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LA ENTREVISTA DE TRABAJO

La entrevista de trabajo es el paso mas importante al que nos enfrentaremos a la


hora de buscar trabajo. El resto de herramientas (curriculum, carta de presentación, el
portfolio…) siempre tuvieron de objetivo conseguirnos una entrevista, así que…
¡Aprovecha tu Oportunidad! Por ello hemos preparado una guía completa para
superar con diferencia la entrevista de trabajo. La hemos estructurado en tres
momentos clave: ANTES, DURANTE Y DESPUES de la entrevista.

COMO PREPARAR LA ENTREVISTA DE


TRABAJO
Después de una búsqueda constante de empleo y de muchos curriculum enviados…
¡Nos han llamado para hacer una entrevista de trabajo! Es el momento perfecto para
demostrar nuestra valía como profesionales y convencer al reclutador de que somos el
candidato perfecto para el puesto de trabajo ofertado.
Como en cualquier prueba que se oferte valor, la preparación es clave para superar una
entrevista de empleo. Dado que transmitir una sensación de seguridad y de confianza
no se consigue de la noche a la mañana, deja que nos pongamos una serie de ejercicios
previos para enfrentarte a la entrevista con éxito.

Preparando la entrevista de trabajo


Preparar la entrevista de trabajo con dedicación es fundamental para gestionar los
nervios y, sobre todo, para destacar tus puntos fuertes y presentarte como el candidato
ideal. Recordemos que si nos llamaron para concretar la entrevista es porque tu
curriculum encaja con lo que la empresa necesita, así que transmitir una sensación de
seguridad y confianza se convierte en nuestra arma principal. Para evitar los nervios en
la entrevista de trabajo veremos la guía para que preparemos la entrevista de con la
mayor tranquilidad posible

Consejos para preparar la entrevista de


trabajo perfecta
Te recomendamos que realices los siguientes ejercicios de preparación para tu
próxima entrevista de trabajo; de esta manera ganarás mucha más seguridad en ti
mismo/a:

1. Averigua el tipo de entrevista a la que te vas a enfrentar


No es lo mismo una entrevista personal que una entrevista en grupo o por Skype.
El momento de averiguar esta información es cuando nos llaman para citarnos para la
entrevista. Así que, si recibimos una llamada para hacer una entrevista, recuérdenos
(además de agradecer la oportunidad y confirmar los datos de contacto) preguntar si
será una entrevista personal o una dinámica de grupo. De esta manera podríamos afinar
más la preparación posterior.

2. Investigar a la empresa
Desde el momento en que nos citan para la entrevista es importante que nos pongamos
al día acerca de la empresa y el puesto al que aspiramos. Cuanta más información
tengamos acerca de la filosofía, objetivos y tipo de empresa que te ha preseleccionado,
más fácil te será responder las preguntas y, sobre todo, averiguar qué aspectos de
nuestro currículum y personalidad pueden interesarles más.
¿Cómo puedes averiguar todo esto?
● Estudia su web.
● Si tienen una newsletter, suscríbete.
● Utiliza el buscador de Google para saber qué se dice de la empresa y si tiene alguna
aparición en medios de comunicación.
● Y, por supuesto, no olvidemos de seguirlos en redes sociales ya que probablemente
las actualicen con mayor frecuencia que su web. Además, las redes sociales te servirán
para hacernos una idea del ambiente laboral y nos darán pistas muy útiles acerca de
qué tipo de entrevista nos vamos a enfrentar.

3. Averigua que espera la empresa de su candidato ideal


Si tenemos claro el puesto para el que nos van a entrevistar y conocemos el tipo de
compañía que es, nos resultará más fácil hacernos una idea de cuál será el candidato
ideal de la empresa. Si han publicado la oferta junto con una descripción, hay que leerla
con espíritu crítico y escribimos cuál creeríamos que es el candidato ideal.

4. Analízate de manera critica


Después de haber creado el candidato ideal miremos nuestro currículum: ¿Cuáles son
nuestros puntos fuertes? ¿Tenemos la experiencia que se requiere? ¿Los
conocimientos técnicos, la formación académica, las habilidades interpersonales? Es
importante que este punto lo analicemos de manera crítica ya que, si flaqueamos en
algún aspecto, el entrevistador se dará cuenta si tratamos de ocultarlo. Sin embargo, es
útil pensar de qué manera podemos evitarlo. Por ejemplo:
● ¿Carencias formativas? plantearnos formarnos (y es algo a destacar en la
entrevista)
● ¿Poca experiencia? destacar formación y motivación para aprender.

5. Revisar y, si es el caso, modificar el curriculum


Una vez que hemos analizado nuestras fortalezas y debilidades teniendo en cuenta los
requisitos de la empresa y del puesto en concreto, revisemos que en el currículum
destaquen esos puntos fuertes más directamente relacionados con el puesto. Si es
necesario, modifiquemos el CV (y llevaremos varias copias a la entrevista). Es
importante que añadir cualquier formación o experiencia reciente.

6. Prepara tu presentación
Es habitual que los reclutadores nos pidan que les contemos la trayectoria profesional
o que nos presentemos. Improvisar esto es muy difícil (y nada recomendable) así que
lo vamos a preparar. No consiste en que lo aprendamos de memoria (aunque practicar
con alguien es muy recomendable ya que te puede dar su opinión), sino tener en claro
cuáles son los puntos fuertes que nos conviene destacar.

● Cómo preparar un Elevator Pitch para tu próxima entrevista de trabajo:


No consiste en aprendernos de memoria la presentación, pero sí prepararíamos un
discurso de dos minutos sobre nosotros mismos, destacando motivación, aptitudes y
qué es eso que nos convierte en el candidato ideal. Eso nos ayudará a gestionar los
nervios y tener recursos si nos piden presentarnos.

7. Preparemos repuestas a las preguntas más frecuentes


Aunque cada empresa y cada entrevistador tiene un estilo, hay una serie de preguntas
que son muy habituales en cualquier entrevista de trabajo. Prepararlas nos ayudará a
detectar los puntos fuertes y, sobre todo, a responder con tranquilidad, seguridad y
confianza.
● Posibles preguntas de la entrevista

8. Preparación para explicar nuestros puntos débiles.


Nadie es perfecto. Ningún candidato (tampoco nosotros) cumple absolutamente todos
los requisitos necesarios para desempeñar el puesto de trabajo. Cuando los
entrevistadores nos preguntan sobre las partes menos afinadas de nuestro currículum,
no pretenden dejarnos mal parados, sino conocer hasta qué punto somos conscientes
de ellos y de qué manera los afrontaremos.

