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ENTREVISTA DE TRABAJO

1. Antes, durante y después de la entrevista

¿Qué hacer antes, durante y después de la entrevista?

A continuación presentamos una idea general del proceso. Comenzamos


esta guia de la entrevista de trabajo destacando lo que debe hacerse
antes, durante y después de la entrevista.

Antes de la entrevista:

 Recaba toda la información necesaria acerca de la compañía u


organización, investiga la empresa puesto y entrevistador tanto
como puedas de forma que tus preguntas sean inteligentes y
apropiadas durante la entrevista. Los empleadores esperan que
estés enterado sobre la empresa antes de la entrevista, de no ser
así, darás la impresión de no estar interesado realmente en el
trabajo.

 Prepárate para responder y hacer preguntas: ensaya posibles


preguntas y respuestas. Refresca los datos más relevantes sobre
tu pasado laboral y experiencia, con el fin de poder responder de
forma clara y concisa las preguntas que se te plantearán en la
entrevista. También alista los puntos o preguntas más importantes
que quisieras plantear al entrevistador durante el intercambio.

 Prepara tu atuendo para la entrevista. Asegúrate de que tu ropa e


imagen sea adecuada para una entrevista del giro a que pertenece
la empresa. También cuida que tu cabello y uñas estén recortados
debidamente. Tu atuendo debe percibirse como apropiado pero no
debe ser el centro de atención, este debe ser pulcro, formal y
sobrio.

 Prepara tus documentos para la entrevista, incluyendo copias


extras de tu currículum, lista de referencias, cartas de
recomendación, y cualquier otra información que pudieras
necesitar.

Durante la entrevista:

Cómo enfrentar con éxito una entrevista de trabajo


 Llega con 10-15 minutos de anticipación. Por ningún motivo te
arriesgues a llegar ni un minuto tarde.

 Nunca interrumpas al entrevistador, incluso si estás muy ansioso o


entusiasmado por responder la pregunta.

 Vigila tu lenguaje corporal, siéntate derecho, sonríe de vez en


cuando, mantén buen contacto visual, mantente sereno y calmado
evitando moverte demasiado o balancearte en tu asiento.

 Mantén el equilibrio en tu forma de desenvolverte: debes ser


entusiasta, seguro y energético, pero no demasiado agresivo y
opresivo. Es importante no cruzar la delgada línea que divide un
extremo del otro. Lo mejor es proyectar confianza, optimismo y
serenidad.

 Escucha cuidadosamente cada pregunta y responde de forma


honesta. Cuando no comprendas con claridad el sentido de la
pregunta no temas pedir que se elabore un poco más la pregunta o
se clarifique el sentido. Cuando sea necesario, toma unos
momentos antes de responder para formular de la forma más clara
tu respuesta.

 Asegúrate de entender cuál es el siguiente paso en el proceso de


contratación, confirma cuándo y de quién recibirás noticias o una
notificación respecto al resultado de la entrevista. También
cerciórate que sabes cuál es siguiente pa1so que se espera de tu
parte. Siempre agradece al entrevistador por su tiempo al final de
la entrevista.

 Ofrece un apretón de manos firme, al momento de la despedida y


fin de la entrevista haciendo contacto visual y retírate con
elegancia.

Después de la entrevista:

 Haz notas de inmediato, de forma que no olvides los detalles


críticos o esenciales.

 Siempre envía una carta de agradecimiento al entrevistador


inmediatamente después de la entrevista. Es bueno que esta sea
breve pero a la vez que reitere tu interés en el puesto y tu
confianza en tus cualificaciones.

 Ten presente los tiempos que se mencionaron durante la


entrevista, si el entrevistador mencionó que llevaría una semana
tomar la decisión, entonces sabrás que está bien llamar en una
semana para reiterar tu interés y consultar el estado del proceso
de contratación.

2. Investigar la empresa, puesto y entrevistador

Cuando te presentas a una entrevista de trabajo tu interlocutor da por


hecho que conoces la información básica sobre la empresa y sobre el
puesto que estás solicitando. Es por eso que es de vital importancia que
antes de la entrevista recabes información esencial acerca de esta
vacante (empresa, puesto y entrevistador).

Investiga la información sobre la empresa (tu empleador potencial) en


internet o personalmente. Si conoces a alguien que trabaje ahí, dedica
algunos minutos para hablar de su experiencia y observaciones sobre la
compañía, incluyendo cultura corporativa, valores y desarrollos de
negocios recientes. Si no conoces a nadie que trabaje en la empresa,
trata de crear conexiones con alguien que sí lo haga por medio de
conocidos en común.

Investiga todo lo relacionado con el puesto, la empresa y la persona que


te entrevistará de forma que puedas llegar a la entrevista sabiendo
exactamente lo que la empresa necesita y en qué modo coinciden tus
habilidades y conocimientos con la compañía, un medio óptimo para este
fin es Internet.

El sitio Web de la empresa es un excelente lugar para saber cómo quiere


ser vista desde afuera. Dentro del sitio busca en secciones que
comuniquen las bases y principios que sustentan a la empresa, por
ejemplo, la sección “Nuestra misión” u “Sobre nosotros”, o algo similar
en donde se definan los valores, propósitos y metas de la compañía.
Luego piensa en qué forma el puesto que estás solicitando se relaciona
con esa misión. También piensa en cómo puedes contribuir a lograr las
metas de la empresa en base a tu experiencia y antecedentes laborales.
Teniendo bien claros los valores de le empresa puedes saber con
certeza qué debes decir y qué no decir en la entrevista.

