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CMUCH

Nombre completo Bryan Guzman Barragan

Correo electrónico 9004068@cmuch.edu.mx

Nombre del profesor Mtro. Edgar W. Mendez Munive

Asignatura Fisioterapia en la rehabilitación


cardiorrespiratoria

Fecha de elaboración 7 de septiembre de 2022

Insuficiencia cardiaca

Las manifestaciones clínicas clásicas de la IC son la astenia y la fatigabilidad, y los


síntomas congestivos como disnea de esfuerzo progresiva hasta el reposo, ortopnea, tos
nocturna, disnea paroxística nocturna, distensión abdominal o edemas maleolares por
retención hidrosalina, que pueden conllevar ganancia de peso, o dolor abdominal por
hígado de estasis o ascitis a tensión. Cuando la enfermedad progresa pueden aparecer
anorexia y pérdida de peso, debido a pérdida de masa magra.

En ancianos la presentación clínica puede ser atípica, sobre todo si coexiste demencia y
depresión, pudiendo presentarse como síndrome confusional o episodios de ansiedad. En
estos pacientes, aunque la expresión clínica puede ser atípica, la exploración física y las
exploraciones complementarias son lo suficientemente características para permitir orientar
claramente el diagnóstico.

En la exploración física pueden aparecer taquipnea y respiración de Cheyne-Stokes,


taquicardia y la posible presencia de un galope por tercer ruido. También es frecuente la
presencia de soplos, bien por la propia cardiopatía, bien por la aparición de insuficiencia
mitral por dilatación ventricular. Además podemos objetivar signos congestivos, como
ingurgitación yugular, reflujo hepatoyugular, crepitantes húmedos diseminados, o sibilantes
(asma cardíaco), en algunos casos, derrame pleural (con matidez a la percusión e
hipofonesis), hepatomegalia congestiva que puede ser dolorosa, edemas maleolares o
edema en región sacra en pacientes encamados y ascitis en casos evolucionados.

Los programas de rehabilitación cardiaca (PRC), en pacientes con IC, estuvieron


contraindicados hasta la década de 1980. La causa por la que no estaba aceptado su uso
en este tipo de pacientes, era el entrenamiento físico, parte fundamental en este tipo de
actuación multifactorial.

En estudios realizados a finales de los años 70 y principios de los 80, se informó de una
mejoría significativa en la capacidad de realizar ejercicio sin mayores efectos perjudiciales.
Mediante la investigación en los últimos años ampliamos nuestra comprensión y
conocimiento sobre el papel del ejercicio físico en los pacientes con IC. Actualmente, está
bien establecido que la intolerancia en el ejercicio en pacientes con IC tiene una
multifactorial etiología, y que los cambios en la periferia más que el rendimiento del
ventrículo izquierdo en sí, son factores importantes que determinan la capacidad de hacer
ejercicio. Hoy en día, los PRC de estos enfermos tienen una indicación Clase I de las
sociedades europeas y americanas de cardiología.

Los PRC, consisten en una actuación multidisciplinar, llevada a cabo por un equipo
interdisciplinar de profesionales. Existe una gran variabilidad en la composición de los
equipos de rehabilitación cardíaca. La composición ideal sería la siguiente:

1. Médicos (rehabilitadores, cardiólogos, médicos de familia, internistas, psiquiatras,


nutricionistas, urólogos y médicos del deporte).
2. DUE, fisioterapeutas, psicólogos, terapeutas ocupacionales y trabajadores sociales.

El papel del fisioterapeuta sería el que a continuación se enumera:

● Realizar el programa de ejercicio físico pautado: enseñar y dirigir a los pacientes en


el protocolo de ejercicio físico desde la fase I.
● Monitorizar la frecuencia cardíaca tras cada fase del entrenamiento físico.
● Ver la evolución de la respuesta al ejercicio: debe hacer un registro de la evolución
del paciente durante el entrenamiento.
● Monitorizar la Escala de Börg al final de cada sesión: confirmar la intensidad del
esfuerzo realizado según la percepción subjetiva del paciente.
● Participar en el programa de educación sanitaria.
● Tener una estrecha comunicación con el resto del equipo e informar de la evolución
de los pacientes.
● Asistir a las sesiones conjuntas con el equipo de rehabilitación cardíaca.
● Realizar protocolos de ejercicio físico en el programa de rehabilitación cardíaca,
consensuados con el resto del equipo.
● Fomentar la formación continuada, actualizaciones bibliográficas, asistencia a
cursos, congresos de interés científico en cardiología preventiva y rehabilitación
cardíaca, junto al equipo de rehabilitación.
● Colaborar con asociaciones de enfermos cardiópatas y ayuda para el correcto
cumplimiento de la fase III.

Los PRC deben incluir entrenamiento físico, pautas de actuación psicológica y, control de
los factores de riesgo para conseguir la máxima efectividad, ya que se tratan de
enfermedades influenciadas por diferentes factores, como son: el consumo de tabaco, la
hipertensión, el colesterol, la diabetes, la obesidad, el sedentarismo, además de jugar un
importantísimo papel, el tratamiento del estrés, para evitar nuevos episodios agudos
relacionados con su enfermedad.

Las características y los problemas de cada paciente determinarán el contenido y la


duración del programa, el cual debe adaptarse a las peculiaridades individuales. Todos los
programas tienen como objetivo común la reducción de la progresión de la enfermedad y la
aparición de sus complicaciones.

El protocolo más extendido en rehabilitación cardiaca (RC), es el propuesto por la OMS en


la década de los sesenta, que divide la actuación en tres fases:
● Fase I: comprende desde el ingreso del paciente hasta que se produce el alta
hospitalaria. Debe suponer una intervención lo más temprana posible que asegure la
movilización precoz y el comienzo del proceso educativo.
● Fase II: Ambulatoria. Es la Fase de convalecencia que se inicia tras el alta del
paciente y constituye el período donde se realizarán las actividades más intensas
desde todos los aspectos que determinarán los cambios de nuevos hábitos de vida
del paciente con una duración comprendida entre 3 a 6 meses aproximadamente.
● Fase III o de mantenimiento. Comprende el resto de la vida del paciente, y tiene
como objetivo principal el mantenimiento de hábitos saludables, control de factores
de riesgo, práctica habitual de actividad física y reincorporación a su realidad
sociolaboral.

Referencias bibliográficas

Verbo, Elena. (2012). Protocolo de rehabilitación cardiaca en pacientes con insuficiencia


cardiaca. Recuperado el 7 de septiembre de 2022, de
https://www.efisioterapia.net/articulos/protocolo-rehabilitacion-insuficiencia-cardiaca

Urrutia, Agustin. (2011). ABC de la insuficiencia cardíaca. Recuperado el 7 de septiembre


de 2022, de
https://www.elsevier.es/es-revista-seminarios-fundacion-espanola-reumatologia-274-articulo-
abc-insuficiencia-cardiaca-S1577356611000030

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