9. Reflexionar: ¿Por qué hemos tenido periodos de inactividad?


Tanto por falta de oportunidades como por decisión personal, es posible que en el
currículum haya periodos de inactividad profesional. Estos suelen llamar la atención de
los entrevistadores, por lo que es importante que nos preparemos para explicar los
vacíos laborales del currículum. Es importante que destacar de qué manera te
mantuviste al día de las novedades en tu sector, si aprovechamos eso para formarnos
profesionalmente o cómo hemos hecho para ponernos al día. No hay que tener miedo
de ser descartado por este motivo ya que, si nos han seleccionado para entrevistarnos,
es porque el currículum ha pasado el primer filtro y nuestro perfil les interesa.

10. ¿Tenemos preguntas para el reclutador?


Es probable que haya mucha información que no sepamos de la empresa y que sin
embargo necesitamos saber para tomar una decisión acerca del puesto de trabajo que
ofrecen o, incluso, si necesitamos negociar algunas de las condiciones laborales. Por
eso, es importante hacer una lista de preguntas que te gustaría averiguar. Además, lo
más habitual es que la entrevista acabe con un “¿tienes alguna pregunta?” y es
fundamental que preguntemos algo.

11.Preparar la ropa que llevaremos


Enfrentarse a una entrevista de trabajo siempre genera inseguridad y nervios. Por eso
es importante sentirnos cómodos con la ropa que llevamos puesta. Sin embargo, no
debemos olvidar que la entrevista será probablemente la primera impresión que se
crearán de ti, por lo que no has de descuidar tu aspecto físico. Si sabemos cómo son
las normas de la empresa en relación al vestuario del personal, usemos ese recurso. Si
no lo conocemos, trata de vestirte de la manera en la que irías a trabajar en un día
normal y siempre acorde con el puesto de trabajo al que aspiras.

Nuestra primera entrevista de trabajo:


ejercicios de preparación
La entrevista es la mejor oportunidad para poder conseguir nuestro empleo y conocer
más acerca de la empresa. ¿Sabemos cómo podemos contribuir de manera profesional
al puesto ofertado? ¿Conocemos nuestros puntos fuertes? ¿Estamos preparado?
Averiguaremos las preguntas que nos van hacer en la entrevista de trabajo y tomaremos
fuerzas para afrontar la primera entrevista.

Consejos y ejercicios de preparación para una


entrevista laboral
El momento de la entrevista de trabajo suele generar bastante nerviosismo;
especialmente si es la primera que hacemos y no sabemos muy bien por dónde nos
pueden salir. No obstante, preparar la entrevista como si de un examen se tratase es
una muy buena estrategia para ganar seguridad en nosotros mismos. A continuación,
te proponemos una serie de ejercicios prácticos que puedes realizar hasta el día de
antes de la entrevista:

➢ Averigua todo lo que puedas sobre la empresa y conoce el


puesto de trabajo ofertado: Es el primer paso en todo ejercicio de
preparación que se precie, antes de enfrentarnos a la entrevista, debemos
conocer a fondo a la empresa a la que nos postulamos.
¿Por qué? Por dos razones:
1. En primer lugar, hacer un estudio previo de la empresa en la que
queremos trabajar es la mejor forma de demostrar el interés que
tienes por la empresa.
2. Segundo, el “¿Por qué quieres trabajar con nosotros?” suele ser una
de las preguntas más habituales de la empresa. Así que, lo primero que
debemos saber es a qué se dedica la empresa, su evolución en el tiempo
y qué le depara el futuro. Para ello, podremos recabar información de
distintas fuentes:
● Internet y portales de empleo.
● Publicaciones y noticias relacionadas con el sector.
● La persona que nos ha contactado.
● Personas que conozcamos que trabajen o tengan relación con esa empresa.
En cuanto tengamos la información más relevante de la compañía (y seamos capaces
de explicar por qué nos identificamos con su cultura de empresa y/o cuáles son los
proyectos que más nos gustan de la misma) llega el momento de obtener toda la
información posible sobre el puesto de trabajo ofertado. Se sobreentiende que
cuando nos llaman para hacer la entrevista se da por hecho que cumples los requisitos
demandados, pero por si acaso puedes hacer el siguiente ejercicio:
● ¿Qué tareas y funciones conlleva el puesto de trabajo?
● ¿Cuáles son los objetivos del puesto?
● ¿Qué habilidades se requieren? ¿Cuáles de ellas tengo yo y qué otras puedo trabajar?

Muy bien; ya conocemos a la empresa y las particularidades del puesto ofertado. Llega
el momento de hacer lo propio con nosotros mismos; porque, nunca olvidemos, somos
el producto y el que se debe vender de la mejor manera posible en la entrevista.
Para debemos responder las siguientes cuestiones:
• Analizar las fechas y los cargos desempeñados anteriormente (para
encontrar vacíos laborales y observar nuestra trayectoria)
• Evaluar nuestros puntos fuertes y reflexionaremos sobre lo aprendido de
nuestras debilidades (para generar confianza y seguridad)
• Defenderemos nuestros títulos y formación profesional (ya sean los
conocimientos prácticos o teóricos, si o si hay que defenderlos)
• Reflexionar sobre tu actitud y aptitud para trabajar, así como las habilidades
personales y sociales que te pueden ayudar en tu trayectoria.

➢ Preparar las preguntas y grabarnos RESPONDIENDOLAS:


En la entrevista por lo general van a haber muchas preguntas que pueden ser
difíciles de contestar bajo presión. El objetivo debe ser que seamos naturales y
prepararnos algunas preguntas posibles de la entrevista, para resolverlas de forma
mas cómoda. Por ejemplo:
● ¿Por qué dejaste tu último empleo?
● ¿Qué puedes aportar a este puesto de trabajo?
● ¿Por qué te gustaría trabajar en esta empresa?
● ¿Trabajas bien bajo presión?
● ¿Qué remuneración te parece apropiada?
● ¿Cómo te definirías?
● ¿Qué aspectos mejorarías de ti?

