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CAPÍTULO 8

Estudio de casos:
raíces de ecuaciones
La finalidad de este capítulo es utilizar los procedimientos numéricos analizados en los
capítulos 5, 6 y 7 para resolver problemas de ingeniería reales. Las técnicas numéricas
son importantes en aplicaciones prácticas, ya que con frecuencia los ingenieros encuen-
tran problemas que no es posible resolver usando técnicas analíticas. Por ejemplo, mo-
delos matemáticos simples que se pueden resolver analíticamente quizá no sean
aplicables cuando se trata de problemas reales. Debido a esto, se deben utilizar modelos
más complicados. En esta situación, es conveniente implementar una solución numérica
en una computadora. En otros casos, los problemas de diseño en la ingeniería llegan a
requerir soluciones de variables implícitas en ecuaciones complicadas.
Las siguientes aplicaciones son típicas de aquellas que en forma rutinaria se encuen-
tran durante los últimos años de estudio y en estudios superiores. Más aún, son pro-
blemas representativos de aquellos que se encontrarán en la vida profesional. Los
problemas provienen de las cuatro grandes ramas de la ingeniería: química, civil, eléc-
trica y mecánica. Dichas aplicaciones también sirven para ilustrar las ventajas y desven-
tajas de las diversas técnicas numéricas.
La primera aplicación, tomada de la ingeniería química, proporciona un excelente
ejemplo de cómo los métodos para determinar raíces permiten usar fórmulas realistas
en la ingeniería práctica; además, demuestra de qué manera la eficiencia del método de
Newton-Raphson se emplea cuando se requiere de un gran número de cálculos como
método para la localización de raíces.
Los siguientes problemas de diseño en ingeniería se toman de las ingenierías civil,
eléctrica y mecánica. En la sección 8.2 se usan tanto métodos cerrados como abiertos
para determinar la profundidad y velocidad del agua que fluye en un canal abierto. En
la sección 8.3 se explica cómo las raíces de ecuaciones trascendentes se usan en el dise-
ño de un circuito eléctrico. En las secciones 8.2 y 8.3 también se muestra de qué forma
los métodos gráficos ofrecen un conocimiento del proceso de localización de raíces. Por
último, la sección 8.4 usa la localización de raíces polinominales para analizar las vi-
braciones de un automóvil.

8.1 LEYES DE LOS GASES IDEALES Y NO IDEALES


(INGENIERÍA QUÍMICA Y BIOQUÍMICA)

Antecedentes. La ley de los gases ideales está dada por


pV = nRT (8.1)

donde p es la presión absoluta, V es el volumen, n es el número de moles, R es la constan-


te universal de los gases y T es la temperatura absoluta. Aunque esta ecuación se utiliza
200 ESTUDIO DE CASOS: RAÍCES DE ECUACIONES

ampliamente por los ingenieros y científicos, sólo es exacta en un rango limitado de


presión y temperatura. Además, la ecuación (8.1) es apropiada solamente para algunos
gases.
Una ecuación de estado alternativa para los gases está dada por:
 p + a  (v – b) = RT (8.2)
 v2 
conocida como la ecuación de van der Waals, donde v = V/n es el volumen molar, a y
b son constantes empíricas que dependen del gas que se analiza.
Un proyecto de diseño en ingeniería química requiere que se calcule exactamente
el volumen molar (v) del dióxido de carbono y del oxígeno para diferentes combinacio-
nes de temperatura y presión, de tal forma que los recipientes que contengan dichos
gases se puedan seleccionar apropiadamente. También es importante examinar qué tan
bien se apega cada gas a la ley de los gases ideales, comparando el volumen molar calcu-
lado con las ecuaciones (8.1) y (8.2). Se proporcionan los siguientes datos:
R = 0.082054 L atm/(mol K)
a = 3.592
b = 0.04267 jbióxido de carbono

a = 1.360
b = 0.03183 joxígeno

Las presiones de diseño de interés son de 1, 10 y 100 atmósferas para combinaciones de


temperatura de 300, 500 y 700 K.

Solución. Los volúmenes molares de ambos gases se calculan usando la ley de los
gases ideales, con n = 1. Por ejemplo, si p = 1 atm y T = 300 K,
V RT L am 300 K
v= = = 0.082054 = 24.6162 L/mol
n p mol K 1 atm
Estos cálculos se repiten para todas las combinaciones de presión y de temperatura que
se presentan en la tabla 8.1.

