En conclusión, el manejo de un laboratorio debe de estar estrechamente

relacionado con el control de la calidad, ya que este es un procedimiento

mediante el cuál cada personal que labora en el laboratorio, garantiza un
resultado correcto que apoyará al diagnóstico y monitoreo de cada uno de
nuestros pacientes; el control de la calidad nos permitirá aceptar o rechazar las
corridas analíticas de las diferentes determinaciones lo que posibilita a su vez
adoptar medidas preventivas que sirven para evitar o minimizar las fuentes de
errores y esto se hace con el apoyo de las guías relativas, es decir el apoyo de
diferentes manuales para cada uno de los procedimientos a desarrollar,
además también es muy útil para la llamada mejora continua en dónde se
utiliza como auxiliar de desarrollo el ciclo de Demming así como también se
debe hacer uso de herramientas que ayuden a la mejora de nuestro laboratorio
y para esto, se debe tener un plan de calidad en dónde se hace uso de la
auditoría interna y externa.
Cabe mencionar que otro factor que también es de suma importancia, son los
aspectos legales ya que es en este apartado en dónde se debe revisar el
cumplimiento de cada una de las Normas Oficiales Mexicanas, además
también es muy útil para revisar cada una de las disposiciones, permisos y
licencias así como también es necesario estar al pendiente de los aspectos
discales y de carácter civil, que al final de cuenta nos llevará a brindar un
servicio de calidad para cada uno de nuestros pacientes.