Está en la página 1de 12

CAPITULO II: MARCO TEORICO

CAPITULO 1: EL ESTRÉS POSTRAUMATICO

1.1 Concepto de Estrés Postraumático

El Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT), aparece descrito por


primera vez en las nosologías psicopatológica en la tercera edición del
DSM (APA, 1980). Lo hace como una categoría diagnostica dentro de los
trastorno de ansiedad, que engloba un conjunto de síntomas de estrés, que
se manifiestan de forma similar en la mayoría de las personas expuestas a
un acontecimiento psicológicamente traumático que, por lo general, se
encuentra fuera del marco habitual de la experiencia humana.

Según la versión revisada del DSM-IV (APA), 2000), el TEPT aparece


cuando la persona ha sufrido, ha sido testigo o le han explicado uno o más
acontecimientos, caracterizados por muertes o amenazas para su integridad
física o la de los demás, y cuando la reacción emocional experimentada
implica una respuesta intensa de miedo, horror o indefensión. Hay tres
aspectos nucleares característicos de este cuadro clínico: la experimentaron
del suceso traumático en forma de pesadillas, imágenes y recuerdos
constantes e involuntarios, la evitación conductual y cognitiva de los
estímulos asociados al trauma y la hiperactividad fisiológica. Todo ello
conlleva a una interferencia en el funcionamiento social, laboral y familiar,
dificultades de concentración y conciliación del sueño, perdida de interés
por lo que anteriormente resultaba atractivo desde el punto de vista lúdico e
interpersonal, y un cierto embotamiento afectivo para recibir y expresar
sentimiento de intimidad y ternura.
1.2 Origen de Estrés Postraumático

El trastorno por estrés postraumático (TEPT) es uno de los pocos


trastornos psiquiátricos que se definen por su etiología más que por su
sintomatología. Su inicio depende de una exposición única o repetida a
un acontecimiento traumático. Desde su descripción en 1889 por
Oppenheim como “neurosis traumática”, siempre ha estado relacionado
con enfrentamientos bélicos. Con el paso de los años se han relacionado
determinadas alteraciones psíquicas con la aparición de diferentes
situaciones traumáticas que ocurren en la vida civil, como: catástrofes
naturales, agresiones sexuales y con relativa frecuencia con los
accidentes de tránsito de tipo grave o con riesgo para la vida. El
trastorno afecta a alrededor de 5.2 millones de adultos americanos y es
más común entre las mujeres que en los hombres. Aniela Diaconu,
2010 p 4.

El acontecimiento que dispara el trastorno puede ser algo ocurrido


en la vida de la persona o algo ocurrido a una persona cercana a él o
ella o quizá el simple hecho de ser testigo, como la muerte y
destrucción masiva después de haber presenciado el derrumbe de un
edificio o de un accidente aéreo o también puede ser la jubilación y el
abandono de sus hijos o familiares.

Pierre Janet propuso en 1904 que la apropiada categorización e


integración de las memorias de experiencias pasadas le permite a las
personas desarrollar esquemas cognitivos que los preparan para afrontar
los retos subsecuentes; es entonces que cuando una persona
experimenta emociones violentas y se ve incapaz de acomodarlas con
los esquemas existentes, que se puede dar una especie de ruptura de la
consciencia al no poder integrar la memoria de la experiencia. Fue así
que nació la primera explicación de lo que hoy conocemos como TEPT,
como una falla en la integración de la memoria debido a una excitación
emocional extrema. Janet también observó que las personas
traumatizadas reaccionaban ante los estímulos relacionados al trauma
de manera que podría haber sido relevante en el evento original, pero
que en la actualidad no poseía un valor adaptativo.

1.3 Tipos de síntomas del Estrés Postraumático

Institutos Nacionales de la Salud (2016) nos informa que Los síntomas


suelen comenzar en los tres primeros meses después del incidente
traumático, pero a veces empiezan más tarde. Para que se considere que se
trata del trastorno por estrés postraumático, los síntomas deben durar más
de un mes y ser lo suficientemente graves como para interferir con las
relaciones o el trabajo. El curso de la enfermedad varía de una persona a
otra. Algunas personas se recuperan en seis meses, mientras que otras
tienen síntomas que duran mucho más tiempo. En algunas personas, el
problema se vuelve crónico (persistente).

Un médico con experiencia en ayudar a las personas con


enfermedades mentales, como un psiquiatra o un psicólogo, puede
diagnosticar el trastorno por estrés postraumático.

