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By 100377
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Resumen. Los trastornos del movimiento y de la conducta durante el sueño pueden tener un impacto en la calidad del Sleep Disorders Centre; Guy’s and
St Thomas’ NHS Foundation Trust;
sueño del paciente y dar lugar a síntomas diurnos. En estos grupos de enfermedades se incluyen entidades como el sín- Londres, Reino Unido (L. Pérez-
drome de piernas inquietas, los movimientos periódicos de las piernas y las parasomnias del sueño de movimientos ocu- Carbonell). Unidad de Sueño;
lares rápidos (REM) y no REM. El conocimiento de sus características clínicas y nociones sobre su manejo es de gran impor- Servicio de Neurofisiología Clínica;
Hospital Universitari i Politècnic
tancia para el neurólogo y especialista en sueño por su frecuencia e impacto en la calidad del sujeto. Con frecuencia, estos La Fe; Valencia (E. Gómez-Siurana).
pacientes son referidos a dichos especialistas, y es relevante conocer que ciertos trastornos del sueño pueden asociarse a Servicio de Neurofisiología Clínica;
Unidad de Trastornos del Sueño;
otras enfermedades neurológicas. Hospital Virgen Macarena; Sevilla
(M. Aguilar-Andújar). Servicio de
Palabras clave. Movimientos periódicos de las piernas. Movimientos rítmicos durante el sueño. Parasomnia no REM. Pa- Neurofisiología Clínica; Hospital
rasomnia REM. Síndrome de piernas inquietas. Trastorno de conducta del sueño REM. Lluís Alcanyís; Xàtiva, Valencia
(M. Díaz-Román). AdSalutem
Institute; Barcelona (A. Fernández-
Arcos). Servicio de Neurología;
Hospital Clínic de Barcelona;
Barcelona (C. Gaig, J. Santamaría,
Introducción de otros trastornos, como la epilepsia durante el sue- A. Iranzo). Instituto del Sueño;
ño, y requieren en algunos casos un polisomnogra- Madrid (D. García-Borreguero,
C. Sánchez-Barros). Unidad
De acuerdo con la tercera edición de los criterios ma con registro audiovisual sincronizado (v-PSG). Multidisciplinar de Trastornos
establecidos por la Clasificación Internacional de El objetivo de este trabajo es revisar las caracte- del Sueño; Complejo Hospitalario
de Navarra; Pamplona, Navarra
los Trastornos del Sueño, tercera edición (ICSD-3), rísticas fundamentales y los últimos avances de las (I.G. Gurtubay). Servicio de
en 2014 [1], las alteraciones del movimiento duran- entidades específicas más prevalentes y con más re- Neurofisiología Clínica; Unidad de
te el sueño engloban trastornos como el síndrome levancia clínica englobadas en estos grupos de en- Sueño; Hospital Virgen de las Nieves;
Granada (C. Iznaola-Muñoz). Unidad
de piernas inquietas, los movimientos periódicos de fermedades, su presentación clínica, diagnóstico y de Trastornos del Sueño; Hospital
las piernas y los movimientos rítmicos durante el tratamiento. Quironsalud Sur; Alcorcón, Madrid
(O. Larrosa). Servicio de Neuro-
sueño (Tabla I). Se trata de entidades que con fre- fisiología Clínica; Unidad Multi-
cuencia causan un sueño fragmentado, y pueden disciplinar de Sueño y Ventilación;
Hospital Marqués de Valdecilla;
dificultar el inicio del sueño o dar lugar a síntomas Síndrome de piernas inquietas Santander, Cantabria (M.A. Martínez-
diurnos, como somnolencia o fatiga. Los movimien- Martínez). Unidad de Trastornos
Neurológicos de Sueño y Unidad
tos son a menudo simples, estereotipados e invo- El síndrome de piernas inquietas (SPI), o enferme- Pediátrica de Trastornos de Sueño;
luntarios [2]. Por otro lado, las alteraciones de la dad de Willis-Ekbom, es un trastorno sensitivomo- Hospital Universitario La Paz; Madrid
conducta durante el sueño fundamentalmente in- tor que afecta fundamentalmente a las extremida- (M. Merino-Andreu). Unidad
Multidisciplinar de Trastornos de
cluyen las parasomnias del sueño de movimientos ocu- des inferiores, de predominio vespertino-nocturno, la Vigilia y Sueño; Programa de
lares rápidos (REM) y no REM (NREM) (Tabla II). que aparece normalmente en reposo y se alivia con Epilepsia; Centro de Neurología
Avanzada; Sevilla-Málaga (H. Pérez-
Las parasomnias se definen como conductas anor- el movimiento de la zona afectada. Su prevalencia Díaz). Servicio de Neurología;
males, experiencias desagradables o percepciones en la población caucásica se estima en el 5-10% [3], Hospital Universitario Donostia;
San Sebastián, Guipúzcoa (J.J. Poza-