TABLA 8.1 Cálculos del volumen molar.

Volumen Volumen molar Volumen molar


molar (ley de los (van der Waals) (van der Waals)
Temperatura, Presión, gases ideales), Dióxido de carbono, Oxígeno,
K atm L/mol L/mol L/mol

300 1 24.6162 24.5126 24.5928


10 2.4616 2.3545 2.4384
100 0.2462 0.0795 0.2264
500 1 41.0270 40.9821 41.0259
10 4.1027 4.0578 4.1016
100 0.4103 0.3663 0.4116
700 1 57.4378 57.4179 57.4460
10 5.7438 5.7242 5.7521
100 0.5744 0.5575 0.5842
8.1 LEYES DE LOS GASES IDEALES Y NO IDEALES 201

Los cálculos del volumen molar a partir de la ecuación de van der Waals se llevan
a cabo usando cualquiera de los métodos numéricos para la determinación de raíces de
ecuaciones analizados en los capítulos 5, 6 y 7, con

ƒ(v) =  p + 2  (v – b) – RT
a
(8.3)
 v 
En este caso, como la derivada de ƒ(v) se determina fácilmente, entonces es convenien-
te y eficiente usar el método de Newton-Raphson. La derivada de ƒ(v) respecto a v está
dada por
a 2 ab
ƒ ′(v) = p – + 3 (8.4)
v2 v
El método de Newton-Raphson se describe mediante la ecuación (6.6):

ƒ(v i )
v i +1 = v i –
ƒ ′(v i )
la cual se utiliza para estimar la raíz. Por ejemplo, usando como valor inicial 24.6162,
el volumen molar del bióxido de carbono a 300 K y 1 atmósfera es 24.5126 L/mol. Este
resultado se obtuvo después de sólo dos iteraciones y tiene un ea menor del 0.001 por
ciento.
En la tabla 8.1 se muestran resultados similares para todas las combinaciones de
presión y de temperatura de ambos gases. Se observa que los resultados obtenidos con
la ecuación de los gases ideales difieren de aquellos obtenidos usando la ecuación de
van der Waals, para ambos gases, dependiendo de los valores específicos de p y T. Ade-
más, como algunos de dichos resultados son significativamente diferentes, el diseño de
los recipientes que contendrán a los gases podría ser muy diferente, dependiendo de qué
ecuación de estado se haya empleado.
En este problema, se examinó una complicada ecuación de estado con el método de
Newton-Raphson. En varios casos los resultados variaron de manera significativa res-
pecto a la ley de los gases ideales. Desde un punto de vista práctico, el método de
Newton-Raphson fue apropiado aquí, ya que ƒ′(v) resultó sencillo de calcular. De esta
manera, es factible explotar las propiedades de rápida convergencia del método de
Newton-Raphson.
Además de demostrar su poder en un solo cálculo, este problema de diseño muestra
cómo el método de Newton-Raphson es especialmente atractivo cuando se requiere una
gran cantidad de cálculos. Debido a la velocidad de las computadoras digitales, la efi-
ciencia de varios métodos numéricos en la solución para la mayoría de las raíces de
ecuaciones no se distingue en un cálculo único. Incluso una diferencia de 1 s entre el
método de bisección y el eficiente método de Newton-Raphson no significa pérdida de
tiempo cuando se realiza sólo un cálculo. Sin embargo, suponga que para resolver un
problema se necesita calcular millones de raíces. En tal caso, la eficiencia del método
podría ser un factor decisivo al elegir una técnica.
Por ejemplo, suponga que se requiere diseñar un sistema de control computarizado
automático para un proceso de producción de sustancias químicas. Dicho sistema re-
quiere una estimación exacta de volúmenes molares sobre una base esencialmente
continua, para fabricar en forma conveniente el producto final. Se instalan medidores
202 ESTUDIO DE CASOS: RAÍCES DE ECUACIONES

que proporcionan lecturas instantáneas de presión y temperatura. Se debe obtener valo-