Para recibir un diagnóstico de trastorno por estrés postraumático, un


adulto debe tener todos los siguientes síntomas durante al menos un mes:

 Al menos un síntoma de reviviscencia


 Al menos un síntoma de evasión
 Al menos dos síntomas de hipervigilancia y reactividad
 Al menos dos síntomas cognitivos y del estado de ánimo
 Síntomas de reviviscencia
 Volver a vivir mentalmente el acontecimiento traumático
(“flashbacks”) una y otra vez, incluso con síntomas físicos
como palpitaciones o sudoración
 Pesadillas
 Pensamientos aterradores

Los síntomas de reviviscencia pueden causar problemas en la rutina


diaria de quien los presenta. Estos síntomas se pueden generar de los
pensamientos y los sentimientos de la propia persona. Las palabras, los
objetos o las situaciones que hacen recordar el episodio también pueden
desencadenar síntomas de reviviscencia.

1.3.1. Síntomas de Evasión

 Mantenerse alejado de los lugares, los acontecimientos o los


objetos que traen recuerdos de la experiencia traumática
 Evitar los pensamientos o los sentimientos relacionados con
el acontecimiento traumático

Aquellas cosas o situaciones que hacen recordar la experiencia


traumática pueden desencadenar síntomas de evasión. Estos síntomas
pueden hacer que la persona cambie su rutina personal. Por ejemplo,
después de un accidente grave de automóvil, alguien que generalmente
conduce puede evitar conducir o montarse en un automóvil.

1.3.2.Síntomas de hipervigilancia y reactividad:

 Sobresaltarse fácilmente
 Sentirse tenso o “con los nervios de punta”
 Tener dificultad para dormir o arrebatos de ira

Los síntomas de hipervigilancia suelen ser constantes, en lugar de ser


ocasionados por algo que trae recuerdos de la experiencia traumática. Estos
síntomas pueden hacer que la persona se sienta estresada y enojada.
También pueden dificultar las tareas diarias, como dormir, comer o
concentrarse.

1.3.3.Síntomas cognitivos y del estado de ánimo:

 Problemas para recordar detalles importantes de la experiencia


traumática
 Pensamientos negativos sobre uno mismo o el mundo
 Sentimientos distorsionados de culpa o remordimiento
 Pérdida de interés en las actividades placenteras

Los síntomas cognitivos y del estado de ánimo pueden comenzar o


empeorar después de la experiencia traumática. Estos síntomas pueden
hacer que la persona se sienta aislada o distanciada de sus amigos o
familiares. Después de un acontecimiento peligroso, es natural tener
algunos de los síntomas que se mencionaron anteriormente. A veces estos
síntomas pueden ser muy graves, pero desaparecen después de unas
semanas. Esto se conoce como trastorno por estrés agudo. Si los síntomas
duran más de un mes, afectan gravemente la capacidad de una persona para
funcionar y no se deben al consumo de sustancias, alguna enfermedad
física, o ninguna otra cosa que no sea la situación traumática en sí, es
posible que la persona tenga el trastorno por estrés postraumático. Algunas
personas con este trastorno no muestran ningún síntoma por semanas o
meses. A menudo, el trastorno por estrés postraumático viene acompañado
de depresión, drogadicción, y uno o más trastornos de ansiedad.

CAPITULO 2: CRITERIOS DE EVALUACIÓN PARA


ESTRÉS POSTRAUMÁTICO

2.1. Los criterios utilizados para el diagnóstico del trastorno del estrés
postraumático según del DSM-IV

A. El individuo a estado expuesto a un acontecimiento traumático en el


que:

 Ha experimentado, presenciado o le han explicado uno o más


acontecimientos caracterizados por muertes o amenazas para su
integridad física o la de los demás.
 La reacción emocional experimentada implica una respuesta intensa
de miedo, horror o indefensión.

B. El acontecimiento traumático es reexperimentado persistentemente a


través de una o más de las siguientes formas:

 Recuerdos del acontecimiento, recurrentes e intrusos, que


provocan malestar y en los que se incluyen imágenes,
pensamientos o percepciones.
 Sueños de carácter recurrente, sobre el acontecimiento, que
producen malestar
 Conductas o sentimientos que aparecen como si el suceso
estuviera ocurriendo de nuevo.
 Malestar psíquico intenso al exponerse a estímulos internos o
externos que simbolizan o recuerdan un aspecto del
acontecimiento traumático
 Respuestas fisiológicas al exponerse a estímulos internos o
externos que simbolizan o recuerdan un aspecto del
acontecimiento traumático

C. Evitación persistente de estímulos asociados al trauma y embotamiento


de la reactividad general del individuo (ausente antes del trauma), tal y
como indican tres (o más) de los siguientes síntomas:

 Esfuerzos para evitar pensamientos, sentimientos o


conversaciones sobre el suceso traumático
 Esfuerzos para evitar actividades, lugares o personas que
motivan recuerdos del trauma
 Incapacidad para recordar un aspecto importante del trauma
 Reducción importante del interés o de la participación en
actividades sociales o laborales
 Sensación de desapego o enajenación frente a los demás

