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UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DE HONDURAS

ASIGNATURA
DERECHO ROMANO

ASIGNACIÓN
ENSAYO SOBRE LA OBLIGACIÓN EN EL DERECHO
ROMANO

CATEDRÁTICO
ABOG. LUIS ALONZO CASTELLANO

ALUMNA
ANGIE LETICIA CRUZ
202010110287
CHOLUTECA 13 DE AGOSTO DEL 2020

Ensayo

Introducción :
La obligación romana nació en tiempos arcaicos dentro del terreno de los delitos.
Originalmente, la comisión de un delito hacía surgir a favor de la víctima o de su familia, un
derecho de venganza, el cual, mediante una composición podía transformarse en el derecho de
la víctima o de su familia a exigir cierta prestación del culpable o de su familia. Como garantía
del cumplimiento de tal prestación, un miembro de la familia del culpable quedaba obligatus, o
sea, “atado” en la domus de la víctima como una especie de rehén.  Por tanto, la obligación
antigua  era una atadura en garantía de cumplimiento de prestaciones nacidas de los delitos.
Una persona se vincula o se somete a otro por el acto del nexum. Este acto está relacionado con
la mancipatio, consistente en una automancipación o sometimiento de una persona a otra para
garantizar una deuda propia o ajena. Una lex Poetelia Papiria del 263 a. C. abolió el nexum y
sustituyó el sometimiento personal del deudor por el de sus bienes, transformando así la
vinculación personal en patrimonial.
Por lo que desde la época romana encontramos utilizada la palabra obligación en el sentido de
deber jurídico, pero también empleada para el hecho de obligarse,  para designar el vínculo
jurídico entre sujeto activo y sujeto pasivo, e inclusive  en el sentido del  derecho del sujeto
activo (como en la expresión obligationem adquiere). Es más correcto, en el primer caso, hablar
de deber, referirse, en el segundo, a la fuente concreta de la obligación en cuestión, y decir,
según el caso, celebración del contrato, comisión del delito, etc., y  utilizar, en el cuarto caso, el
término obligación, por lo que  el término deuda  no se refiere necesariamente a deudas de
dinero, sino que equivale a deber en general, de la misma manera que pagar y pago (solvere y
solutio) significan cumplir con un deber y cumplimiento. Al igual que otros conceptos 
romanos, la obligación sufrió transformaciones a lo largo de su vida jurídica y por tanto se hace
necesario seguir su evolución en las distintas etapas históricas. 
En la concepción primitiva de la obligación existe la idea material de que las mismas cosas
resultan obligadas. Así como la cosa se confunde originariamente con el derecho de propiedad
sobre ella, el vínculo obligatorio surge en relación con la cosa misma. La obligación se
considera más como facultad del acreedor que como deber del deudor. Adquirir la obligación
quiere decir hacerse acreedor y no deudor. Un vínculo o relación entre dos personas, acreedor y
deudor nace en virtud del antiguo negocio de la sponsio, por declaraciones recíprocas se
vinculan las partes, o los que se ofrecen como garantes, al cumplimiento de la prestación.
En una primera fase sólo existen las obligaciones tuteladas para acciones reconocidas en el ius
civile. Para Gayo una acción es personal cuando reclamamos, contra el que nos está obligando,
a causa de un contrato o un delito; es decir, cuando pretendemos que debe dar, hacer o prestar
(dare, facere, praestare, oportere. Oportere hace siempre referencia a una deuda por derecho
civil).
En las relaciones tituladas por el pretor, se habla de estar sujeto o sometido a la acción (actione
teneri). En derecho clásico se denominan obligaciones a las relaciones personales defendidas
por acciones pretorias. Desde el siglo I a. C. el pretor concede una serie de acciones in factum,
para reprimir conductas en las que intervienen dolo.
En su mayoría son acciones penales; otras deben incluirse entre los créditos y otras entre las
acciones de buena fe, como la de gestión de negocios o de depósito. En derecho
Justiniano, con finalidad docente, se clasifican las obligaciones en civiles, pretorias u
honorarias. Son civiles las que han sido establecidas por leyes, o al menos sancionadas por el
derecho civil; pretorias, también llamadas honorarias, las que estableció el pretor en el ejercicio
de su jurisdicción.