Si el sitio web de la compañía tiene una herramienta de búsqueda utilízala


para buscar los nombres de la persona o personas con las que te
entrevistarás. Podrías encontrar algunos datos biográficos o comunicados
de prensa que te den una visión de sus actividades más destacables en la
empresa. Después puedes utilizar sitios como LinkedIn para hacer una
búsqueda más general sobre los antecedentes de tu entrevistador.

Conocer de antemano cierta información sobre el entrevistador también


puede ayudarte a relacionarte con él/ella. Si descubres que se
graduaron de la misma escuela o comparten algún interés particular
tienes más oportunidad de acercamiento y, con la ayuda del lenguaje
corporal y la expresión verbal adecuada, crear una conexión más sólida.

Realizar una investigación a fondo sobre la empresa también te da la


oportunidad de preparar algunas dudas y preguntas relevantes para la
entrevista. Mostrar tu interés en la organización en base a lo que has
investigado, y hacer notar que deseas saber más, pone de manifiesto tu
dedicación y ayuda a proyectarte como alguien inteligente y con
pensamiento estratégico; un elemento valioso para cualquier compañía.

Una parte importante de tu investigación previa sobre el puesto consiste


en informarte sobre el proceso de entrevista/contratación. Si sabes que
esperar, podrás captar la atención del empleador potencial más
fácilmente, incrementando su nivel de interés en ti como candidato.
Pregunta al reclutador (o encargado de programar las entrevistas)
cuántas entrevistas se requieren, quién o quiénes toman la decisión en
cada paso de la entrevista, y cuál es el tiempo estimado para completar
el proceso de contratación para este puesto. De este modo sabrás
exactamente qué esperar y cómo lidiar mejor con el proceso de
entrevista-contratación de forma más tranquila y confiada, evitando
ponerte ansioso sin necesidad.

En síntesis, podemos concluir que cuando conoces bien la empresa de la


cual quieres formar parte es más fácil crear una conexión con ella, con el
puesto y con tu entrevistador. Esto sin duda será percibido al momento
de la entrevista, en la que incluyo podrás proyectar una sutil -pero
eficaz- impresión de ya pertenecer a la empresa. Cuando un
entrevistador percibe este tipo de compromiso previo por parte de un
empleado potencial las posibilidades de contratación se incrementan
considerablemente.

3. Ensayar preguntas y respuestas: ¡indispensable!

Ensayar preguntas y respuestas ante la entrevista de selección

Una de las formas más efectivas de prepararse para una entrevista


es anticiparse a la situación y ensayar posibles preguntas y respuestas.
La mayoría de las preguntas en una entrevista, aunque quizás formuladas
de formas muy diferentes, es tratar de identificar los mismos rasgos
básicos:

 ¿Con qué puede usted contribuir a la organización?

 ¿Qué tan bien trabaja con otros y qué tan bien puede integrarse
como parte de un equipo?

 ¿Por qué debemos contratarlo a usted y no a otro candidato?

 ¿Por qué desea trabajar aquí y qué lo motivaría a permanecer en la


empresa?

Es necesario que ensayes cómo responder las preguntas demostrando al


entrevistador que puedes realizar tu trabajo de forma eficiente y
efectiva. Puedes dar tu respuesta ilustrando el punto al compartir logros
en empleos pasados, no hay nada más eficaz que responder presentando
hechos cuantificables y verificables al momento de hablar de las metas
alcanzadas a lo largo de nuestra trayectoria laboral. Ten a la mano todo
tu historial laboral y ensaya con él.

Debes ensayar un punto que prácticamente ningún entrevistador falla en


preguntar: los puntos fuertes y débiles del candidato. Para poder ofrecer
una respuesta favorable ensaya una lista de ejemplos específicos de
cómo has mejorado las organizaciones en las que has colaborado, ya sea
mejorando la productividad, incrementando los ingresos, disminuyendo
los costos operativos, una combinación de varios aspectos. Conoce tus
puntos fuertes para poder destacarlos en tu respuesta, y también tus
debilidades para poder enfrentarlas y transformarlas en algo positivo
durante la entrevista en caso necesario. Pregúntate por ejemplo: ¿Cómo
puedes mejorar tus puntos débiles? ¿En qué forma compensan tus
fortalezas tus áreas menos fuertes?

Dudas y preguntas

Por otra parte, también es conveniente que ensayes una lista de


preguntas para el entrevistador, las preguntas que realices -no sólo tus
respuestas- también dicen mucho sobre ti como candidato. Por lo tanto,
tus preguntas deberán enfocarse en el desarrollo personal, metas a largo
plazo para el puesto, e iniciativas de la empresa. Este, definitivamente,
no será el momento de preguntar sobre planes de compensación,
periodos vacacionales o seleccionar un horario de trabajo.

Aprovecha la oportunidad para compañía que te has tomado el tiempo de


investigar al respecto, ensaya formas en que puedas hacer preguntas
demostrando todo lo indagado. Toma alguna idea o aspecto que hayas
notado, por ejemplo, en el sitio web de la empresa, y completa la
pregunta relacionándola a cómo piensa tu entrevistador que dicho
aspecto impactará el crecimiento a largo plazo de la compañía y saca
provecho de su respuesta. Desde luego, este es sólo un ejemplo, y
puedes ensayar el tema que creas más conveniente teniendo siempre en
mente poner de manifiesto tu interés en la empresa y en formar parte de
ella. Algunas ideas sobre qué preguntar incluyen:

 ¿Qué características tiene un individuo exitoso en su compañía?