En cuanto tengamos preparadas las respuestas, no dudemos en grabarnos para ver


cómo suenan. Es relativamente fácil plasmar nuestras respuestas sobre el papel, pero
recordemos que no usaremos ese recurso en la entrevista de trabajo. Grabarnos
es una muy buena táctica para ordenar ideas, ensayar el discurso y, por qué no,
trabajar el poder de la persuasión. De esta manera, después de varias sesiones de
grabación daremos con la respuesta perfecta para la entrevista.

➢ Practicar con algún familiar o amigo:


Siguiendo con la misma base del punto anterior, practicar con personas va a ser mas
beneficioso y realista para desenvolvernos de manera más natural, además que nuestro
acompañante de ensayo nos podría hacer preguntas y de esa manera responderle como
si fuera el entrevistador. Y al finalizar el nos puede dar su opinión de nuestros
comportamientos de cada pregunta y respuesta que hubo en la entrevista.

➢ Practicar el arte del Storyfelling:


No hay mejor manera de llamar la atención de una persona que contándole una
buena historia, de esas anécdotas que te llevan a esas situaciones vividas. ¡Así
que usaremos ese recurso a nuestro favor!
Aunque no sepamos si el reclutador nos vaya a preguntar por nuestro mejor logro de la
carrera, el objetivo sería adelantarnos a eso y redactar la historia en un papel, ya
que al practicarlo podríamos utilizar este ARTE para vendernos de la manera mas
atrapante posible.

➢ Acudir a algún taller para preparar la próxima entrevista de


trabajo:
Recibir ayuda externa de personas que saben sobre el tema puede ser una buena
opción si se nos dificulta la aplicación de las habilidades solicitadas, además de que nos
podrían ayudar a encontrar los problemas que surgieron en entrevistas anteriores y de
esa manera solucionarlos.

➢ Apostar y conocer la simulación de la entrevista de trabajo:


Aunque el ROLE PLAYING no es una técnica muy frecuente, pero hay empresas que
usan este recurso para poner aprueba a los posibles trabajadores en las tareas
que llevarían acabo en un día normal. No descartemos encontrarnos con una de estas
dinámicas.

Consejos para vestirse adecuadamente para la


entrevista de trabajo
SI; contar con una trayectoria profesional de trabajo es indispensable para triunfar en la
entrevista laboral, pero también es importante la imagen personal y lo que
transmitimos con ella. Teniendo en cuenta que la imagen es la mejor carta de
presentación, ¿por qué no cuidar hasta el más mínimo detalle? A continuación,
presentaremos una serie de RECOMENDACIONES para vestir adecuadamente en
una entrevista de trabajo según el sector donde pertenezca la empresa a la que nos
postulamos.
Consejos generales para vestir en una
entrevista de trabajo:
Antes de desarrollar consejos más específicos y dar ejemplos concretos, vamos a
analizar las normas básicas de vestimenta para una entrevista de trabajo; aquellas que
tendremos que cumplir si o si, independientemente del sector laboral al que
pertenezca la empresa que nos va a entrevistar:

➢ Ante todo, comodidad:


Es imprescindible sentirse cómodo/a con la indumentaria que elegimos, y esto se
consigue eligiendo una ropa que te quede bien (hablando en términos de talla) y,
sobre todo, que te guste. ¡NO debemos ir vestidos de algo que no somos!

➢ Hacer las pruebas de vestuario que necesitemos:


Tomarnos nuestro tiempo para recrear distintos contextos va a generar una diferencia
notable para elegir el conjunto perfecto, obviamente, usando el tiempo a nuestro favor
por si pasa algo. Este es un ejercicio de preparación para nuestra entrevista, así
que el consejo es que nunca dejes la lección de la vestimenta para ultimo momento.
¡Podría no ser lo más factible!
Y si se concreta una segunda entrevista con la misma empresa, cambiemos la
apariencia para demostrar nuestra creatividad, dinamismo, personalidad e
higiene.

• Huir de sobrecargas innecesarias:


Tanto la ropa como accesorios deben ser discretos y aportar un valor diferencial al
conjunto. Si hay algún accesorio que llame excesivamente la atención corremos el
riesgo de que direccionemos la atención a otro lugar.

• Apostar por colores neutros y estampados sencillos:


Tanto si la empresa cuenta con un código de vestimenta determinado (ejemplo: usar
ropa semiformal o formal) como si no, los colores neutros (azul, gris, marro oscuro) y los
estampados sencillos serán nuestros mejores aliados.

➢ El maquillaje y la barba… siempre con moderación:


Si te gustaría ir maquillada/o el día de la entrevista, lo hagamos con tonos naturales (de
preferencia) para no llamar tanto la atención. Lo mismo pasa con pintarnos las uñas
para la ocasión.
Por otra parte, aunque en un tiempo era recomendable afeitarte antes de una entrevista,
la realidad en la actualidad es que podemos hacerlo como no, ya que puede ser tu sello
distintivo sobre el resto. Obviamente, tratemos de llevarla bien recortada y cuidada para
dar la mejor imagen en conjunto con nuestro rostro y vestimenta.
No

Como ir vestido a una entrevista de trabajo


según el puesto
No nos engañemos: independiente mente de que seamos hombre o mujer, el punto de
punto de inicio a la hora de elegir la ropa es el tipo de trabajo al cual aspiramos
conseguir. Porque no es lo mismo presentarse a una entrevista para cubrir el puesto
como banquero, que hacerlo para un estudio creativo de publicidad. Adaptarse a la
cultura empresarial de la compañía será la clave para encajar.

Ropa para una entrevista tipo FORMAL:


• La corbata es la prenda mas expresiva de la vestimenta formal de los hombres,
por eso hay que elegirla bien. Evitar modelos “graciosos”, con dibujitos. Una
corbata debe ser elegida en base a verte elegante y profesional. Por si acaso
algo pasa, siempre llevemos una corbata demás.
• Siempre abrochemos el botón del cuello de la camisa y que la corbata tenga un
buen nudo con el ajuste correcto. Si el mismo se nos mueve mucho, le
agregamos un alfiler para evitarlo. Siempre la corbata debe llegar hasta el
cinturón, nunca por abajo ni muy por encima, en el punto justo.
• En el caso de que seamos mujeres, podemos apostar por un traje de chaqueta
con falda o pantalón, de colores lisos y poco llamativos. Combina lo anterior con
una blusa unicolor más zapatos cerrados.
• Trataremos de evitar o usar lo menos posible abrigos deportivos, al igual que los
de piel o prendas de borrego, ya que se podrían acabar tus prendas oscuras
llenas de pelusas. Ese tipo de atuendos serian mejor aprovechados si optamos
por un puesto de trabajo en el mundo de las finanzas, en algún bufet de
abogados, por ejemplo.

