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Adicciones o Dependencias
Adicciones o Dependencias
1. CONCEPTOS BÁSICOS
Abuso de sustancias: categoría diagnostica del DSM IV que hace referencia a consecuencias dañinas del consumo
repetido de sustancias como incumplimiento de obligaciones cotidianas, hacerlo en situaciones peligrosas
(vehículos), provocar problemas legales o de conducta, o dar lugar a conflictos familiares o sociales. Solo un 11%
evolucionaran a un trastorno por dependencia.
Adicción: “Estados psíquico, y a veces físico, causado por la interacción entre un organismo vivo y el fármaco,
caracterizado por modificaciones del comportamiento y por otras reacciones que comprenden siempre un impulso
incontrolable por tomar el fármaco, en forma continua o periódica, a fin de experimentar sus efectos psíquicos y, a su
vez, para evitar el malestar producido por su supresión” OMS
a las drogas es un estado de alteración, a veces de intoxicación, provocado por la ingestión de una o varias drogas.
Adicciones: las conductas adictivas se consideran en la actualidad una “enfermedad cerebral” de curso persistente,
crónica, con recidivas y que se caracteriza en lo fundamental por el uso y búsqueda compulsivas de la droga objeto.
Adicciones comportamentales: son conductas compulsivas como el Juego patológico y otras relacionadas con nuevas
tecnologías, clasificadas de forma muy diferentes por los sistemas de diagnóstico, han comenzado a relacionarse de
forma muy sólida con las conductas adictivas a sustancias en la medida que comparten similares mecanismos
neurobiológicos. Los jugadores patológicos presentan una actividad metabólica reducida en el estriado ventral,
hallazgo compartido con adicción a sustancias.
Consumo perjudicial: categoría diagnóstica de la CIE-10 que hace referencia al consumo que afecta la salud física o
mental de los sujetos no dependientes.
Craving: deseo fuerte a menudo irresistible de consumir una droga. El balance emocional no siempre es placentero.
Dependencia psicológica: estado provocado por un fármaco que se experimenta como placentero, asociado a un
impulso que lleve al individuo a tomarlo, periódica o continuamente, para experimentar el placer o evitar el malestar.
Dependencia física: estado de adaptación que se manifiesta por la aparición, en diversos grados, de trastornos físicos
cuando se interrumpe el consumo de la droga.
Droga: es cualquier sustancia química, natural o sintética, que una vez ingerida altera la conducta, la percepción,
modifica el estado de ánimo, aumenta o disminuye el rendimiento físico o psíquico. Su característica más importante
es que crean hábitos, hay un deseo irreprimible de repetir su uso, porque confieren al hombre una sensación de
bienestar.
Neuroadaptación: complejo proceso de adaptación neuronal a la presencia de una droga, es decir, sensibilización
producida a nivel de las sinapsis en donde se comprometen los mecanismos de neurotransmisión. La sensibilización
parece ser un proceso irreversible. Estos aspectos son intensamente investigados en la actualidad. Se intenta utilizar
el concepto de neuroadaptación y sus correlatos clínicos en reemplazo de los tradicionales conceptos de
dependencia psicológica y física. Se produce la supersensibilidad de la membrana postsináptica.
Patología dual: concurrencia de una conducta adictiva y otro trastorno psicopatológico. Esta situación clínica esta
presente en casi la totalidad de los pacientes dependientes.
Síndrome de abstinencia: es un cambio de comportamiento desadaptativo, con concomitantes cognoscitivos y
fisiológicos, que tiene lugar cuando la concentración en la sangre o los tejidos de una sustancia disminuye en un
individuo que ha mantenido un consumo prolongado de grandes cantidades de esa sustancia. Después de la
aparición de los desagradables síntomas de abstinencia, el sujeto toma la sustancia a lo largo del día para eliminarlos
o aliviarlos, normalmente desde que se despierta.
Tolerancia: es la necesidad de recurrir a cantidades crecientes de la sustancia para alcanzar la intoxicación (o el
efecto deseado) o una notable disminución de los efectos de la sustancia con su uso continuado a las mismas dosis.
