Yodo-iodo

El yodo fue descubierto por el francés Bernard Courtois en 1811. Trabajaba en la

empresa familiar que se dedicaba a la fabricación del salitre necesario para la
fabricación de la pólvora. La materia prima era la ceniza de madera, pero en esos
momentos la madera era escasa y la sustituyó por algas seca. Al tratar las cenizas
de las algas con Ácido sulfúrico concentrado, como hacía con las de la madera,
observó que se desprendía un vapor violeta. Este vapor cristalizaba sobre las
superficies más frías.
Asombrado por su descubrimiento llevó los cristales al prestigioso químico Joseph
Gay-Lussac quien le anunció que se trataba de un nuevo elemento. Gay Lussac
propuso el nombre de yodo por la palabra griega que significa violeta. Y le hizo llegar
una muestra a su colega inglés Humphrey Davy que confirmó el descubrimiento.
En la actualidad el yodo lo usa la industria farmacéutica, alimentación animal,
colorante y tinta, catalizadores industriales, hace unos años también era empleado
por la industria fotográfica pero la progresiva pérdida de importancia de la fotografía
convencional o química ha hecho reducir su consumo.
Ahora bien, bien en el grupo número 17 de la tabla periódica, en el grupo de los
halógenos, el yodo es un elemento bastante particular, de un color negro azulado y
brillante, en un elemento no metálico y el de menor reactividad entre los de su tipo.
Si bien en estado natural es sólido, puede sublimarse en una forma gaseosa de un
típico color rosa y purpúrea, estado en el cual fue descubierto y también el que le dio
su nombre.
Es un elemento que representa dificultades para disolverse, por ejemplo, en agua,
no así con determinados compuestos, como por ejemplo el cloroformo, el
tetracloruro de carbono o el desulfuro de carbono. Un dato interesante a mencionar
es que el vapor de yodo puede resultar peligroso para la salud, siendo
especialmente irritante para los ojos y la piel.
En estado natural, sólido, el yodo puede encontrarse en yoduros oceánicos y otras
formaciones acuosas como piscinas de salmuera, siendo las algas marinas la
principal fuente natural de yodo en el planeta. En regiones de Chile, el yodo también
se puede hallar en estado natural en salitre y salmuera.
A partir de una reacción de yoduro de potasio y sulfato de cobre es posible la
obtención de una nueva forma muy pura de yodo.
¿Qué es y para qué sirve el yodo?
El yodo es un mineral presente en algunos alimentos. El cuerpo necesita yodo para
producir hormonas tiroideas. Estas hormonas controlan el metabolismo del cuerpo y
muchas otras funciones.
El cuerpo también necesita las hormonas tiroideas para el desarrollo apropiado de
los huesos y el cerebro durante el embarazo y la infancia. Es importante que todos
obtengan suficiente yodo, en especial, los bebés y las mujeres embarazadas.
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¿Cuánto yodo necesito?
La cantidad diaria de yodo que necesita depende de su edad. Las cantidades
promedio diarias, expresadas en microgramos (mcg).

Etapa de la vida Cantidad

recomendada
Bebés hasta los 6 meses de edad
110 mcg
Bebés de 7 a 12 meses de edad
130 mcg
Niños de 1 a 8 años de edad
90 mcg
Niños de 9 a 13 años de edad
120 mcg
Adolecentes de 14 a 18 años de edad
150 mcg
Adultos
150 mcg
Mujeres y adolescentes embarazadas
220 mcg
Mujeres y adolescentes en periodo de
290 mcg
Lactancia

¿Para qué se usa el yodo?

En las actividades humanas, el principal uso del yodo está directamente relacionado con la medicina y también la

nutrición.

Probablemente al menos uso una vez en tu vida has utilizado soluciones de yodo para ayudar a sanar y desinfectar

heridas eternas, siendo este su uso más común y mejor conocido por todos.

Por otra parte, otro de sus usos más comunes es en gastronomía, ya que el yodo se agrega a la sal yodada de mesa. Por

último, otro uso del yodo muy común ocurre en fotografía, don se utiliza entre otras cosas para el revelado de imágenes.
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Alimentos ricos en yodo

Verduras y Frutas
Ajo 94mcg
Acelgas 35mcg
Piña fresca 30mcg
Cebollas y Cebolletas 20mcg
Brócoli 15mcg
Zanahoria 15mcg
Legumbres 14mcg
Espinacas 12mcg
 Yodo-iodo

La leche y derivados
Leche condensada 89mcg
Leche en polvo 49mcg
Queso semicurado 34mcg
Queso cheddar 23mcg
Yogur 16mcg

Cereales
Harina de maíz 80mcg
Arroz integral 22mcg

Pescados y mariscos
Bacalao 120mcg
Pescado fresco 90mcg
Sardina fresca 32mcg