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Desarrollo

social del
adolescente.
El Desarrollo Social del Adolescente
Son los cambios radicales y dinámicos tanto a nivel físico y psicológico producido dentro de la sociedad
por el adolescente las responsabilidades, las experiencias de una forma individualizada de la libre
conciencia, la sensibilidad sobre el medio ambiente y una mayor preocupación sobre la propia imagen
corporal.
Sociabilidad del adolescente:

La sociabilidad se manifiesta en la búsqueda de un socius, de un compañero; o también por la


integración en un grupo.
La sociabilidad

Es la capacidad, la aptitud que permite al individuo vivir con los otros y en grupo, y es fruto de
comprensión hacia el otro, de posibilidad de simpatía y empatía. En la sensibilidad social se distingue
entre: sensibilidad ante la persona, y la sensibilidad a las normas del grupo. Son estos dos aspectos
los que se manifiestan en las relaciones con los otros, como más característicos en la adolescencia.
La amistad
Tiene una función muy importante en la integración de la sociedad. El hecho de sentirse integrado en
el mundo y en la sociedad por medio de la amistad contribuye al mismo tiempo a reforzar y sociabilizar
el “yo”.
El grupo

El adolescente espera del grupo que le permita la conquista de su autonomía, pero una vez que llega
a ser independiente abandona el grupo porque la noción de autonomía y la de grupo se oponen. Es
normal que el adolescente se salga del grupo para comprometerse en relaciones personales, y en
relaciones con el otro sexo.
Relaciones entre padres e hijos
Los adolescentes se encuentran con dos grandes fuentes de influencia social en su desarrollo: Los,
amigos que adquieren un papel fundamental en este periodo; y la familia (especialmente los
padres).En el periodo adolescente el chico/a, al igual que en la infancia, necesita cariño, afecto y apoyo
por parte de sus padres; así como también de mayor comprensión y paciencia, ya que, está sufriendo
una serie de cambios en su forma de pensar y en su aspecto físico, que en un primer momento, no
sabe cómo afrontar y por lo tanto necesita dela ayuda de los adultos. Los adolescentes tienen más
dificultad para comunicarse con los adultos (en especial con la figura paterna) que con los iguales, ya
que estos ofrecen mayor capacidad de comprensión y escucha; aunque esto no significa que no
necesiten y deseen establecer diálogos y comunicaciones con los padres.
Relaciones sociales con los iguales en la adolescencia:

