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1. Bacterias fotosintéticas.
• ASPECTOS MORFOLÓGICOS
- Tienen gran diversidad morfológica y de tamaños, por lo que son muy heterogéneos.
Las podemos encontrar de diversas clases: desde unicelulares a filamentosos, de
múltiples colores y tamaños; reproducción por fisión binaria o fisión múltiple; aquellas
que presentan heterocistes son fijadoras de nitrógeno; algunas presentan estructuras
mucilaginosas o vainas externas; el movimiento es por deslizamiento; etc.
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- Son resistentes a las bajas temperaturas ya que su membrana está formada por
fosfolípidos insaturados, haciendo que esta sea muy fluida.
• HÁBITATS
Sus principales hábitats son: los mares, ríos, lagos, arroyos, charcas, suelos húmedos,
albercas o sitios con mucha humedad, pero también pueden encontrarse en suelos,
superficies desérticas y superficies de rocas.
• TRANSFORMACIÓN Y PAPEL EN EL MEDIO AMBIENTE
- Son capaces de producir neurotoxinas, pudiendo envenenar a animales por floración.
- Son capaces de producir olores y sabores terrosos.
- Existen microfósiles con más de 3000 millones de años.
- Produjeron el cambio en la atmósfera terrestre de su condición anóxica inicial a la
mezcla oxigenada actual.
• ESTRUCTURAS ESPECIALES
Heterocistes: Es el UNICO lugar donde se realiza
la fijación del N, por medio de Nitrogenasa. No
se forman en todas las bacterias, sino que solo en
aquellas en las que han evolucionado y al
producirse la fisión han quedado unidas
apareciendo los heterocistes localizados a lo largo
del filamento o en un extremo debido a la
diferenciación de la célula vegetativa. Los
heterocistes son anaerobios por lo que carecen
de pigmentos fotosintéticos y ficobilinas (en su
presencia se descompondría la nitrogenasa),
haciendo que no realicen la fotosíntesis. Tiene
conexión con células vegetativas adyacentes con
las que intercambian materiales. Presentan pared
celular engrosada debido a la presencia de
glucolípidos y tienen fototaxia y quimotaxia positiva.
Vacuolas de gas: se encuentran en especies planctónicas, permiten flotación para
quedarse en la zona de máxima iluminación y O2
• PRINCIPALES GÉNEROS
Los géneros principales son: Anabaena, Spirulina y Nostoc entre otros.
Anabaena: son algas solitarias, filamentosas con heterocistes que se presentan con
las mareas. Algunas tienen la capacidad de flotar y pueden llegar a ser tóxicas.
Spirulina: tiene filamento en espiral y células muy vibrátiles. Se encuentran en
aguas dulces y salobres. Puede hacer fotosíntesis y puede fijar nitrógeno del medio.
Sus principales utilidades son suplemento proteínico, acuacultura, y también como
fuente de energía.
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o Las bacterias rojas del azufre, que se desarrollan en ambientes con sulfuro
abundante y de carácter anóxico (las células pueden presentas gránulos de azufre
y normalmente en la fotosíntesis fosfolidan el ácido sulfhídrico que actúa como
dador de electrones para la reducción del CO2) y pueden emplear compuestos
orgánicos como fuente de carbono, por ejemplo Chromatium. Suelen ser células
grandes con alta diversidad morfológica y metabólica.
o Las bacterias rojas no del azufre, que utilizan bajas concentraciones de sulfuro,
pueden emplear el metanol como fuente de carbono y son excelentes fijadoras de
nitrógeno, como ejemplo tenemos el género Rhodobacter. Estas bacterias pueden
realizar un metabolismo respiratorio o fermentativo (quimioorganotótrofos), en
presencia de luz (fotoheterótrofas o fotoautótrofas) o sin ella. Son los organismos
procariotas más adaptables y tienen una alta diversidad morfológica.
