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DIVERSOS Y TAMBIÉN DESIGUALES.

¿QUE´ HACER EN EDUCACION?


´

José Gimeno Sacristán


“Los hombres son entre ellos tan iguales como desiguales. Son iguales en ciertos aspectos y desiguales en
otros... Entre los hombres, tanto la igualdad como la desigualdad son de hecho verdaderas porque la una y
la otra se confirman con pruebas empíricas irrefutables. Sin embargo la aparente contradicción de las dos
proposiciones «Los hombres son iguales» y «Los hombres son desiguales» depende únicamente del hecho
de que, al observarlos, al juzgarlos y sacar las consecuencias prácticas, se ponga el acento sobre lo que tie-
nen de común o más bien sobre lo que los distingue” (Bobbio, 1995, pág.145).

La diversidad como hecho y la igualdad como naturaleza, no se conviertan en murallas para


aspiración el imposible ejercicio de la libertad de los
menos dotados en esa sociedad democrática.
La simple yuxtaposición de los términos edu- Los problemas concretos que tienen los pro-
cación y diversidad humana da lugar a introdu- fesores para vérselas con un panorama de
cirse en una de las polémicas más fructíferas alumnos muy distintos en capacidades, en
para el pensamiento social en general y sobre la cuanto a culturas de referencia y capitales
educación en particular. Plantear el tema de la culturales recibidos fuera de la institución
diversidad desde las preocupaciones más prag- escolar, en sus intereses y en aspiraciones, no
máticas y acuciantes para el profesorado desde tienen que ser vistos como negativos, puesto
el principio puede dar lugar a extraer conse- que son consecuencia de la universalización
cuencias no deseables o a atisbar soluciones que de la educación, que es un bien social. Desde
traicionen valores muy fundamentales de la edu- luego, los profesores tendrían más homoge-
cación que, digámoslo ya, se concretan en estar neidad en sus centros y en sus aulas si sola-
ésta al servicio de algo que pudiera entenderse mente un segmento de la población acudiese
como contradictorio: favorecer la igualdad entre a ellas.
los seres humanos en aras de una sociedad más La conflictividad que se derive para la prácti-
justa y democrática, por un lado, respetando al ca de los docentes no es sino la lógica conse-
tiempo y estimulando a la vez los procesos de cuencia de tener que abordar en unas determi-
acrisolamiento idiosincrásico de la cultura en la nadas condiciones materiales y organizativas de
radical individualidad de cada sujeto en el curso escolarización masiva aquéllos dos principios: el
de su desarrollo, interactuando con la educación derecho a la igualdad y derecho al respeto de la
formal e informal. singularidad. La escuela como institución tiene
Una actitud de respeto hacia la diversidad ante sí la necesidad de articular en su estructura
se entiende como un supuesto irrenunciable y funcionamiento ese doble programa; el conte-
de la sociedad democrática que acepta el nido de la enseñanza y de la educación debe
pluralismo existente, así como la singularidad considerar también el doble reto en el curricu-
de los procesos de aculturación y de aprendi- lum y en su desarrollo: el pluralismo como
zaje escolar en aras del valor de la libertad. punto de partida y como meta, al lado de la bús-
La búsqueda de la igualdad es la lucha por- queda de la igualdad en todo aquello que dis-
que algunas de las diferencias entre los seres crimine para la participación de los individuos
humanos, previas y de acción paralela a la de los bienes económicos, sociales y culturales.
escolaridad, cuyo origen no está dado en la Como señala el antropólogo Geetz (1992):
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“Si deseamos descubrir lo que es el hombre, partida. Proyecto que tampoco podrá olvidar
sólo podremos encontrarlo en lo que son los la primera cara de la realidad: que las diferen-
hombres: y los hombres son, ante todo, muy cias son un hecho y que la singularidad es
variados” (pág. 57). también un valor.