Ropa para una entrevista tipo INFORMAL:


Aunque las opciones sean mas variadas tanto para hombres y mujeres, la verdad es
que sigue primando la misma norma: ropa sencilla y discreta. Por eso deberíamos
seguir apostando por los colores neutros y los estampados poco llamativos.
Por ejemplo, los pantalones vaqueros o de tela combinados con una camisa de manga
larga o corta puedes ser una opción mas acertada. Podremos completar este atuendo
con alguna chaqueta o camisa del tipo informal, unos zapatos cerrados o incluso
zapatillas de deporte de crote clásico. Este tipo de ropa se aprovecharía mejor en alguna
agencia de publicidad o comunicación, en algún estudio creativo o en algún trabajo
relacionado con artes escénicas.
Dado el caso de que todavía tengamos dudas de que tipo de ropa es la mas indicada
para el puesto de trabajo, podemos referenciaros en otros trabajadores de la empresa
que ocupen un cargo similar al que nosotros ocuparíamos.
Que hacer durante la entrevista de trabajo
Muy bien; hemos llegado el momento de la verdad. Todo lo que digamos y hagamos a partir de
ahora será analizado con detalles por el reclutador. Nuestro currículum ha llamado la atención
de los responsables de Recursos Humanos, de eso no cabe ninguna duda, pero ahora es el
momento de que demostremos con nuestras palabras y nuestras acciones que somos la mejor
opción para la empresa.
Para saber a qué nos enfrentaremos de antemano y podamos dar con nuestras respuestas
buscadas, sigue estos consejos.

El momento clave: la entrevista de trabajo


Después de muchos currículums enviados y de alguna que otra negativa vía correo electrónico,
ha llegado el esperado momento de la entrevista de trabajo. Estamos a punto de reunirnos con
la persona o las personas de las que depende nuestra posible contratación, así que todo lo que
digamos y hagamos a partir de ahora va a tener una fuerte repercusión en nuestro futuro
laboral.

1. El momento del SALUDO:


¿Sabían que muchos empresarios consideran que tras haber visto entrar por la puerta a un
candidato, observar su forma de dar la mano y sentarse son capaces de decidir sobre su valía?
No sabemos hasta qué punto ese pensamiento es común para todos los reclutadores, pero lo
que sí es cierto y universal es que las primeras impresiones son de gran importancia (y no
únicamente en relación a la vestimenta escogida para la entrevista de trabajo; también en el
mismo momento de la presentación). Así sería:
• En cuanto nos reunamos con el reclutador mirarlos a los ojos, estrecharemos
su mano con firmeza (pero sin apretar en exceso) y agradeceremos la
oportunidad de ser entrevistado.
• No tutearemos al reclutador, a no ser que así nos lo indique.
• No tomaremos asiento hasta que el reclutador te lo pida expresamente.
• Seremos cortés y esperaremos a que el reclutador empiece la ronda de
preguntas; que sea él/ella quien tome la iniciativa.

2. El momento de TOMAR ASIENTO:


En ocasiones, nos centraremos tanto en las posibles preguntas del entrevistador y en cómo
podemos responderlas de la mejor manera posible, que olvidamos que nuestra postura y
nuestro lenguaje no verbal dicen mucho sobre nosotros, incluso más que las propias palabras.
Por ello...
• Sentarnos derecho/a; hacerlo al borde de la silla suele denotar inseguridad, y
hacerlo repantigada falta de respeto.
• No cruzaremos los brazos no pondremos los codos encima de la mesa del
entrevistador, ya que puede parecer que estamos a la defensiva.
• Si nos cuesta controlar los nervios, evitaremos los gestos que denoten
nerviosismo (mordernos las uñas, golpear con el bolígrafo en la mesa,
movernos demasiado en el asiento, etc.)
• Miraremos al entrevistador a los ojos, pero sin intimidar.
• Nos mostraremos atentos y simpáticos, pero nunca interrumpiremos a nuestro
interlocutor.
3. El momento de RESPONDER LAS PREGUNTAS
Ha llegado el turno de las posibles preguntas del reclutador, que pueden estar
relacionadas con nuestra formación, trayectoria profesional, personalidad o interés por
la empresa. Como ya habremos preparado previamente estas preguntas, lo único que
tendríamos que hacer ahora es seguir los siguientes consejos a la hora de
responderlas. Sinceridad, claridad y brevedad, es lo que necesitamos:
• No hay que precipitarnos y pesaremos antes de contestar.
• Responderemos de forma clara y breve, sin evasivas ni monosílabos.
• Diremos SIEMPRE la verdad; la mentira sale a la luz tarde o temprano.
• No utilizaremos expresiones absolutas y tajantes ("Siempre", "Nunca",
"Jamás") ni latiguillos ("O sea", "En plan", "Bueno").
• Cuidaremos nuestro lenguaje.
• Nunca hablaremos mal sobre las empresas o los jefes con los que hemos
trabajado, da muy mala impresión (el reclutador podría pensar que si hemos
hablado mal una vez, podríamos volver a hacerlo con ellos).
• Mostraremos entusiasmo por el trabajo al que aspiramos, pero no le
supliquemos. Jamás digamos que necesitamos terriblemente el trabajo, aunque
así sea.

4. El momento de LA DESPEDIDA:
Cuando el reclutador ponga fin a la entrevista, ya sea anunciándolo directamente o
levantándose de la silla para darnos la mano, debemos seguir los siguientes pasos:
• Despedirnos estrechando su mano con firmeza, sonriendo y agradeciendo la
oportunidad de habernos entrevistado.
• Mostraremos una vez más el interés por el puesto de trabajo ofertado, pero
sin llegar a ser insistentes o parecer demasiado desesperados.
• Preguntaremos cómo va a terminar el proceso de selección, si nos llamarán
para comunicarnos la decisión final o si tendremos que ser nosotros quien se
ponga en contacto con ellos.
LO QUE NUNCA HAY QUE HACER EN UNA
ENTREVISTA
A la hora de afrontar una entrevista de trabajo, cada persona tiene sus trucos/manías,
sus estrategias y sus métodos para lograr transmitir lo mejor de sí mismo. En
principio, no hay ningún manual escrito que sirva de guía infalible para lograr la
entrevista perfecta. Sin embargo, sí hay un listado de cosas que debemos evitar a
toda costa si no queremos echar a perder la oportunidad de conseguir el puesto.

