también el ~actor de la conculpabilidad:!H, en virtud En· la Edad :Media, los llamados Glosadores, introdujeron
la distinción entre perjuicios intrínsecos y extrínsecos que,
"¡ . elel cual, la negligencia del fletante, que, no ha declarado el
combinada· por Dumulin con las . normas de· la Constitución
verdadero co~tenid6 de los bultos, d.ebe at~n~ar la· culpa
del eI1?presapo. y es esto, y no la disposición.. ele la ley, lo ele ]ustiniano, a que hemos hecho referencia .. le permitió
!,' que p~rmite limitar la indemnizació~ que se .c.onceda. formular las reglas siguientes:
En ausencia, sin embargo, del factor. conculpabilidacl, na- a) deben distinguirse dos situaciones. diferentes, a saber:
.da. j.~ti~ica la reducción. de· lJ.. indemnizaci6n; .p·orque lo el incumplimiento del contrato y la inejecución dolosa . del

¡
que lntere~a a la ley :5que el acreedor quede indemne y mismo que, en su concepto, se equipara a la comisión de
delitos ci:v~les;
no l.~:cantldad que reCIba a titulo de res:trcimiento, la cual
; .pued.e:: ~~r may~r aún en caso de culpa que de ,dolo. b) eu. el:. primer caso, la indemnización. sólo debe com~
f prender los perjuicios intrínsecos, ya que la responsabilidad
t 102·.~B1:eVe. reseña his~órica del· sisté~~ del Códiio~·-l~.- La del deudor no puede ~t<7nderse s.ino a los dalias que razo~
.distinc~~n ent~.e perJuici?s directos e .indirectos,. y previst'?s y nablemente ha podido prever al tiempo del contrato; ni. de-
no prevIStos;. c0l:110 asi.r:rusmo la apreci~ción d~l (Lolo y de la be excecle~ nunca del doble del valor de la. cosa debida;
culp?- ~n que haya incurrido el deudor, fueron fonnl:l.Iadas e) en caso de dolo deben sér indemrÍiiados, sin re~tri~c.iÓn
por. D~mulin, e~ su . obra sobl~e "D.años y Perjui.cios"; des- alguna, todos aquellos perjuicios q~e r~zonablemente pue~
'l arrolladas posterIormente por Domat y sistematizadas bri~ dan ser ·considerados COffiq consecuencia :del incumplimien~
.. .
i too
. . .. :

!:!-UVer N? 129.
! 24:!Extraida de van Ryn, ob. cit., NQ 38. ::!t:lVer ?\Q 100, final.
! "