Desarrollo:
Obligación: Hemos visto que los derechos que componen el patrimonio se clasifican en
derechos reales y derechos obligacionales. Encontramos aquellos resultantes de una
relación entre dos sujetos, uno de los cuales puede exigir del otro una determinada
conducta.
Está relación por tanto para el sujeto activo o acreedor, un derecho de crédito que entra
en su patrimonio, y para el sujeto pasivo o deudor una obligación, una deuda, que debe
satisfacer a favor del primero. Los jurisconsultos romanos se valieron de la palabra
obligatio, para designar tanto el crédito como la deuda.
Origen y evolución de la obligación en el Derecho Romano
El concepto clásico de la obligación, la técnica del derecho de las obligaciones, es producto de
una larga evolución histórica. Discurrir sobre el origen de la obligatio, señalar su trayectoria,
establecer los momentos culminantes de su recorrida temporal, ha sido tarea ardua para los más
reputados estudiosos del derecho romano.
Suele admitirse generalmente que la noción de obligación más propiamente del estado de
obligatus habría surgido en materia delictual, a propósito de la expiación debida por la comisión
de un delito (delictum), esto es, de un acto antijurídico con el que se irroga un daño a una
persona.
La idea de obligación en materia contractual surgio mucho tiempo después. Los pueblos de la
antigüedad vivieron dentro de una economía cerrada en la que sus transacciones se realizaban
en forma de trueque, valiéndose de medios que operaban la transmisión inmediata de la
propiedad, sin generar obligación alguna.
Los primeros obligados a consecuencia de actos licitos contractuales fueron en Roma los nexi,
plebeyos empobrecitos compelidos a solicitar dinero en préstamo a los patricios,
comprometiendo su persona en garantía del pago de la deuda.

Elementos de las obligaciones en el Derecho Romano


Habíamos definido la obligación como el vínculo jurídico en virtud del cual el acreedor puede
constreñir el deudor al cumplimiento de una determinada prestación, que puede consistir en un
dare, facere o non facere, un praestere. Surgen de el sus elementos integrantes que son el
vínculo jurídico, los sujetos y el objeto o prestación.
a) El acreedor: Un sujeto activo,puede haber uno o varios. Al acreedor pertenece el derecho de
exigir del deudor la prestación que es objeto de la obligación. El Derecho Civil le da, como
sanción de su crédito, una acción personal; es decir, la facultad de dirigirse a la autoridad
judicial para obligar al deudor a pagarle lo que se le debe. Esta sanción organizada según los
principios del Derecho Civil romano, caracteriza a las obligaciones civiles, las únicas que son
verdaderas obligaciones, que consisten en un lazo de derecho. 
En ciertos casos, sin embargo, se encontró bien admitir que una persona pudiese más que según
el Derecho Natural; era un simple lazo de equidad.
Resulta de consecuencias que los jurisconsultos y el pretor acabaron por precisar. Pero estas
obligaciones imperfectas, calificadas de naturales, no han sido jamás sancionadas por una
acción. Aquel en provecho del cual habían sido reconocidas no podía contar más que con una
ejecución voluntaria de parte del deudor.
b) El deudor: Un sujeto pasivo, es la persona que está obligada a procurar al acreedor del
objeto de la obligación. Puede haber en ella uno o varios deudores, como uno o varios
acreedores.
c) Un objeto: El objeto de la obligación consiste siempre en un acto que el deudor debe realizar
en provecho del acreedor, y los jurisconsultos romanos lo expresan perfectamente por medio de
un verbo: facere, cuyo sentido es muy amplio, que comprende a una abstención.

Fuentes de las obligaciones en el Derecho Romano: Causae obligationum


Se llaman Causae obligationum en terminología moderna, fuentes en las obligaciones,
los hechos y actos jurídicos a los que el derecho atribuye el efecto de hacer nacer
relaciones obligacionales. Las fuentes podían ser innumeras y variadas, pero dada la
tipicidad de las obligaciones, no infinitas.
Clasificación de las obligaciones según el vínculo en el Derecho Romano
La variedad de relaciones obligacionales que pueden existir en el mundo jurídico, especialmente
aquellas que tienen por causa generadora el contrato, hace necesario su agrupamiento en
distintas categorías. El derecho romano no nos presenta una clasificación de las obligaciones, ya
que se limitó a reconocer diversas categorías a las que dotaba de una actio para que fuera
exigible su cumplimiento.
Clasificación según el vínculo:

