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Universidad de Chile

Facultad de Derecho
Departamento de Derecho Privado
Derecho Civil II
Profesores Pablo Letelier y Felipe Chahuán
Semestre primavera 2022

SEMINARIO I
CASO EXPOSITIVO

PIERA CASTRO VERGARA

1
PREGUNTA 1.

Considerando la definición de contrato según lo dispuesto en el Art. 1438 del Código civil, se
entiende, a grandes rasgos, que es un acto por el cual una parte se obliga para con otra a dar,
hacer o no hacer alguna cosa. En el caso expuesto, Rafael y Culbus celebran un contrato en el
cual ambos se someten a una serie de obligaciones, de las cuales son mencionables,
principalmente y para efectos de este caso, el pagar el precio de la tarifa y prestar el servicio de
transporte, respectivamente.

Se entiende entonces al momento de comprar su pasaje, Rafael suscribe un contrato con la


empresa.

Simona tiene 5 años: de acuerdo al Art. 26 del CC se le clasifica como impúber, y, según el Art.
1447, es también absolutamente incapaz. Sus actos por sí mismos no producen ni obligaciones
naturales ni admiten caución, necesitando de otra persona para la administración de sus bienes y
demás relaciones jurídicas: un representante legal1, en este caso, su padre, Rafael.

Acorde al Art. 1448 del Código civil, se entiende que a través de la representación legal se
obtienen los mismos efectos para el representado que si hubiere actuado por sí mismo. En
relación al caso dispuesto podemos decir entonces que cualquier acción tomada por Rafael como
representante desencadenarán las consecuencias jurídicas que le correspondan a Simona.

Esclarecido esto, lo relevante sería determinar si efectivamente Rafael celebró un contrato


con la empresa en representación de su hija, considerando los requisitos generales de validez
del contrato.

Como fue mencionado previamente, del contrato celebrado entre Rafael y la empresa se extrae,
efectivamente, la posibilidad de obligarse mutuamente, esto entendiendo se cumplen todos los
requisitos dispuestos en el Art. 1445 del Código civil. No ocurre así en el caso de Simona:
actuando en representación de su hija, Rafael toma la decisión de no realizar el pago de su pasaje,
pero utilizar el servicio de todos modos.

Es inexistente el acuerdo entre la empresa y Simona, pues el representante legal de esta última no
pactó en ningún momento el pago por el préstamo del servicio.

Bien! Buen analisis y conclusiones, hubiera sido mejor aún con un poco más de doctrina y
extensión en la fundamentación.

1
CORRAL, H. (2019). p. 389

2
PREGUNTA 2.

El contrato celebrado entre Rafael y la empresa de buses es, primeramente y de acuerdo al Art.
1439 del Código civil, bilateral: las partes contratantes se obligan recíprocamente. En este caso,
el consumidor, Rafael, es obligado a pagar el precio de la tarifa, y el proveedor, Culbus, es
obligado a prestar el servicio.

También se le puede clasificar, de acuerdo al Art. 1440, como un contrato oneroso: tiene por
objeto la utilidad de ambos contratantes, gravándose cada uno a beneficio de otro. En el caso de
Rafael su utilidad guarda relación con el uso del servicio: cumplir su necesidad de transportarse
desde un punto a otro, y en el caso de la empresa, se apunta al pago de la tarifa, que desemboca
en la generación de ganancias.

Se puede considerar a este contrato según el Art. 1441 como conmutativo, en tanto cada una de
las partes se obliga a dar o hacer una cosa que se mira como equivalente a lo que la otra debe dar
o hacer: Rafael decide pagar, aunque únicamente para el, el precio establecido por la prestación
del servicio, y la empresa decide que ese es el precio adecuado que establecer para sus efectos.

Existe una última clasificación al contrato, la cual es quizá la más relevante: es un contrato de
adhesión. De acuerdo al Art. 1 Nº6 de la Ley19.496, un contrato de adhesión es uno en el cual
solo una de las partes, el proveedor, propone las cláusulas de contratación, mientras que el
consumidor solo se adhiere a ellas sin poder alterarlas. Este es el tipo de contrato en el que se
basa el presente caso: las empresa presenta a los consumidores que quieran utilizar sus servicios
la opción de adherirse a un contrato sin poder disponer de él.

En cuanto las posibles consecuencias que esto podría acarrear, sería pertinente mencionar los
tópicos más remarcados por la doctrina respecto a los contratos de adhesión: las cláusulas
abusivas, el monopolio del oferente y el problema de la información.

En primer lugar y a grandes rasgos, una cláusula abusiva puede entenderse como aquellas que sin
haberse negociado son notablemente desfavorables para el adherente, causando en detrimento del
consumidor un desequilibrio importante entre los derechos y obligaciones que derivan del
contrato.2

En cuanto al monopolio, en el caso expuesto no se plantea en ningún momento que la empresa


sea la única oferente del servicio, así que para estos efectos no es relevante revisarlo a mayor
profundidad.

