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Insuficiencia venosa

Angela Bravo Basoalto


Carolina Calderón Medel
Isabel González Manosalva
Katherine Orellana Rodríguez
Alberto Molina Basoalto
Yanira Petersen Salas

Patología General
Docente María Pía Albornoz Ulloa
Miércoles 15 de junio, 2022

Terapia Ocupacional
Facultad De Ciencias De La Salud

1
Índice

● Introducción…………………………………………………………………………………...3

● Desarrollo……………………………………………………………………………………...

- Definición……………………………………………………………………………..4

- epidemiología………………………………………………………………………...4

- etiología…………………………………………………………………………….4-5

- clasificación………………………………………………………………………...5-

- tratamiento farmacológico y no farmacológico…………………………………7-8

- Rol de terapeuta ocupacional.………………………………………………..........8

- Desarrollo caso clínico………………………………………………………………9

● Conclusión…………………………………………………………………………………...10

● Anexo……………………..………………………………………………………………11-

12

● Bibliografía…………………..………………………………………………………………13

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Introducción

Primeramente, es vital recalcar la importancia que tiene el tener conocimiento sobre


distintas patologías frecuentes entre la población, comprender síntomas y factores de riesgo
que podrían estar afectando al organismo con la finalidad de poder prevenir y tratar a
tiempo cierto padecimientos, es por esto que en el presente informe se dará a conocer una
de las enfermedades más comunes y que afecta a una gran cantidad de las personas, para
con ello lograr un mayor manejo de los conocimientos esperados.

El objetivo del presente informe es definir, explicar y ejemplificar por medio de investigación
a fondo de fuentes verídicas, la patología de insuficiencia venosa, cuales son los factores de
riesgo y los tratamientos a realizar post diagnóstico, para lograr una comprensión del tema y
poner en práctica los conocimiento adquiridos es que se lleva a cabo la resolución de un
caso clínico respondiendo preguntas que ayudan a aplicar los conocimientos.

La insuficiencia venosa en una enfermedad que afecta la circulación sanguínea provocando


síntomas en quienes la padecen como pesadez o ardor en las extremidades generalmente
inferiores, tiene factores de riesgo, por ejemplo, edad, sexo o genética y tratamientos que
van desde lo farmacológico a lo quirúrgico.

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Definición
En la insuficiencia venosa el retorno venoso se encuentra dificultado, de manera que las
venas no envían la sangre de forma eficiente desde las extremidades inferiores al corazón.
La insuficiencia venosa crónica es una condición prolongada de circulación venosa
incompetente y su aparición se debe a la obstrucción parcial de las venas o a las filtraciones
de sangre alrededor de las válvulas venosas. Cuando este sistema no funciona
adecuadamente se producen alteraciones en las válvulas y el retorno venoso no se realiza
correctamente. Por tanto, parte de la sangre de retorno caerá al tramo inferior produciendo
una dilatación en las venas superficiales por hiperpresión/hipertensión . Teniendo así cambios
producidos en las extremidades inferiores resultado de la hipertensión venosa prolongada,
incluyendo la híper pigmentación, eccema, dermatitis de estasis y las úlceras.
Epidemiología
En cuanto a la epidemiología de esta enfermedad, del 10 al 35% de las personas sufre
algún tipo de cambio venoso, que afecta principalmente a las mujeres. Se estima que
alrededor del 20-25% de las mujeres y el 10-15% de los hombres tienen insuficiencia
venosa crónica (IVC). Todos los estudios epidemiológicos confirman esta relación entre la
edad y el aumento de las tasas de IVC similares en ambos sexos, independientemente de
otros factores de riesgo. Este cuadro incluye arañas vasculares, venas varices y úlceras,
que afectan hasta al 4 % de los adultos mayores de 65 años. La prevalencia de varices en
hombres entre 30 y 40 años es de alrededor del 3 % y en los mayores de 70 años estos
aumentos es de alrededor del 40%. Resultados similares se registraron en las mujeres; la
prevalencia es del 20% entre los 30 y los 40 años aumentó progresivamente, y a los 70
años la prevalencia superó el 50%.

Etiología
Dentro de los factores de riesgo de esta patología encontramos:
- Sexo, predominante en el sexo femenino.
- Edad, entre los 30 y 60 años. Con el paso de los años, el revestimiento elástico de
las venas empieza a debilitarse, incrementando así la posibilidad de que las venas
se dilaten.
- Peso, personas con sobrepeso u obesos están más predispuestos a padecer
insuficiencia venosa.