alteradas que aparecen durante el sueño o en las con una predominancia femenina. Aldea). Servicio de Neurología;
transiciones entre el sueño y la vigilia [2]. Conduc- Se sospecha que la fisiopatología del SPI está re- Unidad Multidisciplinar de Sueño;
tas elaboradas y especialmente bruscas o intensas lacionada con una disfunción dopaminérgica, de la Hospital Universitari de Santa
Maria; Lleida (M. Pujol). Unidad
pueden ocasionar lesiones y afectar no sólo a la vida adenosina y el glutamato, y una alteración de la dis- de Sueño; Hospital Universitari
del paciente, sino también a la del compañero de ponibilidad de hierro en el sistema nervioso central Sant Joan de Déu; Esplugues de
Llobregat, Barcelona (O. Sans-
cama. Estas entidades pueden suponer un reto diag- [4]. Hay un importante componente genético en la Capdevila). Servicio de Neurología;
nóstico y, en ocasiones, son difíciles de diferenciar enfermedad, y se han identificado numerosos poli- Unidad Multidisciplinar del Sueño;
Tabla II. Categorías de parasomnias según la Clasificación Internacio- Tabla III. Criterios para el diagnóstico de síndrome de piernas inquietas del International Restless Legs
nal de los Trastornos del Sueño, tercera edición (ICSD-3). Syndrome Study Group a.
Despertares confusos Necesidad de mover las piernas normalmente, pero no necesariamente, debido a la presencia de una
sensación desagradable en los miembros inferiores
Sonambulismo
Parasomnias Necesidad de mover las piernas y sensaciones asociadas que comienzan o empeoran durante el reposo
no REM o situación de inactividad (sentado, tumbado)
Terrores nocturnos
Trastorno por ingesta durante el sueño Necesidad de mover las piernas y sensaciones asociadas que se alivian parcial o totalmente con el
movimiento (estiramiento, andar)
Trastorno de conducta del sueño REM
Necesidad de mover las piernas y sensaciones asociadas, durante el reposo o inactividad, que se dan
Parasomnias predominantemente a última hora del día (tarde/noche)
Parálisis del sueño aislada recurrente
REM
Los síntomas descritos no ocurren como consecuencia exclusiva de otras condiciones médicas o alteraciones
Trastorno por pesadillas conductuales
Síndrome de la cabeza explosiva a Criterios clínicos esenciales (todos deben estar presentes).
tado intermedio entre la vigilia y el sueño, con am- y magnocelular en el tronco del encéfalo y sus co-
nesia parcial o total del episodio. Pueden darse va- nexiones con el sistema límbico y la corteza. En ca-
rios episodios por noche [33] y suelen ser diarios. Se sos asociados a sinucleinopatías, como la enferme-
propone una fisiopatología similar a la de los tras- dad de Parkinson, la demencia por cuerpos de Lewy
tornos del despertar, así como una disfunción do- o la atrofia multisistémica, habrá un depósito de
paminérgica, dada su frecuente asociación con el α-sinucleína en dichas áreas. En formas asociadas a
SPI. Se asocia a depresión. El zolpidem y el oxibato la narcolepsia de tipo 1, el TCSR se da como conse-
sódico lo pueden causar [34]. Fármacos como el to- cuencia del déficit de hipocretina/orexina caracte-
piramato y los agonistas dopaminérgicos pueden rístico de esta enfermedad, que no interacciona co-
ser eficaces [35]. rrectamente con los núcleos del tronco que inducen
atonía muscular en la fase REM.
Conductas sexuales durante el sueño o sexsomnia El TCSR se caracteriza por la presencia de sue-
ños desagradables o de contenido violento, así co
Clínicamente, los pacientes tienen comportamien- mo por movimientos vigorosos debido a la pérdida
tos sexuales involuntarios consigo mismo (mastur- de atonía muscular durante el sueño REM [37]. Con
bación) o la pareja con la que está durmiendo (in- frecuencia, estos pacientes, mientras duermen du-
tento de penetración), durante despertares parciales, rante el sueño REM, dan puñetazos, patadas, ríen,
con amnesia al día siguiente del episodio. La pareja hablan o gritan, como consecuencia de la represen-
percibe que no es un acto voluntario. La sexsomnia tación del sueño, que incluye circunstancias ame-
suele iniciarse en sujetos de entre 15 y 40 años, y nazantes o de peligro [39]. Normalmente, el pacien-
predomina en los varones. Su frecuencia es variable te mantiene los ojos cerrados y, si se le despierta,
y no suele asociarse a sueños de contenido erótico o rápidamente estará orientado, contrariamente a lo
de otro tipo. Deben descartarse causas que produz- que suele ocurrir en las parasomnias NREM.
