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Fecha: 15/09/2022

Nombre: Andrea Fernanda Bermeo Del Rosario


Materia: Enfermería Geriatría Docente: Mercedes Cárdenas Dominguez
A ¿QUÉ MÉTODOS ESPECÍFICOS PODRÍAN USARSE PARA AYUDAR A UNA
PERSONA MAYOR EN EL LOGRO DE LA INTEGRIDAD DE SU EGO?
La adultez más grande está considerada como un tiempo en el
cual el individuo experimenta varios cambios, que si bien
dependen del estilo de vida, y del sistema social y familiar,
influyen siempre en las múltiples zonas de desempeño. En ciertos
entornos, la adultez más grande se ha asociado a la pérdida
constante de habilidades (principalmente en relación con la
apariencia físico); en dichos casos, los estereotipos de la cultura
occidental frente al envejecimiento han llevado a que los
individuos experimenten cierto miedo ante la llegada de esta fase
de desarrollo, que puede llevar inclusive hasta la separación
social. Tal cual se remarca el valor de la vida de los sistemas de
apoyo social, familiar y de la salud.
Lo anterior es en varios casos producto de el decrecimiento progresiva del desempeño biológico,
que lleva a que el maduro más grande experimente transformaciones que tienen la posibilidad de
llevar a la pérdida de la soberanía, que se traduce en la necesidad de depender de otros y deriva
en un efecto familiar y social. Pese a esto último, hay autores que piensan que los individuos en
este periodo se hallan en la plenitud de sus facultades y en un rato lleno de maneras para sí mismos
y para nuestra sociedad. La funcionalidad se prueba en el instante en que el maduro más grande
tiene cada una de las facultades para hacer las ocupaciones de la vida cotidiana y puede afrontar
las solicitudes del ambiente, viviendo de forma libre.
En la situación en que se origine una pérdida de las capacidades funcionales habituales, el
individuo, los papeles y labores definidos socialmente se ven dañados, y el grado de socialización
del maduro tiende a reducir. Es ahí donde surge el término de discapacidad, determinado por
como un estado en el cual se hallan los individuos que, por causas ligadas a la pérdida de
capacidad física o intelectual, necesitan de la ayuda o ayuda para hacer ocupaciones de la vida
cotidiana. Éstas se operacionalizan en funcionalidades primordiales, como vestirse, bañarse, usar
los servicios, o en el decrecimiento de la soberanía para consumir alimentos. Tal situación lleva
a que incremente la dependencia de otros y causa sentimientos de frustración, inutilidad y tristeza
por la pérdida de control sobre la vida propia. Por consiguiente, el decrecimiento en la capacidad
servible se hace frente de forma más positiva una vez que el maduro más grande cuenta con un
ámbito ambiental seguro, vínculos parientes, un ingreso económico estable y ingreso a la atención
en salud. Otro aspecto importante, y con el cual hay una intensa interacción, es el grado de
socialización que tenga el maduro más grande. La colaboración en los sistemas sociales tiende a
reducir en este periodo, reforzando la marginación social y provocando la pérdida de satisfacción
perteneciente de este sistema. Tal, el proceso de socialización se ve perjudicado en este periodo
por el decrecimiento inicial del contacto con parientes y amistades, relacionada con las
restricciones que aparecen a grado de salud y que tienen la posibilidad de dañar el contacto con
otros. De esta modalidad, la relación social se convierte en un componente de defensa para la
salud, teniendo presente que ello involucra vínculos estrechos con otros y un grado de actividad
constante. Además, produce el involucramiento en equipos sociales, permitiendo que el maduro
más grande distribuya equilibradamente su tiempo, y contribuyendo de esta forma a mejorar su
calidad de vida. La socialización en este periodo posibilita estar en contacto con otros y desarrollar
potencialidades desde el mismo; por igual, crea actividades que son correctas para mejorar la
calidad de vida. De la misma forma, la incorporación social es dependiente de las redes de apoyo
con las que cuente el maduro más grande, entendiendo éstas como esas interacciones
significativas que una persona instituye cotidianamente y durante su historia, especialmente con
parientes más cercanos, amigos, colegas, pareja, entre otros. Se ha visto que tales redes juegan un
papel esencial en la edad adulta más grande, convirtiéndose en el soporte emocional que posibilita
en varios casos sobrepasar las crisis que se logren exponer y, además, que los adultos más grandes
sean ubicados como personas, perfeccionando su autoestima, su autopercepción, la efectividad
personal y, por ende, la identidad. Lo dicho previamente secunda el valor de que los expertos de
la salud comprendan las interrelaciones en medio de las capacidades funcionales y la unión social,
para establecer tácticas de participación que contribuyan a que el maduro más grande se involucre
en distintas ocupaciones sociales que le permitan mejorar sus condiciones físicas y su soberanía
personal, así como la postura y satisfacción que tenga ante la vida.

La finalidad del presente análisis es detectar la interacción en medio de las cambiantes,


capacidades funcionales e unión social del maduro más grande y conocer si hay diferencias en
funcionalidad del sexo, la edad y el estado civil. Los resultados presentan diferencias
significativas en la unión social en funcionalidad del estado civil, siendo más grande en los adultos
más grandes solteros y viudos. En funcionalidad de la edad, se hallan diferencias significativas
en las capacidades funcionales, siendo más grande en los adultos entre los 60 y 65 años. No se
encontraron diferencias significativas en funcionalidad del sexo. Se concluye que la soberanía y
las capacidades funcionales del maduro más grande permanecen estrechamente en relación con
la frecuencia de las ocupaciones físicas y de adhesión social, lo cual beneficia su calidad de vida
y obstaculiza la aparición de cambios biopsicosociales significativos en este periodo.

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