Las bacterias verdes fotosintéticas tienen todas ellas una morfología muy diversa, dentro
de ellas podemos distinguir entre las bacterias verdes del azufre y las bacterias verdes no
del azufre.
o Las bacterias verdes del azufre son fotótrofas y anaerobias estrictas, tienen
clorosomas (donde están los pigmentos fotosintéticos y fotosistemas) y se
encuentran presentes en el plancton de los lagos termales, como principal ejemplo
tenemos Chlorobium.
o Las bacterias verdes no del azufre tienen un metabolismo muy flexible pudiendo
desarrollarse como quimioorganotrofas sin luz y de forma anaerobia,
fotoautótrofas o fotoheterótrofas, como principal ejemplo tenemos Chloroflexus.
Familia Enterobacteriae.
La familia de las enterobacterias está compuesta por bacilos gram negativos y anaerobios
facultativos, que fermentan la glucosa y reducen los nitratos a nitritos, pero nunca a nitrógeno.
Son oxidasa negativos (prueba consistente en determinar si las células contienen citocromo c
oxidasa añadiendo un reactivo a la célula, el cual si cambia de color indica su presencia) y
catalasa positivos (para determinar si las células poseen la enzima catalasa). Algunas son
móviles por flagelos peritricos.
Las enterobacterias son colonizadores normales del tracto intestinal de seres humanos y
animales, y normalmente no se encuentran en otros lugares corporales fuera del tracto
gastrointestinal, por lo que pueden ser indicadores de contaminación fecal en distintos
compuestos principalmente alimentos. Suponen alrededor de un 80% de las cepas gram
negativas aisladas en laboratorios clínicos y la mitad de las clínicamente significativas.
Algunas especies son patógenas para el hombre pero otras tienen gran interés industrial.
Destacamos el género Escherichia. El medio selectivo para las enterobacterias es el agar
Levine, en el cual das E. coli tienen un color verde metálico.
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hacen que disminuya el pH. Para observar si se ha producido esta fermentación se
añade rojo de metilo que ante el pH bajo del medio variará de amarillo a rojo
indicando la presencia de ácido.
La fermentación butanodiólica: la llevan a cabo los géneros Klebsiella, Serratia y
Enterobacter. Los productos finales son neutros, produciendo 2,3-butanodiol, y para
observar si se ha producido esta fermentación se añaden los dos reactivos, el A y el B,
de la prueba de Voges- Proskauer.
Para diferenciar diferentes géneros de enterobacterias se emplean las pruebas del IMViC que
consta de cuatro pruebas: la prueba del Indol, la del Rojo de Metilo, la de Voges-Proskauer y la
del Citrato.
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Dentro del grupo de las enterobacterias cabe destacar la existencia de los coliformes, que
son bacilos gram negativos capaces de fermentar la lactosa en presencia de altas
concentraciones de sales biliares que viven en el intestino grueso de los vertebrados y son
abundantes en las heces fecales de éstos. Forman la llamada flora bacteriana intestinal.
Prefieren una temperatura de unos 35º C y también se encuentran en el suelo, ambientes
acuáticos y la vegetación. En la mayoría de los casos no causan enfermedad por sí mismos. La
presencia de coliformes en los alimentos es indicativa de una calidad microbiológica deficiente,
por lo que su presencia se utiliza como indicador de que otros microorganismos causantes de
enfermedades podrían estar presentes. Esto es debido a su especificidad de origen,
sensibilidad de detección (fácilmente detectables), número suficiente (detectables aunque
estén en pequeñas cantidades), resistencia y métodos de análisis fáciles, rápidos y fiables. Hay
4 géneros: Escherichia, Klebsiella, Citrobacter y Enterobacter.
Para analizar los coliformes de una muestra, se realiza el método del número más probable, en
el que se hacen varias series de tubos con distinta concentración del amuestra problema y
siempre teniendo la primera doble concentrada para asegurar de que salga positivo,
dividiéndose las serias en 10ml, 1ml (-1), 0,1ml (-2) y así sucesivamente, obteniendo el resto de
concentraciones por diluciones seriadas.