134 135
. Las normas form las por Dumulin fueron acogidas pos- ~J3.-LegislacióH comparadlL Sistema de la reparación. inte-
terlo.z:m~nte por D:>mat, qui<:n l?-abló además, aunque sin crral 2H , - Frente a este sistema, 'que 'podemos denominar tra~
pre~lsar- mayo:mente sus conceptos, de péx:-didas que han dicional, se levanta el de la reparación: integral, propiciado
tenido por única causa el hechó perjuidicial y de pérdidas por los tratadistas alemanes, quienes lograron incorp?rarlo
que no son. sIno. consecuencias lejanas del mismo, r que en el Código Civil del Imperio (artículo 252).
tienen tamblén" otras causas. ; . No puede sostenerse" sin embargo, que la: solución ale-
Por último, es Pothier quien sistematiza más claramente mana constituya una transformación novedosa en el siste-
estas distinciones. Limitó, desde luego, la responsabilidad ma de la indemnización de perjuicios, ,ya que' el principio
del deudor de buena fe a los perjuicios previstos o previsi- de 'la 'reparación' integral imperó_ también en- el Derecho
bles, señalando que ordinariamente tienen este' cará.cter los Romano. Por otra parte, en su aplicación práctica no clific·
daños intrínsecos; lo que no obsta,- sin embargo" a que tam- re substancialmente del que hemos llamado tradicional, se-
gún veremos más adelante,
bién puedan .ser previsiblés los daños extrínsecos. Rechazó,
El método de la reparación integral prescinde de las dis-
sin embargo, la -limitación según la cual la indemnización
tinciones y clasificaciones que se formulan en las normas. i
no debe exceder del doble del valor de la cosa debid;. Y de Dumulin, Domat y Pothier, y extiende la responsabili-
'Ii sei1aló, por último, que estos principios_ no rigen habien-
do dolo, el cual extiende la responsabilidad del deudor
dad del deudor a todos los perjuicios que puedan ser atri-
buídos al incumplimiento de la obligación, sin que sea ne-
a todos aquellos perjuicios que reconozcan ,por causa el in~ cesario distinguir si se trata de daños, directos o indirectos,.
cumplimiento de la obligación; pero tanto en caso de culpa previsibles o imprevisibles; o si el incumplimiento ha sido
como de dolo, debe concederse al juez, por razones de equi~ motivado por dolo o por .simple negligencia del deudor.
dad, la facultad de tasar moderadamente estos daños si ellos ',Dos son los fundamentos en que descansa este $istema, a sa~
resultaren excesivos. ' ber: el principio de la respo·nsabilidad objetiva, por una
Las normas esta"tuídas por Pothier, excepción hecha uel parte; y la concatenación de hechos perjudiciales que pue-
principio de moderación en la avaluación de los daños, fue~ den ·derivarse de! incumplimiento de la obligación, por la
" otra.
ron incorporadas al C.ódig<:, de :i?'lapoleón y constituyen el
~is~em~ de avaluación- judicial que' ~ige, ~ri ,la: mayor parte El primero, que constituye su fundamento jurídico•.sos-
de los países del mundo. ...' .. , . " ' . , .. , ." tiene que la responsabili~d tIe, una persona está deterX:llna~
da por la gravedad del daño producido y es, por tanto, JI?-de-
L?s juristas 'franceses Dumulin; -Doma,t y Pothier' ti-enen", pendiente de la condición ',psicológica dr; la misma. De ma~
pues, el mérito de haber extraído, de la variedad· infinita nera que el deudor que infringe su obligación debe. resar:
de "casos que pue-den presentarse' en ~sta 'mate:da:; --u'n: 'cári~ elr todos. los perjuicios que el acreedor experimente a con-
junto de' principios generales y comunes, capaces de com~ secuencia de' este incumplimiento, si"n' que sea necesario en:-
prenderlos a todos, y 'que -constituyen, en el presente, parte trar a considerar la buena o la mala fe que lo hayan anima-'
! importante de la teoría de la' indemnización de perjuiCios, do, toda vez que estas circunstancias son incapaces de influir
a la que han proporcionado la sistematización que era me~ :!HFischer, ob. cit .• pág. 140 Y sigts.; von Tuhr, oh. cit., tomo 1, ~Q.
nester.
í, ~ 12: León Barandiarnn. ob. dt" pág. 431 Y siguientes.