1. Obligaciones civiles y naturales


2. civiles y honorarias
Obligaciones civiles y naturales:
Toda obligación a la que el ordenamiento jurídico dotaba de una actio como medio para el
acreedor pudiera exigir del deudor el cumplimiento de la prestación debida, se llamaba
obligación civil. Esta era la obligatio en el sentido estricto de la palabra, porque la relación que
ella creaba entre los sujetos que la integraban debía contar con la debida protección procesal,
máxime a la luz de los principios romanos, que consideraban que un derecho subjetivo solo
podía ser tenido por tal si estaba provisto de una actio que lo tutelara.
Junto con las obligaciones civiles se admitió la existencia de obligaciones naturales (naturalis
obligatio) que, como antítesis de aquellas, estaba desprovistas de acción y por ende carecían del
medio jurídico por el cual el acreedor exigiría judicialmente el pago de la deuda.
Obligaciones de sujetos múltiples: Perciarias, acumulativas y solidarias
Por lo común las obligaciones se constituyen entre un solo acreedor y un solo deudor. Sin
embargo, hay casos de obligaciones múltiples o de pluralidad de sujetos, en las que la relación
se forma entre varios sujetos, sean los acreedores, sean los deudores, o unos y otros a la vez. En
esta clase de obligaciones pueden presentarse tres modalidades: las obligaciones parciarias, las
acumulativas y las solidarias.
Son parciarias las que existiendo varios deudores o varios acreedores, aquellos están obligados
solamente a una parte del total de la prestación y estos solo tienen derecho al cobro de parte de
su crédito. Son cumulativas aquellas en la que cada uno de los acreedores podía pretender por
entero las prestación, sin que el pago realizado a uno liberase al deudor respecto de los otros
acreedores, por lo cual cada uno de los deudores estaba obligado a cumplir en la totalidad sin
que ello liberase a los otros codeudores.
Son obligaciones solidarias las que tiene pluralidad de sujetos, acreedores o deudores y objeto
verdaderamente idéntico y único, en las que cada uno de los varios deudores está obligado a
cumplir o cada uno de los varios acreedores tiene derecho a exigir la total prestación, la que
satisfecha por uno de aquellos o pagada a uno de estos, disuelve la obligación respecto de todos
los demás.

Contratos
Hemos estudiado hasta aquí la concepción romana de la obligación a lo largo de su progresiva
evolución histórica, los elementos que la integran y su clasificación, atendiendo a dichos
elementos, esto es, el vínculo jurídico, los sujetos de la relación y el objeto. La fuente más
importante y más fecunda de obligaciones es el contrato, figura sobre la cual los romanos no nos
dejaron una definición. Con Bonfante podemos decir que
es el acuerdo de dos o más personas con el fin de constituir una relación obligatoria reconocida
por la ley.
Sistema contractual romano:

Si bien los contratos del derecho civil y del derecho de gentes se reducían a las categorías
señaladas por las institutas de Gayo. Esto es, a los contrato verbis, litteris, re y consensu, la
evolución del derecho romano permitió ampliar sus sistema contractual al admitir otras figuras
que no entraban en el catálogo recogido por el derecho clásico.

Nexum
Son dos antiguas formas de contratar nacidas al amparo de las disposiciones del derecho
quiritario, muy poco conocemos acerca de tales instituciones, ya que los jurisconsultos clásicos
nos hablan de las mismas como antigüedades caídas en desuso y los autores modernos discuten
su origen, su naturaleza y sus modalidades.
Según la opinión más general, las obligaciones contractuales nacían antiguamente del nexum,
voz que derivaba del termino nectere, que significaba ligar, con lo cual se indicaba el lazo o
atadura que sometía al deudor con respectó al acreedor. Era un negocio solemne, que se
perfeccionaba como la mancipatio, modo típico usado por los romanos para transmitir la
propiedad de las res mancipi.
Al lado del nexum los romanos conocieron desde la antigüedad otra forma de crear obligaciones
contractuales amparadas por el derecho quiritario: la sponsio, que acaso en un principio solo
cumplió funciones de garantía.
Como negocio jurídico iure civil, la sponsio estuvo reservada a los ciudadanos romanos y se la
celebraba oralmente, mediante una interrogación formulada por el acreedor con el uso de la
típica formula ¿spondes?, a los que el deudor respondía: spondeo. Una vez pronunciada las
palabras solemnes prescritas por la ley, el vínculo obligatorio quedaba formalizado y el rigor
formalista era tan absoluto, que no estaba permitido el uso de ningún otro verbo para constituir
la relación obligacional.

