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2º PARCIAL – HISTORIA CONTEMPORÁNEA – FLORENCIA AMADO SILVERO – DNI

35.804.050

1) Siguiendo a Fullbrook desarrolle el conjunto de medidas políticas, sociales y legales

que contribuyeron a la consolidación del nacionalsocialismo en el poder.

Según Fullbrook antes de hablar de la consolidación del nacionalsocialismo en el poder es

preciso mencionar algunas cuestiones y hechos que explican y en mayor medida posibilitan a
Hitler hacerse del poder.
A partir del siglo XX y fundamentalmente luego de la Primera Guerra Mundial se produce una
fuerte crisis del liberalismo en el mundo, frente a un crecimiento de los nacionalismos con
capacidad movilizadora y una exaltación de ciertas minorías. Es en este contexto que se
comienza a experimentar un desprecio generalizado por el parlamentarismo que no serán ajenas
a lo que aconteció en la República de Weimar. La República de Weimar era en 1918 una
república parlamentaria, con un sistema político progresista que a pesar de sus políticas
benefactoras condensaba críticas tanto de los sectores más conservadores alemanes como de
aquellos vinculados a la izquierda. Los primeros años de la República padecieron una gran
inestabilidad política. Gran parte de esta provino de la fuerte crisis de posguerra en la que se
encontró, a causa de que Alemania fue declarada la única responsable del conflicto, lo cual
producía multas, indemnizaciones a los países vencedores, pérdidas de territorios, su desarme,
entre otras cuestiones establecidas en el pacto de Versalles. Es en este contexto también, que
se produce una reforma constitucional en Weimar, la cual le dio potestades a la figura
presidencial casi sin límites, dado que se podía gobernar por decreto en una república con
escasa tradición republicana entendida como sistema regulado por la división de poderes. A su
vez, la República atravesaba constantes intentos desestabilizadores, hiperinflación seguida por
una fuerte devaluación, una gran depresión y una pérdida de apoyo y cuestionamiento hacia
aquellos que ejercían el poder en la República de Weimar crecientes. Es en este contexto que
la figura de Hitler y fundamentalmente su partido NSDAP van aumentando su capacidad
electoral, obteniendo una mayor cantidad de votos y escaños en las todas las elecciones a partir
de 1928. En 1932, y a pesar de que la situación económica empezaba a encaminarse y el partido
NSDAP había perdido cierto apoyo, el creciente desempleo y la violencia en las calles le van
abriendo camino a Hitler, a quien incorporarán como canciller ese mismo año a modo de alianza
política, considerándolo el mal menor.
A partir de ese momento Hitler necesitó un tiempo para poder hacerse del poder. En las
elecciones de 1933 su partido obtuvo más del 40% de los votos, y en marzo de ese mismo Hitler
hace aprobar una serie de leyes que le daban plenos poderes para aprobar leyes pasando por
encima del parlamento y prohibiendo todos los partidos políticos, purgando a todos aquellos
potenciales opositores. Finalmente, en 1934 abole el parlamento y con la muerte del presidente,
Paul von Hindenburg, y sumado a un confuso episodio de incendio en el Reichtag, se anularon
los derechos civiles, y Hitler se atribuye los cargos de presidente y de canciller, transformándose
en el Fuhrer del Reich en Alemania.
A partir de hacerse del poder, Hitler comienza a consolidarlo de diversas maneras. En primer
lugar, se establecen los primeros campos de concentración para los “elementos considerados
antisociales” conformando así, una “comunidad del pueblo” en donde en el mismo acto que se
excluían a muchos, se incluían a otros. Los excluidos fueron todos aquellos considerados
“antisociales”, judíos, gitanos, eslavos, opositores políticos, personas con discapacidad,
vagabundos, músicos callejeros, etc. Los incluidos, en cambio, los considerados “alemanes” sin
importar su clase social o situación económica, se vieron beneficiados por grandes mejoras
económicas, creación de puestos de trabajo, grandes obras públicas, la posibilidad de ampliar
su consumo. Asimismo, estos “incluidos” fueron sometidos a fuertes medidas de disciplinamiento
y coerción a través de mecanismos como la educación, la propaganda o los rituales políticos, a
partir de los cuales se logro una unificación y un disciplinamiento de la sociedad y un fuerte culto
a la figura de Hitler. Estos mecanismos de coerción más la mejora efectiva de la calidad de vida
de una parte de la población posibilitó o permitió que la discriminación hacia otra buena parte de
la población no generara mayor controversia entre ellos. En ese sentido es preciso decir que
hasta 1938/39 Hitler gozaba de una buena imagen y que con sólo Hitler o incluso con su ejército
no hubiera sido posible llevar a cabo semejante genocidio. Los alemanes no judíos aceptaron al
nazismo como condición normal e incluso llegaron a celebrar el “nuevo orden”, estos alemanes
siguieron con sus vidas con toda normalidad. La idea de esta comunidad de pueblo evocaba
reconciliación en una sociedad fuertemente disgregada que había sufrido en demasía las
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consecuencias de la Primera Guerra Mundial. Hitler logró su legitimidad a través de la buena