Tolerancia metabólica: determinada por la capacidad del hígado para eliminar la droga. En relación al alcohol, está
calculada en una onza por hora; esta tolerancia se incrementa gradualmente pudiendo el individuo consumir
cantidades que superan la dosis letal para sujetos no consumidores.
Tolerancia farmacodinámica: se desarrolla a nivel cerebral y se manifiesta a través de una necesidad creciente de
consumir mayores dosis para obtener los mismos efectos.
Tolerancia cruzada: cuando la tolerancia a una droga produce también tolerancia a otra del mismo tipo, a veces de
otra conexa; por ejemplo, la heroína produce tolerancia cruzada a la morfina y viceversa; el consumo intenso de
bebidas alcohólicas produce tolerancia cruzada a los fármacos del tipo barbitúrico.
Toxicomanía: es la intoxicación causada por distintos agentes como el alcohol, el tabaco o los alcaloides que
perturban la vida y pueden llegar a destruirla. Los motivos principales de todas las toxomanías son el miedo al dolor y
el ansia de bienestar. Todas las drogas que causan dependencia son nocivas para la salud y conducen a trastornos
que se manifiestan por dolores internos, perdidas del conocimiento y perturbaciones nerviosas cada vez más graves
que terminan en crisis de alucinaciones y delirios, semejantes a los de la esquizofrenia.
Uso recreativo: es el uso que se hace habitualmente de drogas integradas como el alcohol y no integradas buscando
recrearse con sus efectos y sin consecuencias notorias para el consumidor.
Figura1. El sistema dopaminérgico mesolímbico. El sistema dopaminérgico mesolímbico dopaminérgico se compone de axones que surgen
desde el área tegmental ventral (VTA) que ascienden a través del haz medial del cerebro anterior que inervan el estriado ventral, la corteza
prefrontal y otras estructuras límbicas. (Reproducido con permiso de Bear MF, Connors BW, Parasido MA Neurociencia-Explorando el
cerebro, 2 ª ed Filadelfia:. Lippincott Williams & Wilkins, 2001)
Figura 2. Sitios de acción de las drogas de abuso. Las drogas de las neuronas influyen en el abuso del núcleo accumbens (estriado ventral) en
gran parte a través de acciones de las neuronas dopaminérgicas del área tegmental ventral (VTA). (Adaptado de Wise, 1996, p. 248, Fig. 1.)
Ya que la adicción se produce cuando la exposición repetida a las drogas ha producido alteraciones en el sistema de
recompensa del cerebro y en otras regiones del cerebro implicadas en el deseo, la motivación y la atención, son
conscientes y no conscientes de los elementos que predisponen al consumo de drogas continuo a pesar de las
consecuencias adversas de la droga. El tratamiento para la adicción, por lo tanto, debe incluir el conocimiento de los
factores no consciente (como el estrés, la exposición a las señales de las drogas, el hambre, etc.) que predisponen a
la recaída.
Diferentes sustancias pero un mecanismo básico común relaciona a todas las conductas adictivas.
Entre 10-15% de los usuarios de drogas progresan a una conducta adictiva.
La investigación concluye que la interacción de los factores genéticos y medioambientales contribuyen a esta
progresión cualitativa y a la vulnerabilidad para la adicción.
Todas las adicciones tienen una base común en el sistema de recompensa cerebral, localizado en el sistema
dopaminèrgico mesocórtico límbico que se extiende desde el área tegmental ventral al núcleo accumbens con
proyecciones al sistema límbico y el córtex orbitofrontal.
Se ha establecido que el deseo de consumir drogas tiene sus bases biológicas en la fluctuación de la concentración de
la dopamina cerebral y recientemente se sugiere un papel crítico de transformar este deseo en acción.
Basada en un cerebro adictivo que se diferencia de otro no adictivo en factores como (vulnerabilidad):
La expresión génica
Cambios en la actividad metabólica cerebral.
