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La filosofía de la historia: es la rama de la filosofía que estudia el desarrollo y las formas

en las cuales los seres humanos crean la historia. Puede, en algunos casos, especular con la
existencia de un fin u objetivo teleológico de la historia, o sea, preguntarse si hay un
diseño, propósito, principio director o finalidad en el proceso de creación de la historia.

Las preguntas sobre las cuales trabaja la filosofía de la historia son diversas y complejas.
Algunas de ellas podrían ser: ¿Cuál es el sujeto propio del estudio del pasado humano? ¿Es
el individuo? ¿Son las organizaciones sociales, la cultura, o acaso la especie humana por
entero? Yendo aún más allá de estas preguntas clásicas, algunos filósofos modernos han
introducido un nuevo concepto, sosteniendo que la historia ha dejado de ser el estudio de
unidades, de hechos, pasando a ser el estudio de una compleja totalidad, que comprende no
sólo las acciones humanas pasadas y sus consecuencias visibles, sino que incluye un
sinnúmero de factores en su contexto, como las relaciones humanas, las corrientes de
pensamiento, las motivaciones particulares, y, tal vez el factor más recientemente
incorporado y que más ha revolucionado este campo de la filosofía, es el de los
pensamientos, acciones, relaciones y motivaciones de aquel individuo que escribe la
historia, esto es, del historiador.

La filosofía de la historia nació en el s. XVIII. Tradicionalmente se le atribuye


a Voltaire que fue el primero en acuñar el término para una obra escrita por él en 1765 y
que firmó como Abate Bazin. Sin embargo, el término fue utilizado unos siglos antes
por Jean Bodin en Método para el conocimiento fácil de la historia, donde califica a Filón
de Alejandría como a un philosophitoricus (filósofo de la historia). También se admite
que Giambattista Vicofue el auténtico creador de la disciplina en su Principios de ciencia
nueva.

Voltaire entendía por filosofía de la historia una disciplina crítica, por lo que trata de
explicar los acontecimientos pasados por medio de principios razonables con el fin de que
"la luz" de la razón elimine todo el fanatismo y las supersticiones irracionales que había en
la historia.

En el s. XIX, Hegel le dio un sentido más amplio a la filosofía de la historia y diferenciado


a lo considerado por Voltaire. Él fue el primero en incorporar a la Universidad de
Berlín esta disciplina. Para Hegel la filosofía de la historia hay que entenderla como una
historia global o universal. El sentido de la disciplina de la historia sufrirá un cambio en la
escuela positivista con Leopold von Ranke. Para él eran el gobierno de las leyes generales y
universales que rigen el mundo y que deben ser relatados por la historia como una ciencia
empírica.

La respuesta a por qué no surge antes del XVIII esta disciplina es debido a que los filósofos
de otras épocas se han centrado en otras cuestiones, en la Antigua Grecia por
la física, matemática, etc. En la Edad Media por la teología y más tarde en las ciencias
naturales y finalmente los filósofos sintieron la necesidad de reflexionar sobre la historia en
el siglo XVIII y que cuyo objeto era el pasado. Esta historia plantea una serie de problemas
que se dividen en cuatro apartados:

 La naturaleza de la historia: gira en torno a la posibilidad de elaborar un método de


lo que podemos llamar ciencias, es decir, es susceptible de plantear problemas
capaces de ser resueltos.

 El objeto de la historia: son las acciones pasadas de los hombres del pasado.

 El método de la historia: es la interpretación de los testimonios, que le permite al


historiador responder y analizar en base a los signos dejados por el pasado.

 Valor y sentido de la historia: el saber histórico nos permite conocer mejor al ser
humano, ya que la mejor forma de conocernos, es estudiando nuestras obras.

La concepción de la filosofía de la historia es inseparable y depende de la concepción de la


historia, y por tanto, la comprensión del objeto está condicionada por la interpretación que
hace la filosofía de la historia. Tuvo una interpretación ilustrada, resultado de una
concepción renacentista de la historia, que a su vez es el precipitado de fenómenos de
la Antigüedad y el Medievo.

Para los griegos la historia es el conocimiento que se transmite mediante investigación, no


por transmisión antiquísima, como el mito. Es investigación, indagación, interrogatorio de
un testigo ocular, y el resultado de dicho interrogatorio.
Ιστορ, es un testigo árbitro que puede actuar como juez y puede aclarar lo que
ocurrió. Ιστορεω, es el verbo que significa investigar, indagar, por lo que semánticamente
significa indagación, y ha pasado el término a la mayoría de las lenguas occidentales a
partir del latín historiae.

Los romanos entendían la historia igual que los griegos, como demuestra Tácito, que utilizó
el término historiae cuando hablaba de la época que el mismo había vivido y las que son
anteriores a él, y no puede observar personalmente. Los llama Annales, por lo que no
representaba la narración de hecho del pasado. En la época romana se empleraron annales y
crónicas.

En la Edad Media, historiae serán los hechos sagrados expuestos en la Biblia y


la hagiografía.

En el Renacimiento se establecen las bases para elaborar un tipo homogéneo de literatura


histórica que se le puede llamar historia. En esa época es cuando la historia se abra a los
sucesos del pasado y surja el germen de la historia científica.