La Donación causa gratuita por la que una persona, el donante, realiza a favor de otra
el donatario, la transmisión definitiva de derechos patrimoniales por la pura y simple
intención de beneficiar.
Los Cuasi contratos
Justiniano considero en las institutas que la categoría gayana de las fuentes de las obligaciones
designada con la expresión variae causarum figurae, podía ser diversificada en dos especies
autónomas, la de los cuasicontratos y la de los cuasidelitos.
Dentro de la primera de estas formas las fuentes justinianeas comprendieron diversas figuras de
obligaciones que derivaban de actos lícitos que podían asimilarse a algunos contratos. De ella se
decía que nacían quasi ex contractu, y los intérpretes terminaron por designarlas con el nombre
de cuasi contratos.
La gestión de negocios:

El acto voluntario de administración o de gestión de intereses ajenos, ejecutado sin encargo de


su titular y aun sin su consentimiento, constituía una gestión de negocios (negotiorum gestio)
quien administraba se denominaba negotiorum gestor; aquel en cuyo interés se realizaba las
administración, dominus negotii.
El enriquecimiento injusto:
Se consideraba que había enriquecimiento injusto cuando una persona lucraba a costa de otra
sin estar asistido por una causa jurídica, es decir, cuando el aumento patrimonial se fundaba en
una relación jurídica injustificada. Esto podía suceder porque la causa próxima de la adquisición
estaba unida a otra remota inexistente o ineficaz para el derecho.

Comunidad de bienes
Como hemos visto al tratar del condominio o copropiedad entre aquellos que por herencia o por
consenso llegaban a ser copropietarios de una misma cosa, ya que se encontraban en situación
análoga a la que se presentaba en la comunidad nacida de una contrato, como el de sociedad.
En el caso, la actio familiae erciscundae, se ejercían, no solo para lograr la partición de la cosa
común, sino también para regular la división de los que se hubieren realizado, de los beneficios
logrados y de los daños que pudieran haber experimentado los comuneros.
A tales acciones se agrega en el derecho justinianeo la actio negotiorum, momento en el cual las
obligaciones reciprocas entre copropietarios en la comunidad incidental de bienes, se consideran
provenientes de un cuasicontrato.
Dolo
Existe dolo cuando voluntariamente el deudor no cumple la obligación contentación de dañar al
acreedor.
Son elementos del dolo:
Primero: un acto o una omisión del deudor.
Segundo: la intención de llevar a cabo dicho acto.
Tercero: que este acto traiga un perjuicio económico a la otra parte.
El dolo no se presume sino que debe ser probado por el acreedor.
3.- Culpa
La culpa se da cuando el deudor ocasiona un daño al acreedor, por su falta de cuidado o
negligencia.
Existen diferentes grados de la culpa y así tenemos, en primer lugar la culpa lata, o sea la culpa
grave o excesiva negligencia (Ulpiano, D. 50, 16, 43, 2).
Además existe la culpa levis, que es menos grave y que a su vez podía ser in abstracto o in
concreto.
La culpa leve en abstracto se presentaba cuando el deudor no hubiera observado los cuidados de
un buen padre de familia. La culpa leve en concreto se determinaba comparando la conducta del
deudor con el grado de cuidado que él mismo acostumbrara observar en sus demás negocios.
Si el incumplimiento fuera imputable al deudor, por dolo o culpa, el acreedor podía demandar el
cumplimiento o la rescisión del contrato, más el pago de una indemnización por daños y
perjuicios.
Una vez establecida la responsabilidad del deudor, la cuantía de la indemnización era
determinada por el juez.
La valoración de los daños también podía quedar sujeta sal acuerdo entre las partes, que podían
agregar al contrato una cláusula pápenla destinada a fijar de antemano la indemnización.
4. Caso fortuito o fuerza mayor
El caso fortuito es un acontecimiento no imputable al deudor que hace imposible el
cumplimiento de una obligación. Puede consistir en un hecho natural, como una inundación, un
terremoto, etc, en un hecho jurídico, como cuando se sustrae del comercio una cosa y,
finalmente, también se considera como caso fortuito a la fuerza irresistible, la guerra, por
ejemplo.En estos casos el deudor quedaba liberado a menos que se hubiera convenido lo
contrario, o estuviera en mora.
Mora:

Se entiende por mora el no cumplimiento culpable de la obligación a su debido tiempo por el


deudor o la no aceptación de la prestación por el acreedor. Se distingue, pues, el retardo o mora
del deudor (mora debitoris) del retardo o mora del acreedor (mora creditoris).
Extinción de las obligaciones
Cuando una obligación se extingue se disuelve el vinculo existente entre acreedor y deudor. Los
modos extintivos de las obligaciones son los hechos a los que el derecho objetivo otorga  esa
función.
Modos extintivos que operan ipso iure
Los modos extintivos que operan ipso iure son: el pago, la novación, la concisión, la pérdida de
la cosa debida, el mutuo disentimiento, el concurso de causas lucrativas y la muerte o capitis
deminutio del deudor.
A.- Pago

El pago o cumplimiento, solutio en latin, es el modo normal de extinguirse la investigación.

El pago se refiere no sólo a la entrega de una cantidad de dinero, sino a tener el cumplimiento
de la prestación, cualquiera que ésta fuera. Hay que recordar la prestación, objeto de la
obligación, podía consistir en un: dare, facere, pratare, non facereo parti.
En relación con el pago debemos distinguir los siguientes elementos: quien lo hace, a quién lo
hace, cómo, dónde y cuándo.
B) Novación
Ya sabemos que la novación es la sustitución de una obligación por otra. En lugar de la antigua
obligación surge una nueva, al modificarse uno de los elementos de la primera. La nueva
obligación extingue a la antigua.
Confusión
La confusión como modo extintivo de obligaciones consiste en que coincidan en una misma
persona las calidades de acreedor y deudor, por ejemplo como consecuencia de una herencia, en
la que el deudor fuera heredero del acreedor o viceversa.
D.- Pérdida de la cosa debida
Si el objeto de la obligación fuera una cosa específica y se perdía por alguna causa no imputable
al deudor, la obligación se extinguía.
E.- Mutuo disentimiento
El mutuo disentimiento o consenso contrario opera en relación con las obligaciones nacidas de
contratos consensuales, que son los que cobran eficacia por el solo acuerdo de voluntades de las
partes; el mutuo disentimiento debe darse antes de que una de las partes cumpla con su
prestación.
F.- Concurso de causas lucrativas
Existe cuando el acreedor adquiere, por diferente causa, el objeto específico que se lo adeuda.
La Adquisición, por título diferente, de la misma cosa, extingue la obligación, pues no es
posible que ésta recaiga sobre lo que ya está en dominio del acreedor.
Lo anterior podía suceder si en un testamento, por ejemplo, se ordenaba al heredero entregar un
objeto específico a un legatario, y el objeto entraba a su patrimonio por otra causa, antes de que
el heredero hubiera podido cumplir el encargo.
G.- Muerte o capitis deminutio del deudor
Algunas obligaciones se extinguen por la muerte de uno de los sujetos. Este es el caso de las
obligaciones que nacen de delitos, y de algunos contratos, la sociedad y el mandato por ejemplo,
como veremos más adelante. La capitis deminutio, incluso la mínima, también podrá ser causa
de extinción de obligaciones.
Modos extintivos que operan ope excepciones
Los modos extintivos que operan ope exceptionis son: la compensación y el pacto de non
petendo.
A.- Compensación
En la compensación encontramos la extinción simultánea de dos deudas, hasta por su diferencia.
Está figura aparece cuando el deudor opone al acreedor un crédito que tiene a su vez en contra
de éste.Era necesario que: Las dos deudas estuvieran vencidas; es decir, que fueran exigibles,
que ambas tuvieran el mismo objeto genérico,que ambas fueran líquidas; esto es, determinadas
o determinables, que Ambas fueran validas, o sea que no hubiera excepción que se pudiera
exponer en contra de cualquiera de ellas. Determinados créditos quedaron excluidos de la
compensación, tales como los fiscales y los referentes a pensiones alimenticias.
B. Pacto de non petendo
Es el pacto o acuerdo informal de deuda ; extinguir obligaciones siempre y cuando se intercale
como acepción en la formula respectiva