ERRORES QUE NO SE DEBEN COMETER EN UNA


ENTREVISTA DE TRABAJO
Preparar una entrevista implica dos cosas: la primera, tendremos en cuenta
las posibles preguntas que nos puedan hacer para responderlas lo mejor posible;
lo segundo, tener un esquema mental de lo que nunca debemos hacer en una
entrevista. Dado que muchas veces es más fácil aprender de los errores que de
las experiencias que todavía no hemos experimentado, te proponemos un listado con
las RED FLAGS QUE ALERTARAN AL RECLUTADOR EN LA ENTREVISTA DE TRABAJO:

Llegar tarde:
• La falta de puntualidad cuando ni siquiera hemos comenzado a trabajar ya da
mala imagen sobre nosotros. Por regla general es recomendable llegar unos
5 o 10 minutos antes de la hora a la que estamos citado, para evitar
imprevistos que nos hagan llegar tarde. Si no sabemos llegar al sitio, debemos
informarnos antes de salir de casa.

Presentarte mal vestido o sin arreglar:

• La imagen dice mucho de nosotros, así que cuando nos presentemos en una
entrevista, tengamos en cuenta la imagen de la empresa y arreglarnos
conforme a ella lo demande. No es necesario ir siempre de traje, esto depende
de cada empresa, pero sí que hay que procurar vestirnos adecuadamente para
una entrevista y mostrar una imagen profesional.

Ir acompañado:
• Si aparecernos en la entrevista acompañado de amigos, padres o
familiares daremos una imagen de poca independencia e iniciativa. Evitemos
eso.

Provocar interrupciones:

• Siempre que acudamos a una entrevista de trabajo asegurarnos de tener


apagado el teléfono móvil o celular, ya que nos podría sonar en mitad de la
charla, provocando una situación incómoda. Mentalicemos: que en ese
momento no hay nada más importante que la entrevista.

Ser incapaz de controlar nuestros nervios:

• El lenguaje no verbal también cuenta y delata inseguridades para el


entrevistador, así que evita cualquier gesto que denote nuestro estado de ánimo,
especialmente si éste es negativo: mordernos las uñas, movernos en la silla,
dar golpecitos con la lapicera, etc.

Estar pendiente del tiempo:

• Mirar constantemente el reloj da imagen de ansiedad y de que tenemos


cosas más importantes que hacer. Tratemos de relajarnos y mostrarnos
confiados sería la mejor opción.

Mostrar desgana, desprecio o pesimismo:

• No importa que realmente no sea lo que esperábamos o haya cosas en lo que


estemos de acuerdo, procuraremos ser positivo y ver la cara buena de cada
situación.

Centrarnos en el tema económico:

• La entrevista de trabajo no es el momento adecuado para negociar las


remuneraciones ni los salarios. Centrarnos demasiado en el aspecto
monetario causa una mala imagen ante el entrevistador y puede ser
contraproducente. Si es necesario, preguntaremos, pero seremos discreto,
no parezcamos ansiosos.

Mentir:
• Es muy tentador exagerar o mentir acerca de las responsabilidades que
hemos asumido a lo largo de nuestra trayectoria profesional. Si tenemos alguna
carencia profesional o algún vacío laboral en nuestro currículum es mejor que
nos destaque nuestra motivación para aprender que una experiencia
inexistente. Tarde o temprano descubrirán la verdad y eso no sólo es motivo
de descarte automático si no también puede ser causa de despido.

Ser descortés e irrespetuoso:

• Agradeceremos a la empresa y al entrevistador por la oportunidad que nos


brindaron, resalta los aspectos positivos y olvida los reproches.

No hacer nada después de la entrevista:

• Una vez hemos acabado con la entrevista todavía podemos hacer algo para
que tu candidatura destaque sobre las demás. Así que, si queremos ganar
algún punto extra, recordemos enviar un email de agradecimiento a la
persona responsable de recursos humanos para agradecerle la
oportunidad de conocerlos personalmente.

5 RED FLAGS QUE ALERTARAN AL


RECLUTADOR EN LA ENTREVISTA DE
TRABAJO
La entrevista de trabajo es un momento de alta tensión para los entrevistados, y las red
flags juegan un papel crucial a la hora de mostrar una imagen profesional, certera y adecuada
para el puesto laboral. Es posible que llevemos semanas preparándonos el discurso que
queramos pronunciar ante el reclutador, y que luego a causa de los nervios y la angustia de
sentirnos evaluados, todo el esfuerzo se esfume por segundos.
En ocasiones influye el tono de voz que utilizamos a la hora de presentarnos. Otras veces, las
posturas que adquirimos en la silla y que pueden transmitir inseguridades o pérdidas de control.
¿Qué ocurre con la comunicación verbal?, ya no importa únicamente lo que decimos, sino cómo
lo decimos y aquellas herramientas de comunicación que empleamos para transmitir una idea
o un mensaje al profesional de recursos humanos. Ahí, en este punto, es donde las red flags en
la entrevista se convierten en protagonistas.

¿Que son las RED FLAGS?


(Significado en español: bandera roja)
. Se utiliza a modo de metáfora como un indicador o señal de alerta, para hacer referencia a
todos aquellos gestos, signos o comportamientos que los profesionales muestran al ser
entrevistados, y que no dan buenas impresiones a los reclutadores.
Al final, tengamos en cuenta que cualquier equipo de recursos humanos se encuentran día a
día con decenas de candidatos, lo que le permite establecer patrones de conducta que
evidencian emociones negativas como la inseguridad profesional, el estrés laboral, el miedo o
incluso en el peor de los casos, las mentiras.
Es evidente que la mayoría de los candidatos buscan mostrar su "mejor cara" ante la entrevista
de trabajo. ¿Pero qué sucede cuando sin darnos cuenta hacemos saltar la alarma con una red
flag? Muchos de los profesionales que acuden a un proceso de selección y no son contratados,
pierden la oportunidad laboral a causa de las red flags. De modo que, ¿cuáles son las principales
red flags en la entrevista de trabajo?