,,1: 136 137

i
I
en la m~te~ialidaú .1 dario. Se observa, y con razón, que el ueramente en una situación equivalente a aquella en que se
lncumplilll1ento de un deudor de buena fe puede, en' ciertos encontraría de haber sido legítimamente satisfecha su acreen·
;:1
casos, perjudicar en mayor grado al acreedor que lo que cia. .
'".
.-,.
,. ~orm.alment: 1: .pudiera dañar aún la intención positiva de Dentro de este sistema de reparacl6n integral, la res pon-
H: ' mfenrle perJulClo; como sucedena, por ejemplo, si la falta s>bilidad' del deudor no tiené; pues, más límite que la exis·
de pago oportuno de una obligación ocasionara la quiebra tencia de una relación de causalidad que pe~mita vincular
del acreedor, no obstante el hecho de que el deudor no haya hasta el últüno dario de esta cadena de perjúicios con el he·
procedido con dolo. cho ilegítimo del incumplimiento de la obligación:!-u>. Es- de·
Se considera, además, que atender al 'ánimo de éste, cir, el deudor debe responder de todos aquellos daños que
importa traer al campo civil criterios que deben tener sin el hecho del incumplimiento no se habrfan producido.
un alcance exclusivamente penal, lo que constituye, por tan- Sin- embargo, no basta que el perjuicio haya podido sobre'
to, un error ue técnica jurídica. Las penas, si pueden ser gra- venir por efecto de la conducta del deudor, s~no que es neo
duadas en consideración a la calidad psicológica del agente, cesario que se- produzca en realidad como consecuencia ele
lo que no sucede con la indemnización de perjuicios,: que ella y no por otro accidente. ASÍ; por ejemplo, si un arren- •
=~~~. . datario descuida la conservación de la casa arrendada, has·
Se señala, por último, que el .sistema tradicional puede ta el punto de que sU conducta negligente deba llegar fa·
resultar ~njusto en los casos en que, por no haber sido dolo- t;:t.lmente a provocar la ruina del edificio, no estt sin em-
so el incumplimiento de la obligación, el acreedor quede bargo, obligado a indemnizar l~ destrucción del mismo, si
privado del total resarcimiento de 'los perjuicios experimen- ésta se produce antes con ocasión de un terremoto, porque
tados. en este caso -como señala von Tuhr~41- un hecho: ajeno,
i; "
Id Hay todavía una razón de orden práctico que. también el terremoto, ha venido a 'romper el 'nexo causal.
sirve de fundamento al sistema de la reparación integral,
1i cual es la circunstancia de que a partir del incumplimiento
se pueden ir encadenando una serie de factores igualmente
l04.-Cn'tica al sistema de la reparación integra l.- La impo-
sición de un mismo criterio legislativo para reglamentar los
1,..!, dañosos, y que son susceptibles, en último ténnino, de vin-
cularse también con el hecho de la inejecución del contrato,
efectos del dolo y de la culpa no resulta, sin embargo, alar·
tunada en esta materia, porq.ue, al juzgar la', conducta 'del
t , por lo que resulta arbitrario limitar la responsabilidad del deudor,- no es razonable prescindir, del factor intencional, ya
,t ,i deud<?r,' excluyendo de ella a ciertos hechos o perjuicios que, que t~l consideración es esencial para: determinar ~l alcan-
t:
¡' ¡ si bien lejanos, tienen igualmente su ·antecedente ·causal en ce de su obligaciqn de indemnizar. Y esto no significa incor-
el incumplimiento de la obligación. porar criterios de índole penal en .el campo del DerechbCi·
Basta~ pues, que entre la inejecución y los perjuicios se vil, ya que si bien la pena y la indemnización son institu·
pueda comprobar la existencia, de un nexo causal, cualquie. ciones diferentes, no es fácil realmente detenninar con pre·
.1 ra que sea su extensión, pa~a que el acreedor tenga derecho cisión el límite que las separa; y en muchos .casos.. particu-
l' a exigir su indemnización, único medio de colocarlo! verda·
I, . 'Z-I.6Ver N.os· 50 y 6j·c.
) .
'2F¡Ver NQ lG. :!-I.iOb. cit., tOiTIO I, ~<;> 12·1·9.
!
J.
i
139
tiI 138

