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Al ingresar a la universidad los y las estudiantes se enfrentan al desafío de leer, escribir y

comunicarse oralmente según las convenciones y modos de pensar que son propios de las
diferentes disciplinas

deben enfrentarse a una amplia variedad de géneros orales: presentaciones de trabajos finales,
defensas de tesis, presentaciones de posters, entre otros. Lo cierto es que estas y otras clases de
presentaciones son altamente desafiantes. Con frecuencia son evaluaciones que funcionan como
hitos de cierre de un curso, de manera que en una presentación final se demuestra lo aprendido
durante el semestre a la vez que se ponen en juego la capacidad de expresar claramente las
ideas, de manejar el espacio y de utilizar la gestualidad, entre otras

algunas herramientas para lograrlo.


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PLANIFICAR
Antes de comenzar a diseñar tu presentación en el Power Point u otro material de apoyo, es
fundamental comprender la situación en la que se desarrolla la presentación para
planificarla estratégicamente. Revisa algunas preguntas útiles:

 ¿Cuál es el propósito de la presentación? El propósito funciona como una guía para


preparar mejor la presentación. Por ejemplo, si el objetivo es plantear una hipótesis de
lectura sobre una obra literaria, entonces, sí o sí debes planificar una presentación en la
que la hipótesis quede clara y sea defendida sólidamente.
 ¿Qué espera la audiencia? Probablemente tendrás dos perfiles en tu audiencia: el
equipo docente y los estudiantes. Adapta tu presentación para ambos grupos: explica
los conceptos con los que tus compañeros podrían no estar familiarizados y potencia de
tu presentación aquello que los docentes valoran, ya sea la precisión conceptual o la
capacidad crítica.
 ¿Qué resistencias podría tener tu audiencia? Adelantar las resistencias o
cuestionamientos que podría tener tu audiencia te permitirá prepararte para las
preguntas complicadas. Así, si sabes que hay un aspecto de tu metodología que puede
ser cuestionado o una tesis que podría ser resistida puedes preparar de antemano una
posible respuesta o justificación.
 ¿Qué sabes sobre el tema? Siempre que presentamos sobre un tema es fundamental
identificar qué sabemos y qué necesitamos saber sobre ese tema. Esto te permitirá
rescatar tus conocimientos previos, pero también identificar qué información debes ir a
buscar.

Hacer un esquema
Introduce el tema con algo atractivo que capte la atención de la audiencia. Para ello, puedes
mostrar a través de un gráfico o imagen llamativa su relevancia (¿a quiénes afecta? ¿qué
consecuencias tiene?). Además, sobre todo si la presentación es más extensa, puedes incluir una
previsualización de los puntos que abordarás en tu presentación, es decir, un índice o agenda.
Define los puntos del cuerpo de tu presentación.
Considera un cierre para la presentación.

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