Respuesta a señales medioambientales
5. EPIDEMIOLOGÍA
SPA más consumidas en el Perú (DEVIDA 2006)
• Alcohol: 83%
• Tabaco: 58.8%
• Cannabis: 4.6%
• Cocaína y PBC: 2.8%
• Éxtasis: 0.1%
• Inhalantes: 0.3%
• Tranquilizantes: 7.4%
Se estima que en la población urbana entre los 12 y 64 años de edad el número de dependientes a las diferentes
drogas asciende a:
Más de un millón de peruanos son dependientes al alcohol.
Medio millón de peruanos son dependientes al tabaco
40,000 dependientes a la marihuana
23,000 dependientes al clorhidrato de cocaína
15,000 dependientes a la PBC
II Encuesta Nacional de Prevención y Consumo
de Drogas del 2002 de DEVIDA
Factores psicológicos del Sujeto: Riesgo
Conflictos emocionales
Personalidad
búsqueda de novedades
exposición al riesgo
Baja evitación del daño
impulsividad y desinhibición
hiperactividad y labilidad emocional
Conductas antisociales
Expectativas positivas del consumo
Trastornos de personalidad
Factores Biológicos del Sujeto: Riesgo
Familiar de primer grado dependiente de alcohol
Trastornos mentales
Uso precoz de alcohol o drogas
Factores Ambientales: Riesgo
Amplia disponibilidad
Permisividad familar en el uso de sustancias
Pares consumidores
Conflictos familiares
No practicar una religión
Bajo rendimiento académico o haber abandonado el colegio
El porcentaje de estadounidenses que abusan del alcohol se considera alto. Dos tercios de los estadounidenses
beben de vez en cuando, el 12% son bebedores, bebiendo casi todos los días y la embriaguez varias veces al mes. El
estudio del área de captación epidemiológica encontró una prevalencia de la dependencia del alcohol de 14%. La
proporción entre hombres y mujeres la prevalencia de la dependencia del alcohol es de 4:1.
Aproximadamente el 15% de la población en general se le receta una benzodiazepina en un año determinado.
Algunos pacientes con abuso de estos fármacos.
El uso y el abuso de opiáceos son relativamente poco comunes en los Estados Unidos. La prevalencia de la
dependencia de la heroína es de aproximadamente 0,1%, y analgésicos recetados para aliviar la dependencia es de
0,6%. Muchos de los que utilizan los opiáceos recreativos se vuelven adictos.
En los Estados Unidos, la cocaína está disponible en dos formas: como polvo de clorhidrato de cocaína, que
normalmente se inhala y como alcaloide cristalino (el "crack"), que se fuma habitualmente. La cocaína tiene un inicio
muy rápido de la acción (cuando se inhala o se fuma) y una vida media corta, que requieren una dosificación
frecuente para seguir siendo "alto".
En los Estados Unidos, una anfetamina (dextroanfetamina) y el metilfenidato se encuentran disponibles en forma de
pastillas con receta médica para el tratamiento de la obesidad, la narcolepsia y el trastorno de déficit de atención.
Diversas formas de anfetaminas se utilizan ilícitamente como una forma muy pura de metanfetamina, llamada
metanfetamina cristalina, que se puede inhalar o fumar. Las anfetaminas tienen una vida media más larga que la
cocaína y por lo tanto, se toman con menos frecuencia.
SÍNDROME DE PBC
• Craving que es la compulsión por seguir fumando,
• Angustia intensa a medida que se termina la dosis de PBC,
• Percepción auto-referencial de la realidad ("paranoia"),
• Anublamiento de la conciencia (suspicacia, alucinaciones auditivas, ideas delusivas, delusiones de persecución,
etc)
• Rigidez muscular generalizada, insensibilidad al dolor e infatigabilidad,
• Obsesión por seguir fumando, comportamiento egocéntrico,
• Hiperacusia, "evitar producir ruidos" "reclaman silencio absoluto",
• " Aislamiento social”,
• Angustia más intensa cuando se termina el cigarrillo de PBC. (Síndrome de abstinencia)