En el grupo de las bacterias hay dos géneros muy destacados, Salmonella, y sobre todo,
Escherichia.
Familia vibrionaceae.
Son bacilos gram negativos con forma de coma y móviles, anaerobios facultativos y oxidasa
positivos que crecen en ambientes comunes. Los principales géneros son
Vibrio cholerae; se transmite desde las heces al agua, ya sea dulce o salada, y de ésta a
los alimentos. Es la responsable del cólera.
Vibrio parahaemolyticus: suele transmitirse por los alimentos marinos crudos. Se
desarrolla mejor en altas concentraciones salinas y provoca diarreas.
Vibrio vulnificus: produce diarrea, septicemia e infección de heridas.
Dentro de este grupo los principales géneros de interés son: Pseudomonas, Rhizobium,
Azotobacter, Agrobacterium y Xanthomonas.
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nutritivos son muy simples y participan activamente en la biodegradación y en el ciclo
del carbono degradando la glucosa mediante el ciclo de Entner-Doudoroff; aunque
algunas de ellas también participan en la desnitrificación del nitrato para producir
nitrógeno. Algunas especies como Pseudomonas aeruginosa son patógenas
oportunistas (patógeno que solo causa efectos negativos cuando el sistema
inmunitario está muy débil) siendo capaces de producir infecciones nosocomiales
(infecciones adquiridas en un hospital que no eran la causa del ingreso). Pueden
producir pigmentos fluorescentes y algunos actúan como sideróforos, pudiendo quelar
metales, principalmente el hierro. Participan activamente en la limpieza del medio
ambiente porque degradan muchos contaminantes orgánicos (biorremediación), pero
también producen el deterioro de alimentos almacenados. Son resistentes a
antibióticos y sensibles a la polimixina. Se encuentra prácticamente en todos los
hábitats y establecen relaciones de simbiosis principalmente con plantas.
Las bacterias lácticas son gram positivas, no esporuladas, catalasa negativo, inmóviles, de
morfología celular cocoide o bacilar, con la característica principal de ser estrictamente
fermentativas y producir como compuesto final de dicha fermentación ácido láctico, como
producto único o mayoritario dependiendo de la ruta metabólica seguida. Son muy
heterogéneas, coincidiendo en algunas características morfológicas, metabólicas y fisiológicas.
Tienen un bajo contenido de bases de guanina-citosina, son generalmente aerotolerantes,
mesófilas y ácido tolerantes. Poseen necesidades nutricionales complejas. Los principales
géneros de este tipo de bacterias son: Lactobacillus, Leuconostoc, Pediococcus, Lactococcus,
Oenococcus y Streptococcus.
Según cuáles sean los productos de las fermentaciones que producen se clasifican en
homofermentativas u homolácticas y heterofermentativas o heterolácticas, en función de las
enzimas que poseen.
Homolácticas: el producto final de la fermentación es casi totalmente ácido láctico.
Heterolácticas: los productos finales de la fermentación son ácido láctico, alrededor
del 50%, y otros compuestos como el etanol, dióxido de carbono, ácido acético, etc.
Además de la fermentación láctica en la que las bacterias lácticas degradan la glucosa u oro
azúcar para dar ácido láctico exclusivamente, o ácido láctico junto a otros compuestos. Estas
bacterias también llevan a cabo la fermentación maloláctica necesaria para la elaboración de
un buen vino en la que degradan el ácido málico para dar ácido láctico y dióxido de carbono.
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Los principales géneros que llevan a cabo esta fermentación maloláctica son los géneros
Oenococcus, Leuconostoc, Pediococcus y Lactobacillus.