¿Qué RED FLAGS se buscan en los candidatos?


Durante la entrevista, cada uno de los detalles son muy importantes y cuando los reclutadores
observan que hay algún detalle que no los convence del todo sobre los entrevistados, seguirán
investigando para asegurarse de la verdad. Veremos a continuación qué red flags buscan los
reclutadores en los candidatos.

• Los candidatos no están seguros de sus aspiraciones salariales. Este rasgo


va asociado a la falta de seguridad profesional, autoestima y sinceridad. Los
reclutadores observan cuando los candidatos no tienen idea de sus aspiraciones
económicas, e inmediatamente concluyen que están en presencia de
profesionales principiantes. Aprender a negociar el salario en la entrevista de
trabajo nos será de gran ayuda.
• Los candidatos no mantienen el contacto visual. Sucede cuando nosotros
(los entrevistados) no podemos mantener el contacto visual y constantemente
miramos hacia abajo, trasmitiendo un mensaje negativo, ya que podemos indicar
problemas de liderazgo y determinación, o bien ocultación de información.

• . Los candidatos no recuerdan los datos de sus CV. Es inaceptable para los
reclutadores que los candidatos no recuerden algún dato de su propio CV, como
cuando empezó y concluyó alguna etapa laboral. Los nervios pueden ser un
factor determinante en el olvido, pero también se valora la capacidad de control
emocional en el entrevistado.
• Los candidatos muestran desconocimientos sobre sus especialidades. Es
muy común que las personas mientan en su CV. Algunos incluso dedican horas
a preparar discursos falsos, pero a otros los nervios los traicionan y es ahí donde
la señal de alerta se activa.
• Vacíos cronológicos de empleos. Las lagunas en los puestos de trabajo,
pueden implicar que los candidatos tienen dificultades para retener o mantener
sus puestos de trabajo debido a faltas de productividad laboral o a problemas en
sus personalidades.

Evitar los nervios en la entrevista de trabajo:


Es imposible no ponerse nervioso. Muchas personas transpiran, tartamudean o
toquetean un objeto para intentar relajarse mientras los reclutadores realizan las
preguntas pertinentes. En muchas ocasiones, los nervios nos juegan una mala pasada
y acaban por traicionarnos destruyendo nuestras oportunidades. Debemos tener
presente que si hemos conseguido llegar a la fase de la entrevista de trabajo es
porque nuestro curriculum ha causado buenas impresiones a los responsables
de selección de personal y ya tenemos un pie en la empresa.
Tips para evitar los nervios antes de la entrevista
El pico máximo de nerviosismo suele aparecernos en el momento de la entrevista, pero
también es verdad que podemos realizar unas series de ejercicios previos para reducir
estas sensaciones y enfrentarnos con mayor seguridad a la entrevista de trabajo.

Antes de todo, normalicemos nuestro nerviosismo.


Sentirnos nerviosos o ligeramente ansiosos antes de una entrevista de trabajo es
lo más normal del mundo; hasta los candidatos más capaces y exitosos se han sentido
así en algunas ocasiones. Regular nuestros nervios es el primer paso para controlar
la situación.
Tengamos en cuenta que las decisiones no van a depender de nosotros, no podremos
controlar todas ni cada una de las cosas que ocurran en la entrevista, por eso tratemos
de centrarnos únicamente en las cosas de las que SÍ mantengamos el control:
nuestra manera de hablar, la forma en la que nos expresamos, la claridad con la que
enumeramos nuestros logros y experiencias anteriores.
Por supuesto, una buena preparación es clave para ganar seguridad en la entrevista de
trabajo. Estos son los puntos que deberíamos preparar sí o sí para ganar seguridad en
nosotros mismos y así reducir nuestro nerviosismo:

• Averiguaremos la historia y los principales proyectos de la empresa: Es


posible que pregunten nuestras opiniones sobre la trayectoria de la
compañía.
• Debemos comprender nuestros Curriculum Vitae a la perfección: Nos
preguntarán sobre las experiencias, formaciones, logros y posibles vacíos
laborales en el CV,
• Reflexionaremos sobre nuestros puntos fuertes como profesionales:
No solo nos preguntarán por ellos; también querrán que verifiquemos los
puntos fuertes con algunos ejemplos.
• Fortalecer nuestros puntos débiles como profesionales: Cuando el
reclutador pregunte por nuestras debilidades no esperará únicamente que
las enumeremos, sino que las presentemos como oportunidades de mejora.

Imaginemos que la entrevista no es mas que una simple reunión


Cuando nos sentimos nerviosos tendemos a dejar volar nuestra imaginación y pensar
las peores situaciones posibles: que sea un fracaso, que nos hagan las preguntas más
complicadas, que empecemos a tartamudear, que no consigamos defender nuestra
candidatura.
¿Por qué no nos hacemos la vida más fácil y pensamos simplemente en que
vamos a una reunión de trabajo totalmente inofensiva? Una reunión rutinaria en la
que tengamos que defender un proyecto frente a las opiniones de tus compañeros de
trabajo.
Practiquemos nuestros discursos delante del espejo e incluso gravémonos en
vídeo para ir familiarizándonos con el contexto.
¿Sabían que uno de los errores más frecuentes en una entrevista de trabajo es
manipular algún objeto mientras interactuamos con el reclutador? A veces nos
tocamos la cara, el pelo, un bolígrafo e, incluso, el Curriculum, acciones que delatan una
gran inseguridad. Una forma de controlar nuestros nervios en la entrevista de trabajo, es
ser conscientes de ello y practicar posturas frente a un espejo o con amigos o familiares
para aprender a ubicar nuestras manos y nuestro cuerpo frente al interlocutor.
La mirada perdida es otro de los errores que cometemos durante las entrevistas
de trabajo. Recomendemos que grabarnos un vídeo para visualizar nuestras
reacciones y de esa manera corregir esos movimientos cuando interactuamos con el
seleccionador. Es importante que seamos conscientes de todos estos impulsos y
practiquemos para intentar minimizar su efecto. El lenguaje no verbal en una entrevista
de trabajo puede resultar fundamental para la selección. Relajémonos, presentemosnos
con una sonrisa, seguros y positivos.

