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Facultad de ciencias económicas y administrativas

Programa Contaduría Pública

Sexto semestres

Trabajo de Procedimiento Tributario y Aduanero

Integrantes:

Alejandra Reyes

Erika Sevilla

Lilibeth Villadiego

Mauricio Benítez

Lic. Jair Diaz

Universidad de Sucre

Sincelejo, Octubre 2022


Aspectos generales principios del derecho procesal tributario

 Características de las normas del procedimiento tributario (listo)


 Fuentes del derecho procesal tributario (listo)
 Procedimiento administrativo tributario (listo)
 Actuaciones administrativas – Actos administrativos (listo)
 Clasificación de los actos administrativos
 Sede administrativa

Características de las normas del procedimiento tributario

El procedimiento tributario consta de una característica principal que es ser reglado, esto quiere
decir que tanto la administración como los ciudadanos, solo pueden hacer dentro de las gestiones
de administración, discusión y cobro del tributo.

Algunas otras características son:

 Permiten conocer los derechos y obligaciones que tiene un contribuyente y/o declarante,
así mismo cómo deben cumplir las obligaciones
 Son normas que rigen la determinación, liquidación, discusión y cobro
 Son normas regidas bajo el principio del debido proceso y derecho a la defensa
 Son aplicables a los tributos internos, pero no a los tributos aduaneros

Fuentes del derecho procesal tributario

Las fuentes de derecho tributario son los principios, fundamentos, orígenes de las normas que
regulan los impuestos, así como a las normas jurídicas que rigen las relaciones entre el Estado y
particulares. Estas pueden ser fuentes formales y materiales.

Pueden clasificarse según su naturaleza en el artículo 9 de la ley general de tributación establece


que:

 Los tributos según su naturaleza y carácter se regirán de la siguiente forma:


1. Por la presente ley, en cuanto esta u otra disposición de igual rango no preceptúe
lo contrario
2. Por las leyes propias de cada tributo
3. Por los reglamentos generales dictados en desarrollo de esta ley, en especial los
de gestión, recaudación, inspección, jurados y procedimiento de las reclamaciones
económico – administrativas y por el propio de cada tributo
4. Por los decretos, por las ordenes acordadas por la comisión delegada del gobierno
para asuntos económico y por las órdenes del ministro de hacienda publicados en
el “boletín oficial del estado”
 Carácter supletorio las disposiciones generales del derecho administrativo y los preceptos
del derecho común

Se implanta como fuentes especificas las leyes, los reglamentos y las ordenes ministeriales. Esta
sinopsis es análoga al de las fuentes del derecho con carácter general, porque tiene su mismo
alcance y efectos.

En el artículo 9 no se habla de las normas constitucionales, pero esta omisión no es significativa ya


que se debe a la temprana promulgación de la L.G.T (1963 ). Así que dentro de estas leyes
tendremos:

1. Las normas constitucionales


2. Las leyes orgánicas
3. Las leyes ordinarias (ley general tributaria, normas reguladoras de cada tributo, los
instrumentos legislativos equiparables a la ley )

También puede decirse que su clasificación es en materiales y formales

La fuente material son los factores y elementos que determinan el contenido de tales normas.
Es decir se trata de la decisión política, en la cual deben tener especial incidencia los fines del
estado, los factores de tipo social y económico además de la influencia y efectos de la decisión
soberana en el grupo social que la va a poner en práctica.

La fuente formal son las formas obligadas y predeterminadas que ineludiblemente deben
revestir los preceptos, es decir, son los requisitos necesarios para el precepto jurídico,
principalmente el trámite que debe surtir para que tenga fuerza coercitiva y la capacidad para
imponer socialmente.

Procedimiento administrativo tributario:

Es el conjunto de normas que permite realizar la fiscalización tributaria, es decir verificar el


adeudo pago del impuesto, determinar quiénes son los sujetos pasivos que pueden cumplir con la
obligación formal y sustancial, discutir los impuestos, pagar el tributo y reconocer los derechos
del contribuyente o declarante y aplicarles el debido proceso y derecho de defensa.