Algunas de las especies de bacterias más importantes son las siguientes y pertenecen a los
géneros:
Lactobacillus: destacan Lactobacillus casei, L. paracasei, L. plantarum, etc.
Lactococcus: destacan Lactococcus casei (subespecie casei), Lactococcus casei
(subespecie cremoris)
Leuconostoc: destacan Leuconostoc lactis y Leuconostoc mesenteroides (subespecie
dextranicum)
Enterococcus: destacan Enterococcus faecium, Enterococcus faecalis, Enterococcus
duran. Estas especies no están reconocidas como seguras, es decir, no son GRAS
(Generrally regarded as safe) pudiendo producir enfermedades.
Son muy variadas, pueden tener bajo contenido en guanina-citosina, como las no esporuladas,
esporuladas o aquellas que carecen de pared celular; o con alto contenido en guanina-citosina,
donde enconreamos una gran variedad de géneros donde destacamos las filamentosas. Un
ejemplo para determinar la presencia de estos microorganismos en el cuerpo humano es
observar la hemólisis, ruptura de los glóbulos rojos de la sangre que normalmente es
producido por estafilococos. Los microorganismos se calsificarán en hemolíticos parciales
(alfa), totales (beta) o no hemolíticos (gamma).
Las bacterias del género Bacillus son bacilos gram positivos esporulados que se encuentran en
todas partes, es decir, son ubicuos.
Pueden ser aerobios o anaerobios facultativos y las especies más importantes dentro de este
género son:
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Bacillus anthracis: el Bacillus anthracis es un bacilo gram positivo esporulado aerobio
estricto que vive en colonias en forma de “cabeza de medusa”, responsable del
carbunco cutáneo, gastrointestinal o por inhalación, siendo los dos últimos mortales
(agente biológico: un organismo, como una bacteria, un virus, un parásito, un hongo,
etc., una toxina u otro material biológico con la capacidad de afectar de manera
adversa la salud de los humanos en diversos modos) cuyos principales factores de
virulencia son la cápsula (polipeptídica codificada por un plásmido y antifagocítica), la
toxina de edema (adenilciclasa que produce acumulación de líquidos) y la toxina letal
(metaloproteasa que estimula la liberación de citoquinas proinflamatorias). Se
transmite por contacto con animales contaminados, por la inhalación de las esporas o
por tierra contaminada. Es muy utilizado como agente biológico en el bioterrorismo.
Bacillus cereus: bacilo gram positivo bastante grande, esporulado, con esporas
ovaladas centrales o subterminales no deformantes. Normalmente son móviles por los
flagelos peritricos y anaerobios facultativos. Se encuentra en el suelo, polvo, cereales,
vegetales y algunos alimentos crudos o procesados. Cuenta con más de 100 especies,
20 de las cuales son patógenas. En condiciones normales y con un número limitado no
se considera patógeno, pero cuando el número aumenta mucho estando el alimento
muy contaminado y la temperatura de su conservación es adecuada para su desarrollo
además de que el tratamiento técnico al que se ha sometido el alimento ha sido
insuficiente para destruir las esporas, puede provocar enfermedad, tales como
gastroenteritis u otras intoxicaciones alimentarias.
Las bacterias del género Clostridium son bacilos gram positivos esporulados anaerobios que
desarrollan fermentaciones y son capaces de producir toxinas, con escaso o nulo poder
invasor. Las principales especies patógenas de este género son:
Clostridium botulinus: bacilos gram positivos con esporas terminales de gran tamaño,
esporulado y anaerobio. Son ubicuos, carecen de poder invasor y producen el
botulismo mediante la producción de toxinas botulínicas, las cuales son las más tóxicas
que existen y se caracterizan por ser termolábiles (se descomponen con el calor). Se
transmite por medio de intoxicación alimentaria y se caracteriza porque inhibe y
bloquea la liberación de acetilcolina por medio de una unión neuromuscular, enzima
que hace que los músculos se contraigan, pudiendo producir asfixia; por lo que actúa
al nivel del sistema nervioso periférico y provoca la aparición de parálisis flácida de la
musculatura esquelética y fallo parasimpático. Su profilaxis (medidas para proteger de
la enfermedad) consisten en el procesamiento adecuado de conservas, evitar su
germinación (pH ácido y bajas temperaturas) y la destrucción de la toxina preformada
(temperaturas altas).
