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A:. L:. G:. D:. G:. A:. D:. U:.

Valle de Asunción a los 18 días del mes de julio del año 2012 e:.v:.

Al: Ven:. Maest:. de la Resp:. Log:. Caridad N° 3


R:. H:. Willian Patts

En esta oportunidad quisiera humildemente presentarles este trabajo sobre las llamadas
virtudes cardinales, que son la justicia, la fortaleza, la templanza y la prudencia; se les llaman
cardinales porque estas virtudes son tan importantes que todas las demás virtudes "giran" en
torno a ellas; pero en esta plancha enfocaré primordialmente sobre la Prudencia, la que
considero como la que mas debo pulir en mi carácter y personalidad, sobre todo por el
entendimiento que tengo, que esta es entre las 4, la virtud más importante y justamente la que
muchas veces me cuesta más trabajo practicar correctamente, al igual que la templanza.

La prudencia es, en suma, la virtud que guía las virtudes morales y las otras virtudes
cardinales. Por ello, los moralistas la han llamado "auriga virtutuum", es decir, la conductora
de todas las virtudes; esta virtud nos ayuda a saber cuándo aplicar qué virtud y en qué modo.

Iniciaré haciendo una somera mención de las demás virtudes, en relación a la templanza se
puede decir que ella nos capacita para controlar y canalizar correctamente nuestras
emociones, que si dejamos que nos controlen totalmente llevarían al caos nuestras vidas; nos
puede ayudar a superar vicios y defectos como la violencia, la ira y todo tipo de adicciones.
La virtud de la fortaleza consiste en tener el valor y la constancia para perseverar en una obra
buena hasta el final, no importando los obstáculos; también incluye el valor en situaciones de
peligro y la capacidad de tomar riesgos cuando la situación lo amerite; la justicia para mi
consiste simplemente en dar a cada quien lo que le corresponde.

En cuanto a la prudencia algunos piensan que esta virtud se limita sólo a medir bien las
propias acciones antes de comprometerse con algo o con alguien o antes de decir algo, otros
piensan que una persona prudente es alguien que se arriesga poco, incluso cuando la situación
en realidad exige asumir riesgos; por más que haya algo de verdad en estas nociones
populares de la prudencia, no son sus verdaderos o plenos significados; también soy muchas
veces de la opinión de que bajo el ropaje de prudencia no debería esconderse una actitud
hipócrita, pusilánime o indiferente ante situaciones en las cuales deberíamos ser los primeros
defensores de lo justo, para uno mismo y sobre todo para la sociedad en la que vivimos.

Es en este punto en que aflora, el para mi inseparable y muy apreciado amigo flicto, que me
lleva una vez más a que mis ideas entren en conflicto con planchas, expresiones,
pensamientos vertidos y acciones ejecutadas por otros QQ:.HH:.; como ya he dicho antes,
muchos ejemplos de personas que han cambiado para siempre a la humanidad siendo incluso
los seres mas iluminados que se hayan conocido, quizas no hayan sido precisamente ejemplos
de prudencia, talvés no ha sido muy pudente por parte de Gandhi o Martin Luther king
desafiar a imperios y el Status Quo establecidos en sus ápocas y hasta el Propio Jesús ha sido
tan imprudente en desafíar a los maestros de la Ley y a todas las tradiciones espirituales de su
cultura y la religión Judía, por lo que tuvo que dar la vida para convertirse en un ejemplo de
sacrificio y redención; pero si estos seres no hubieran actuado “IMPRUDENTEMENTE”, el
mundo que conocemos hoy sería totalmente diferente y mucho menos humano.
En lo personal, estoy casi seguro que en muchas circunstancias seguiré actuando también de
forma “imprudente”, ya que jamás podré simplemente aceptar y quedarme en el molde, sólo
porque eso es lo más prudente y lo que quizás me convenga más, aunque esto me cueste
seguramente ser excluido de ciertos ámbitos, como ya me ha pasado antes, incluso en nuestra
misma Orden, pero respeto aunque para nada comparto la posición de otras personas y QQ:.
HH:. incluso, que en muchas ocasiones deben hasta pisotear sus propias palabras ejerciendo
acciones o acallando reclamos porque no es prudente que estando dentro del ámbito en que se
encuentran, realicen críticas sobre situaciones que saben perfectamente que no son justas,
correctas o las más adecuadas o necesarias.

En nuestra orden entendemos por prudencia el dominio de la palabra, objetivo también


representado por el signo de aprendiz; el dominio del silencio, como espacio para la reflexión.
Se nos enseña que ejercer la Prudencia es dominar las emociones y pasiones para ajustar
nuestro comportamiento a los dictados de nuestra razón; teniendo en cuenta, con total
discernimiento, la motivación y sobre todo la consecuencia de nuestros actos y su
correspondencia con las Virtudes que practicamos y Principios que sustentamos.

En Masonería la Prudencia es el accionar dictado por la razón justa; convirtiendo al hombre


en un ser verdaderamente racional, en dominio de sus emociones, pasiones e instintos, que no
deberían primar y dominar su conducta y es en esa labor en la que talves nos pasemos y
personalmente quizás me lleve toda la vida para tratar de pulir, aunque sea mínimamente, esta
arista de mi piedra bruta.

S:.F:.U:.

Isaac Newton
M:. M:.

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