Alguna consecuencia tendremos que sacar El lenguaje estimulante de la diversidad
de esta evidencia. Si los seres humanos son como aspiración encuentra audiencia fácil
distintos, lo que es una constatación empírica, desde la experiencia del uniformismo escolar
como dice Bobbio, que no merece la pena vivido, amparado además en valores de respe-
poner en tela de juicio, estamos ante un hecho to democrático, en la crítica a la cultura domi-
que la educación escolarizada no puede pasar nante que ha obviado discursos alternativos y
por alto. Ésta se topa, pues, inexorablemente, formas diferentes de ser y de ver la realidad. El
con una realidad compleja que organizar y lenguaje a favor de un curriculum común inte-
dirigir, que se proyecta en formas segregadoras grador, respetuoso con los valores de libertad,
o integradoras de abordar las diferencias en el de la democracia y de algunas diferencias es
plano de la estructura escolar, en el hecho de coherente con el ideal de igualdad y de liber-
seleccionar o no un curriculum para sujetos tad que tiene que guiar la reinvención de prác-
diferentes y a la hora de establecer la convi- ticas escolares coherentes para que la óptica
vencia, así como planificar y desarrollar expe- de la diversificación no caiga en el cultivo de
riencias de aprendizaje en las aulas. los particularismos y de la segregación social.
El primer problema para la educación, como Todo el sistema educativo, en cada aula, en
para toda acción social y política, es dilucidar toda actividad didáctica, se tiene que optar y
en el terreno de los principios, en primer lugar, de hecho se hace ante la posibilidad o no de un
si, como dice Bobbio, nos hemos de situar en proyecto educativo integrador, de la misma
una perspectiva en la que demos prioridad forma que se opta también ante el hecho de
más a lo que nos diferencia o a lo que nos une, que los estudiantes son diferentes entre sí. Así,
porque esta actitud es básica a la hora de con- puede pensarse en que hay una actitud educa-
figurar un proyecto global de educación, selec- tiva, unos contenidos y una práctica que se
cionar el curriculum coherente con dicho pro- deben diferenciar en función de las disimilitu-
pósito y estimular las prácticas más acordes des humanas, sean éstas individuales o de
con ambos. Es decir, que, aparte de contar con grupo (educación para las diferencias); se
ese panorama fáctico de las diferencias, urge puede pensar en el extremo contrario de edu-
discutir y aceptar o no, en coherencia con esa car unitariamente sin contar con las diferencias
otra cara de la realidad, si conviene y merece (educación homogenizadora, totalitaria); en
la pena pensar y hacer la educación en fun- medio una gama de posiciones matizadas den-
ción de todo lo que nos une y nos puede unir, tro las que cabe pensar en sistemas y prácticas
estimulando, precisamente esto, en función de educativas de educación para la igualdad y
un proyecto de vida en común y de acuerdo para el respeto a las diferencias que convenga-
con la aspiración a la igualdad democrática. mos en tolerar e, incluso, estimular. El proble-
Hoy, frente a corrientes adversas, es preciso ma está en encontrar el cómo trabajar por un
plantear también la necesidad y las bondades proyecto integrador e igualador (que no es lo
de un curriculum común, de una escuela mismo que uniformador) desde la realidad de
común, base de una experiencia cultural com- las diferencias, si es que aquél es nuestro obje-
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tivo. La tarea no es sencilla, hoy no la tenemos otra parte, se instalan potentes mecanismos
articulada y no es posible de traducir en un homogeneizadores, y cuando surge por
repertorio de recetas. doquier el reclamo de la diferencia cultural. Lo
Una perspectiva integradora ante lo que nos desigual lo confrontamos con la nivelación y
une y ante lo que nos diferencia -la de si que- ésta es una aspiración básica de la educación
remos que exista un proyecto común y, por lo que es, no lo olvidemos, capacitación para
tanto un curriculum también común- es prio- poder ser.