Clostridium perfringens: bacilos gram positivos esporulados anaerobios poco estrictos
responsable de la gangrena gaseosa y de otras enfermedades de los tejidos blandos,
produciendo una infección en estos tejidos que se acaba extendiendo. Producen un
doble halo de hemólisis debido a su rápido crecimiento. Son ubicuos y su factor de
virulencia son toxinas y enzimas hemolíticas que degradan la piel.
Clostridium tetani: bacilos gram positivos con esporas terminales deformantes,
anaerobios estrictos que viven en colonias y producen la hemólisis; responsables del
tétanos. Son ubicuos, se encuentran en el suelo, material fecal, etc. Su toxina es
termolábil y funciona como una neurotoxina que entre otras cosas, bloquea la
liberación de neurotransmisores en las sinapsis inhibitorias. Encontramos varios tipos
de tétanos: generalizado, localizado (cefálico) y neonatal.
Clostridium difficile: bacilos gram positivos esporulados anaerobios muy ubicuos que
están relacionados con diarreas asociadas a tratamientos antimicrobianos. Producen
toxinas enterotoxina A y citotoxina B. Son patógenos oportunistas de origen endógeno
o exógeno que producen cuadros de gravedad variable.
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Las bacterias del género Staphylococcus son cocos gram positivos que se agrupan en racimos,
anaerobios facultativos y catalasa positivos que no forman esporas. Son inmóviles. Suelen
clasificarse en dos grupos:
Staphylococcus coagulasa positivos: destaca la especie Staphylococcus aureus que
puede resultar patógeno (debido a factores de virulencia como la cápsula la proteína
Am los ácidos teicoicos, coagulasa y otras enzimas y toxinas) causando diversas
enfermedades como son: el síndrome de la piel escaldada, mastitis, neumonía,
neumonías, gastroenteritis e infecciones de heridas.
Staphylococcus coagulasa negativos: destaca Staphylococcus epidermidis como el más
destacado, que provoca infecciones relacionadas con catéteres, infecciones de prótesis
articulares y endocarditis.
Las bacterias del género Streptococcus son cocos gram positivos anaerobios facultativos que se
agrupan en parejas o formando cadenas. Se clasifican en función de propiedades serológicas
(en iniciales con grupos de A a W, y actuales con A, B, C, F y G), patrones hemolíticos (alfa, beta
y gamma) y otras propiedades bioquímicas. Las principales especies de este género son:
Streptococcus pyogenes: son responsables de enfermedades como escarlatina
(desescamación de la piel), erisipela (inflamación de la dermis) e impétigo (infección
cutánea supurativa).
Streptococcus agalactiae: son los principales responsables de la sepsis y la meningitis
en recién nacidos.
Streptococcus pneumoniae: también son conocidos con el nombre de neumococos y
son los principales causantes de la neumonía en el hombre y de la meningitis
purulenta aguda en adultos.
Las bacterias del género Enterococcus son cocos gram positivos con gran resistencia a altas
concentraciones de cloruro sódico, hasta un 6,5 %, y de sales biliares, hasta un 40%. Provocan
infecciones del aparato génito-urinario, peritonitis, endocardis, infecciones de heridas
quirúrgicas… Las principales especies son Enterococcus faecalis, Enterococcus faecium y
Enterococcus gallinarum.