Actuaciones administrativas

Al abordar este tema pretendo dar a los lectores una idea general acerca del debido proceso en las
actuaciones administrativas tributarias. Trataré en este cometido de precisar algunos aspectos
relevantes, tales como los principios, preceptos y valores que rigen la aplicación del debido
proceso dentro del marco constitucional, las actuaciones adelantadas por las autoridades
tributarias, el alcance y procedimiento utilizado para otorgar el derecho de defensa como
manifestación del debido proceso, la importancia de la jurisprudencia y la utilización de
instrumentos constitucionales como garantías fundamentales, entre ellos la acción de tutela,
incluso las excepciones de inconstitucionalidad e ilegalidad como mecanismos de protección
inmediata, entre otros aspectos.

A. Marco constitucional

La Constitución Política de Colombia incluye dentro del catálogo de derechos fundamentales el


debido proceso aplicable a todas las actuaciones administrativas y judiciales.

Lo primero que debemos resaltar es qué principio constitucional indica que todo proceso debe
efectuarse con base en normas existentes al momento de ocurrencia del hecho que se imputa y
realizarse ante juez o personas competentes y bajo el estricto cumplimiento de todas las
formalidades propias de cada actuación. Al respecto, debemos señalar que si bien las
investigaciones adelantadas por la autoridad tributaria revisten un procedimiento especial,
siempre estarán sujetas a la aplicación preferente de los principios y normas constitucionales.

El debido proceso, al estar consagrado para todas las actuaciones judiciales y administrativas,
debe aplicarse en los asuntos fiscales por tratarse de procedimientos adelantados por las
autoridades tributarias, garantizando a los contribuyentes la protección constitucional. Esto
implica que las facultades de investigación, términos, pruebas, impugnaciones y defensa, entre
otros aspectos del procedimiento tributario, se deben enmarcar dentro del esquema normativo
que ha de atenderse de una manera rigurosa para garantizar su aplicación y cumplimiento.

El procedimiento tributario, al garantizar el debido proceso, brinda el derecho de defensa de los


contribuyentes u obligados a cumplir las obligaciones tributarias. Para tal efecto, ha de otorgar la
posibilidad de controvertir todos los actos administrativos, sean definitivos o de trámite, llámense
requerimientos especiales o liquidaciones oficiales, pliegos de cargos o resoluciones. Además, los
contribuyentes pueden aportar pruebas, solicitar revisiones especiales e inspecciones contables o
tributarias para aclarar los hechos.

Atendiendo los mismos principios constitucionales, el sistema tributario no puede entenderse


como un conjunto de normas aisladas (y esto involucra el debido proceso), el cual ha de ser
equitativo, eficiente y justo(2). De esta forma, quien al estar en la obligación de contribuir al
financiamiento de los gastos e inversiones del Estado(3) lo hace atendiendo su capacidad
contributiva como manifestación de los conceptos de equidad y justicia, pero amparado en todos
sus derechos, especialmente el que le garantiza un proceso con sujeción a la Constitución y a la
ley.

Actuaciones adelantadas por las autoridades tributarias

Los funcionarios públicos responsables de adelantar las actuaciones administrativas deben


sujetarse estrictamente al cumplimiento de la Constitución Política y de las leyes en el
cumplimiento de su deber; es así como en materia tributaria el mismo estatuto incluye una norma
especial que, aunque no tiene rango Constitucional, se entiende como un principio o precepto de
alto valor y es el “espíritu de justicia” que deben atender quienes tengan atribuciones y deberes
que cumplir en relación con la liquidación y recaudo de los impuestos nacionales.

Las facultades para adelantar la investigación y aplicar las sanciones a que haya lugar se traducen
en una serie de potestades dadas por el legislador para hacer eficiente el procedimiento de
determinación y verificación de las obligaciones tributarias o de sancionar por el incumplimiento.

Señala la norma fiscal que la administración tiene amplias facultades de fiscalización e


investigación para asegurar el efectivo cumplimiento de las normas sustanciales, refiriéndose a las
disposiciones que tienen que ver con la determinación y liquidación del impuesto y aquellas que
imponen obligaciones a los contribuyentes.

Dentro de este grupo se encuentran las facultades tendientes a verificar la exactitud de las
declaraciones u otros informes; esto implica la verificación directa mediante la constatación de los
hechos económicos con todos aquellos datos consignados en la contabilidad o reportados por
terceros y que sirven de base para determinar el valor de los impuestos que el contribuyente debe
trasladar al fisco. También podrá citar al contribuyente o exigir de este o de terceros documentos
o la exhibición de libros, todo con el fin de corroborar la información reportada o la existencia de
hechos generadores de impuestos no declarados o que se pretendan ocultar.