Finalmente, el problema de la información guarda relación con la concepción de que para que un
contrato produzca asignaciones paretianamente superiores, (digamos, para que obligue), no solo
le es imprescindible la voluntad, si no también que esta sea suficientemente informada 3. Rafael

2
DE LA MAZA, I. (2003). p. 120.
3
Ibid. DE LA MAZA, I. (2003). p. 128.

3
no tenía conocimiento de la cláusula detrás de la boleta que ponía un límite a la indemnización en
caso de posible accidente.

Bien al momento de clasificar el contrato, por desgracia en la parte de las consecuencias había
que referirse a las consecuencias de que fuera un contrato bilateral, las consecuencias de que
fuera oneroso, etc.

PREGUNTA 3

Previo a todo aquello que refiera a la consideración de la ley del consumidor, es necesario hacer
una distinción entre las dos situaciones que plantea la defensa de la empresa en cuánto a la
indemnización: 1. Esta sólo le corresponde a Rafael y no a Simona. 2. La responsabilidad de la
empresa a causa de accidentes se limita a máximo 1 millón de pesos por pasajero.

Respecto al primer punto, como fue plantado en preguntas anteriores, es factible decir que la
indemnización correspondería únicamente a Rafael en tanto no hay contrato existente entre la
empresa y Simona.

En cuanto al segundo punto consideraremos las previamente mencionadas cláusulas abusivas de


los contratos de adhesión, las cuales pueden entenderse incorporadas y reguladas por la Ley
19.496, la cual en su Art. 16 enumera una serie de cláusulas o estipulaciones que no producirán
efecto alguno.

En relación al caso expuesto y para determinar si la empresa puede efectivamente hacer cumplir
la cláusula de limitación e responsabilidad, sería pertinente señalar la letra e) este mismo artículo,
de la cual se desprende que, al ser una cláusula que contiene una limitación absoluta de
responsabilidad frente al consumidor a su derecho da resarcimiento, no puede ser aplicada por la
empresa. La consideración de esta letra puede verse obstaculizada si se considera que refiere a
limitaciones absolutas de responsabilidad, lo cual no es el caso en esta situación, en tanto la
empresa está efectivamente dispuesta a pagar la indemnización, solo que bajo sus términos.

Sería entonces pertinente considerar la letra g) del Art. 16, según la cual no producen efectos en
los contratos de adhesión cláusulas en contra de las exigencias de la buena fe. Es cuestionable
que la empresa actúa de buena fe al momento de establecer una cláusula que le quita de
sobremanera responsabilidad a expensas de quienes adhieren al contrato para la prestación de sus
servicios.

En el caso de que aún no hubiese sido promulgada la Ley de protección al consumidor, existen
dos posibles escenarios respecto a distintas consideraciones:

1. Consideración de materia de contratos contenidas en el Código Civil: todos los principios,


normas y regulaciones que refieren a ella y a lo necesario para considerar válido un acto
jurídico. Esta medida está más inclinada a beneficiar a la empresa, principalmente si
nos referimos al Art. 1545 del CC: todo contrato legalmente celebrado es una ley para los
contratantes.

4
2. Consideración del principio de buena fe para la resolución. Esto en tanto se puede
entender que una gran parte de las regulaciones impuestas por el artículo 16 se basan y
vinculan las cláusulas abusivas a la fractura del deber de negociar de buena fe. 4 Esta vía,
sin embargo, podría ser invocada por cualquiera de las partes:

A. Por Culbus, en tanto su contraparte actuó de mala fue cuando deliberadamente


se aprovechó de los servicios de la empresa, al no pagar pasaje de su hija.

B. Por Rafael, tomando el principio de un modo similar al mencionado


previamente respecto al Art. 16, letra g), el cual presume que las cláusulas –como
lo es la de limitación de responsabilidad impuesta por la contraparte– se
encuentran ajustadas a exigencias de buena fe. Se entiende este principio es parte
integral del derecho de contratos, siendo posible invocarlo de igual manera sin
necesidad de la consideración de la ley especial.

Buen análisis, faltó en la primera parte mayor ahondamiento en el consentimiento.


Y en general el optar por una de las opciones.

4
DE LA MAZA, I. (2003). p. 121.

5
BIBLIOGRAFÍA

CHILE. Ministerio de economía, fomento y reconstrucción. 1997. Ley 19.496: Normas sobre
protección de los derechos de los consumidores.

CORRAL, H. 2019. Curso de Derecho Civil. Parte general. Santiago: Thomson Reuters,
pp. 385-397.

DE LA MAZA, I. 2003. Contratos por adhesión y cláusulas abusivas. ¿Por qué el Estado y no
solamente el mercado?, en: Revista Chilena de Derecho Privado, N°1, pp. 109-148.

Pauta de corrección
Observaciones generales

Puntaje
Item Puntaje máximo
asignado

Punto base 1 1 punto


Pregunta 1. a) 0.4 0.5 puntos
Pregunta 1. b) 0.5 0.5 puntos
Pregunta 1. c) 0.9 1 punto
Pregunta 2. a) 1 1 punto
Pregunta 2. b) 0.5 1 punto
Pregunta 3. a) 0.9 1 punto
Pregunta 3. b) 0,9 1 punto
Descuento formalidades
Descuento inasistencia
sesión de seminario
Puntaje total 6.1
Nota 6.1

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