ritaria de considerar en los momentos en que ¿Qué estamos diciendo cuando afirmamos
eclosionan los particularismos de todo tipo: los que la educación tiene que respetar o incluso
nacionalismos, los fundamentalismos religio- fomentar la diversidad y qué significado le
sos, el racismo, las lenguas autóctonas, el damos al decir que debe combatir las desigual-
reverdecer de determinados innatismos biolo- dades? ¿Acaso no hay una forma de ser iguales
gicistas, la dualización social, la segregación respetando la diversidad? ¿Acaso no se mantie-
entre los que pueden y los que no, etc. ne y se fomenta la desigualdad cultivando o
Como medida preventiva para acercarse al tolerando ciertas diferencias? ¿En qué aspectos
problema de las diferencias, es preciso estable- es desde un punto de vista ético aceptable esti-
cer una especie de doble “vigilancia”, episte- mular y respetar las diferencias y en cuáles es
mológica y ética. Es preciso interrogar e inte- injusto?. El hombre es distinto a la mujer, el
rrogarse sobre el origen de las particularidades, castellanoparlante difiere del catalanohablante,
sobre si son de naturaleza o de cultura; si son, el judío es distinto del musulmán, el niño de
por tanto, diferencias modificables o no, aun- seis años difiere del de doce, el torpe difiere del
que sólo sea en parte, a través de la educación, rápido, el bosnio y el serbio son diversos, el
con las políticas culturales, sociales y económi- que tiene como distracción la canicultura difie-
cas adecuadas para ello. Porque los problemas re del que es feliz coleccionando sellos, los
de la igualdad y de la diversidad no se pueden hijos de la clase obrera difieren de los de la
enfocar sólo desde la perspectiva escolar. clase culta y pudiente, el que suele suspender
Antes de proseguir es preciso que caigamos con frecuencia difiere bastante del que obtiene
en la cuenta de que en este tema el lenguaje como nota media sobresaliente. Los estudiantes
permite caminar en el filo de una extraordina- con éxito escolar difieren en la escuela y fuera
ria ambigüedad, porque diversidad alude a la de ella de quienes fracasan.
circunstancia de ser distinto y diferente, pero Como es lógico, en el esclarecimiento de
también a la de ser desigual, lo que no sólo se esta cuestión cuentan mucho las opciones ide-
manifiesta en una forma de ser variada, sino de ológicas que se tengan, ya que, si sólo de
poder ser, de tener posibilidades de ser y de hechos científicos se tratara, argumentos
participar de los bienes sociales, económicos y podrían extraerse para todos los gustos. Ahora,
culturales; precisión que es válida para aplicar por ejemplo, reverdecen algunas posiciones a
a cada individuo respecto de sus grupos de favor de que las chicas sean separadas de los
referencia y a cada grupo dentro del contexto chicos en aras de la eficacia escolar. En nom-
inclusivo más general. Lo diverso lo contrapo- bre del feminismo hay quien defiende la inte-
nemos a lo homogéneo, que ahora parece no gración de las culturas masculina y femenina y
gustarnos mucho, en un mundo que consume quienes reclaman la independencia. Debajo
diseño de caducidad acelerada, aunque, por de cualquier debate sobre diferencias y des-
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igualdades hay en términos generales una petar como si fuesen “paisajes humanos” inal-
doble actitud básica previa. a) La de conside- terables que conservar. Muchas diferencias tie-
rar que lo natural es la disimilitud y que si que- nen un origen social históricamente consolida-
remos ir contra esa realidad se acaba cerce- do y como protagonistas nos debemos pregun-
nando la libertad. b) La posición de que las tar si tratamos de mantenerlas o no. Esta es la
desigualdades, excepto algunas estrictamente primera interrogación que el binomio educa-
ligadas a la información genética, no son natu- ción-diversidad nos hace a todos los que ten-
rales en el sentido de que no son inevitables y gamos que ver con la enseñanza.
que la posición ética coherente es combatirlas De manera preventiva proponemos la reco-
para proporcionar libertad a quienes vienen mendación de no aceptar un lenguaje o un
siendo menos favorecidos por “el reparto”. El discurso abstracto unitario para abordar la
despliegue de las condiciones genéticas tam- diversidad en educación, independientemente
poco es indiferente a las posibilidades que da de cual sea la diversidad a la que nos referi-
ese reparto. mos, porque, como hemos dicho, lo importan-
Aunque la educación no sea herramienta te en nuestro caso es saber qué hacemos con
todopoderosa, estas grandes opciones repercu- las diferencias, con cada tipo de diferencia.