Las autoridades fiscales podrán adelantar las investigaciones que consideren necesarias y, en
general, efectuar todas las diligencias que a su juicio sean pertinentes para la correcta y oportuna
determinación de los impuestos. Estas facultades tan amplias no pueden ser entendidas sin la
limitación que consagran los derechos y garantías procesales a favor del contribuyente.

De esta forma, los funcionarios de la administración de impuestos, o demás autoridades a nivel


nacional, departamental, distrital o municipal, pueden actuar realizando solicitudes de
información, enviando oficios, emplazamientos, requerimientos, pliegos de cargos, interrogatorios
e incluso registros, con el único fin de obtener el acervo probatorio suficiente para sancionar o
modificar las liquidaciones de impuestos presentadas por los contribuyentes, conminarlos a
corregirlas o presentarlas según sea el caso, pagando los impuestos e intereses y sanciones que
sean procedentes.

A la autoridad tributaria, además de estar revestida de amplias facultades para investigar, se le


otorga una jurisdicción coactiva especial para hacer exigible de una forma rápida y efectiva el pago
de los tributos y de las sanciones a que son sometidos los obligados fiscalmente. Una vez en firme
el acto administrativo la autoridad tributaria podrá iniciar el cobro coactivo, lo cual conlleva un
procedimiento en el que el contribuyente podrá presentar excepciones a los mandamientos de
pago tales como la cancelación de lo adeudado, la prescripción o inicio de la acción judicial en
contra de la autoridad tributaria para solicitar la nulidad del acto administrativo y el
restablecimiento del derecho, entre otras.
Como parte del régimen probatorio también se surten una serie de actuaciones en las que tanto
contribuyentes u obligados como la autoridad tributaria juegan un papel importante y en las que,
por supuesto, las garantías constitucionales han de estar presentes. En todas las etapas del
proceso donde se surtan los actos tendientes a probar los hechos económicos debe considerarse
el debido proceso y el derecho de defensa, dando la posibilidad de controvertir y de valorar el
acervo probatorio con base en las formalidades propias de cada medio.

Es de anotar que existiendo vacíos probatorios o dudas frente a la ocurrencia de determinados


hechos, la ley contempla un favorecimiento al contribuyente. Esto también constituye una
garantía frente a la imposibilidad de imputar hechos que den lugar a mayores impuestos,
sanciones o desconocimiento de derechos adquiridos y que no estén debidamente probados
dentro del proceso.

Según lo contemplado en el artículo 3 de la Resolución 457 del 2008, los actos administrativos son
documentos físicos o electrónicos generados por la DIAN; según su propósito pueden ser de
carácter general o particular y concreto y otros actos administrativos particulares.

Tema de los actos administrativos ejecutoriados en materia tributaria cobra relevancia puesto que
con ellos la Dian puede iniciar el cobro coactivo de las deudas que el contribuyente tenga.

Cuando queda ejecutoriado un acto administrativo

Los actos administrativos quedan ejecutoriados cuando han quedado en firme, es decir, cuando no
procede recurso alguno contra ellos.

En materia tributaria, los actos administrativos proferidos por la Dian quedan ejecutoriados en los
casos señalados por el artículo 829 del estatuto tributario, que son:

Cuando contra ellos no proceda recurso alguno. Cuando vencido el término para interponer los
recursos, no se hayan interpuesto o no se presenten en debida forma. Cuando se renuncie
expresamente a los recursos o se desista de ellos. Cuando los recursos interpuestos en la vía
gubernativa o las acciones de restablecimiento del derecho o de revisión de impuestos se hayan
decidido en forma definitiva, según el caso. Una vez ocurra una de las anteriores circunstancias, el
acto administrativo queda ejecutoriado, lo que deriva en un título ejecutivo con el que la Dian, por
ejemplo, puede iniciar un proceso de cobro coactivo, embargando y secuestrando los bienes del
contribuyente.

Procedimientos en sede administrativa

1. Primer nivel
 Procedimiento de recaudación en caso de omisión
 Procedimiento de fiscalización
 Procedimiento de repetición de pago
 Procedimiento de recuperación de tributos
 Procedimiento de declaratoria de incobrabilidad
 Procedimiento de intimación de derechos pendientes
 Procedimiento de comiso
 Acuerdos anticipados sobre precios de transferencia
 Las consultas
2. Segundo nivel
 Revisión de oficio
 Recurso jerárquico
 Recurso de revisión

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