CONCLUSIÓN
Las obligaciones en el derecho romano surgieron dentro del campo de los delitos como una
forma de restituir el daño causado por el delito se creaba un vinculo jurídico por medio del cual
la persona que había cometido el delito se veia obligado a prestar algún tipo de servicio al
perjudicado por el delito. En un principio para garantizar el cumplimiento de la obligación un
miembro de la familia del culpable quedaba atado a la familia de la victima. Por tanto, la
obligación antigua  era una atadura en garantía de cumplimiento de prestaciones nacidas de los
delitos.
El acto por el cual una persona se vinculaba o se sometia a potra se conocia como nexum. Una
lex Poetelia Papiria del 263 a. C. abolió el nexum y sustituyó el sometimiento personal del
deudor por el de sus bienes, transformando así la vinculación personal en patrimonial.
Los elementos fundamentales de la obligación son:
Los sujetos: Uno activo y otro pasivo; el primero creditor sujeta en cierta forma al segundo
debitor para que le preste la conducta debida. El vínculo que es un lazo de derecho permite al
acreedor usar los medios coactivos para que el deudor preste el comportamiento debido. El
objeto de la obligación, consistía en la conducta que el deudor debía observar en provecho del
acreedor; así, un dare, facere o praestare.
Se llaman fuentes de las obligaciones a aquellos hechos a los cuales el ordenamiento jurídico
romano atribuía eficacia de hacer surgir un vínculo obligatorio entre dos o más personas.
Las principales fuentes de las obligaciones en el derecho romano eran el contrato, el
cuasicontrato, el delito, el cuasidelito y la ley.
Cuando una obligación se extingue se disuelve el vinculo existente entre acreedor y deudor. Los
modos extintivos de las obligaciones son los hechos a los que el derecho objetivo otorga esa
función
El modo Normal de extinguirse una obligación es el pago o incumplimiento realizado por el
deudor; esto es, la ejecución de la prestación debida. Sin embargo, existen otros hechos que, sin
implicar la ejecución efectiva de la obligación, tienen el efecto de liberar al deudor.
Por otro lado, en el Derecho Romano antiguo se exigió que para extinguir una deuda el deudor
realizará un acto solemne para dar por cancelada la relación.
Conforme paso el tiempo el concepto de obligación ya no se usaba unicamente para referirse al
pago de daños originados por la comisión de un délito sino que amplio su significado.
Encontramos la siguiente definicion en las instituciones de Justiniano definiendo así la
obligación: Es un lazo de derechos que nos constriñe en la necesidad de pagar alguna cosa
conforme al derecho de nuestra ciudad. La obligación está así comparada a un lazo que une una
a otra a las personas entre las cuales ha sido creada; es, por otra parte, un lazo puramente
jurídico. En esta definicion la obligacion adquiere un sentido mas amplio, debido a que el
hombre no puede bastarse a sí mismo. Tiene necesidad de la industria, de la actividad de sus
semejantes; es por medio de las obligaciones por lo que obtiene y por lo que da por sí mismo
servicios recíprocos. Cuanto más se civiliza una nación, más se desenvuelve en ella el derecho
de obligaciones; de donde surge la importancia capital de esta materia, que no ha cesado de
perfeccionarse desde los orígenes de Roma hasta nuestros días.  Esto nos demuestra la gran
importancia que tiene el derecho romano ya que ha servido de base para la conformacion de
nuestro ordenamiento juridico actual.

BIBLIOGRAFÍA
Margadant F, Guillermo S. Derecho Romano. Decimaséptima edición. Editorial Esfinge.
Morineau Iduarte, Marta. Román Iglesias González. Derecho Romano. Cuarta edición. Editorial
Petit, Eugene. Derecho Romano. Décimo quinta edición. Editorial Porrúa. México, 1999.
Ventura Silva, Sabino. Derecho Romano. Undécima edición. Editorial Porrúa. México, 1992
Bravo Gonzalez, Agustín, Bravo Valdés, Beatriz. Derecho Romano. Vigésimo segunda edición.
Editorial Porrúa.

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