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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD RAFAEL BELLOSO CHACÍN


FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS
ESCUELA DE DRECHO
CÁTEDRA: AUTOESTIMA Y DESARROLLO HUMANO
SECCIÓN: G812P6

PREVENCIÓN Y CALIDAD DE VIDA

PRESENTADO POR:

Br. STEVES AGUIRRE


C.I: 28123266
Prof. ZULAICA MONTIEL

Maracaibo, Noviembre de 2021


INDICE

1. CONFLICTO INTRAPERSONAL

2. NEUROSIS

3. DEPRESIÓN

4. ESTRÉS

5. HÁBITOS DE VIDA Y MUERTE.

6. ANSIEDAD Y ANGUSTIA

7. EL AMOR Y LAS CARICIAS

8. EMOCIONES QUE MATAN


1. CONFLICTO INTRAPERSONAL

Un conflicto intrapersonal se define como la crisis interna que se


produce en la mente de un individuo causada generalmente por
frustraciones, y que desemboca en depresiones, inseguridades, abandono
de metas e imposibilidad para socializar correctamente.

El conflicto intrapersonal representa el antagonismo de la inteligencia


intrapersonal. Esta teoría corresponde a los modelos desarrollados en 1983
por Howard Gardner sobre los estudios de las inteligencias múltiples.

2. NREUOSIS

La neurosis es una afección sin base orgánica que se caracteriza por


conflictos (cuyas raíces remiten a la primera infancia) entre distintas
instancias del aparato psíquico. Más específicamente, entre el “Yo” (instancia
oficial, formal dedicada al vínculo con la realidad y el mundo exterior) y el
“Ello” (instancia intrapsíquica que condensa y nuclea las pulsiones
inconscientes). En resumen, se trata de un conflicto de la persona con sus
propios deseos.

Esta afección es el producto del proceso represivo, o en otras


palabras, del rechazo y exclusión de deseos, ideas, pensamientos o
imágenes inadmisibles a la consciencia y que no han tenido acceso ni
elaboración suficiente por ella. ¿Y por qué resulta una representación
inadmisible para la conciencia? Sencillamente, porque va a contramano de
las exigencias morales, ideales y valorativas que el proceso de socialización
impone al individuo.

3. DEPRESION
La depresión es un trastorno mental caracterizado fundamentalmente
por un bajo estado de ánimo y sentimientos de tristeza, asociados a
alteraciones del comportamiento, del grado de actividad y del pensamiento.

Supone una de las patologías más frecuentes en Atención Primaria y


es la primera causa de atención psiquiátrica y de discapacidad derivada de
problemas mentales. Aparece con más frecuencia en mujeres y en personas
menores de 45 años. 

El tratamiento con psicofármacos y/o psicoterapia, consiguen, en la


mayoría de los casos, aliviar parcialmente o en su totalidad los síntomas.
Una vez se han superado los síntomas de la depresión, convendrá
seguir bajo tratamiento antidepresivo el tiempo necesario para evitar posibles
recaídas. En algunos casos, el tratamiento deberá prolongarse de por vida.

4. ESTRÉS

Se considera estrés al mecanismo que se pone en marcha cuando una


persona se ve envuelta por un exceso de situaciones que superan sus
recursos. Por lo tanto, se ven superados para tratar de cumplir con las
demandas que se le exigen para superarlas. En estos casos, el individuo
experimenta una sobrecarga que puede influir en el bienestar tanto físico
como psicológico y personal.

Las causas que pueden ocasionar el estrés son muchas, pero el estrés
no tiene por qué ser malo, también hay estrés positivo. En estas
circunstancias el estrés actúa como un proceso general de adaptación de los
individuos al medio. Por ejemplo, el estrés puede aparecer cuando alguien
tiene frío tensando los músculos para producir calor, cuando se produce un
esfuerzo para hacer la digestión o cuando alguien se duerme menos para
estudiar.
El estrés es imprescindible para la vida. Tenía todo el sentido hace
miles de años cuando el ser humano se dedicaba a la caza y éste le alertaba
del peligro. Ahora las adversidades son muy diferentes y las situaciones
cotidianas o laborales nos llevan a activar ese mecanismo de estrés sin
necesidad de que nuestra vida corra peligro. Según Víctor Pérez Solá,
director del Servicio de Salud Mental del Hospital del Mar, en Barcelona, e
investigador del Cibersam, “Intrínsecamente no es malo. Si, por ejemplo, una
persona tiene que presentarse a un examen y no tiene ese nivel de alerta o
de estrés, su rendimiento bajará. En el otro extremo, si el nivel de estrés y
alerta es más alto del que se tolera, la persona se bloqueará”. Así pues, un
poco de estrés “saludable” permite a la persona rendir mejor y ser más
resolutiva.

5. HÁBITOS DE VIDA Y MUERTE.

Son cualquier comportamiento repetido regularmente, que requiere de


un pequeño o ningún raciocinio y es aprendido, más que innato. Nadie nace
con ellos, de hecho se adquieren, y no suceden sin ser ocasionados.