Enterococcus faecalis son bacterias cocáceas gram positivas, aerobias o anaerobias
facultativas, catalasa negativas, que fermentan la glucosa con producción de ácido
(homofermentativas) a 37ºC en un tiempo máximo de 48 h. Pueden provocar
infecciones nosocomiales, siendo resistente a algunos antibióticos. Se emplean como
índice de contaminación fecal. Se relaciona con infecciones urinarias y endocarditis
aguda. Para determinar su presencia en una muestra se hace una estreptometría, con
una prueba presuntiva en un cultivo Rothe y una confirmativa en un cultivo Litsky.
Las bacterias del género Listeria son bacilos gram positivos no esporulados, capaces de
sobrevivir dentro de macrófagos, cada vez menos frecuentes en países desarrollados. Se
transmite a través de los alimentos contaminados y de forma materno-fetal. Son causantes de
enfermedades como: gastroenteritis, meningitis y enfermedades en el feto como sepsis
neonatal, listeriosis neonatal y aborto. Son muy perjudiciales para personas de menos de 1
año y mayores de 55, debido a la inmunodepresión celular (causa meningitis en cáncer y
trasplantes renales).
Destaca también el género Mycoplasma que carecen de pared celular, son muy pequeñas y
capaces de crecer y vivir de forma independiente. En su membrana poseen esteroles para
compensar la falta de pared celular y así proporcionar una mayor estabilidad. Son resistentes a
la penicilina y lactamicos ya que carecen de pares, pero son sensibles a aquellos antibióticos
que afectan a la síntesis de proteínas como la tetraciclina y cloranfenicol. Hay que distinguirrla
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de los Micobacterium que se trata de un género de bacterias características por ser ácido-
alcohol resistentes y producir enfermedades como la tuberculosis.
Ureaplasma urealyticum, y Mycoplasma hominis, forman parte de la flora del aparato genital,
en ocasiones pueden producir infecciones que causan inflamación en el aparato genital de
hombres y mujeres.
Mycoplasma pneunomiae es causante de la neumonía atípica. La transmisión, es por contacto
directo o por gotitas transmitidas por el aire. Es bastante frecuente en lactantes y niños
pequeños y puede ser más grave en niños mayores y adultos.
6. Proteobacterias.
Las Proteobacterias son bacterias gram negativas con morfologías y metabolismos muy
diversos: fotosintético, quimiolitotrofo y quimioorganotrofo, las cuales tienen una gran
importancia a nivel ambiental, por lo que están muy relacionadas con aspectos clínicos,
industriales y agrícolas.
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6.4 Proteobacterias: bacterias metanotrofas y metilotrofas.
Son quimiolitotrofas, usan el metano y otros compuestos de un carbono como fuente de
carbono y energía. Poseen la metanomonooxigenasa, enzima que permite la oxidación del
metano. Los géneros más importantes son: Methylomonas y Methylobacter.
Destacamos además el género Deinococcus, el cual se caracteriza por ser el ser vivo que más
resiste la radiación.
7. Arqueobacterias.
Es un grupo muy heterogéneo dentro del cual la mayor parte son anaerobias (la aparición de
oxígeno las confinó a ambientes anarebios, son metanógenas, y en condiciones extremas,
halófilas o termófilas). Dentro de las Arqueobacterias diferenciamos entre:
Arqueobacterias metanógenas: son anaerobias, producen metano CH4 como
producto final metabólico. Se localizan en zonas con elevada materia en
descomposición, como son las fuentes termales o los fondos oceánicos. Ejemplo de
estas Arqueobacterias es Methanospirillum.
Arqueobacterias halófilas: habitan en lugares con abundante concentración salina,
confiriéndole un color rosáceo a aguas saturadas en sal. Ejemplo de estas bacterias es
Halobacterium.
Arqueobacterias termófilas: condiciones de vida extremas: pH=2 y temperaturas
superiores a 90º. Ejemplos de estas arqueobacterias son: Sulfolobus en los géiseres de
Yellowstone y Pyrolobus, que posee el record tolerancia térmica soportando 113ºC.
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