A partir de ese momento se desarrollará un criticismo ingente de la historia, sobre todo en


el s. XVIII, donde se entenderá la historia de dos formas: por un lado a los acontecimientos
hechos por el hombre (res gestae); y el reconocimiento mental de estos, cognitio (res
memoria). Para ellos no sólo existe la realidad histórica sino el conocimiento o estudio de
dicha realidad, es decir, la historia se convirtió en ciencia.

A partir de esta doble concepción, la historia planteó dos problemas a la filosofía: uno de
tipo ontológico y otro epistemológico. La res gestae planteó problemas ontológicos, pero si
nos referimos al segundo significado, serán de tipo epistemológico.

Los de tipo epistemológico, son los problemas planteados por la historia en cuanto a un
modo de ciencia. Un ejemplo sería el de aclarar si la historia es un conocimiento inmediato
o no. El conocimiento histórico es ideográfico. Las leyes de la naturaleza rigen también la
historia. También se crearon categorías históricas y se planteaba qué tipo de verdad es la
verdad del conocimiento histórico.
La filosofía del conocimiento histórico se ocupará por tanto de la realidad histórica (res
gestae) y la historiografía (res memoria).

Carácter histórico de la filosofía y carácter filosófico de la historia.

El ser humano es un ser histórico en contraposición a los seres naturales, que no tienen
posibilidad de cambio, son estáticos. Sin embargo, el ser humano se está haciendo
constantemente a sí mismo. En la medida que la filosofía tiene un carácter histórico quiere
decir que está determinada espacio-temporalmente, está siempre situada de una forma
determinada, planteándole problemas que le plantean la sociedad en la que vive y su
momento histórico.

Los filósofos buscan soluciones a problemas concretos pero plantean las respuestas con
carácter universal, por eso Platón, cuando se enfrenta a la descomposición política
de Atenas, tras la muerte de Pericles, las tiranías y la corrupción de la nueva democracia, y
plantea una solución definitiva y universal, La República que es utópica y teórica, mientras
que los políticos de la época lo que buscaban eran soluciones a corto plazo, parches al
problema, en lugar de arreglarlo desde los cimientos.

La historia por su parte también tiene un carácter filosófico, y necesita siempre una
narración filosófica que complemente su sentido. Habrá, por tanto, historiadores idealistas y
materialistas, hegelianos y marxistas, positivistas y hermenéuticos, etc. La filosofía de la
historia va tan intrínseca a la historia como el propio pensamiento del historiador, que
tendrá, quiera o no quiera, una determinada perspectiva filosófica que siempre está
actuando. Observamos que filosofía e historia están siempre en contacto íntimo.

Filosofía especulativa de la historia y filosofía crítica de la historia.

Según el francés Raymond Aron la filosofía especulativa de la historia se ocupa de los


hechos y pretende ordenarlos de diversas formas y la filosofía crítica es la historia concreta
con el fin de crear los conceptos que nos permiten comprender la realidad histórica.

El filósofo español Ferrater Mora llamará a la filosofía especulativa de la historia filosofía


material de la historia y la filosofía crítica de la historia la llamara filosofía formal de la
historia.
Según Danton la filosofía sustantiva busca el sentido de la historia con el fin de comprender
y poder prever el devenir histórico y la filosofía analítica aplica la reflexión filosófica de la
historia, es decir, la historiografía. Para conseguirlo se emplean dos pautas:

 Buscar en el pasado las leyes que rigen la historía para prever el futuro.

 Establecer supuestos principios que motivan a la historía y que la dotan de un


sentido que es, a la vez, fin y final de la historia.

La filosofía especulativa de la historia apareció en el siglo XVIII de la mano de muchos


autores pero, sobre todo de Inmanuel Kant, junto al idealismo alemán, cuyas ideas llegan a
su final con las lecciones sobre filosofía de la historia universal en la Universidad de Berlín
de Hegel. Sus conclusiones pervivirán en el positivismo de Comte y el materialsimo
histórico de Karl Marx, aunque ambos discrepan ante la metafísica de Hegel, y los dos
persisten en la idea de establecer esquemas preconcebidos a los hechos.

La filosofía crítica de la historía renuncia a significar el fin último del ser histórico y se
limita al análisis crítico de los supuestos que subyacen en el trabajo de los historiadores.
Los supuestos que subyacen al conocimiento histórico, para descubrir las posibilidades de
una realidad de ciencia histórica y el alcance de este tipo de conocimiento. Esta rama surge
en el s. XIX a partir del rechazo del idealismo de Hegel, gracias a las aportaciones de Von
Ranke y los seguidores de la escuela histórica alemana como Meineke Burkhardt, dentro de
la corriente hermenéutica de Droysen y Dilthey que continúan Heidegger y la escuela
neokantiana de Wildelband y Rickert. También se formará parte de esta filosofía crítica
la Escuela de Frankfurt y la corriente de la filosofía analítica de la historia. También se
deben encuadrar dentro de la historia crítica a Danto, Hempel, Popper y a Dray.

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