 ¿Cuáles han sido algunas de las contribuciones más grandes


hechas por individuos en este puesto anteriormente?

 ¿Qué problemas deberé resolver?

 ¿Podría contarme un poco sobre las personas con las que estaré
trabajando de forma directa?

 ¿Qué métodos se emplean para evaluar a los empleados?

 ¿En qué lapso de tiempo puedo esperar tener noticias suyas


respecto a mi candidatura?

En el caso de que esta sea tu primera entrevista en tu carrera laboral,


puedes optar por ir un poco más allá y pedir a alguien de tu confianza que
ensaye junto contigo una “simulación” de la entrevista donde él tomará el
papel de entrevistador. De esta forma puedes ensayar tanto tus
preguntas y respuestas como tu lenguaje corporal, e incluso ponerte
la ropa que usarás el día de la entrevista con el fin de hacer más realista
el ensayo. Procura que éste sea en un lugar tranquilo donde no haya
interrupciones y lleva de principio a fin la entrevista con el fin de que
puedas incluso ensayar la despedida y fin de la entrevista.

4. Ropa e imagen en la entrevista

La vestimenta adecuada frente a la entrevista de trabajo

Es un hecho que debes acudir mostrando una imagen profesional a una


entrevista. Esto se basará en gran medida en el tipo de puesto que
solicites. Unos días antes de tu entrevista selecciona tu atuendo y
cerciórate de que ha sido lavado y listo para hacerte brillar. Esto te da el
tiempo para realizar cualquier arreglo necesario antes del día de la
entrevista, incluso puedes considerar comprar algún accesorio en caso
de que haga falta.

Ropa e imagen en la entrevista

La primera impresión que causes en un empleador potencial es la más


importante, ésta se derivará de tu lenguaje corporal/verbal y tu ropa e
imagen en la entrevista. Sin duda alguna tu imagen tendrá un gran
impacto en el resultado de tu entrevista. Por esta razón es tan
importante vestir y proyectar una imagen profesional en una entrevista
de trabajo, incluso si el ambiente de trabajo es informal.

Entonces, ¿cuál es la ropa adecuada para una entrevista? Querrás que


esa impresión sea no solo buena, sino excelente, una imagen seria y
profesional es lo más adecuado. El candidato vestido con traje y corbata
indudablemente causará una mejor impresión que alguien con jeans y
camiseta. Repasemos ahora la ropa y accesorios más apropiados para
hombre y mujer:

Atuendo de mujer para una entrevista:

 Se aconsejan colores como negro, gris oscuro o azul marino

 En caso de usar falda, esta deberá ser lo suficientemente larga


como para sentarse cómodamente.

 Blusa coordinada

 Zapatos conservadores

 Joyería moderada (es preferible no usar ninguna joya en absoluto


en lugar de accesorios de joyería barata)

 Peinado sobrio

 Medias en color neutral

 Maquillaje y perfume suave

 Uñas pulcras, arregladas y no demasiado largas.

 Portafolio o maletín

Atuendo de hombre para una entrevista:

 Traje (color sólido y discreto)

 Camisa de manga larga (blanca o coordinada con el traje)

 Cinturón

 Corbata

 Calcetines oscuros, zapatos formales

 Peinado sobrio, profesional

 Colonia suave
 Uñas aseadas y recortadas

 Portafolio o maletín

Cosas que no deben llevarse a una entrevista:

 Goma de mascar

 Teléfono móvil

 Reproductores de música portátil

 Café o bebidas

 Accesorios llamativos

 Ropa provocativa

 Tatuajes visibles

 Perforaciones o “piercings”

 Perfume o maquillaje sobrecargado

Cuando elijas tu ropa y demás accesorios para la entrevista piensa en


que debes hacer una distinción entre tu imagen social y tu imagen
profesional. La ropa que usas fuera del trabajo y la ropa que utilizas en
contextos casuales o sociales no tiene que ser lo mismo que uses para ir
a una entrevista o al trabajo mismo. De hecho, tu imagen profesional
puede ser muy distinta de tu imagen social o presencia personal, y no
hay ningún problema en ello. No tienen por qué mezclarse, y el hecho
de que uses ropa formal en el trabajo no impide que también tengas ropa
divertida en tu closet.

Algunos consejos esenciales sobre tu imagen y ropa en una entrevista:

 Antes de pensar en acudir a una entrevista, asegúrate de que


tienes la ropa adecuada y que ésta te queda bien.

 Ten listas las prendas desde la noche anterior de forma que no


pierdas tiempo alistándolas del día de la entrevista.

 Limpia bien tus zapatos.

 Lleva mentas contigo y usa una antes de entrar al edificio donde


será la entrevista.

Si aún no estás seguro de que ropa usar, visita la empresa u organización


(como parte de tu tarea de investigar la empresa, puesto y
entrevistador) y observa a los empleados que entran y salen del lugar y
ve qué es lo que llevan puesto. Esto puede ayudarte a decidir qué tan
formal debes vestir. Como dato final asegúrate de averiguar si la
compañía cuenta con lineamientos sobre qué ropa llevar a la entrevista,
en caso afirmativo cerciórate de seguirlos al pie de la letra.