ten en la posición educativa que se adopta Ahora se está divulgando de forma simplifica-
ante las diferencias y desigualdades: en la da un discurso legitimador de curriculum “a la
mentalidad de los profesores, en la estructura carta”, cuando debajo de este paraguas
del sistema educativo que nació y se desarro- semántico anidan peligros muy importantes.
lló acomodándose a la desigualdad, en la dis- No se trata de abrirse a la evidencia de la
posición de los curricula para la diversidad, en multivariedad, sino de interrogarnos ante cada
los métodos educativos, en las prácticas de tipo de diferencia que se nos haga patente con
control y de selección, etc. Se trata de aceptar una perspectiva ética de respeto y fomento de
y organizar las diferencias en el sistema educa- la justicia. Precisamente, la lucha histórica por
tivo o de pretender superarlas en la medida en la igualdad, por el respeto y el reconocimien-
que sea posible. En medio cabe el pragmatis- to del valor de cada individuo -eso es también
mo inevitable de solidarizarse con la segunda asumir la diversidad-, ha supuesto no dar por
posición pero dar salida a la realidad incues- naturales a ciertas diferencias, no dar por sen-
tionable, con la perspectiva histórica de ir tado que cada uno estaba llamado a un desti-
modificándola paulatinamente. no y a poseer una posición, un tipo y un grado
Cuando se aborda el principio de la educa- de opciones culturales. Se ha buscando la
ción para la diversidad hay que aclarar cómo supresión de “singularidades” en aras de una
nos situamos ante esas posiciones básicas: si cultura, una forma de ser y de pensar en la que
simplemente hay que saber que las diferencias todos pudiesen considerarse iguales compar-
están ahí, sí se les da carta de naturaleza y se tiendo perspectivas, formas de ver el mundo y
obra en consecuencia, si es bueno estimular- de proyectarse ante el futuro como individuos.
las, o si, por el contrario, es conveniente Tanto el reconocimiento de ciertas diferencias
reducirlas y hasta anularlas. La diferencia, la como la anulación de otras han contribuido a
diversidad, la disimilitud no pueden ser puras la aceptación de principios éticos favorables a
constataciones objetivadas de antropólogo, no la libertad y a la igualdad, así como a la con-
son en todos los casos datos inevitables a res- solidación de prácticas sociales de progreso.
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La diversidad y la autonomía en un marco No se trata tanto de diferencias previas para las
escolar dado que prever un camino educativo diversificado
como de estimular logros diferentes conquista-
La práctica pedagógica añade una compli- dos en el recorrido.
cación de origen, traducida en hábitos poten- La estructura del sistema educativo, el hecho
tes y resistentes al cambio. La experiencia de de que la enseñanza se desarrolle en situacio-
escolarización en sí misma, por flexible que nes colectivas, la continuada secuencia a la que
ésta sea y débil su proyecto “normalizador”, obliga una escolaridad prolongada con interde-
sin autoritarismos, incluso en marcos seculari- pendencias entre los contenidos que imparte,
zados, tiene un objetivo socializador inevita- propone e impone a los sujetos una cierta “nor-
blemente unificador que ha sido básico para malización” en los tratamientos, ante los que
lazos sociales. La pedagogía no puede o no ha chocarán inevitablemente las singularidades
podido quitarse de encima del todo la coac- personales. Una escolarización obligatoria de
ción, por suavizada que ésta quede, como afir- diez años de duración requiere una concatena-
ma Sotelo (1995, pág. 39). ción de elementos, propone una línea de pro-
Desde algunas sensibilidades ese simple greso difícil de seguir al unísono por todos y
hecho normalizador se suele percibir crítica- cada uno de los individuos. Cuanto más varia-
mente como servidor del proyecto de someti- da sea la gama de diferencias que en la institu-
miento de los individuos a los poderes no ción escolar se acojan, tanto más evidentes se
democráticos y ocultos o a las ideologías harán los patrones de la normalización, condi-
dominantes impuestas a la voluntad de los ción que se acentúa con la universalización de
sujetos. Con la modernidad, la escolarización los sistemas educativos, primero en enseñanza
pasó a ser instrumento para crear consenso primaria y ahora en la secundaria.