can un microdespertar (como apneas o MPPS) y La forma primaria del TCSR, o TCSR idiopático
que sirvan de precipitante de estos eventos. Puede o aislado, se define en ausencia de quejas motoras o
darse en pacientes con trastorno del despertar con- cognitivas importantes en sujetos mayores de 50
comitante. Además de los riesgos obvios por reali- años sin patología neurológica asociada. Sin em-
zar determinadas conductas durante el sueño, es bargo, el seguimiento a largo plazo indica que una
importante tener presentes las implicaciones foren- proporción elevada de estos pacientes, si no todos,
ses que las parasomnias NREM pueden involucrar desarrolla síntomas típicos de la enfermedad de
en algunos casos. El clonacepam puede resultar de Parkinson, la demencia por cuerpos de Lewy y la
utilidad [36]. atrofia multisistémica [40-44]. El riesgo de un pa-
ciente con TCSR idiopático de padecer una de es-
tas sinucleinopatías es del 91% a los 14 años desde
Parasomnias del sueño REM el diagnóstico del TCSR [45]. Estos hallazgos se
ven apoyados por la presencia, en la exploración
En este grupo englobamos tres entidades que ocu- física y pruebas complementarias de estos pacien-
rren exclusivamente durante el sueño REM, como tes, de otros síntomas y signos característicos de
el trastorno de conducta del sueño REM, las pesa- las sinucleinopatías [46], así como por los hallaz-
dillas y la parálisis del sueño. gos en estudios neuropatológicos post mortem y la
presencia de α-sinucleína en las biopsias del colon,
Trastorno de conducta del sueño REM la piel, las parótidas y las glándulas salivares en su-
jetos vivos [47-49]. Un estudio reciente ha estima-
Descrito por primera vez en seres humanos hace do la proporción de conversión de TCSR a parkin-
más de tres décadas, hoy sabemos que el trastorno sonismo o demencia en un 6,3% por año, que se ve
de conducta del sueño REM (TCSR) es, en su forma aumentada en presencia de hiposmia, deterioro
idiopática, la primera manifestación de una enfer- cognitivo leve, síntomas motores y DAT-SPECT
medad neurodegenerativa que se asocia al depósito anormal [50].
de la proteína α-sinucleína en el sistema nervioso Las formas secundarias de TCSR se definen en
[37]. Su prevalencia se estima en un 0,7% de la po- presencia de patologías neurológicas ya diagnosti-
blación mayor de 60 años [38]. cadas, como enfermedad de Parkinson, demencia
Su fisiopatología se fundamenta en la disfunción por cuerpos de Lewy, atrofia multisistémica, enfer-
de estructuras que regulan la atonía y los sueños del medad de Machado-Joseph, parkinsonismo por mu-
sueño REM, especialmente los núcleos subcerúleo tación del gen de la parkina y LRRK2, y narcolepsia
de tipo 1. Otras enfermedades que pueden cursar terror nocturno, y sabe que ha tenido una pesadilla.
con TCSR incluyen trastornos autoinmunitarios Es un trastorno benigno y aislado que no se asocia a
(encefalitis anti-LGI1, enfermedad por anti-IgLON5 otras patologías de forma importante y no tiene
[51], encefalitis anti-Ma2) y lesiones estructurales consecuencias, más que la mala experiencia de ha-
que dañan el tronco (ictus o esclerosis múltiple). berlas soñado. Contrariamente a lo que ocurre en
Los antidepresivos y los β-bloqueadores liposolu- un episodio de TCSR, el paciente con trastorno por
bles, como el bisoprolol, pueden desenmascarar un pesadillas no se mueve durante las pesadillas, si
TCSR hasta entonces latente [52]. bien se puede observar un aumento de los movi-
En los pacientes que presentan TCSR y para- mientos oculares rápidos, y de las frecuencias car-
somnias NREM, se habla de una parasomnia de so- díaca y respiratoria. El trastorno por pesadillas afecta
lapamiento. En la mayoría de los casos se trata de aproximadamente al 2-6% de los niños y al 3-4% de
una coincidencia, si bien puede darse en el contexto adultos. Puede ocurrir en situaciones de estrés o
de una narcolepsia, trastornos psiquiátricos trata- depresión, y hasta en un 80% de los pacientes con
dos con psicofármacos, romboencefalitis o un sín- estrés postraumático [2].