5. Lenguaje corporal y expresión verbal

La importancia del Lenguaje corporal y la expresión verbal

Además de la expresión verbal, se menciona con mucha frecuencia la


importancia del lenguaje corporal o no verbal, pero la verdad es que este
aspecto no siempre recibe la atención debida. Después de todo, antes de
siquiera mencionar una palabra, tu lenguaje corporal ya les ha dado a las
demás personas una primera impresión de ti.

Tu lenguaje corporal habla tanto o más de lo que lo haces usando la


expresión verbal. Al usar expresión verbal puedes explicar qué tipo de
educación has recibido y la experiencia que has ganado desde entonces.
También, a través de expresión verbal puedes mostrar que sabes de lo
que hablas y puedes responder preguntas para clarificar las cosas. Sin
embargo, al mismo tiempo, tu lenguaje corporal también dará mucha
información sobre quién eres. En base a tu lenguaje corporal puede
observarse si eres una persona segura de sí misma o insegura.
El lenguaje corporal incluso puede mostrar si eres propenso a
estresarte.

Es importante subrayar que el lenguaje corporal puede decir cosas que la


expresión verbal simplemente no podría, o sería poco relevante si lo
hiciera. Por ejemplo, con el lenguaje corporal puede saberse si eres una
persona entusiasta, amable, o con sentido del humor. Tu entrevistador te
hará preguntas, pero tus respuestas no sólo serán a través de la
expresión verbal, él no sólo prestará atención a lo que dices, sino
también a cómo lo dices es decir, tu lenguaje corporal. Para muchos
reclutadores el sólo lenguaje corporal puede dar todas las pistas
necesarias para saber si una persona será o no contratada en los
primeros segundos de la entrevista.

Ahora bien, ya que conoces el enorme potencial del lenguaje corporal,


debes saber cómo sacarle provecho a esta forma no verbal de expresión:

Saludo o apretón de manos:


 Espera a que el entrevistador tome la iniciativa para el saludo o
apretón de manos inicial y en la despedida al final de la entrevista.
Cuando el entrevistado inicia este gesto puede percibirse como
demasiado agresivo.

 Tus manos deben estar limpias, cálidas y libres de humedad.

 Utiliza sólo una mano y da un apretón firme pero no demasiado


fuerte.

Gestos faciales:

 Sonríe de forma cálida y natural

 Mantén buen contacto visual, pero no mires demasiado fijamente.

 Evita apretar los labios, fingir que toses, fruncir el ceño, mirar de
reojo o sobre los anteojos. Estas señales podrían indicar que estás
muy nervioso o que eres arrogante.

 Asiente con suavidad. Hacerlo muy rápido indica que estás


impaciente o que pretendes interrumpir la conversación.

Cómo sentarse:

 Espera a que el entrevistador te señale tu asiento. Si esto no


sucede, puedes preguntar a tu entrevistador “¿dónde desea que me
siente?”

 Siéntate con la espalda derecha, bien recargada en el respaldo del


asiento. Puedes inclinarte ligeramente hacia adelante para que
lenguaje corporal demuestre interés en la conversación.

 Las mujeres deben evitar sentarse con las piernas cruzadas de


igual forma que los hombres deben evitar sentarse con las piernas
demasiado separadas o con un tobillo sobre la rodilla contraria.

Postura:

 Muévete despacio y con libertad, no apresures tus movimientos.

 Mantén los hombros atrás, sonríe y mantén el contacto visual


cuando sea apropiado.

 No te inclines demasiado hacia adelante, o estarás invadiendo el


espacio personal del entrevistador.

Manos:
 Evita mandar mensajes negativos con tus manos como pasar los
dedos por el cabello o morderte las uñas.

 Evita ajustar la corbata (esto denota nerviosismo),

 No toques tu nariz o cara, ni frotes tu nuca. Todos estos ademanes


indican nerviosismo y falta de confianza o serenidad, que es lo
último que quieres transmitir a tu entrevistador.

 Úsalas para reforzar tu expresión verbal

Ahora que ya conoces el poder de la expresión verbal y no verbal, no


dudes en usarlo a tu favor complementándolo con ropa e imagen
profesional en la entrevista. Recuerda, no descuides lo que tu cuerpo
dice de ti cada minuto.

6. Qué decir (y qué NO decir) en una entrevista

Qué decir (y qué NO decir) en una entrevista

Cuando nos entrevistamos para obtener un empleo, todos queremos -y


debemos- poner de relieve lo mejor de nosotros, pero algunas veces
podemos cometer algunos errores y decir demasiado. Aún si te sientes
cómodo charlando con tu entrevistador, es mejor no decir ciertas cosas.
De acuerdo a los expertos las siguientes son cosas que no deben decirse
en una entrevista:

¿Cuál es el sueldo para este empleo? Algunas personas hacen esta


pregunta incluso antes de que el entrevistador tenga oportunidad de
hacer su primera pregunta y esto es un gran error. Algunas empresas
tienen como regla general no discutir sueldos o prestaciones durante la
primera entrevista. De cualquier forma siempre es mejor que esperes a
que la compañía misma sea quien toque ese tema primero. En caso de
que se te pregunte qué sueldo deseas, es mejor dar un rango de
cantidades en lugar de un monto específico.

¿A qué se dedica esta compañía? Como lo hemos mencionado


anteriormente, un candidato debe investigar la empresa, puesto y
entrevistador con el que pretende trabajar. Investiga los suficiente sobre
la empresa para ganar una ventaja considerable sobre los otros
candidatos.