Las relaciones con los iguales cumplen un papel importante en la socialización de las personas, pero
de un modo muy especial durante la transición de la adolescencia, ya que en esta etapa lo que se
busca en el grupo de iguales es un apoyo para ir logrando progresivamente autonomía respecto al
contexto familiar. La influencia del grupo de iguales parece decisiva en la adolescencia, en cuanto al
sentimiento de pertenencia aun grupo y a la identificación con las actividades propias de ese grupo,
como son diversiones, gustos, forma de vestir, música,... Estas influencias se complementan con las
ejercidas por los padres en temas relacionados con valores, estudios, futuro,...Por tanto en el periodo
adolescente el grupo de iguales cumple un importante papel porque proporciona un entorno en el que
los adolescentes ven reforzada su autoestima, en el que pueden experimentar y practicar su nuevo
rol, compartir sus nuevos intereses, así como también aprender nuevas habilidades para relacionarse.
Este contexto (grupo de iguales) estable en un periodo de cambio, que les sirve de referencia en su
búsqueda de autonomía e identidad
En el desarrollo psicosocial valoraremos cuatro aspectos de crucial importancia: la lucha dependencia-
independencia en el seno familiar, preocupación por el aspecto corporal, integración en el grupo de
amigos y el desarrollo de la identidad (Radick M, Sherer S, Neistein LS. Psychosocial Development in
Normal Adolescents. En: Neistein LS, ed. Adolescent Health Care: A Practical Guide. 5ª edition.
Philadelphia: Lippincott Williams and Wilkins; 2009):
1. La lucha independencia-dependencia: en la primera adolescencia (12 a 14 años), la relación con
los padres se hace más difícil, existe mayor recelo y confrontación; el humor es variable y existe un
“vacío” emocional. En la adolescencia media (15 a 17 años) estos conflictos llegan a su apogeo para
ir declinando posteriormente, con una creciente mayor integración, mayor independencia y madurez,
con una vuelta a los valores de la familia en una especie de “regreso al hogar” (18 a 21 años).
2. Preocupación por el aspecto corporal: los cambios físicos y psicológicos que acompañan la
aparición de la pubertad generan una gran preocupación en los adolescentes, sobre todo en los
primeros años, con extrañamiento y rechazo del propio cuerpo, inseguridad respecto a su atractivo, al
mismo tiempo que crece el interés por la sexualidad. En la adolescencia media, se produce una mejor
aceptación del cuerpo pero sigue preocupándoles mucho la apariencia externa. Las relaciones
sexuales son más frecuentes. Entre los 18 y 21 años el aspecto externo tiene ya una menor
importancia, con mayor aceptación de la propia corporalidad.
3. Integración en el grupo de amigos: vital para el desarrollo de aptitudes sociales. La amistad es lo
más importante y desplaza el apego que se sentía hasta entonces por los padres. Las relaciones son
fuertemente emocionales y aparecen las relaciones con el sexo opuesto. En la adolescencia media,
estas relaciones son intensas, surgen las pandillas, los clubs, el deporte; se decantan los gustos por
la música, salir con los amigos, se adoptan signos comunes de identidad (piercing, tatuajes, moda,
conductas de riesgo), luego (18 a 21 años) la relación con los amigos se vuelve más débil, centrándose
en pocas personas y/o en relaciones más o menos estables de pareja.
4. Desarrollo de la identidad: en la primera adolescencia hay una visión utópica del mundo, con
objetivos irreales, un pobre control de los impulsos y dudas. Sienten la necesidad de una mayor
intimidad y rechazan la intervención de los padres en sus asuntos. Posteriormente, aparece una mayor
empatía, creatividad y un progreso cognitivo con un pensamiento abstracto más acentuado y, aunque
la vocación se vuelve más realista, se sienten “omnipotentes” y asumen, en ocasiones, como ya
dijimos, conductas de riesgo. Entre los 18 y 21 años los adolescentes suelen ser más realistas,
racionales y comprometidos, con objetivos vocacionales prácticos, consolidándose sus valores
morales, religiosos y sexuales así como comportamientos próximos a los del adulto maduro. (Radick
M, Sherer S, Neistein LS. Psychosocial Development in Normal Adolescents. En: Neistein LS, ed.
Adolescent Health Care: A Practical Guide. 5ª edition. Philadelphia: Lippincott Williams and Wilkins;
2009).

http://www.pediatriaintegral.es/wp-content/uploads/2013/xvii02/01/88-93%20Desarrollo.pdf

https://es.scribd.com/doc/53453860/El-Desarrollo-Social-Del-Adolescente
Etapas según Erikson.

Búsqueda de Identidad vs. Difusión de Identidad

(desde los 13 hasta los 21 años aproximadamente). Se experimenta búsqueda de identidad y una
crisis de identidad, que reavivará los conflictos en cada una de las etapas anteriores; los padres de los
adolescentes se verán enfrentando situaciones nuevas que serán un nuevo reto para su misión
orientadora. Son características de identidad del adolescente: La Perspectiva Temporal, orientación
en el tiempo y en el espacio La Seguridad en Sí Mismo La Experimentación con el Rol, énfasis en la
acción El Aprendizaje interés por el contacto con el medio ambiente y una estrategia del aprendizaje
vital. Polarización Sexual: Adecuado grado de desarrollo del propio interés sexual. Liderazgo y
Adhesión: Adecuada integración al grupo de "pares". El Compromiso Ideológico, orientación valorativa
y participación en el ambiente.
Intimidad frente a aislamiento

(desde los 21 hasta los 40 años aproximadamente). La intimidad supone la posibilidad de estar cerca
de otros ya que posees un sentimiento de saber quién eres, no tienes miedo a “perderte” a ti mismo,
como presentan muchos adolescentes el joven adulto ya no tiene que probarse a sí mismo. A esta
dificultad se añade que nuestra sociedad tampoco ha hecho mucho por los adultos jóvenes la
tendencia maladaptativa que Erikson llama promiscuidad, se refiere particularmente a volverse
demasiado abierto, muy fácilmente, sin apenas esfuerzo y sin ninguna profundidad o respeto por tu
intimidad. Esta tendencia se puede dar tanto con tu amante, como con tus amigos, compañeros y
vecinos.

http://ciclog.blogspot.mx/2010/08/las-8-etapas-de-la-confianza-erik.html

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