voluntad sumado a técnicas de reclutamiento.
Otra de las medidas que ayudaron a consolidar su poder fue el “principio del líder” a través del
cual Hitler sólo trazaba grandes lineamientos entorno a la mayor parte de las decisiones
cotidianas en el poder, en donde no daba el total de precisiones dejando a cargo a cargo de
aquellos que las debían llevar a cabo el poder de decisión, generando así contradicciones y un
“darwinismo social” interno en el partido, donde finalmente luego Hitler se pondría del lado del
ganador.
En cuanto a la vida social, la mayor parte de las medidas que se llevaron a cabo fueron en torno
a la coerción y a las muestras de consentimiento constantes, podemos vincular esto con lo que
plantea Peter Fritzsche entorno al saludo nazi y sus implicancias.
Por otra parte también podemos hablar de la consolidación del poder en términos territoriales,
en donde podemos diferenciar entre los primeros logros de Hitler, que fueron conseguidos
mayormente a través de la diplomacia, por ejemplo la anexión con Austria en 1938 a través de
un plebiscito; de aquellos a través de la violencia o la guerra, como la invasión a Checoslovaquia
en 1939, o la división de Polonia a través de un acuerdo con Stalin, lo que termina generando la
declaración de guerra de potencias como Francia y Gran Bretaña.

2) Desarrolle las principales características de la ideología fascista según Sternhell.

Las principales características de la ideología fascista según Sternhell son las siguientes:

 El fascismo no es un paréntesis ni una aberración histórica. El fascismo es algo que se