Nunca utilices frases o palabras vulgares o demasiado coloquiales


(“slang”). Una entrevista no es una conversación casual con un amigo en
una calle o un bar. Es una conversación forma que requiere el uso de un
español propio y correcto. No se trata de si el entrevistador te entiende
o no, si utilizas jerga callejera o vulgar estás faltando al respeto a tu
entrevistador, no le estarás dando la seriedad apropiada a la entrevista.
Esto simplemente minimizará tus posibilidades de ser contratado.

¿Cuáles serán los beneficios que obtendré en este puesto? (vacaciones,


promociones, bonos, etc.) A los reclutadores y encargados de entrevistar
candidatos les agradan las personas seguras de sí mismas, pero no las
personas egoístas. En la primera entrevista que tienes con una compañía
es importante que no pierdas de vista que el punto central de la misma
es sobre lo que tú puedes hacer por ellos. Podría resultar una obviedad
pero no está de más recordar que no eres tú quien les hace un favor al
entrevistarte con ellos, así que es mejor que te reserves este tipo de
preguntas hasta la segunda entrevista o bien hasta que tus empleadores
toquen el tema.

No utilices lenguaje que denigre a los demás. No te refieras a personas


de otro género, orientación sexual, nacionalidad, etnia, raza, o cualquier
otra diversidad con palabras que los denigren o discriminen. Nunca.

No hables mal de ninguno de tus empleadores pasados. Criticar o hablar


mal de un jefe anterior le hace saber al entrevistador que tú harás lo
mismo si dejas su compañía. En caso de que se te haga la pregunta
específica sobre uno de ellos, explica la razón por la que finalizó la
relación de trabajo pero recalca que todo fue en los mejores términos.

Ahora bien, estos son unos consejos esenciales sobre qué cosas sí
deben decirse:

Consejo 1. La confianza es clave. La idea es: Si tú no crees que eres los


suficientemente bueno para el trabajo, ¿por qué habría de creerlo tu
posible empleador? No tienes que ser arrogante, sólo demuéstrale al
entrevistador que tú eres el candidato más capaz y confiable
expresándolo con expresión verbal, lenguaje corporal y hechos
concretos.

Consejo 2. Haz preguntas Cuando en una entrevista dices no tener


ninguna pregunta lo que demuestras es una falta de interés en la
compañía y en la entrevista misma, en tal caso difícilmente serás
contratado. La forma más acertada de llevar una entrevista es
convertirla en una conversación y no dejar que sólo una persona sea la
que hable.

Cuando realices el ensayo de preguntas y respuestas asegúrate de que


estás prestando atención a todo lo que debe y no decirse en la entrevista.

7. Qué hacer al inicio y durante la entrevista


En este punto asumimos que ya has seguido los pasos para prepararte
para la entrevista, seleccionando la ropa e imagen
adecuada, investigando sobre la empresa, y ensayado tus preguntas y
respuestas. Habiendo cubierto todos los pasos previos en tu
preparación, es necesario llegar el día de la entrevista con por lo menos
15 minutos de anticipación.

Después de que te hayas anunciado en la recepción o a un empleado de


la compañía, es probable que se te pida que tomes asiento. Después de
unos momentos alguien vendrá a llevarte al área donde dará inicio la
entrevista. No te apresures a dar un apretón de manos, es mejor esperar
a que la otra persona lo haga primero. Hazlo firmemente sin apretar
demasiado y haz contacto visual. Posterior a esto, generalmente se te
indicará que tomes asiento.

Durante la entrevista trata de adoptar una postura que muestre interés


pero sin dejar de ser relajada. Puedes lograr esto sentándote derecho en
tu silla al inicio de la entrevista, con la espalda contra el respaldo. Evita
sentarte en el borde de la silla pues esto denota tensión y da la impresión
de que no se está cómodo. Puedes cambiar de postura algunas veces
durante la entrevista pero no demasiadas o parecerá que estás ansioso o
tienes prisa. Es importante poner atención a la postura de tu
entrevistador, en algunos casos puede facilitarte entrar en sintonía con
él/ella adoptando la misma postura de la otra persona.

Utiliza tus manos como herramientas que te ayuden a transmitir mejor


tus ideas y respuestas al entrevistador. Es muy recomendable no cruzar
los brazos, pues esto manda una señal que de estar ala defensiva o bien
que no estás abierto a la información que se te está presentando.
Mientras estás escuchando coloca tus manos en el regazo o bien en los
soportes laterales de la silla. Trata de no mover mucho las manos al
inicio de la entrevista, sino más bien ir añadiendo poco a poco más
movimiento conforme avanza la misma.

En la vida diaria existen una infinidad de gestos, movimientos y


ademanes que hacemos sin percatarnos realmente de ello, en la
entrevista es de vital importancia vigilar tus gestos evitando cualquier
movimiento repetitivo que pudiera resultar irritante para la otra persona,
por ejemplo golpear con los dedos o un bolígrafo sobre la mesa, patear la
pata de la mesa, etc. son detalles que no te ayudarán en nada durante
una entrevista.

Pon atención al lenguaje corporal del interlocutor durante la entrevista.


Además de prestar atención a tu lenguaje corporal también es importante
que observes el de la persona que te está entrevistando. Las posturas y
movimientos de tu interlocutor pueden darte pistas sobre qué tan bien te
estás comunicando desde el inicio con ellos. Esto puede servir como
señal de advertencia durante la entrevista en el caso de que estés
haciendo algo mal de lo que no te has percatado. Por ejemplo, cuando
algo en lo que dices con tu lenguaje corporal o verbal está incomodando
o molestando a tu entrevistador éste puede agitar la cabeza, suspirar,
cruzar los brazos o inclinarse hacia atrás. Sabiendo identificar esto de
forma rápida te da la posibilidad de corregirlo de forma oportuna.