D. Síntomas persistentes de aumento del estado de alerta (ausentes antes


del trauma), tal y como lo indican dos o más de los siguientes síntomas:

 Dificultad para conciliar o mantener el sueño


 Irritabilidad o ataques de ira
 Dificultad para concentrarse
 Respuestas exageradas de sobresalto

E. La duración de lo descrito en los apartados B, C y D es superior a un


mes. Y por último el trastorno ocasiona un malestar clínico o es causa de
una alteración significativa en él. (Diaconu, 2010. p6)

2.2. Determinar las causas y los factores que desarrollan el estrés


postraumático

Mayo Clinic (2020) nos aclara sobre el estrés postraumático que Puedes
presentar trastorno de estrés postraumático cuando sufres, ves o te enteras
de un acontecimiento que implique la realidad o la amenaza de muerte,
lesiones graves o violación sexual.

Los médicos no están seguros de la razón por la que algunas personas


presentan el trastorno de estrés postraumático. Al igual que con muchos
problemas de salud mental, el trastorno de estrés postraumático
probablemente sea causado por una combinación compleja de:

 Experiencias estresantes, entre ellas la cantidad y gravedad de los


traumas que hayas atravesado en tu vida.

 Riesgos de problemas mentales hereditarios, tales como un riesgo


elevado de sufrir ansiedad y depresión.

 Características hereditarias de la personalidad a menudo denominada


temperamento.

 La forma en la que el cerebro regula las sustancias químicas y las


hormonas que el organismo libera en respuesta al estrés.
Institutos Nacionales de la Salud (2008) Es importante saber que “el
experimentar o presenciar una situación perturbadora y peligrosa puede
causar TEPT. Entre estas situaciones se pueden incluir las siguientes:

 Ser víctima de violencia o presenciarla


 La muerte o enfermedad grave de un ser querido
 Guerra o combate
 Accidentes automovilísticos y aéreos
 Huracanes, tornados, e incendios
 Delitos violentos, como un robo o tiroteo”.

2.3. Factores de riesgo

El trastorno de estrés postraumático puede afectar a personas de todas las


edades. Sin embargo, algunos factores pueden aumentar la probabilidad de
padecer este trastorno, como, por ejemplo:

 Pasar por un trauma intenso o duradero.


 Haber pasado por otro trauma en etapas previas de la vida, como
maltrato infantil.
 Tener un trabajo que aumente el riesgo de exposición a situaciones
traumáticas, por ejemplo, personal militar o de servicio de primeros
auxilios.
 Tener otros problemas de salud mental, como depresión o ansiedad
 Tener problemas con consumo de sustancias, como beber alcohol en
exceso o tomar drogas.
 Carecer de un buen sistema de apoyo de familiares y amigos.
 Tener familiares cercanos con problemas de salud mental, como
ansiedad o depresión.
San Juan Capestrano (2020) nos informa que, Aunque se sabe que la
experimentación de un trauma desencadena la aparición del trastorno de
estrés postraumático, hay una serie de factores adicionales que contribuyen
al desarrollo de este padecimiento de salud mental. Las siguientes son
explicaciones ampliamente aceptadas por los profesionistas de salud mental
que detallan las causas y los factores de riesgo del TEPT:

Factores genéticos: Las personas con antecedentes familiares de


trastornos de ansiedad son más susceptibles al desarrollo del TEPT después
de un evento traumático. Debido a esta conclusión, el trastorno de estrés
postraumático puede tener una influencia genética.

Factores físicos: Los individuos que cumplen con ciertos criterios de


diagnóstico del trastorno de estrés postraumático suelen experimentar
cambios estructurales en sus cerebros. Mediante el uso de estudios de
neuroimágenes, se ha determinado que estos cambios estructurales
probablemente son causados por los cambios químicos que ocurren en
personas con el TEPT. Estos cambios químicos son responsables de los
estados de ánimo desregulados que sufren los enfermos y también son la
causa probable de los sentimientos continuos de ansiedad que
experimentan.  

Factores ambientales: La aparición de los síntomas del trastorno de


estrés postraumático depende mucho del entorno de la persona, ya que las
circunstancias o los eventos traumáticos provocan este padecimiento de
salud mental. Las probabilidades de desarrollar este trastorno también
pueden ser mayores si la persona presenta niveles de estrés crónicos antes
de experimentar, atestiguar o enterarse del trauma.
Factores de Riesgo:

 Falta de aptitudes sanas y adecuadas para enfrentar los problemas


 Exposición al trauma, al abuso, al abandono y/o a la violencia
 Niveles de estrés crónicos
 Antecedentes familiares de trastornos de ansiedad
 Ser mujer
 Trastornos de ansiedad preexistentes u otros padecimientos de salud
mental
 Contar con un sistema de apoyo inadecuado

También podría gustarte