viene gestando muchos años antes de su ascenso al poder. Es una rebelión cultural e
intelectual que surge en Francia (a través del revisionismo revolucionario sorelliano) e
Italia (ideas de Corradini, revisionismo revolucionario, más nacionalismo, más futurismo).
Es una síntesis del nacionalismo orgánico con una revisión antimaterialista del
marxismo.
 Su surgimiento está vinculado a los sorellianos de Francia e Italia y a los teóricos del
sindicalismo revolucionario y pretende desaparecer los efectos desastrosos de la
modernización sin perder el progreso y aprovechando las mejores características del
capitalismo. El fascismo pretende cambiar las relaciones entre el individuo y la sociedad.
 El fascismo es un sistema de pensamiento, un fenómeno cultural, que es parte de la
historia europea. Es la tercera vía revolucionaria.
 El fascismo no es una postura antiliberal o una variante del marxismo únicamente, es
una idea independiente, una fuerza rupturista.
 Surge en un contexto europeo de mutaciones económicas y políticas, de expansión
económica de algunas potencias, de la expansión del sufragio, de la expansión de los
nacionalismos.
 El fascismo rechaza al liberalismo político, al marxismo, a todo aquellos ligado a la
ilustración, al positivismo, a la democracia, a todo lo reivindicado por la Revolución
Francesa, al absolutismo, a la disgregación de la sociedad, al individualismo, al pacifismo
y al internacionalismo.
 El fascismo no rechaza ni entra en conflicto con la propiedad privada ni con la economía
de mercado, es decir con varias de las cuestiones que hacen al capitalismo. Es así como
se sustentará en las leyes del mercado.
 El fascismo no es sinónimo de nazismo. El antisemitismo no es común a todos los
fascismos. Obviamente hay puntos en común, pero el racismo no es condición
excluyente para el fascismo.
 El fascismo entiende a la violencia como motor de la historia. La democracia no puede
ser otra cosa que la expresión de los intereses de la clase burguesa. El nacionalismo
que pregonan era por definición antiburgués y antiliberal.
 Los elementos constitutivos del fascismo son: el nacionalismo tribal, el cual entiende a
la nación como un ser vivo, cerrado, que está por encima de todo, en donde valen las
leyes del darwinismo social; una revisión antimaterialista y antirracionalista del
marxismo, en donde el marxismo es sólo el recipiente, la propiedad privada es intocable,
no ve en las relaciones de producción un condicionante en consonancia con las ideas
de Sorell, Lagarde, Berth y Labida; y la vanguardia del futurismo, retomando ideas
planteadas por Marinetti en 1909 en su manifiesto de la vanguardia futurista, en donde
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hay una exaltación de la velocidad, el establecimiento de nuevos valores y de una nueva

cultura.
 El fascismo necesita nuevos catalizadores, capaces de movilizar a las masas a través
de imágenes, símbolos y emociones. Los mitos resultan particularmente efectivos para
tales fines.
 Dentro del fascismo el proletariado es sustituido por la nación. Se va a luchar contra un
sistema democrático decadente y contra los engranajes de éste, nunca en contra de las
estructuras capitalistas.
 El fascismo logra fundarse luego de la Primera Guerra Mundial porque es ahí donde
queda en evidencia que el nacionalismo puede mover masas, que el poder del Estado
puede constituir una unidad nacional, queda demostrado que los individuos son capaces
de sacrificarse por o para la nación. Es en este sentido que la Primera Guerra constituye
un laboratorio para el fascismo. La guerra crea las condiciones para la renovación moral
y espiritual.

3b) Analice las características más destacadas de la problemática de la vivienda según

Figes.

La caracterización que hace Figes sobre la problemática de la vivienda se da en el contexto del