Llamamos hábitos saludables a todas aquellas conductas que tenemos


asumidas como propias en nuestra vida cotidiana y que inciden
positivamente en nuestro bienestar físico, mental y social. Determinan la
presencia de factores de riesgo y/o de factores protectores para el bienestar.
Los hábitos de vida saludable pueden resumirse en los siguientes:

-Consumir una dieta equilibrada.


-Tener una higiene personal (incluida la higiene bucal) adecuada.
-Tener un patrón y una calidad de sueño óptimo.
-Realizar actividad física.
-Evitar hábitos tóxicos: no fumar ni consumir drogas, no tomar alcohol en
exceso y evitarlo por completo en caso de tener antecedentes de -
alcoholismo.
-Planificar el día.
-Mantener siempre una actitud positiva.
-Evitar el estrés innecesario.
-Aprender más cosas de la depresión.

Diversos estudios han demostrado que comportamientos


perjudiciales para la salud como el tabaquismo, el sedentarismo, un alto
consumo de alcohol y, en menor medida, las dietas pobres en frutas y
verduras, se relacionan con un mayor riesgo de padecer una enfemedad
cardiovascular, cáncer y muerte prematura", escriben los autores. Hasta
ahora se habían estudiado los efectos independientes de cada
comportamiento, sin tener en cuenta que en un mismo individuo pueden
coexistir varios hábitos nocivos.

6. ANSIEDAD Y ANGUSTIA

Son términos que generalmente se suelen emplear como sinónimos.


Aunque esto ocurre de manera cotidiana, realmente existen diferencias entre
una y otra. La primera es puramente gramatical. Angustia proviene de
“angor” que significa opresión, mientras que ansiedad proviene de “anxietas”
que significa inquietud o incomodidad.

La angustia se constituye como un miedo a algo futuro, miedo a que


pase algo, que paraliza a la persona. Por su parte la ansiedad, es un temor a
algo actual, aunque no se concrete exactamente a qué. Genera una
aceleración vital en la persona.
La ansiedad puede presentar tantas manifestaciones como personas
la sufran, es lo que denominamos patoplastia. Pese a esto, hay una serie de
síntomas, expresiones del trastorno, que nos pueden permitir considerar la
presencia del mismo.

7. EL AMOR Y LAS CARICIAS.

La falta o carencia de cariño y amor, puede generar trastornos en el


comportamiento de las personas, aumentando la ansiedad y el estrés,
dejándolas más propensas a contraer enfermedades.

Es por esto, que los seres humanos necesitamos del cariño y el amor
no solamente para sentirnos acompañados y compartir nuestras alegrías y
penas, sino que también para mantenernos sanos.

Distintos estudios han comprobado que la insuficiencia afectiva está


relacionada con el desarrollo de distintas enfermedades y trastornos. Por otro
lado, la ansiedad, estrés y en algunos casos depresión, que puede ocasionar
la insuficiencia de cariño, también son responsables de disminuir las
defensas de nuestro organismo. Está demostrado que una simple caricia y
gesto de amor, genera en nuestro cerebro la inhibición de una hormona
comúnmente encontrada en altas dosis en aquellas personas víctimas de
infartos o derrames cerebrales.

Así, el simple hecho de abrazar, tocar, acariciar o besar, contribuye a


aumentar nuestras defensas orgánicas, dejándonos más protegidos frente a
estas y otras enfermedades. Además nos ayuda a liberarnos de estrés, a
aumentar nuestra autoconfianza y a mejorar la circulación sanguínea.
 8. EMOCIONES QUE MATAN.

Hay personas que son volcanes en erupción, que se revolucionan ante


el mínimo detalle, es como si tuvieran el umbral de las emociones muy
sensible y se disparara ante el mínimo acontecimiento.

La habilidad para gestionar las emociones, sobre todo las negativas,


cuya incapacidad nos produce conflictos con los demás, requiere del
desarrollo de ciertas aptitudes personales como la reflexión, la paciencia, la
adecuada autoestima o seguridad en sí mismo, también la autonomía y el
manejo de la asertividad que nos permite expresarnos del modo adecuado y
nos ayuda a controlar adecuadamente la agresividad y la pasividad.

El camino de las emociones mortales se construye bajo ciertas


condiciones, es decir, no se puede afirmar que la simple emoción de triunfo o
derrota es garantía o sentencia de bienestar o muerte. Los cambios
fisiopatológicos se dan en cascada, un efecto dominó, un proceso
psiconeuroinmuno-endocrinológico. ¿Qué significa esto? Significa que la
emoción y sus consecuencias mortales recorren un camino psicológico,
neurológico, inmunológico y endocrinológico.

La emoción no placentera cambia el significado de la realidad, es un


contraste asimétrico entre lo esperado y lo recibido, es una percepción que
engendra frustración, esto tiene un asiento en los circuitos neurocerebrales
donde las moléculas denominadas neurotransmisoras se alteran y
contribuyen a modificar el estado de ánimo, y el sistema inmunológico se
debilita predisponiendo enfermedades físicas, es entonces que la parte
endocrinológica se activa.

El sistema nervioso autónomo, ese sistema involuntario que el


humano no puede controlar, junto con las glándulas, hacen una mezcla
perfecta para la autorregulación de todos los procesos biológicos, sin
embargo, cuando se pierde el equilibrio por las emociones, todas las
hormonas cobran su factura.

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