res de v para diversos gases que se usan en el proceso.
Para una aplicación como ésta, los métodos cerrados, tales como el de bisección o
de la regla falsa, posiblemente consumirían mucho tiempo. Además, los dos valores
iniciales que se requieren en estos métodos generarían un retraso crítico en el procedi-
miento. Dicho inconveniente afecta de igual forma al método de la secante, que también
necesita dos valores iniciales.
En contraste, el método de Newton-Raphson requiere sólo de un valor inicial para
determinar la raíz. La ley de los gases ideales podría emplearse para obtener un valor
inicial del proceso. Después, suponiendo que el tiempo empleado sea lo bastante corto
como para que la presión y la temperatura no varíen mucho entre los cálculos, la solu-
ción de la raíz anterior se puede usar como un buen valor inicial para la siguiente
aplicación. De esta forma, se tendría de forma automática un valor inicial cercano a la
solución, que es requisito indispensable para la convergencia del método de Newton-
Raphson. Todas estas consideraciones favorecerán de buena manera la técnica de New-
ton-Raphson en estos problemas.

8.2 FLUJO EN UN CANAL ABIERTO


(INGENIERÍA CIVIL E INGENIERÍA AMBIENTAL)

Antecedentes. La ingeniería civil constituye una disciplina amplia que incluye diver-
sas áreas como estructural, geotecnia, transporte, ambiental y abastecimiento del agua.
Las dos últimas especialidades tienen que ver con la contaminación y suministro de agua
y, por lo tanto, implican un uso extensivo de la ciencia de mecánica de fluidos.
Un problema general se relaciona con el flujo de agua en canales abiertos, ríos y
canales. La velocidad de flujo, que se mide frecuentemente en la mayoría de los ríos
y arroyos, se define como el volumen de agua que pasa por un punto específico de un
canal por unidad de tiempo, Q (m3/s).
Aunque la velocidad de flujo es una cantidad útil, una cuestión adicional se relacio-
na con lo que sucede cuando se tiene una velocidad de flujo específico en un canal con
pendiente (figura 8.l). De hecho, suceden dos cosas: el agua alcanzará una profundidad
específica H (m) y se moverá a una velocidad específica U (m/s). Los ingenieros am-
bientales pueden estar interesados en conocer tales cantidades para predecir el transpor-
te y el destino de los contaminantes en un río. Así, la pregunta general sería: si se tiene
una velocidad de flujo para un canal, ¿cómo se calculan la profundidad y la velocidad?

FIGURA 8.1

P
Ac

B
S

H Q, U
8.2 FLUJO EN UN CANAL ABIERTO 203

Solución. La relación fundamental entre flujo y profundidad es la ecuación de conti-


nuidad

Q = UAc (8.5)

donde Ac = área de la sección transversal del canal (m2). Dependiendo de la forma del
canal, el área puede relacionarse con la profundidad por medio de varias expresiones
funcionales. Para el canal rectangular mostrado en la figura 8.1, Ac = BH. Al sustituir
esta expresión en la ecuación (8.5) se obtiene

Q = UBH (8.6)

donde B = ancho (m). Debe observarse que la ecuación de continuidad se obtiene de la


conservación de la masa (recuerde la tabla 1.1).
Ahora, aunque la ecuación (8.6) ciertamente relaciona los parámetros del canal, no
es suficiente para responder nuestra pregunta. Suponiendo que se conoce B, se tiene una
ecuación y dos incógnitas (U y H). Por lo tanto, se requiere una ecuación adicional. Para
flujo uniforme (significa que el flujo no varía con la distancia ni con el tiempo), el in-
geniero irlandés Robert Manning propuso la siguiente fórmula semiempírica (llamada
en forma apropiada ecuación de Manning)

1 2 / 3 1/ 2
U= R S (8.7)
n

donde n = coeficiente de rugosidad de Manning (un número adimensional que toma en


cuenta la fricción del canal), S = pendiente del canal (adimensional, metros de caída por
longitud en metros) y R = radio hidráulico (m), el cual se relaciona con los parámetros
fundamentales mediante
Ac
R= (8.8)
P

donde P = perímetro mojado (m). Como su nombre lo indica, el perímetro mojado es la


longitud de los lados y el fondo del canal que está bajo el agua. Por ejemplo, para un
canal rectangular, éste se define como

P = B + 2H (8.9)