\
1,
1:
J
" larmente en el ten _.,0 de los daños morales, llegan a con.
bia vendido, lo que obligó al comprador a posterg~r un
fundirse. Por lo demás, desde el punto de vista de-·.sus re.
viaje que tenía proyectado y que cuando pu~o realtzarlo,
" sultados, puede decirse que se identifican, ya que ambas pro..
fue víctim:t de un accidente.
vocan uría, disminución del patrimonio del inculpado que,
en el. caso de la indemnización de perjuicios puede llegar Es perfectamente posible sostene:, en este caso, que si :1
a ser particularmente grave. comprador hubiere recibido e~ ~bn~o en !a fec~a convefil·
;: da, no habría postergado su VIaje nI habna sufndo el refe..;
La labor del juez no puede limitarse a considerar única- rido accidente; pero resulta inaceptable ha~er responsable
mente la situación del acreedor, porque este criterio lo obli-
al sastre de las consecuencias dañosas del mIsmo.
garía a imponer el resarcimiento de todos los perjuicios, si-
Estas exageraciones a las que puede l!egarse con.,el siste-
no que. necesita además tener presente la actitud del deudor, ma de la reparación intef!Tal ha llevado a, los propIOS auto-
ya que no puede desconocerse que la reparación debe nece-
res alemanes a fonnular ;lgunas restricciones, a través de lo
sariamente hacerse a costa de su patrimonio. y en este or-
que se ha llamado la teona de la causación ade.:;:uada, ex~
den de cosas resulta evidente que la responsabilidad uel. deu- puesta, entre otros, por Rumulin, Trae~er} MüIler"', y en
dor de buena fe debe ser más atenuada, porque la culpa no virtud de la cual los daños cuyo resarclmIento se pretende
puede desbordar los límites de lo previsible, que es lo que deben ser consecuencia necesaria del incumplimiento" y ~o
precisamente la caracteriza. Ello explica, por otra pane, la simplemente eventual; es decir, el hecho de la in ejecución
exención de responsabilidad que favorece al deudor en los del contrato debe ser, en términos generales, apto. para pro-
'l· casos en, que el incumplimiento es consecuencia de un he. ducir el daño causado, de tal manera que cualqUIera perso·
¡: J
cho de .fuerza mayor.
f _.~., na normal, colocada en la situación del deudor, hublere po-
,

t. ' " Además, el mismo fundamento de orden práctico. en que dido prever el" daño. En otras palabras, se trata de que el
se basa el sistema', pone de manifiesto su inconveniencia y efecto sea adecuado a la causa.

1i ;:,
,I
peligrosidad, ya que el nexo causal no encuentra, desde un
punto de vista lógico, ningún límite en el' dempo; de suer.
te que las consecuencias favorables o perjudiciales de un
Por lo tanto, el deudor sólo es responsable de ~as conse-
cuencias perjudiciales de aquellos hechos ~ abstenclO_nesque
hayan sido determinantes en la ~roducclOn del dan~, por~

.i:
¡, ,i
,
suceso influyen, en mayor o 'menor grado, todo el curso pos.
terior de los hechos. 'y es evidente que un sistema jurídico
no puede"-fundamentarse'sobre bases de esta naturaleza, por-
que sólo ellos han podidp ser preVIstos dent~o de las cI.rcuns-
tancias normales del caso. Si esta adecuacI~n no eXls.te. y,
por el contrario, el perjuicio aparece por la InterferencIa d~
t! que'la"posibilidad.de establecer- una relación causal no 'jus- circunstancias extraordinarias, que no es d~b~~ suponer cien:
tifica razonablemente la' extensión de lit responsabilidad del tro de una apreciación objetiva de sus pOSIbIlidades de pro-
deudor'"a heChos que son ciertamente cons"ecuencias remo: ducción, entonces la causación' no es adec~ada y no' afec,ta,
tas del incumplimiento. por tanto, la responsabilidad del .deudor. . .' .
Von Tuhr2 4:7.a hace notar, con un ejemplo, las, exageracio- Hemos querido exponer con Clerta latItud esta reacclón
,i,. nes ·a- ,que" podría conducir' el sistema, -señalando el' caso de restrictiva de los autores alemanes que, por lo demás, h~
un sastre que no entregó oportunamente el abrigo que ha~ sido plenamente acogida por la, jurisprudencia de s~s trI-
bunales, ya que ella deja en claro las bondades del SIstema
24i.aOb. cit., tomo I, NQ 12.I.9.
:!-13Von Tuhr. ob. cit., tomo 1, NQ 12·1·9.
140
141
< "