drome congénito de Möbius. Fisiopatológicamente, se han involucrado una hi
Las mismas manifestaciones clínicas del TCSR peractivación de la amígdala y una disminución de
(conductas anormales durante el sueño y sueños de la regulación del miedo por parte del hipocampo o la
contenido desagradable) también pueden darse en corteza prefrontal, lo que da lugar a sueños de con-
otros trastornos del sueño, como el síndrome de las tenido desagradable [54]. La suspensión de fárma-
apneas obstructivas durante el sueño y el trastorno cos que suprimen el sueño REM (antidepresivos) y
de los MPPS. Por eso, la historia clínica no es sufi- el abandono del consumo crónico de alcohol tam-
ciente para hacer el diagnóstico de TCSR. Para el bién pueden precipitar pesadillas.
correcto diagnóstico del TCSR es imprescindible La realización de un v-PSG no es necesaria, pero
un v-PSG que permita evidenciar la característica puede ser de utilidad en casos con duda diagnósti-
pérdida de atonía durante el sueño REM. La activi- ca. No hay un tratamiento eficaz.
dad fásica y tónica en los flexores comunes de los
dedos de los miembros superiores y del mentón ha Parálisis del sueño aislada recurrente
de ser superior al 33% del tiempo pasado en REM y
asociarse a conductas anormales [53]. Se estima que hasta un 40% de la población general
El tratamiento de primera línea de este trastorno ha sufrido al menos un episodio de parálisis del
será conservador, siempre aconsejando mantener sueño en su vida [2]. Éste se produce cuando hay
un entorno seguro tanto para el paciente como para una extensión de la atonía característica del sueño
el compañero de cama. El tratamiento farmacológi- REM en un estado de vigilia, que ocurre típicamen-
co incluye clonacepam (0,25-2 mg) y melatonina te en la transición de la vigilia al sueño (hipnagó
(3-12 mg) tomados antes de acostarse. Se debe tener gica) o viceversa (hipnopómpica). Así, el sujeto no
en cuenta la presencia de deterioro cognitivo, sín- puede moverse o hablar durante segundos o pocos
drome de apnea/hipopnea del sueño o polifarmacia minutos, encontrándose sin embargo despierto, lo
como factores que pueden limitar el uso de clonace- que da lugar a una experiencia que se describe
pam. Dado que el TCSR constituye la primera mani- como desagradable o aterradora para el paciente.
festación de las sinucleinopatías, estos sujetos son Tanto la función diafragmática como la musculatu-
candidatos a entrar en ensayos clínicos con medica- ra ocular extrínseca se mantienen activas. Hasta en
mentos neuroprotectores. un 75% de los casos se asocian alucinaciones [1].
Factores precipitantes de estos episodios incluyen
Trastorno por pesadillas la privación de sueño, el estrés o despertares desen-
cadenados por comorbilidades, como las apneas del
Hay que recordar que los sueños desagradables pue- sueño.
den ocurrir en cualquier fase del sueño. Las pesadi- En un episodio, el v-PSG objetiva un ritmo alfa
llas son sueños que aparecen durante el sueño REM, posterior característico de la vigilia, asociado a ato-
y se caracterizan por ser desagradables, angustiosas nía muscular.
o aterradoras. En el trastorno por pesadillas, éstas El tratamiento de las parálisis del sueño consiste
se dan de forma repetida y producen una sensación en evitar factores precipitantes manteniendo una
de desasosiego al despertar. Si el sujeto se despierta adecuada higiene del sueño. Opciones farmacológi-
durante el episodio, está completamente orientado cas que supriman el sueño REM, como la clomipra-
y alerta, al contrario de lo que ocurriría durante un mina o la fluoxetina, se reservan para casos graves.
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Summary. Sleep-related movement and behaviour disorders may have an impact on sleep quality and lead to daytime
symptoms. These groups of conditions include diseases such as restless legs syndrome, periodic leg movements, and REM
and NREM parasomnias. The knowledge of their clinical features and management is of utmost importance for the
neurologist and sleep specialist. Frequently, these patients are referred to such specialists and it is relevant to know that
certain sleep disorders may be associated with other neurological conditions.
Key words. Non-REM parasomnia. Periodic leg movements. REM parasomnia. REM sleep behaviour disorder. Restless legs
syndrome. Rhythmic movements during sleep.