Se debe observar que así como la ecuación de continuidad se obtiene de la conservación


de la masa, la ecuación de Manning es una expresión de la conservación del momentum.
En particular, indica cómo la velocidad depende de la rugosidad, una manifestación de
la fricción.
Aunque el sistema de ecuaciones no lineales (8.6 y 8.7) puede resolverse simultá-
neamente (por ejemplo, usando el método de Newton-Raphson multidimensional que se
describe en la sección 6.5.2), un método más simple sería la combinación de ecuaciones.
La ecuación (8.7) se sustituye en la ecuación (8.6) y se obtiene

BH 2 / 3 1/ 2
Q= R S (8.10)
n
204 ESTUDIO DE CASOS: RAÍCES DE ECUACIONES

Así, el radio hidráulico, ecuación (8.8), junto con las diferentes relaciones para un
canal rectangular, se sustituye:

S1/ 2 ( BH )5/ 3
Q= (8.11)
n ( B + 2 H )2/3

De esta forma, la ecuación contiene ahora una sola incógnita H junto con el valor dado
de Q y los parámetros del canal (n, S y B).
Aunque se tiene una ecuación con una incógnita, es imposible resolverla en forma
explícita para encontrar H. Sin embargo, la profundidad se determina numéricamente,
al reformular la ecuación como un problema de raíces.

S1/ 2 ( BH ) 5/ 3
ƒ( H ) = –Q=0 (8.12)
n ( B + 2 H )2/3

La ecuación (8.12) se resuelve rápidamente con cualquiera de los métodos para


localizar raíces, descritos en los capítulos 5 y 6. Por ejemplo, si Q = 5 m3/s, B = 20 m,
n = 0.03 y S = 0.0002, la ecuación es

(20 H )5/ 3
ƒ( H ) = 0.471405 –5=0 (8.13)
(20 + 2 H ) 2 / 3

Puede resolverse para H = 0.7023 m. El resultado se verifica sustituyéndolo en la ecua-


ción (8.13):

(20 × 0.7023) 5/ 3
ƒ( H ) = 0.471405 – 5 = 7.8 × 10 –5 (8.14)
(20 + 2 × 0.7023) 2 / 3

que se acerca bastante a cero.


La otra incógnita, la velocidad, ahora se determina por sustitución en la ecuación
(8.6),
Q 5
U= = = 0.356 m/s (8.15)
BH 20(0.7023)
Así, se tiene una solución satisfactoria para la profundidad y la velocidad.
Ahora se buscará analizar un poco más los aspectos numéricos de este problema.
Una pregunta pertinente sería: ¿Cómo hacer para obtener un buen valor inicial para el
método numérico? La respuesta depende del tipo de método.
Para los métodos cerrados, como el de bisección y el de la falsa posición, se deter-
minaría, si es posible, estimar valores iniciales inferiores y superiores que contengan
siempre una sola raíz. Un método conservador podría ser elegir cero como el límite in-
ferior. Y, si se conoce, la profundidad máxima posible que puede presentarse, este valor
serviría como valor inicial superior. Por ejemplo, todos los ríos, con excepción de los
más grandes del mundo, tienen menos de 10 metros de profundidad. Por lo tanto,
se toman 0 y 10 como límites del intervalo para H.
Si Q > 0 y H = 0, la ecuación (8.12) siempre será negativa para el valor inicial in-
ferior. Conforme H se incrementa, la ecuación (8.12) también se incrementará en forma
8.2 FLUJO EN UN CANAL ABIERTO 205

monótona, y finalmente será positiva. Por lo tanto, los valores iniciales deberán conte-
ner una sola raíz en la mayoría de los casos que se estudian con ríos y arroyos natu-
rales.
Ahora, una técnica como la de bisección debería ser muy confiable en la búsqueda
de una raíz. ¿Pero qué precio se paga? Al usar tal ancho del intervalo y una técnica como
la de bisección, el número de iteraciones para obtener una precisión deseada podría ser
computacionalmente excesivo. Por ejemplo, si se elige una tolerancia de 0.001 m, la
ecuación (5.5) sirve para calcular

log(10 / 0.001)
n= = 13.3
log 2

Así, se requieren 14 iteraciones. Aunque esto ciertamente no sería costoso para un solo
cálculo, podría ser exorbitante si se efectuaran muchas de estas evaluaciones. Las alter-
nativas serían: estrechar el intervalo inicial (en base a un conocimiento específico del
sistema), usar un método cerrado más eficiente (como el de la falsa posición) o confor-
marse con una menor precisión.
Otra forma de tener una mejor eficiencia sería utilizar un método abierto como el
de Newton-Raphson o el de la secante. Por supuesto que en tales casos el problema de
los valores iniciales se complica al considerar la convergencia.
Se obtiene una mayor comprensión de este problema examinando al menos eficien-
te de los métodos abiertos: iteración de punto fijo. Al analizar la ecuación (8.11), se
observa que hay dos modos sencillos para despejar H; esto es, se resuelve tanto para H
en el numerador,