Trata de no darle importancia a la tensión durante la entrevista.


Conocer el significado del lenguaje corporal puede mejorar la
comunicación durante una entrevista. De igual forma puedes usar este
conocimiento para esconder un poco tu nerviosismo, sin embargo, esto
es algo por lo que no debes preocuparte demasiado, es comprensible
algo de nerviosismo en el entrevistado. Incluso podría percibirse como
algo bueno, denotando que la entrevista es importante para ti. La
entrevista es un momento de conocimiento mutuo. Es un primer
encuentro con personas que podrían ser tus próximos compañeros de
trabajo. Y con seguridad tu entrevistador espera que estés algo nervioso
al igual que él. Libera la tensión disfrutando el intercambio con el otro y
enriqueciéndote con la charla.

8. Dudas y preguntas en la entrevista

La entrevista de trabajo: Dudas y preguntas

En algún momento, generalmente hacia la despedida y final de la


entrevista, te cuestionarán: “¿Tiene alguna pregunta?” Una respuesta
muy común es “No, creo que usted ha cubierto todo muy bien”. Pero en
realidad ésta es la respuesta errónea. No desperdicies la oportunidad de
tocar algunos puntos importantes y plantear tus dudas al entrevistador.
Esto podría marcar la diferencia en tu contratación.

A continuación presentamos algunas posibles preguntas y puntos


importantes que puedes tocar en una entrevista en caso de considerarlo
oportuno o tener dudas. No olvides ensayar estas preguntas y
respuestas previo a la entrevista. Evita preguntar sobre el sueldo,
beneficios, vacaciones, etc. Impresionarás al entrevistador si haces
preguntas que indiquen que has realizado una investigación previa sobre
la empresa, pues esto es claro indicador de que realmente te interesa
ocupar el puesto.

“¿En qué proyectos y tareas estaré trabajando?” En un cuestionamiento


como este se encuentra encerrado un doble mensaje que le dice dos
cosas a tu entrevistador: 1. Que tu gran sentido de responsabilidad te
hace que ya estés pensando en cómo afrontarás tus obligaciones y tareas
y 2. Que estás los suficientemente seguro de tu aptitud para el puesto
que ya consideras casi un hecho tu integración a la empresa.

“¿Cuáles considera que son los puntos fuertes y debilidades de la


compañía?” Esta pregunta podría parecer trillada, pero es una forma
excelente de mostrar un interés auténtico en formar parte de ella al
tomar la respuesta del entrevistador y añadir comentarios sobre cómo
podrías tú contribuir a crear una empresa más sólida y productiva.

“¿Cuáles son los aspectos más desafiantes del puesto?” Esta pregunta
puede ayudarte a tener una visión más clara de cuáles serán tus
responsabilidades más demandantes en el puesto y reafirmar que eres el
indicado para tomar estos retos y transformarlos en metas cumplidas.
También estarás manifestando seguridad y confianza al interesarte en los
retos que conllevará tu labor.

“¿Recibiré una capacitación formal?” De nuevo, expresar la duda en este


sentido te proyecta como alguien entusiasta, deseoso de aprender, y con
la firme intención de desarrollar tus labores de la mejor forma posible.
Puedes preguntar si existe un periodo de entrenamiento dentro de la
empresa, cuáles son los requisitos del mismo, quién lo imparte y todo lo
relacionado con dicha capacitación. El entrevistador sabrá ponderar tu
interés como una característica positiva y deseable en tu perfil lo que sin
duda subirá tus puntos.

“¿Cuándo puedo esperar recibir noticias suyas respecto a mi


candidatura?” Sin duda, esta es una pregunta esencial en toda entrevista.
Debes saber con precisión que tiempo le tomará a la empresa tomar la
decisión sobre tu contratación, que acciones debes esperar de la otra
parte y que acciones se esperan de la tuya. Algunos sugieren plantearle
al entrevistador la duda de si existe algo que impida ofrecer el puesto en
ese momento, sin embargo esto no siempre es una buena idea, pues no
debemos presionar al entrevistador ni transgredir los tiempos que le
empresa establece para realizar una contratación formal. Saber con
exactitud el tiempo que demorará el proceso de selección te servirá para
planear mejor el seguimiento después de la entrevista.
Muchos candidatos toman una actitud pasiva durante la entrevista. Se
limitan a responder las preguntas que se les planten pero nunca toman
la iniciativa de aclarar sus dudas o formular preguntas inteligentes que
den una dirección más favorable al intercambio. Si eres un candidato
proactivo que no teme aclarar las dudas y preguntas todo lo
necesario, entonces serás percibido como alguien dinámico y con
iniciativa, cualidades que toda empresa busca.

También recuerda que ninguna entrevista es igual a otra y en cada una


surgirán preguntas y dudas diferentes que por ningún motivo debes dejar
sin respuesta. Saber exactamente que esperar es clave para reforzar tu
confianza y transmitir seguridad hacia el final de la entrevista.

9. Despedida y fin de la entrevista

Una vez que todas las dudas se hayan resuelto el entrevistador podrá
agregar algunos comentarios finales, resumiendo lo que se mencionó a lo
largo de la entrevista. Si crees que es apropiado puedes agregar algunas
de tus mejores habilidades y talentos y cómo estos realmente se integran
con el puesto que solicitas y en qué forma le añadirán valor.