Preparar los documentos que llevaremos:


Lo más lógico es que el reclutador tenga nuestros currículums y portfolios, pero nunca
está de más anticiparse y preparar una carpeta con los documentos más
imprescindibles.
Reunir una copia de los currículums, cartas de presentación y cartas de
recomendación de las empresas anteriores (si cuentan con ella). Preparar también
las fotocopias de los títulos y certificados que acrediten sus formaciones académicas y
conocimientos de idiomas. Por último, y aunque contemos con un portfolio en papel,
también es recomendable que llevemos un USB con nuestros mejores trabajos. De esta
manera siempre tendremos la oportunidad de enseñárselos al reclutador.
Descansemos bien, puede ser un consejo bastante obvio, pero lo cierto es que el
descanso es fundamental para tener un buen rendimiento en la entrevista.

¿Qué hacer para tranquilizarnos durante la entrevista?


Llegando el día de la entrevista, es el momento de la verdad. ¿Qué podemos hacer para
acabar con esa pequeña sensación de nerviosismo que probablemente nos quede en
el cuerpo? Tomaremos nuestro tiempo en responder las preguntas…
No es necesario contestar justo un segundo después de que el reclutador haga su
pregunta. Dedicar 4 o 5 segundos en responder es una táctica que funciona, ya que así
tenemos un pequeño lapso para ordenar nuestras ideas y enunciarlas de la mejor forma.
Para evitar los nervios es muy importante hablar claramente. Los nervios, en especial
durante la primera entrevista, pueden hacer que nuestras palabras salgan de nuestra
boca, casi sin pensar realmente en lo que queremos decir. Tratemos de ser breves, no
hablemos rápido y evitemos los detalles innecesarios. Nuestro tono de voz debe
ser pausado, claro y relajado cuando vayamos a contestar las preguntas.
Podemos practicar antes con algún familiar o amigo para corregir nuestros errores.
Asimismo, la tensión y los nervios pueden hacer que aparezcan los sudores. En estos
casos, es aconsejable que tengamos a mano un pañuelo para secarnos las manos
disimuladamente, utilizar un desodorante que no transpire en la ropa. El truco
para evitar los sudores en la entrevista de trabajo es intentar que no se perciban. Si
nos tiemblan las manos, probemos cruzar los dedos y posarlas sobre las piernas.

¿COMO superar una prueba de Grafología en


la Entrevista de Trabajo?
Los procesos de selección pueden ser de distintos tipos e incluir pruebas destinadas a
evaluar distintas competencias de los candidatos que no sean evaluables a simple vista.
Puede que no conozcamos muchas de ellas y esto nos cause incertidumbre
¿cómo evitaremos esta sensación? Anticiparnos y prepararnos nos ayudará a
afrontar la situación con una mayor calma. Una de estas pruebas a las que nos
enfrentaremos es la grafológica.

¿En qué consiste esta prueba?


Este sirve para conocer las personalidades de los candidatos a través de su
escritura. Aunque parezca algo sencillo la verdad es que nuestra forma de escribir dice
mucho sobre nosotros. Cuando acudamos a la entrevista, y nos informen de
la realización de esta prueba a través de un test, un ejercicio escrito o la redacción
de una carta de presentación a mano (pueden ser los posibles formatos). En otras
ocasiones la empresa puede realizarnos la prueba sin explicarnos
previamente. Puede que no nos digan directamente, pero te pedirán rellenar algún
documento o folio en blanco con nuestros datos.

¿Qué datos les ofrecen estas pruebas?


Puede decir si somos unas personas con buenas actitudes para el trabajo en
equipo, si tenemos dotes organizativos, si somos capaces de concentrarnos e
incluso si tenemos capacidad de liderazgo. La grafología estudia distintos aspectos
como el tamaño, la forma y la inclinación de letras. Además, la forma en la que
“organizamos” las letras al escribir, también ofrecen información sobre nosotros. Si
dejamos espacios en blanco, la velocidad a la que escribimos o la dirección que tienen
las letras influirá en los resultados de este análisis.

Consejos para superar una prueba de grafología


Es importante que nos mostremos tal cual somos, siempre dando nuestra mejor imagen.
Aunque, en este caso, esa imagen positiva debemos transmitirla a nuestra escritura
¿Cómo conseguirlo?
• Intentaremos escribir de manera legible: si normalmente nuestra letra es
difícil de entender tratemos de practicar para mejorarla. La presentación es clave
por lo que debemos evitar hacer borrones o tachar.
• Respetemos los márgenes: la estructura de los textos nos ayudase a
organizarlos para que, visualmente, resulten mucho más atractivos. También
respetar los interlineados y que exista una distancia adecuada entre párrafos.
• La agilidad es un plus: no es necesario que escribamos lo más rápido posible,
pero sí que nuestra forma de escribir resulte ágil a la vez que creamos rasgos
sencillos y fácilmente legibles.
• Coherencia: es importante que nuestra firma y nuestra forma de redactar
mantengan una línea común. Intentemos fijarnos en este punto antes de la
prueba para comprobar si hay rasgos flojos y cuáles creemos que deberíamos
mejorar.
• Nuestra firma es la seña de identidad: al contrario de lo que podemos pensar,
una firma demasiado recargada no es la mejor solución. Cuanto más sencilla y
menos envolvente sea, mucho mejor.
Estos consejos pueden ayudarnos para conseguir que nuestra escritura sea mucho más
legible y fácil de entender. De esta forma ofreceremos una imagen profesional de
personas organizadas y capaz de cuidar aspectos relacionados con el diseño y la
imagen.
Preguntas Frecuentes en una Entrevista de
Trabajo (Y sus Respuestas)
La ronda de preguntas es, la parte más importante de la entrevista. El reclutador
realizará una serie de preguntas con el fin de conocernos como personas, descubrir
los pormenores de nuestras trayectorias profesionales y saber las razones que nos
llevaron a buscar trabajo en su empresa.
Es posible que el entrevistador nos ponga "entre las cuerdas" con alguna que
otra pregunta extraña. Ya que cada entrevista es un mundo y cada reclutador posee
sus propios métodos de selección, hemos recopilado todas las preguntas posibles
que nos pueden hacer en una entrevista.

50 preguntas que harán en entrevistas de trabajo (y sus


respuestas)
Cada entrevistador tiene su propia forma de conocer a los aspirantes, métodos y
estrategias para averiguar la identidad de cada uno y escoger al mejor para el puesto.
Responderlas nos servirá para conocernos mejor y enfrentarnos a la entrevista con
mayor seguridad.