(Qn)3/ 5 ( B + 2 H ) 2 / 5
H= (8.16)
BS 3/10

como para H en el denominador,

1  S 3 ( BH )5/ 2 
H=  3/ 2
– B (8.17)
2  (Qn) 

Ahora, aquí es donde el razonamiento físico puede ayudar. En la mayoría de los ríos
y arroyos, el ancho es mucho mayor que la profundidad. Así, la cantidad B + 2H no
varía mucho. De hecho, debe ser aproximadamente igual a B. Por lo contrario, BH es
directamente proporcional a H. En consecuencia, la ecuación (8.16) deberá converger
más rápido a la raíz, lo cual se verifica al sustituir los límites del intervalo H = 0 y 10
en ambas ecuaciones. Con la ecuación (8.16), los resultados son 0.6834 y 0.9012, que
son cercanos a la raíz verdadera, 0.7023. En contraste, los resultados con la ecuación
(8.17) son –10 y 8 178, los cuales están alejados claramente de la raíz.
La superioridad de la ecuación (8.16) se manifiesta además al graficar sus compo-
nentes (recuerde la figura 6.3). Como se observa en la figura 8.2, la componente g(H)
de la ecuación (8.16) es casi horizontal. Así, esta ecuación no únicamente converge, sino
que debe hacerlo con rapidez. En cambio, la componente g(H) de la ecuación (8.17) es
casi vertical, indicando así una fuerte y rápida divergencia.
206 ESTUDIO DE CASOS: RAÍCES DE ECUACIONES

y y
4 4

y2 = g(H)

2 y1 = H 2 y1 = H

FIGURA 8.2 y2 = g(H)


Gráfica de los componentes
para dos casos de iteración
de punto fijo, uno que 0 0
0 1 2 H 0 1 2 H
converge [a), ecuación
(8.16)] y uno que diverge a) b)
[b), ecuación (8.17)].

Hay dos beneficios prácticos de este análisis:

1. En el caso de que se use un método abierto más detallado, la ecuación (8.16) ofrece
un medio para obtener un excelente valor inicial. Por ejemplo, si H se elige como
cero, la ecuación (8.12) toma la forma

(Qn/ B)3/ 5
H0 =
S 3/10
donde H0 será el valor inicial utilizado en el método de Newton-Raphson o en el de
la secante.
2. Se ha demostrado que la iteración de punto fijo ofrece una opción viable para este
problema específico. Por ejemplo, usando como valor inicial H = 0, en la ecuación
(8.16) se obtienen seis dígitos de precisión en cuatro iteraciones para el caso que se
examina. La fórmula de iteración de punto fijo sería fácil de manipular en una hoja
de cálculo, ya que las hojas de cálculo son ideales para fórmulas iterativas conver-
gentes que dependen de una sola celda.

8.3 DISEÑO DE UN CIRCUITO ELÉCTRICO


(INGENIERÍA ELÉCTRICA)

Antecedentes. Los ingenieros eléctricos emplean las leyes de Kirchhoff para estudiar
el comportamiento de los circuitos eléctricos en estado estacionario (que no varía con el
tiempo). En la sección 12.3 se analiza el comportamiento de dichos estados estacionarios.
Otro problema importante tiene que ver con circuitos de naturaleza transitoria, don-
de súbitamente ocurren cambios temporales. Esta situación se presenta cuando se cierra
el interruptor como en la figura 8.3. En tal caso, existe un periodo de ajuste al cerrar el
interruptor hasta que se alcance un nuevo estado estacionario. La longitud de este pe-
8.3 DISEÑO DE UN CIRCUITO ELÉCTRICO 207

