ENFERMEDAD BACTERIANA:

INFECCION URINARIA

Es la existencia de gérmenes que se

produce en cualquier parte del sistema
urinario:
- Riñones
- Vejiga (Donde se acumula la orina)
- Uretra (Conducto que transporta la
orina al exterior)
- Uréteres (Conductos por donde
desciende la orina desde el riñón a la
vejiga).

CLASIFICACION Y CAUSAS:

CISTITIS
Es una inflamación de la vejiga urinaria.
Las mujeres tienden a contraerla con más
frecuencia ya que su uretra es más corta y
está más cerca del ano que en los
hombres, esto facilita la entrada de
bacterias a las vías urinarias.
Los agentes más habituales en este tipo
de infección son los bacilos
gramnegativos, en el 90% de los casos
son causados por la Escherichia coli, a
través del consumo de carnes y lácteos
provenientes de una vaca contaminada
con la E Coli 0:157, que es una cepa de la
anterior.
Otros bacilos como Proteus, Klebsiella y
Enterobacter, tienen un porcentaje menor
en este tipo de infecciones.

URETRITIS
Es la inflamación de la uretra, puede ser
causada por los microorganismos que
causan infecciones renales o de la vejiga
(E. coli, Klebsiella) o consecuencia de
una enfermedad de transmisión sexual
producida por Chlamidia trachomatis,
Neisseria gonorrhoeae o Ureaplasma
urealyticum.
También puede desarrollarse a causa de
sensibilidad química por irritación
(condones, cremas, jabones o
traumatismos).

PROSTATITIS

Es la inflamación de la próstata, la cual se

ubica por debajo de la vejiga y rodea la
parte superior de la uretra.
Puede ser causado por las bacterias:
E. coli, Klebsiella, Proteus mirabilis,
Staphylococus aureus) o enfermedades de
transmisión sexual (gonorrea o
Chlamidia).

PIELONEFRITIS:

Es una infección del riñón y de los

conductos que extraen la orina del riñón
(uréteres).
Se presenta con más frecuencia como
resultado de una infección del tracto
urinario.
Los gérmenes que la producen más
frecuentemente son:
Proteus mirabilis, Enterococcus,
Pseudomona y la Candida.

SIGNOS Y SINTOMAS:

Hematuria: Orina con sangre.

Disuria: Dolor o ardor al orinar.
Presión o calambres en la parte inferior
del abdomen o en la zona lumbar.
Micción Frecuente: Necesidad de orinar
con frecuencia.
Si la infección se propaga a los riñones,
los síntomas pueden incluir:
Escalofríos y temblores o sudoración
nocturna.
Fatiga y sensación de indisposición
general.
Fiebre por encima de 38.3ºC.
Dolor de costado, en la espalda o la
entrepierna (ingle).
Piel ruborizada, enrojecida o caliente.
Estado mental alterado o confusión (en
personas mayores, estos síntomas a
menudo son los únicos signos de una
IVU).
Náuseas y vómitos.
Dolor abdominal muy fuerte.
TRATAMIENTO:

Primero se debe descubrir si la infección

está simplemente en la vejiga o si se ha
diseminado a los riñones y qué tan grave
es, en la mayoría de los casos
desaparecen después de 24 a 48 horas de
haber empezado el tratamiento.

INFECCIONES LEVES DE LA
VEJIGA Y EL RIÑÓN:

Para una infección vesical simple, se

toma antibióticos, para evitar que se
propague a los riñones, durante 3 días
(mujeres) o de 7 a 14 días (hombres).
En caso de diabetes, embarazo o
infección renal leve, se recomienda tomar
antibióticos durante 7 a 14 días.
La persona medicada debe terminar
todos los antibióticos, incluso si se siente
mejor. Si no termina el tratamiento
completo del medicamento, la infección
podría retornar y ser más difícil de tratar
posteriormente.

INFECCIONES VESICALES
RECURRENTES:

Algunas mujeres tienen infecciones

vesicales repetidas. El médico que lo
atienda puede recomendar:
- Tomar una sola dosis de un
antibiótico después del contacto
sexual para prevenir una infección.
- Tener antibióticos para un
tratamiento de 3 días en casa para
usarlos si se presenta una infección.
- Tomar una sola dosis diaria de un
antibiótico para prevenir infecciones.
Algunas personas tienen infecciones que
siguen reapareciendo o que no
desaparecen con tratamiento.
Esas infecciones se denominan
Infecciones Urinarias Crónicas.
Si se padece de este tipo de infección
puede necesitar antibióticos más fuertes o
tomar medicamento por más tiempo.
Aquellos que tienen bacterias en la orina,
pero no presentan síntomas generalmente
no deben ser tratados con antibióticos.
Esto incluye a los ancianos, los que
tienen lesiones en la médula espinal y los
que tienen catéteres urinarios. El
embarazo es una excepción y se
recomienda que las mujeres tomen 7 días
de antibióticos.
Si no se trata, provoca que hasta el 30 %
de las madres desarrollen pielonefritis y
aumenta el riesgo de bajo peso al nacer y
parto prematuro.
Tener bacterias en la vejiga no siempre
significa que haya una infección. Al igual
que el intestino, la vejiga tiene bacterias y
otros microorganismos necesarios para su
salud y su buen funcionamiento.

CUIDADOS POSTERIORES Y
PREVENTIVOS:

- Evitar el uso de condón no lubricado

con espermicida.
- Orinar inmediatamente después de
tener relaciones sexuales.
- Tener una ingesta diaria de 2/3 litros
de agua para ayudar a “limpiar” el
tracto urinario.
- No retener la orina a propósito
durante largos períodos.
- Usar ropa interior hecha de 100 %
algodón. Otros materiales pueden
promover el crecimiento de las
bacterias a través de un entorno más
cálido.