social en torno a unos significados y a unos La escuela se “complicó” necesariamente
valores además de proporcionar la cultura cuando tuvo que acoger a las chicas junto a los
racional base de la libertad. En la modernidad chicos, cuando tuvo que enseñar a los listos y
democrática debe imponerse una perspectiva a los torpes, a los pobres y a los ricos; se quiso
antropológica educativa matizada: aquélla que simplificar cuando expulsó a los “subnorma-
suma la conquista de la razón como referente les” para tener que volver a asimilar más com-
de todos, al tiempo que busca también la liber- plejidad cuando una nueva conciencia los trata
tad y la autonomía del sujeto. Desde esa posi- de “integrar”; separó a estudiantes por ramas
ción, la comunidad social -el sistema educati- especializadas de enseñanza y los volvió a jun-
vo a su servicio- se vertebra compartiendo los tar en aras de la formación polivalente, integral
contenidos racionales, creando significados o de la simple igualdad social que implica un
comunes, difundiendo o proporcionando los retraso en la edad de tomar opciones; dentro de
mecanismos para lograrlos. La actitud racional los centros en ocasiones se separaron en aulas
conlleva también la aceptación de la disiden- distintas a los buenos alumnos de los retrasa-
cia, el respeto a la libertad y a la autonomía, el dos, para caer en la cuenta de que esta jerar-
fomento del espíritu crítico independiente; lo quización (streaming) no repercutía en una
que significa admitir las singularidades y el mejora global de todos, y que además se
fomento de la tolerancia ante las diferencias, correspondía con otras segregaciones. La cons-
expresión de esa libertad y de esa autonomía. tante en la búsqueda de lo que pudiéramos lla-
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mar un sistema educativo y una escuela progre- diversidades, que no sólo serán de creencias,
sista ha sido la de no separar, la de integrar las de referencias culturales y de aspiraciones,
diferencias en aras de la igualdad. En cada sino de capacidades para el dominio de la
envite el sistema y las prácticas chirriaron por- racionalidad universalizadora.
que las mentalidades, las instituciones y las El proyecto de escuela común tiene por
tareas escolares estaban constituidas para otro objeto luchar contra la segregación de las des-
propósito. Los principios –el de igualdad y igualdades discriminatorias. En primer lugar,
complementariedad– se han tenido que situar combatiendo la idea de la naturalidad de las
por encima de la realidad –la diversidad–, aun- diferencias-desigualdades ante las exigencias
que hubiese que afrontar problemas. escolares, aunque bien sabemos que esto no
basta para su supresión. Pero, como tantas
Los planos del discurso y de la práctica veces se ha dicho, si la escuela no es todopo-
derosa para suprimir diferencias-desigualdades
Para caminar hacia un proyecto educativo de origen externo, sí que puede no darlas
igualador y respetuoso con ciertas diferencias como un hecho para no estimularlas, al
se requiere actuar al menos en tres niveles: a) menos. Esa idea de naturalidad de las diferen-
disponer de una estructura en el sistema edu- cias es preciso revisarla también desde la pues-
cativo facilitadora, b) unos contenidos o un ta en cuestión del concepto de cultura asenta-
proyecto cultural adecuado y c) unos métodos da en los usos escolares. Ni la matemática o la
coherentes tanto con la búsqueda de la razón informática son sólo para chicos, ni la literatu-
como de la libertad. ra sólo para hijos cultos. En la medida en que
la cultura asentada en los usos pedagógicos se
La estructura del sistema revise se tiene la oportunidad de conectar de
otra forma y con otras posibilidades de los
En cuanto a la estructura del sistema educa- estudiantes.
