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las emociones del actor, sea cual sea el arte en el que se esté incursionando, la
pintura, el canto, la escultura, el baile, etc., será obra primeramente del autor,
quien por sus vivencias y forma de expresar su sentir dejará plasmado en la obra
una carga de pensamientos, emociones, y concepciones del autor y como el autor
ve el mundo que lo rodea.
Ahora bien, esa obra queda intacta hasta el momento en el que llega
integrante que completará el ciclo comunicativo, el espectador, aquella persona
que es expuesta a la obra, y genera una opinión de ella, ya sea que la vea, la
analice, le guste o le disguste, sea de su agrado, critique la técnica, le haga
pensar en su vida, le haga sentir emociones, le exprese o no lo mismo que el autor
quiso plasmar en ella, por la obra misma, genera en el espectador algo con
respecto a esa obra, es ahí cuando se habla de la apreciación artística.
Dicha apreciación puede involucrar a tantos elementos de los que una obra
artística pueda contener, que pueden ir desde la técnica y su uso, el mensaje que
se quiso transmitir, el autor y sus vivencias e infinidad de características propias
del autor con su obra, pero la principal función es la transmisión de la expresión de
emociones de quien hizo aquella obra, pues cuando el espectador genera en el
una respuesta al ser expuesto ante una pintura, al analizar una escultura, al
escuchar un poema o una canción, la obra por si misma ha cumplido el propósito
de la expresión que el autor formó, y esta puede ser acorde o no a lo que el autor
quiso representar.
Cada autor está formado en un contexto histórico que lo hace ser quien es y
ver el mundo de determinada manera, cada persona tiene toda la autenticidad de
expresar sus ideas de una forma única y determinada. Y es aquí donde entra la
importancia principal de las artes escénicas.
En los libretos podemos encontrar tramas tan cotidianas que narren un día
normal en la vida de una mujer, y tan complejas como los ideales de una
revolución, el teatro se divide en géneros mayores, como la comedia y la tragedia,
y menores, entre los cuales destacan el Entremés, la Farsa, el Monólogo, el Paso,
el Autosacramental, y mochos otros que en su tiempo fueron grandes espacios
para esparcimiento y entretenimiento de la audiencia. Cada uno de ellos desde su
concepción, da pequeñas pinceladas para revivir momentos, filosofías y estilos de
vida del tiempo en el que fueron escritas, y a través de ellos se puede analizar al
ser humano en su complejidad y su historia, su evolución e ideología, y tomando
en cuenta todas estas características que el teatro puede proporcionar.