Preguntas Sobre Nuestra Personalidad


El currículum es importante, por supuesto, pero más lo es nuestra personalidad. Dado
que es imposible adivinar el tipo de trabajador que somos a través de un papel, el
reclutador aprovechará la entrevista para conocernos un poco más como personas.

¿Te gusta trabajar con gente o prefieres trabajar solo?


Una de las cosas que más se valora es el trabajo en equipo, la habilidad de trabajar
codo con codo sin dejar de tener en cuenta las opiniones de los demás, siempre
es recomendable que hagamos hincapié en esta situación, pero dejando claro que
también podemos rendir por nuestra cuenta.
“Me adapto bastante bien a cualquier situación. A lo largo de mi carrera he tenido que
trabajar en conjunto con grandes equipos de trabajo, también lidere un departamento
en el que estábamos solos en la oficina. Sean cuales sean las necesidades de la
empresa, estamos capacitados para trabajar por nuestra cuenta o en compañía”.

¿Te consideras un LIDER o un SEGUIDOR?


Esta es una de las preguntas trampa en la entrevista de trabajo.
Si respondemos que nos consideramos líder, puede parecer que no sepamos
recibir las órdenes de un superior; si contestamos que nos identificamos con un
seguidor, denotamos muy poca ambición de nuestra parte. ¿La solución?
Resaltemos las virtudes de uno y de otro.
“Dado que durante los últimos tres años hemos trabajado como jefes de departamento,
diríamos que la primera opción. Pero en nuestros comienzos lo hicimos como
subordinados, así que también nos adaptamos bastante bien a las ordenes que vienen
desde arriba. Según cuáles sean las necesidades de la empresa.”
¿Acabas lo que empiezas?
El reclutador quiere escuchar que no dejamos las tareas a medias, pero tampoco
podemos contestar con un simple "Sí; siempre acabo lo que empiezo ". Deberemos
elaborar un poco más nuestra respuesta; por ejemplo;
“Antes de empezar cualquier proyecto valoro la viabilidad del mismo, sus pros y sus
contras. Si veo que es factible y hay posibilidades reales de éxito, me esfuerzo todo lo
posible hasta conseguirlo; si por el contrario vemos que faltan medios y no es realista
realizarlo, preferiría no empezarlo y centrarme en algo más realista.”

Si todos los trabajos tuvieran la misma remuneración social,


¿Qué es lo que realmente te gustaría hacer?
¡Cuidado! Aunque parezca una pregunta muy idealista en la que podemos expresarnos
hablando sobre nuestros sueños y metas profesionales, debemos reflexionar para que
nuestras respuestas no se conviertan en una auténtica red flag. Sería raro que
respondiéramos que estamos haciendo un trabajo completamente diferente al ofertado.
“Haría exactamente lo mismo que estoy haciendo ahora. Me considero persona
afortunada, porque desde el mismo momento en el que puse el pie en la universidad, lo
que estudie, es de lo que quiero trabajar toda mi vida”.

¿Qué expectativas tienes de este trabajo?


“¿Te gusta este puesto de empleo?”; “¿Crees que vas a poder crecer profesionalmente
aquí?” Para contestar bien tendremos que hacer un estudio previo de la empresa para
conocer su situación actual y su forma de trabajar.
“La verdad es que estoy encantado con las funciones que tengo que desempeñar; creo
que el puesto me permitirá crecer a nivel profesional y personal. Me da la impresión de
que es una empresa que cuida mucho de que haya un buen ambiente entre los
empleados.”

Preguntas Sobre la Formación en la Entrevista de


Trabajo
Las experiencias laborales son importantes, pero gracias a nuestras formaciones
académicas somos quienes somos ahora (tanto a nivel profesional como personal). Por
eso, que no nos extrañe que el reclutador dedique unos minutos para interesarse en
nuestros estudios.
“¿Qué cambios habrías introducido en el plan de estudios de tu Facultad o Escuela, si
hubieras podido?
Si hablamos de posibles cambios, aquellos que estén relacionados con la mejora de la
formación, el aumento del número de asignaturas prácticas o la posibilidad de realizar
prácticas formativas.
Ofrecer la posibilidad de hacer prácticas profesionales desde primero de carrera. Al final,
el único curso en el que podías hacer prácticas obligatorias mediante convenio era el
último, y si queríamos realizarlas en primero o segundo, apenas teníamos opciones.”
¿Cuál fue la experiencia mas gratificante durante tu vida como
estudiante?
Tratemos que recalcar las experiencias gratificantes que estén relacionadas con los
estudios y el crecimiento profesional; nada sobre las fiestas a las que solíamos ir.

“Durante el año que pase en la Universidad de Aarhus no solo desarrolle competencias


profesionales, pulí mi nivel de inglés y aprendí a defenderme en neerlandés; también
crecí como persona, y eso no lo cambio por nada”.

¿En qué medida tus calificaciones se deben a tu esfuerzo personal y


en que medida a tu inteligencia?
Por muy inteligente que seamos, si no nos esforzamos día tras día por ser mejor,
difícilmente podremos superarnos a nosotros mismos, y seria complicado poder
mejorar.

¿Piensas ampliar tus estudios de alguna manera?


La formación continua es algo muy valorado por los reclutadores, ya que los
profesionales que apuestan por el reciclaje profesional siempre están dispuestos a
aprender, son un activo muy valioso para la compañía.
“Por supuesto. Creo que todo el mundo en la medida de sus posibilidades debería seguir
formándose. El reciclaje profesional es importante y yo ahora mismo estoy realizando
dos cursos distintos de especialización”.

Preguntas de Trabajos Anteriores Durante la


Entrevista
¿Realizaron algún trabajo de estudiante (clases, trabajos de
verano, prácticas en empresas…)?
Si fuimos capaces de compatibilizar estudios con trabajo, sí que mostraremos a nuestro
empleador que somos unas personas con grandes capacidades de trabajo, organizadas
y que tenemos una larga experiencia en el ámbito laboral. Si por cualquier motivo no
pudimos realizar estudios con trabajo, contestemos con sinceridad ¿quizás
realizábamos otros tipos de actividades extracurriculares que nos han permitido
completar nuestra formación? Seguramente sí
.

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