También puedes considerar esta oportunidad antes de despedirte para


reiterar tu interés en formar parte de la compañía y subrayar por qué
eres tú el más calificado para el puesto. El mejor momento para mostrar
realmente qué tan interesado estás en el empleo y en formar parte de la
empresa es en el fin de la entrevista, sin embargo no te excedas con los
comentarios o podría resultar contraproducente.

Para afianzar el interés y confianza en ti como candidato no dudes en


ofrecer mayores referencias antes de tu despedida; pregunta al
entrevistador si desearía tener información adicional de tus antecedentes
profesionales (académicos o laborales), estos pueden incluir antiguos
empleadores o colegas.

Posteriormente tu interlocutor podrá dar fin a la entrevista y procederá a


despedirse. El entrevistador te hará saber que la entrevista ha llegado a
su fin normalmente al así decirlo o bien al ponerse de pie. Siempre
permite que sea él quién se pare primero y prepárate para estrechar su
mano cuando éste la extienda hacia ti. Pídele su tarjeta de presentación
en caso de que aún no la tengas, y de ser necesario pregunta sobre cómo
procederá el proceso de entrevista-contratación. También es
recomendable que le hagas saber tu disposición para una segunda
entrevista o entrevista de seguimiento.

Agradece al entrevistador dirigiéndote a él por su apellido. La mejor


forma de terminar una entrevista es despedirse agradeciendo de forma
cálida y amable la oportunidad que te han brindado al entrevistarte y
diciendo cuánto valoras el tiempo dedicado para la misma. Reitera tu
interés y retírate con una actitud positiva y seguridad. Al despedirte, no
permanezcas por mucho tiempo en la oficina del entrevistador o en la
recepción de la compañía. Agradece, y despídete de la recepcionista,
luego retírate con prontitud. Mantén una compostura adecuada y
profesional hasta haber abandonado el edificio.

Por otra parte, existen igualmente algunas cosas que debes evitar hacer
al despedirte al final de la entrevista:

No seas demasiado agresivo: A menos que el tipo de trabajo requiera de


gente con experiencia en mercadotecnia agresiva no finalices con un
“¿Cuándo comienzo a trabajar?”, esto está dentro de lo que no debe
decirse en una entrevista. La confianza es algo bueno pero no cuando se
abusa de ella, y en este caso resultaría desfavorable.

No pidas dinero justo antes de despedirte: Nunca finalices una entrevista


preguntando sobre la paga. En caso de que necesites saberlo puedes
plantear este cuestionamiento de forma muy educada y con sutileza en la
sección de la entrevista en donde se te pregunte si tienes alguna duda.
Sólo has esta pregunta cuando sea totalmente indispensable, de lo
contrario puedes optar por investigar esta información por otras fuentes
o bien hasta que se te llame a una segunda entrevista o se confirme tu
selección.

No pierdas la compostura después de despedirte y salir de la oficina:


Cuando dejas la oficina del entrevistador éste todavía puede observarte
(y ten por seguro que lo hace), es por esta razón que debes permanecer
tranquilo y confiado aún después de salir del área de la entrevista. No
dejes el lugar con cara de preocupación, cuida tu lenguaje corporal al
despedirte al final de la entrevista y al retirarte del lugar, pues esta será
con seguridad la imagen que conservará de ti tu entrevistador y podrá
influir de forma definitiva en tu contratación. Tu optimismo y confianza
es todo lo que necesitas en este punto, no dejes que los nervios te
traicionen y echen por la borda todo el trabajo que has venido
realizando antes y durante la entrevista; si logras mantenerla esta
sensación positiva prevalecerá en la mente de tu entrevistador y la etapa
de entrevista será mucho más fácil y llevadera.

10. Seguimiento: después de la entrevista

Seguimiento: Mejora tus posibilidades después de la entrevista

Muy bien, ahora has concluido con éxito tu entrevista de trabajo,


¡felicidades! Ahora esperas ansiosamente por esa llamada telefónica.
¿Qué se supone que debes hacer mientras tanto? Pues bien, la respuesta
a esta pregunta depende del proceso de contratación específico de cada
empleador. Tal como lo vimos en el apartado Despedida y fin de la
entrevista, es indispensable que sepas cual es el siguiente paso en el
proceso, de no estar claro deberás consultarlo con tu interlocutor
durante la aclaración de dudas y preguntas en la entrevista.
Generalmente se te dirá que tomará algunos días tomar la decisión
definitiva, desde una hasta varias semanas, dependiendo del tipo de
puesto.

El solicitante promedio piensa que la entrevista ha terminado cuando se


despiden de su entrevistador ese día. Para muchos solicitantes esto es
cierto, pero no para los que se han preparado como profesionales. Lo
que distingue a los mejores candidatos es su disposición para dar
seguimiento a la entrevista.

Ahora bien, ¿qué es lo primero que debes hacer después de la


entrevista? Debes redactar una carta de agradecimiento. Una carta de
agradecimiento o carta de seguimiento es una parte esencial del proceso
de entrevista. Es lo que marca la “etiqueta de negocios” en estos casos,
deberás enviar una carta para cada persona que te haya entrevistado (en
caso de haber sido más de un entrevistador). No envíes una carta
escrita a mano, también debes evitar los emails ya que estos resultan
demasiado informales. Redacta una carta en un procesador de textos y
fírmala antes de enviarla. Recuérdale al entrevistador los puntos más
importantes que discutieron y hazle saber que llamarás en X días en caso
de no recibir noticias suyas en dicho periodo.

