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EL FASCISMO
Movimiento surgido en la Europa de entreguerras. Fue una ideología antidemocrática
y totalitaria que subordinaba la libertad individual al poder del Estado, personificado en
un todopoderoso líder o guía (Duce) y sustentado en un partido único.
Principios ideológicos
Nacionalismo exacerbado: La nación está por encima de todo y aquel individuo o grupo que no responda
al modelo nacional será eliminado.
Irracionalismo: Rechazo del pensamiento ilustrado. Sus principales autores fueron Nietzsche y
Schopenhauer.
Darwinismo social: Las teorías de la selección natural de Darwin se aplicaron en el plano social, que llevó
a un marcado racismo que afirmaba la superioridad de la raza aria.
Corporativismo: Concibe la sociedad como una estructura productiva basada en corporaciones (familia,
sindicatos, etc.) puestas al servicio del Estado.
Características
El nacionalismo beligerante y expansionista, que exaltaba el esplendor de la antigua Roma, y el sueño de
un Estado fuerte y con un gran imperio colonial.
El anticomunismo, pues afirmaba la desigualdad natural entre los hombres y la
necesidad del “orden”, por lo cual era necesario reprimir las ideas revolucionarias.
El culto al militarismo y la violencia, ya que no se pretendía convencer al contrario,
eliminarlo. Para ello, se crearon grupos armados que se enfrentaban a los rivales
políticos y que adoptaron un estilo militar: uniformes (camisa negra), himnos,
banderas, símbolos (El saludo romano) y grandes concentraciones.
La intervención del Estado en la economía, que promovía la creación de
corporaciones en las que participaran tanto los empresarios como los trabajadores.
NACIONALSOCIALISMO - NAZISMO
El nacionalsocialismo es un sistema político de corte nacionalista y totalitario,
con una permanente búsqueda megalómana de convertir al país en un imperio
y la rendición de todos los demás países a la gloria y al poder del
nacionalsocialismo o nazismo. La ideología se basa en la del partido nazi
alemán, en nombre del cual, Hitler asumió el poder absoluto de Alemania. Los
orígenes sociopolíticos de esta tendencia se encuentran en una aristocracia de
tradición autoritaria y militarista, al engrandecimiento excesivo del nacionalismo alemán (que consideraba
al pueblo germano por encima del resto de las razas) y a la industrialización de Alemania, cercada en su
avance por el colonialismo británico y francés.