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- Genética, ambos padres con insuficiencia venosa aumenta en un 90% las
posibilidades de que los hijos también puedan padecer de esta dolencia.
- Mujeres embarazadas.
- Actividades laborales, donde la persona trabaje la mayor parte del tiempo de pie.
- Trombosis venosa profunda.
- Sedentarismo.
- Dieta Alta en sodio, potencia la retención de líquido y esto contribuye al incremento
del volumen de la sangre, de la hinchazón de las piernas
- Hábitos intestinales, estreñimiento contribuye a la aparición de varices.
- El calor. Habitualmente, en verano se agravan los síntomas más frecuentes de la
IVC. El calor provoca que las venas se dilaten, con lo que, por efecto de la gravedad,
la sangre se acumula en las piernas, intensificando los problemas de circulación.
- Alteraciones hormonales. La enfermedad venosa es más frecuente en la mujer
debido a la influencia hormonal.
- Estatura. A mayor altura, mayor esfuerzo contra la gravedad deben realizar las
venas para devolver la sangre desde las extremidades inferiores al corazón.

Clasificación
Los cirujanos vasculares de todo el mundo utilizan como estándar internacional una tabla de
clasificación denominada CEAP que tiene en cuenta todos estos factores. El acrónimo
CEAP se deriva de “Clínica”, “Etiología”, “Anatomía” y “Fisiopatología” (Tab 1), que son
precisamente los cuatro bloques categorizados.
● Manifestaciones clínicas: Consisten en el grado de manifestación de los signos
clínicos, que pueden ir desde la aparición de telangiectasias (arañas vasculares),
varices tronculares, edema o cambios en la coloración de la piel, hasta la presencia
de úlceras cicatrizadas o activas.
● Etiología. Describe si la afección es congénita, primaria o secundaria (derivada de
una patología primaria a determinar).
● Anatomía. Indica el sistema o sistemas venosos afectados por la IVC; el Sistema
Venoso Superficial (el más cercano a la epidermis), el Sistema Venoso Profundo
(venas internas), o el Sistema Perforante (formado por las venas que conectan
ambos sistemas).
● Fisiopatología: Nos indicará si existe reflujo y/o obstrucción.

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Clínica (C) Etiología (E) Anatomía (A) Fisiopatología (P)

C0- No hay signos visibles o Ec Ep Es


palpables de enfermedad venosa. Congénita Primaria Secundaria

C1- Presencia de telangiectasias o As Ad Ap


venas reticulares. Venas Venas Profundas Sistema perforante
superficiales

C2- Presencia de varices tronculares. Pr Po Pro


reflujo Obstrucción Reflujo y Obstrucción

C3- Edema.

C4- Cambios cutáneos relacionados


con la patología venosa:
4a: Pigmentación, eccema.
4b: Lipodermatoesclerosis, atrofia
blanca.

C5- Cambios cutáneos + Úlceras


cicatrizada.

C6- Cambios cutáneos + Úlcera


activa.
Tabla 1, Clasificación CEAP.

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Tratamiento farmacológico y no farmacológico

Existen distintos tratamientos tanto farmacológicos como no farmacológicos, como explica


el doctor Guillermo Moñux Ducajú en estos existe un grupo de fármacos que son
denominados flebotónicos, cuyo objetivo es mejorar el funcionamiento del sistema venoso.
Algunas sustancias de origen natural se obtienen de especies como el ruscus aculeatus y el
castaño de indias, y otras son de carácter sintético, como la diosmina o el dobesilato
cálcico. Estos fármacos producen un beneficio real en los pacientes ya que disminuyen de
forma significativa los síntomas y, en determinados casos, incluso mejoran los edemas y se
acelera el proceso de curación de las úlceras. Sin embargo, estos fármacos no hacen
desaparecer las varices y tampoco enlentecen su crecimiento y desarrollo.

Medias compresivas
Las medias de compresión elástica gradual decreciente, con compresión máxima en el
tobillo y mínima en el muslo, son de indudable utilidad en el tratamiento de la insuficiencia
venosa incipiente, ya que evitan o enlentecen la aparición de las varices. Cuando las
varices están ya establecidas, las medias de compresión son de mucha utilidad sobre todo
en aquellos casos en los que los tratamientos más agresivos no están indicados. Van a
enlentecer su progresión, mejorar los síntomas y disminuir el riesgo de complicaciones.