Interruptor
i
– –
Batería V0 Capacitor Inductor
+ +

Resistor

FIGURA 8.3
Un circuito eléctrico. Cuando se cierra el interruptor, la corriente experimenta una serie de
oscilaciones hasta que se alcance un nuevo estado estacionario.

riodo de ajuste está íntimamente relacionada con las propiedades de almacenamiento de


energía, tanto del capacitor como del inductor. La energía almacenada puede oscilar
entre estos dos elementos durante un periodo transitorio. Sin embargo, la resistencia en
el circuito disipará la magnitud de las oscilaciones.
El flujo de corriente a través del resistor provoca una caída de voltaje (VR), dada por

VR = iR

donde i = la corriente y R = la resistencia del resistor. Si las unidades de R e i son ohms


y amperes, respectivamente, entonces las unidades de VR son voltios.
De manera semejante, un inductor se opone a cambios de corriente tales que la
caída del voltaje a través del inductor VL es
di
VL = L
dt

donde L = la inductancia. Si las unidades de L e i son henrios y amperes, respectivamen-


te, entonces las de VL son voltios, y las de t son segundos.
La caída del voltaje a través del capacitor (VC) depende de la carga (q) sobre éste:
q
VC =
C

donde C = la capacitancia. Si las unidades de carga se expresan en coulombios, entonces


la unidad de C es el faradio.
La segunda ley de Kirchhoff establece que la suma algebraica de las caídas de
voltaje alrededor de un circuito cerrado es cero. Así que, después de cerrar el interruptor
se tiene
di q
L + Ri + = 0
dt C

Sin embargo, como la corriente se relaciona con la carga de acuerdo con


dq
i=
dt
208 ESTUDIO DE CASOS: RAÍCES DE ECUACIONES

Por lo tanto,
q(t)
q0
d 2q dq 1
L +R + q=0 (8.18)
dt 2 dt C
Tiempo
Ésta es una ecuación diferencial ordinaria lineal de segundo orden que se resuelve usan-
do los métodos de cálculo (véase la sección 8.4). Esta solución está dada por

FIGURA 8.4  1 2 
–  t
R
La carga en un capacitor q(t ) = q0 e – Rt /( 2 L ) cos  (8.19)
como función del tiempo  LC  2 L  
después de cerrar el
interruptor de la figura 8.3. si en t = 0, q = q0 = V0 C y V0 = el voltaje de la batería. La ecuación (8.19) describe la
variación de la carga en el capacitor. La solución q(t) se grafica en la figura 8.4.
Un problema de diseño típico en ingeniería eléctrica consistiría en la determinación
del resistor apropiado para disipar energía a una razón especificada, con valores cono-
cidos de L y C. En este problema, suponga que la carga se debe disipar a 1% de su valor
original (q/q0 = 0.01) en t = 0.05 s, con L = 5 H y C = 10 –4F.

Solución. Es necesario despejar R de la ecuación (8.19) con valores conocidos para


q, q0, L y C. Sin embargo, debe emplear una técnica de aproximación numérica, ya que
R es una variable implícita en la ecuación (8.19). Se usará el método de bisección para
dicho propósito. Los otros métodos estudiados en los capítulos 5 y 6 también son apro-
piados; aunque el método de Newton-Raphson tiene el inconveniente de que la derivada
de la ecuación (8.19) es un poco complicada. Reordenando la ecuación (8.19),

 1 2 
–  t–
R q
ƒ( R) = e – Rt /( 2 L ) cos 
 LC  2 L   q 0

Utilizando los valores numéricos dados,

ƒ( R) = e –0.005 R cos [ 2 000 – 0.01R 2 (0.05)] – 0.01 (8.20)

Un examen de esta ecuación sugiere que un rango inicial razonable para R es 0 a 400 Ω
(ya que 2 000 – 0.01R2 debe ser mayor que cero). La figura 8.5 es una gráfica de la
ecuación (8.20), que confirma lo anterior. Al hacer veintiún iteraciones con el método
de bisección se obtiene una raíz aproximada R = 328.1515 Ω, con un error menor al
0.0001 por ciento.
De esta forma, se especifica un resistor con este valor para el circuito mostrado en
la figura 8.6 y se espera tener una disipación consistente con los requisitos del problema.
Este problema de diseño no se podría resolver eficientemente sin el uso de los métodos
numéricos vistos en los capítulos 5 y 6.

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