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Diagnostico diferencial

 Trastornos de adaptación.
En este diagnóstico se pueden dar los mismos síntomas que en el trastorno por estrés
postraumático los cuales son del criterio A como una lesión grave o violencia sexual, ya sea
real o amenaza, experiencia directa del suceso(s) traumático(s), presencia directa del
suceso(s) ocurrido(s) a otros, conocimiento de que el suceso(s) traumático(s) ha ocurrido,
etc.; sin embargo en el trastorno de adaptación el factor estresante puede ser de cualquier
gravedad, y no sólo de la requerida para el trastorno de estrés postraumático (Criterio A).
Además, estos se diferencian por el tiempo en el que pueden aparecer los síntomas, en el
TA aparecen dentro de los tres meses posteriores a un suceso estresante y no duran más de
seis meses después de su finalización y no tiene un patrón de respuesta específico, en el
TEPT tiene una duración de tres días a un mes y, generalmente, los síntomas comienzan
inmediatamente después del trauma, aun así, los síntomas tienen que durar más de un mes y
pueden comenzar hasta meses después del trauma.
 Otros trastornos y afecciones postraumáticas.
El diagnóstico requiere que la exposición al trauma preceda a la aparición o a la
exacerbación de los síntomas pertinentes. Por otra parte, si el patrón sintomatológico de
respuesta al factor estresante extremo cumple con los criterios para otro trastorno mental, se
deberían aplicar estos diagnósticos en lugar o además del diagnóstico de trastorno de estrés
postraumático. Se pueden excluir otros diagnósticos y afecciones cuando los síntomas se
explican mejor por un trastorno de estrés postraumático (p. ej., los síntomas de trastorno de
pánico que suceden sólo después de la exposición a los recuerdos traumáticos). Si los
patrones de respuesta a los estresantes extremos fueran muy graves, se podría justificar un
diagnóstico separado (p. ej., amnesia disociativa).
 Trastorno de estrés agudo.
Ambos trastornos presentan síntomas muy similares y la principal diferencia entre estrés
agudo y estrés postraumático es la duración de los síntomas en vista que el cuadro clínico
aparece y se resuelve en las primeras cuatro semanas posteriores al acontecimiento
traumático y si persiste más de un mes ya se estarían dando los síntomas característicos del
TEPT. Asimismo, TEA tiene un carácter agudo con una permanencia breve de los síntomas
(menor a un mes), pese a que, el TEPT tiene un carácter crónico y es, por ella, un dictamen
con unas implicaciones en el medio y largo plazo.
 Trastornos de ansiedad y trastorno obsesivo-compulsivo.
Estos trastornos puede que se confundan, sin embargo tienen sus diferencias significativas
por lo se diagnostica TEPT en vez de trastorno de ansiedad u obsesivo – compulsivo, uno
de sus contrastes es que en el trastorno de ansiedad esta relacionando con la separación
están claramente relacionados con la separación del hogar o de la familia, en lugar de con
un evento traumático, en el trastorno obsesivo-compulsivo hay pensamientos intrusivos
recurrentes, pero éstos cumplen la definición de obsesión (que la persona nota como
extraños pero no puede evitar tener) y no están relacionados con un evento traumático
experimentado, suelen existir compulsiones o manías para mitigar dichos pensamientos
(como abrir o cerrar puertas en un número determinado de veces) y por último, en el TEPT
se caracteriza por flashbacks (episodios rápidos donde uno recuerda un evento
traumatizante) y se acompaña de episodios de miedo, ansiedad, preocupación, etc., y
siempre esto es debido a una situación extrema.
 Trastorno depresivo mayor.
La depresión mayor puede o no estar precedida de un evento traumático y se debería
diagnosticar si no existen otros síntomas de TEPT. En concreto, los principales trastornos
depresivos no tienen ningún síntoma de los criterios B como: recuerdos angustiosos
recurrentes, involuntarios e intrusivos del suceso(s) traumático(s), sueños angustiosos
recurrentes en los que el contenido y/o el afecto del sueño está relacionado con el suceso(s)
traumático(s), etc.; o criterio C del TEPT como: evitación o esfuerzos para evitar recuerdos,
pensamientos o sentimientos angustiosos acerca o estrechamente asociados al suceso(s)
traumático(s), evitación o esfuerzos para evitar recordatorios externos. Tampoco tienen una
serie de síntomas de los Criterios D como: incapacidad de recordar un aspecto importante
del suceso(s) traumático(s), percepción distorsionada persistente de la causa o las
consecuencias del suceso(s) traumático(s) que hace que el individuo se acuse a sí mismo o
a los demás, estado emocional negativo persistente o el criterio E como: comportamiento
imprudente o autodestructivo, hipervigilancia, respuesta de sobresalto exagerada.
Finalmente, es un trastorno que resulta de un incidente traumático en el que los flashbacks
o pensamientos inamovibles sobre el trauma son comunes, en cambio en el trastorno
depresivo mayor se caracteriza por una sensación abrumadora y persistente de tristeza y
desesperanza.