Escleroterapia
Encontramos como tratamiento a la escleroterapia, la cual consiste en la inyección de una
sustancia irritante en el interior de la vena enferma. La irritación que se produce va a dar
lugar a un proceso inflamatorio que, finalmente, va a conducir a una trombosis controlada
de la vena y a su desaparición por fibrosis. Esta técnica es especialmente eficaz con las
teleangiectasias (los pequeños capilares conocidos como arañas vasculares en la piel). En
estos casos, el éxito de la técnica es muy alto, aunque de manera poco frecuente, esta
técnica puede presentar complicaciones que habitualmente tienen una índole de tipo
estético en forma de pigmentaciones normalmente temporales o con aparición de pequeñas
escaras que dejan una cicatriz. Cuanto más grande sea la vena, menor será la eficacia de
la escleroterapia y mayor la posibilidad de complicaciones.

Tratamiento quirúrgico
Otro tratamiento es el quirúrgico donde se utiliza en el caso de varices muy evolucionadas o
con grandes complicaciones. Se produce la fleboextracción de la vena safena, con la

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ligadura de las venas perforantes incompetentes. (Leire Azcona, 2008) Mediante la cirugía
se alcanzan tres objetivos: mejorar la sintomatología de la insuficiencia venosa, restaurar el
aspecto estético de la pierna y evitar las complicaciones.

Como consejo práctico para el cuidado de las piernas se recomienda aprovechar cualquier
circunstancia para mover las piernas, si una persona requiere estar largos periodos de
tiempo de pie o sentado debería realizar breves pausas para caminar o mover sus piernas,
evitar las fuentes de calor como la depilación con cera caliente, los baños calientes, los
saunas y esquivar la exposición prolongada al sol. Llevar a cabo algún deporte adecuado, el
más recomendado es el caminar ya que es el más beneficio para la circulación, también
está la gimnasia, ciclismo, baile o natación. Efectuar una ducha diaria con agua fría a los
miembros inferiores. Prevenir el estreñimiento y el sobrepeso, uso de ropa cómoda y de
calzado adecuado, elevar los pies de la cama colocando debajo un libro o alguna almohada
pequeña, ejecutar masajes del pie hacia el muslo siempre que sea posible, no dejar de
tener controlada su enfermedad.

Rol del Terapeuta Ocupacional.

En cuanto al rol del terapeuta ocupacional en esta patología va desde un método enfocado
en lo biopsicosocial, ya que busca lograr una estabilidad con respecto a factores biológicos
sociales y psicológicos.
Es primordial, concientizar al usuario sobre su situación y/o enfermedad y educarlo al
mismo tiempo, educar a su familia o círculo más cercano. Ayudarlo a enfrentar de mejor
manera su patología fomentando un estilo de vida más saludable, aplicando la actividad
como medio preventivo o terapéutico con la finalidad de lograr la armonización del paciente
enfocándonos siempre en la Anamnesis del usuario. Brindar o recomendar productos de
apoyo en caso de ser necesario, dedicarse a conocer las ocupaciones de este, es sin duda
esencial para poder aconsejar y modificar hábitos en la rutina, trabajo y/u hogar, que
podrían estar avanzando la patología y/o empeorando los síntomas del usuario, ya que, en
esta patología, incorporar hábitos como por ejemplo: movimientos que permitan mejorar la
circulación, ejercicios específicos de miembros inferiores trabajando la musculatura,
podríamos aliviar significativamente los síntomas, también, podríamos mejorar la calidad del
sueño y/o momentos de descanso (ya que en esta patología es muy común que los
síntomas como dolor en miembros inferiores, sensación de pesadez y/o calambres se
presentan con mayor intensidad en la noche) y autonomía, por lo tanto mejoraríamos la
calidad de vida del usuario, a su vez poder lograr que este se desempeñe de mejor forma al
momento de realizar sus ocupaciones y actividades de la vida diaria.

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Caso clínico

Paciente femenina de 54 años con antecedentes mórbidos de obesidad. Presenta cuadro


de larga data caracterizado por edema de extremidades inferiores que aumenta con el
pasar de las horas, se asocia a prurito y calambres, además de sensación de pesadez en
las piernas. Al examen físico destaca eritema y descamación de la piel, signos de
lipodermatoesclerosis y fóvea (+). Se observan telangiectasias y se palpa recorrido venoso
superficial.

1. ¿QUÉ ASPECTOS DE LA EVALUACIÓN CLÍNICA, HACEN SOSPECHAR DEL


DIAGNÓSTICO EN ESTE PACIENTE?
Usuaria presenta edema en las extremidades inferiores que aumenta a lo largo de las
horas, muestra pesadez en las piernas, signos de lipodermatoesclerosis y fóvea (+), prurito
y calambres, también eccema (eritema y descamación de la piel), varices.