tivo, el proyecto moderno de escuela para el No estamos razonando en abstracto, pensa-
logro de ese programa no puede tolerar el pro- mos en algunas argumentaciones, por ejemplo,
pósito de que cada individuo quede preso de que se han escuchado de labios de ciertos pro-
sus limitaciones (¿diferencias?). No puede exis- fesores y grupos políticos, cuando han declara-
tir un sistema educativo de celdillas para cada do que la reforma educativa será un fracaso por-
singularidad, sea ésta religiosa, ideológica, de que “vulgariza” la enseñanza secundaria que se
género, de clase social,... La escuela única degrada al querer impartirla a una base social
–que no quiere decir uniforme, sino común- no seleccionada por un sistema educativo que
para todas las diversidades es el proyecto más ha suprimido la dualidad formación profesio-
adecuado, más coherente con la vertebración nal-BUP en el tramo 14-16 años, al prolongar la
comunitaria, en lugar de la propuesta de que escolaridad obligatoria en un tramo común. Son
cada cual se eduque con “los suyos”. Ese pro- argumentos que presuponen que hay diferen-
yecto de escuela única que coincide con el cias inamovibles que tienen que “respetarse”
proyecto de escuela pública, y hasta con la pri- porque son naturales y para ello se tiene que
vada, si a ésta no le anima el afán de lucro o contemplar un sistema escolar con ramales en
cualquier tipo de proselitismo y captación ses- paralelo, especializados para la diversidad.
gada de clientelas, tendrá que vérselas con La variabilidad social en nuestras sociedades
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postindustriales es alta, y es más alta todavía las singularidades que no generan desigual-
cuando al lado de segmentos sociales avanza- dad. Sólo desde la universalidad se puede arti-
dos y desarrollados coexisten otros sectores cular la conciencia de las particularidades dis-
sociales importantes que viven en el preindus- criminatorias y las prácticas para su supresión;
trialismo o de las migajas de la industrialización. se pueden aceptar los hechos diferenciales sin
Esa idea de la escuela única hay que relan- renunciar a transitar por un mundo de perspec-
zarla cuando, asumiendo la diferenciación tivas abiertas. Los que no tienen esa condición
social, se estipula que los padres han de tener pueden quedar cerrados en la defensa de sus
libertad para elegir proyectos educativos dife- únicos referentes, tanto más empobrecedores
renciados, incluso dentro del sistema público, cuanto más restringida sea la comunidad y sus
y que los mismos centros han de singularizar- relaciones con el exterior, con el peligro de
se para “adaptarse” a su entorno y atender derivación hacia actitudes defensivas, despec-
mejor a las demandas de las bases sociales tivas y hasta agresivas hacia lo que se percibe
diversificadas, como si ya no existiese proyec- como ajeno y amenazador de la identidad.
to educativo defendible en aras de una mejor Si el reino de la libertad no es posible en la
racionalidad e integración social. La postmo- realidad si se renuncia a la identidad que
dernidad que prima más el argumento de la supone particularidades, la riqueza de la liber-
diferencia por encima de la igualación e inte- tad depende de su apertura, del diálogo con lo
gración libre y autónoma en un proyecto de diferente; y abrirse supone necesariamente
cultura común propicia políticas para la mestizaje, dejarse penetrar por lo ajeno, una
estructuración y funcionamiento del sistema forma de lograr significados, cultura, “más
escolar disgregadoras, acentuadoras de la dua- generales” en tanto son compartidos por más
lización social. El elegir es la bandera de la gente. La educación en democracia, como
nueva filosofía social, cuando muchos quedan afirma Touraine (1994, pág. 312) tiene esos dos
atrapados en un mundo sin elección posible. grandes objetivos de igual importancia: la for-
mación de la razón y el desarrollo de la crea-
El proyecto cultural o curriculum tividad personal junto al reconocimiento del
otro como sujeto, esto es, el desarrollo y respe-
Desde la óptica ilustrada democrática -desde to de la libertad. El primero requiere buscar,
los valores de la razón y desde la libertad y de por lógica, la universalidad que implica plura-
la autonomía- la cultura común de la escolari- lidad, el conocimiento compartido, y proveer
zación es un espacio de diálogo y de juego de los medios e instrumentos de comunicación
para compartir y recrear significados comparti- para alcanzarlo, sin caer en el relativismo
dos que libere a los individuos de las trabas y paralizante. Estas ideas justifican contenidos
limitaciones de su origen familiar y social, del que sinteticen las conquistas racionales y
estrecho marco de referencia de su ambiente medios para lograrlos. El otro gran objetivo, el
inmediato, de los prejuicios de grupo, del aprendizaje de la libertad, pasa por el cultivo
poder de los oscurantismos cercanos, en aras del espíritu crítico, de la originalidad, de la
de una perspectiva universalizadora que com- singularidad y por la conciencia de esa singu-
prenda y respete las particularidades no discri- laridad desde el reconocimiento de los demás.