gobierno de Stalin, en donde Moscú se transforma en el centro de poder, riqueza y progreso de
la URSS.
Una de las consecuencias más evidentes y rápidas en ser percibidas fue el problema habitación
del período. Los apartamentos comunales son un reflejo de la sociedad soviética. A principios de
la década de 1930 Moscú creció a un ritmo acelerado. Entre 1928 y 1933 la población aumento
de 2 a 3,4 millones a causa de migraciones internas. Antes, durante 1920, cuando las políticas
eran regidas fundamentalmente desde la utopía revolucionaria, una de las formas de construir
formas de colectivismo fue a través de las viviendas, en donde se crearon muchas viviendas
comunales, enormes bloques comunitarios con varios dormitorios, en donde la cocina, los baños
y otros espacios eran compartidos.
A partir de 1931 cambia en la URSS la lógica de vivienda y la densificación de ciudades como
Moscú, en donde aquellos burócratas de estado son capaces de vivir en viviendas individuales,
mientras que la mayor parte de la población es obligada a vivir en comunidad, es decir. Además
de la construcción de viviendas comunales antes mencionadas, también se incluyen dentro de
este grupo a las casas de lujo expropiadas luego de la Revolución que ahora era transformadas
en departamentos para varias familias simultáneamente. Estas “casas comunales” pretendieron
dar solución al problema de la vivienda. Esta vida en comunidad producía grandes hacinamientos
y una fuerte carencia de la privacidad para aquellos que allí residían.
Luego de la puesta en marcha del primer plan quinquenal en donde se pretendió acelerar la
economía, un desarrollo importante de infraestructura ligada a la industria, la planificación de
ciudades industriales y la eliminación de los kulaks, se producen importantes cambios en la
geografía y en la demografía de la URSS en donde migran una gran cantidad de campesinos
hacia zonas industriales, tal como mencionamos antes. Esto provocó que se establecieran
controles a través de sistema de pasaportes y deportaciones masivas.
Luego de que el éxito del primer plan fuera dudoso, se procede al segundo plan quinquenal en
donde las diferencias en los niveles de vida se hacen más evidentes, dado que hay una mejora
en la producción de bienes de consumo y se levanta la racionalización progresivamente, dado
una imagen de “buena vida soviética”, en donde a pesar de la publicidad que ello recibía, estas
mejoras eran mayormente beneficios para los cuadros superiores y medios del Partido
Comunista, los cuales obtenían beneficios concretos vinculados a la vivienda, como el acceso a
viviendas confortables e incluso casas de veranos “dachas”. En este sentido, la mayor parte de
la población continuaba con sus problemas de abastecimiento, limitaciones en el acceso a los
bienes básicos de consumo, vivienda incluida, el cual a esta altura ya constituía un problema
estructural para la URSS. El sistema se basaba en el principio de la igualdad de la pobreza. Sin
embargo, había una fuerte correlación entre la adjudicación de bienes materiales y las jerarquías
sociopolíticas. En torno a este problema se practicaban todo tipo de soluciones desesperadas
como lo eran los arreglos de casamiento, tal como ilustra el texto. El acceso o no a la vivienda
estaba en íntima relación con una sociedad fundamentalmente jerarquizada, la cual determinaba
el acceso a los bienes materiales. Las relaciones humanes giraban alrededor de la lucha para
conseguir más espacio para vivir. En Moscú y Leningrado tres cuartas partes de la población
vivían en estas condiciones.
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Es preciso mencionar también que la vida en comunidad condiciona las relaciones humanas, las
cuales ahora estaban regidas por la limitación de la privacidad, el control y la vigilancia. Este tipo
de habitabilidad también es posible pensarlo en relación con la “revolución cultural”, es decir a la
eliminación de disidentes, en donde el hacinamiento permitía un control por parte de los
habitantes a otros habitantes. Se confiaba en la vigilancia de la gente hacia la gente.
Por otra parte, también es posible establecer una relación entre este nuevo tipo de habitabilidad
y el cambio respecto a las políticas referidas a los valores familiares que se da a partir de 1930
en donde se retoman los valores tradicionales. Este retroceso hacia los valores tradicionales se
presenta como una reacción frente a la baja natalidad, el crecimiento de la tasa de divorcios.
Dentro de estos valores tradicionales podemos encontrar decretos para promover los cimientos
de la familia “tradicional”, elevar la tasa de divorcio, poner más condiciones para acceder a él,
aumentar los subsidios por hijo, prohibir la homosexualidad y el aborto, y establecer así un fuerte
control de la vida privada, en donde la vivienda se transforma en una herramienta más de este
control. La familia se transforma así en la célula principal de Estado, en donde según Trotsky,
Stalin traiciona varios de los postulados de la revolución, entre los cuales se encuentra el de
liberar a la mujer de la esclavitud doméstica.
Para finalizar, también es posible pensar a la vivienda colectiva desde la perspectiva de los
menores, en donde ahora la educación de los niños se realiza de maneras colectivas, priorizando
y educando a éstos con valores no materiales. Vivir en colectividad, en donde el espacio privado
y la propiedad desaparecían, la vida familiar era reemplazada por la fraternidad y la organización
comunista, los principios rectores de este tipo de vida serían la igualdad y la equidad.
Este tipo de viviendas produjo a largo plazo un impacto psicológico, además del nacimiento de
un nuevo tipo de personalidad soviética, profundos miedos a estar solos, y un reemplazo de los
principios domésticos, tradiciones culturales y costumbres.