2. FISIOPATOLÓGICAMENTE ¿POR QUÉ SE PRODUCE ESTE CUADRO?


Existe una destrucción o disfunción valvular, donde luego el reflujo valvular aumenta la
presión venosa generando estrechez de moléculas e eritrocitos que desencadenan una
respuesta inflamatoria. También las citocinas y los factores de crecimiento que desata una
remodelación crónica de trastornos dérmicos en la insuficiencia venosa. Igualmente
tenemos un factor de riesgo que es la obesidad mórbida que presenta la usuaria.

3. ¿A QUÉ GRADO DE CLASIFICACIÓN CEAP CORRESPONDE?


Clínica: C4, Etiología: Ep, Anatomía: As, Fisiopatología: Po

4. ¿QUÉ MEDIDAS GENERALES LE RECOMENDARÍA A ESTE PACIENTE?


Uso del tratamiento compresivo (uso de medias compresivas), realizar actividad física leve,
evitar las fuentes de calor, usar ropa cómoda, usar descalzo adecuado, tener una ducha
diaria de agua fría en las piernas, efectuar masajes del pie hacia el muslo siempre que le
sea posible, en reposo elevar los miembros inferiores. (Guillermo Moñux Ducajú, 2009).

5. ¿CUAL ES LA IMPORTANCIA DE EJERCICIO FÍSICO EN ESTA PATOLOGÍA?


La usuaria presenta obesidad la cual es un factor de riesgo, es necesario los ejercicios pero
que se haga de forma más pasiva, no tan exigentes. Porque esta refiere que presenta
pesadez en los MMII, algunos ejercicios implementados surgirán más beneficiosos para el
retorno de la sangre al corazón, ya que ayudarán a tener un alivio de los síntomas típicos de
esta enfermedad.

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Conclusión

Se lleva a cabo el objetivo del informe planteado en la introducción, ampliando y reforzando


los conocimientos sobre la enfermedad en cuestión, siendo capaces de explicar factores,
síntomas y tratamientos de manera clara, todo puesto en evidencia en la resolución de las
preguntas del caso clínico presentado.

A modo de síntesis, se concluye que la insuficiencia venosa es una enfermedad de bastante


prevalencia entre la población, siendo una incidencia de 10% al 35 %, esto se debe, en
ocasiones, al desconocimiento de la población sobre los factores de riesgo para esta
enfermedad, mismos que son de carácter cotidiano o habitual, como es el caso de la
obesidad y sobrepeso o la cantidad de horas que se realizan trabajos de pie o sentado, esto
demuestra la importancia de conocer dichos factores y lograr prevenir la patología en el
mayor porcentaje posible.

Finalmente, al entender el rol del Terapeuta Ocupacional dentro de esta u otras patologías,
se torna esencial el conocimiento sobre los tratamientos aplicables, para de esta manera
modificar los hábitos que puedan ser perjudiciales para la salud del usuario, además de
adaptar la enfermedad que se padece a las actividades de la vida diaria básica e
instrumental.

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Bibliografía

Cuida tus venas, (2020), “¿Conoces la clasificación CEAP de la Enfermedad Venosa


Crónica (EVC)?”. https://www.cuidatusvenas.org/conoces-la-clasificacion-ceap-de-la-
enfermedad-venosa-cronica-evc/

Guillermo Moñux Ducajú, (2009), “Enfermedades de las venas. Varices y trombosis venosa
profunda”, capítulo 61, páginas 537-
546.https://www.fbbva.es/microsites/salud_cardio/mult/fbbva_libroCorazon_cap61.pdf

Leire Azcona, (2008), “Insuficiencia venosa. Prevención y tratamiento”, Vol. 22. Núm. 10,
páginas 36-40, Elsevier. https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-
insuficiencia-venosa-prevencion-tratamiento-13129193

Marcelo Mege, (2011), “Insuficiencia venosa de extremidades inferiores”, Universidad de Chile.


http://www.basesmedicina.cl/vascular/insuficiencia_venosa/insuficiencia_venosa_
%20de_extremidades_inferiores.pdf

Sandoval Osses, M. (2011). Insuficiencia venosa crónica de extremidades inferiores y


escleroterapia. Revista Chilena Dermatología, (1), 5.
https://www.sochiderm.org/web/revista/27_1/18.pdf

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