minatorias. Sólo quienes alcanzan una visión Es un fuerte reto para la transformación de la
más universal comprenden mejor y respetan educación que exige salir del pragmatismo y
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del utilitarismo que cada vez más presiona a sarial de la producción de materiales curricula-
los sistemas educativos. res. Cuando se habla de “curriculum para la
Nos urge redefinir la cultura escolar para dar diversidad” no se dice nada de esta realidad
acogida a la racionalidad universalizadora, a las que anula la riqueza cultural disponible para
variedad cultural y a la identidad no excluyen- conectar con la pluralidad de alumnos.
te. En otros lugares hemos argumentado sobre Al no abrir la cultura escolar a la cultura rica
los fenómenos de desregulación que afectan al y variada es como se uniformiza a los alum-
curriculum (Gimeno, 1994 y 1995a); práctica nos. Romper el monolitismo cultural del cono-
consistente en argumentar, diseñar y estimular cimiento “curricularizado” es condición para
la cultura escolar sin referentes claros, sin pro- poder hablar de un curriculum común en el
yecto unitario aceptado para todos, sin legitimi- que quepa la individualidad particularizante.
dad a la que asirse porque los fines educativos
se han relativizado ante la exaltación de las Las prácticas escolares
diferencias culturales en sociedades multiétni-
cas, plurinacionales, plurilingüísticas, en las Ya hemos dicho que la institucionalización
que cualquier propuesta común es hasta vista de la práctica, bajo las condiciones en que se
como un atentado a las peculiaridades sagradas realiza, implica una cierta coacción, un patrón
de cada pueblo. En la era del relativismo cientí- homogeneizador. A partir de ahí, y con la
fico y moral, en la aldea universal que hace selección cultural monolítica comentada, la
aflorar las peculiaridades enfrentadas, queda historia de las prácticas organizativas y didácti-
poco espacio para vertebrar opciones culturales cas han trabajado bastante porque el tiempo, el
universales para todos. espacio, la actividad y los recursos fuesen idén-
Bien es cierto que, al lado de las proclamas y ticos para todos los estudiantes. Hasta el punto
del asentimiento ante la emergencia de los par- de que la mayor parte de los profesores consi-
ticularismos y relativismos, comprobamos fuer- dera que es más fácil trabajar con alumnos
tes tendencias homogeneizadoras que contra- semejantes que con estudiantes diversificados.
rrestan y se ven enmascaradas por esos discur- Todo lo que pueda hacerse por romper la uni-
sos, como es la progresiva homogeneización formidad de las fuentes de información, por
de lenguajes, símbolos y valores propiciados introducir ritmos de aprendizaje diferenciados,
por la globalización que provocan los medios atención y recursos distribuidos entre alumnos
electrónicos de comunicación, reflejo de un según sus desiguales necesidades, por variar el
mundo de políticas y economías mundializa- monolítico esquema del horario escolar que
das. Es preciso recordar también la dependen- esclerotiza los procesos de enseñanza-aprendi-
cia escolar respecto de los libros de texto que zaje, por desbordar los espacios de aprendizaje,
no sólo son idénticos para todos y cada uno de por disponer de tareas distintas en las que se
los estudiantes de un aula o de un centro sino pueda trabajar al mismo tiempo con alumnos,
para amplios contextos nacionales y aún trans- por admitir estilos de aprendizaje diferenciados,
nacionales (Gimeno, 1995b). Una tendencia serán recursos para que, sin renunciar a un pro-
que incluso amenaza la posibilidad de que yecto de cultura común compartida desde la
exista una democracia cultural en la que la radical singularidad de cada uno, pueda hablar-
variedad de aspectos y de realidades queden se de una escuela estimuladora de la autonomía
cercenadas en la homogénea selección de con- y de la libertad, que es en la que puede acriso-
tenidos que produce la concentración empre- larse la idiosincrasia personal creadora.
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José Gimeno Sacristán
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