DSM-5. Manual de Diagnóstico Diferencial. (2015). Medicapanamericana.com.

https://www.medicapanamericana.com/co/libro/dsm-5-manual-de-diagnostico-

diferencial-incluye-version-digital

‌Cuál es la diferencia y causas exactas entre el estrés postraumático y el trastorno

obsesivo compulsivo? (2022). Doctoralia.com.mx.


https://www.doctoralia.com.mx/preguntas-respuestas/cual-es-la-diferencia-y-causas-

exactas-entre-el-estres-postraumatico-y-el-trastorno-obsesivo-compulsivo


Trastornos de la personalidad. Las dificultades interpersonales que tuvieron su inicio o
que se exacerbaron considerablemente después de la exposición a un evento traumático
indicarían un trastorno de estrés postraumático, en lugar de un trastorno de la personalidad,
en el que se considera que tales dificultades son independientes de la exposición traumática.
Es decir, en el trastorno de estrés postraumático psicológico que ocurre como resultado de
un evento puntual traumático, este esta relacionado con el abuso sexual, emocional y físico,
mientras que el trastorno de personalidad también es un trastorno de salud mental, sin
embargo, se diferencian porque el trastorno de personalidad impacta en la manera de cómo
se sienten las personas con ellos mismo y con los demás, causando problemas para
acoplarse e insertarse a la vida en sociedad.

Los sujetos con trastorno límite de la personalidad tienen más predisposición a sufrir de
estrés post-traumático, debido a que están en mayor riesgo de victimización u otras formas
de trauma más adelante en la vida, tal vez como resultado de su impulsividad o relaciones
caóticas

Trastornos disociativos. La amnesia disociativa, el trastorno de identidad disociativo y el


trastorno de despersonalización-desrealización pueden o no estar precedidos por la
exposición a un evento traumático o pueden o no producir conjuntamente los síntomas de
TEPT. Cuando se manifiestan los criterios del TEPT completo, se debería considerar el
trastorno de estrés postraumático subtipo "con síntomas disociativos".
Si bien, el trastorno disociativo comparte con el TEPT la incapacidad de recordar un aspecto
importante del suceso(s) traumático(s) (debido típicamente a amnesia disociativa, ya que, ante el
trauma, pierde la memoria del evento, habitualmente una memoria selectiva, que no se olvida de
todo, pero sí de evento puntuales importantes, como se muestra en el caso, el paciente se
perturbaba porque no podía recordar algunos eventos de la tortura, sin embargo, cuando se
manifiestan los criterios de TEPT en su mayoría, se debe diagnosticar estrés postraumático, de
esta manera, los trastornos disociativos aparecen sin una causa orgánica y se asocia al estrés,
como el tener un quiebre interpersonal, es algo más crónico, mientras que en el TEPT, debe existir
la experiencia directa con del suceso (s) traumático, exposición a la muerte, lesión grave o
violencia sexual, ya sea real o amenaza.
Trastorno de conversión (trastorno de síntomas neurológicos funcionales). Una aparición
de síntomas somáticos en el contexto de una angustia postraumática podría ser un indicio
de trastorno de estrés postraumático en lugar de un trastorno de conversión (trastorno de
síntomas neurológicos funcionales), si bien es cierto que el trastorno de conversión puede
estar relacionado a un evento estresante, los síntomas son distintos, ya que en el trastorno
por conversión, está presente el déficits aparentes de la función motora voluntaria o
sensitiva pero a veces incluyen movimientos temblorosos y consciencia deteriorada (lo
que sugiere convulsiones) y posturas anormales de las extremidades (lo que sugiere otro
trastorno neurológico o físico general), mientras que el TEPT se caracteriza por recuerdos
intrusivos, evasión, cambios en el pensamiento y en los estados de ánimo, y cambios en las
reacciones físicas y emocionales.

Trastornos psicóticos. Teniendo en cuenta que las memorias retrospectivas (flashbacks) en


el TEPT se deben distinguir de las ilusiones, alucinaciones y de otros trastornos de la
percepción que pueden aparecer en la esquizofrenia, el trastorno psicótico breve y en otros
trastornos psicóticos, en los trastornos depresivos y bipolares con características psicóticas,
en el delirium, en los trastornos inducidos por sustancias/ medicamentos, y en los trastornos
psicóticos debidos a otra afección médica.
Los trastornos psicóticos son un un tipo de trastorno mental grave, en el que aparecen ideas
y percepciones extrañas o anormales. Suele existir también una pérdida del contacto de
la realidad; los síntomas psicóticos “por excelencia” son las alucinaciones y los
delirios, aunque existen más.

Lesión cerebral traumática. Cuando se produce una lesión cerebral en el contexto de un


evento traumático (p. ej., un accidente traumático, la explosión de una bomba, un trauma de
aceleración/ deceleración), pueden aparecer los síntomas del trastorno de estrés
postraumático.
Un traumatismo craneal también puede constituir un acontecimiento traumático
psicológico, y los síntomas neurocognitivos relacionados con la lesión cerebral traumática
no son mutuamente excluyentes y pueden aparecer al mismo tiempo. Los anteriormente
denominados síntomas posteriores a una conmoción (p. ej., dolores de cabeza, mareos,
sensibilidad a la luz o al sonido, irritabilidad, déficit de concentración) pueden aparecer en
los individuos con daños cerebrales, pero también pueden hacerlo en aquellos que no
presentan lesiones cerebrales, incluidas
las personas con trastorno de estrés postraumático. Debido a que los síntomas del trastorno
de estrés postraumático y los síntomas neurocognitivos relacionados con las lesiones
cerebrales traumáticas pueden superponerse, es posible que se tenga que realizar un
diagnóstico diferencial, entre el TEPT y los síntomas del trastorno neurocognitivo
atribuibles a la lesión cerebral traumática, basándose en la presencia de los síntomas, que
son característicos de cada presentación. Así, la reexperimentación y la evitación son
característicos del TEPT y no de la lesión cerebral traumática, y la desorientación
persistente y la confusión son más específicos de la lesión cerebral traumática que del
trastorno de estrés postraumático.

La lesión cerebral traumática suele ocurrir como resultado de un golpe o impacto violento
en la cabeza o el cuerpo. Un objeto que penetra el cráneo, como una bala o un pedazo roto
de cráneo, también puede provocar una lesión cerebral traumática.

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