tradicional que, en el hecho, esta interpretación recoge, po- JUIClO futuro y daño eventwil. Este último, que es el que
r~ evitar las consecuencias absurdas a que puede llevar el puede suceder o no, carece efectivamente de la 'certeza que
slStema de la reparación integral aplicado en su sentido más el daño requiere para ser indemnizable; lo que no sucede,
extremo. . en cambio, con el daño futuro, que puede ser tan cierto co-
En efecto, la doctrina de la causación adecuada acoge im' mo .el actuaL
plícitamente las distinciones de Durnulin y de Pothier y las Teniendo presente lo exptjesto y' la circunstancia, ade.:.
bases que ellos señalaron para graduar la indemnización; y más de que la ley civil no contiene ninguna prohibición que
e: por esto q~e nosotros expresábamos, al iniciar la exposi. impida al acreedor considerar en su demanda la indemniza-
c~ón de este. sls~ema! qu~ élno difería, en su aplicación prác- ción del daño futuro, creemos que sería perfectamente pro~
tica, del enteno· tradicIOnal, que es el que prevalece en la cedente una acción a este respecto, particulannente cuando
mayoría de las legislaciones positivas. _ . - el perjuicio aparece como la necesaria consecuencia o pro-
Ello explica también por qué el sistema alemán no ha si. yección de un daño actual, ya que, como expresa ]osserancl
¡
do incorporado a los códigos más modernos, como el. Pro-' al referirse a esta materia, el porvenir debe ser considerado
yecto Franco-Suizo de las obligaciones y el Código Nlexicano; en la medida en que es postulado necesario para el presente~
por ejemplo, que han permanecido fieles en general al sis- No se ve, por otra parte, qué conveniencia !labría en obli-
tema francés. gar al acreedor a plantear demandas sucesivas a fin de obte-
ner la indemnización de los perjuicios a medid~, que ellos.
, ~
eapí tul o IV se fueran materializando. , '.
N aturalmente que para que prospere la acción, será pre-
INDEMNIZACIÓN DE LOS PERJUICIOS FUTUROS:!!O
vio establecer la certeza del perjuicio que se reclama, tanto
l05.-Concepto.- Según hemos "expresado anteriormente~;¡n, en su especie como en su monto (~.tíc~lo ] 73 del Código
de Procedimiento Civil), lo' que impondrá al .acreedor la
el daño futuro es aquel _que necesariamente ha de _derivarse
necesidad de allegar·al tribunal todas las pruebas que p'ori~
~lel incurnplirnfento de la, obligación; es 'decir, se trata de "un.
gan' en evidencia la segura ocurr'encia del daño' Y' s~ cuan-
daño cierto, ,no obstante que nI? pueda precisarse todavía
su exacta magnitud. , '. "-. . . .' tía. En el establecimiento de estos' hechos podrán hacerse
valer todos los medios- probatorios, conforme a :1as reglas
A primera vista pudiera 'sostenerse que el perjuicio [utu~
crenerales, y en cuanto sean 'compa'tibles con -las especiales
ro :no es ~ndemniz~ble, ya que la a<::ción de r.esarcimiento ca:- ~rcunstancias del caso de que se trate. La apreciació:n de
rece.ría de. interés en tanto que el daño no se hubiere _pro- los mismos deberá practicarla el juez con un criter,io sir~~lar
dUCIdo. SIn embargo, para considerar adecuadamente este al "que debe emplearse eri el establecimiento del lucro ce'
problema, es prev~o tener presente la distinción entre pre~ san te'"", ya que probar la certidumbre del daño futuro, par-
24!lObras consultadas: Josserand, ob. de:, tomo 11, NQ 631; Deudane, ticularmente en lo que se refiere a s"u" especie, signific~ .co-
ob. cit., tomo VIII, _NQ 602; Von Tubr. ob. cit.. tomo 1, NQ 14-VIF locar al acreedor en la difícil 'situación' de tener que demos-
[, Giorgi, ob. cit., tomo II, N.os 95 y 96; Demogue, ob, cit., tomo VI', trar que no hay posibilidades: de' que el perj~iéio 'no s.e pro~
NQ ,256; -yen materia delictual: Lalou, ob. "cit., NQ 139 Y Planiol et
Ripert, ob. cit., tomo VI, NQ 543, duzca~ 'Lo dicho presenta todavía mayores dific~ltades: cuan-
:!;;OVer NQ 67·a. ~nVer NQ 81.

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