A continuación un ejemplo de carta de agradecimiento que podrás


emplear adaptándola a tu caso particular y personalizándola debidamente:

Sr. _________________

Director de ______ S.A.

Avda. ___________________

_____, __ de ____ de 2011

Estimado Sr. _____________,

Me dirijo de nuevo a usted para agradecerle la entrevista que


mantuvimos el pasado _________, en la que conversamos a cerca de mi
experiencia laboral como __________.3

Quisiera también, reiterarle mi gran interés en formar parte de su equipo,


ya que considero que, la filosofía de su empresa coincide plenamente con
mi estilo de trabajo, basado en la pulcritud y la discreción, y me siento
capacitado para realizar con éxito las funciones de oficina asignadas al
puesto vacante.

A la espera de nuevas noticias, le agradezco el interés demostrado en mi


candidatura y quedo a su entera disposición para un próximo encuentro.

Un cordial saludo,

Consejos tras la entrevista

Y bien, ahora has completado con éxito tu entrevista, ¡Enhorabuena! Sin


embargo, recuerda que tu labor no está terminada después que terminas
la entrevista. No puedes -ni debes- simplemente sentarte a esperar que
te ofrezcan el empleo, así que debes considerar conformar un buen plan
de seguimiento después de la entrevista. A continuación algunas reglas y
estrategias clave para dar seguimiento a la entrevistapara la cual te has
preparado tan arduamente:

 Sé proactivo en tu estrategia de seguimiento en el proceso de


búsqueda de empleo. Estas acciones pueden marcar la diferencia y
hacerte ganar los puntos extras necesarios para que tu empleador
finalmente tome la decisión de contratarte.

 Escribe una carta de agradecimiento dirigida a tu entrevistador.


Deberás escribir esta carta justo después de concluida la
entrevista, a manera de seguimiento. A continuación un ejemplo de
carta de agradecimiento:

Estimado Dr. Rubinetti:

Ha sido un placer para mí tener la oportunidad de conversar con usted


respecto al puesto en su clínica como encargado del almacén de
farmacia, se lo agradezco mucho. Sé de lo apretada que puede ser la
agenda de una persona tan ocupada como usted, por esta razón aprecio
enormemente el tiempo que se ha tomado en involucrarse en el proceso
de contratación para este puesto. Después de hablar con usted, sé con
certeza que podemos crear una efectiva y duradera relación de trabajo.

Después de reflexionar sobre lo tratado en la entrevista, puedo deducir


que lo que usted busca es más que un farmacólogo competente; lo que
usted y su clínica requieren es alguien con una capacidad excepcional
para comunicarse con los clientes y proveedores. Las habilidades de
negociación para este puesto son primordiales y yo puedo decir con
seguridad que cuento con las características y dedicación necesaria para
desempeñar el puesto.

En caso de que considere necesario que me entreviste una segunda vez


con usted, estoy disponible en el momento que lo disponga. Hasta
entonces, espero que podamos trabajar juntos en poco tiempo. Le
agradezco nuevamente por tomarse el tiempo de entrevistarme.

Atentamente,

Q.F.B. Rafael Olvera

 En tu carta de agradecimiento muestra que aprecias el interés del


empleador en ti y recuérdale por qué eres la persona ideal para
ocupar el puesto.

 Revisa cuidadosamente el texto de la carta para evitar cualquier


error de ortográfico o gramatical. Tu dedicación e interés en el
empleo se muestra en estos pequeños detalles.

 No hagas una pausa en tu búsqueda de empleo, aún si te sientes


muy seguro de que recibirás una oferta de trabajo después de
esta entrevista en particular. Debes seguir la búsqueda de
oportunidades, presentando solicitudes, acudiendo a otras
entrevistas y dando después el respectivo seguimiento.

 Considera llamar a tu entrevistador después de una semana de la


entrevista si nos recibido noticias por parte de él o e la empresa -
a menos de que expresamente hayan acordado otra cosa como se
menciona en Despedida y fin del entrevista. En la llamada
muéstrate seguro y optimista al solicitar información sobre el
estado de tu solicitud con la empresa.

 Debido a que muchas veces el proceso de seguimiento es más


largo de lo que esperan la mayoría de los candidatos, debes saber
ser paciente y tomar con calma el periodo de espera. Utilizar la
oportunidad de plantear dudas y preguntas en la entrevista te
ayudará a saber exactamente qué esperar.

 No concentres todos tus esfuerzos y atención en una sola


entrevista o puesto. Recuerda que siempre habrán más
oportunidades y es mucho mejor si consideras varias opciones de
forma simultánea, esto te mantendrá ocupado y activo evitando
estresarte innecesariamente.

 En caso de no conseguir la oferta de trabajo que buscas, convierte


esto en algo positivo y saca todo el provecho que puedas de ella.
Por ejemplo, después puedes añadir a tu entrevistador en tu red de
contactos y crear conexiones hacia otras oportunidades más
prometedoras.

Lo más importante es mantener el ánimo optimista y proyectarlo


continuamente en la etapa de seguimiento. Siguiendo todos estos
consejos sobre qué hacer antes durante y después de la entrevista, ten
por seguro que cuando menos los esperes recibirás esa llamada
ofreciéndote el puesto anhelado.

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