ENSAYO SOBRE LA EXPERIENCIA

Introducción

Es importante mencionar que para hablar del tema de la experiencia primero hay que entender el concepto de
la experiencia del que escribe este ensayo para así sentar las bases de las preguntas que se analizarán y
responderán bajo la perspectiva del escritor. Después de analizar y responder las preguntas:

1. ¿es mi proceso formativo una experiencia?

2. ¿Tengo algo para decir con mi discurso estético?

3. ¿realmente he tenido una experiencia artística? (¿Cuál?, ¿Por qué?)

4. ¿Puede la experiencia artística ser un enfoque para plantear escenarios de formación?

con una conclusiva de las preguntas propuestas en este en este ensayo y las reflexiones del escritor este ensayo
habrá terminado.

Análisis de las preguntas.

Es importante antes de comenzar que para entender el contexto de mis respuestas el concepto que poseo en
este momento de la experiencia es “un momento crucial que genera reflexiones y que forma o cambia a nuestro
personaje” momentos de gran importancia que no suceden con facilidad y de los que el ser humano depende
para su constante cambio a lo largo de su vida.

1. ¿es mi proceso formativo una experiencia?

Todo aquello que aprendo no necesariamente es una experiencia, todo aquello de lo que aprendo si lo es. Mi
proceso formativo a mis ojos es un proceso, que sea formativo depende en mayor medida de mí. Por lo que es
circunstancial aquel momento que signifique una experiencia para mí. A veces puedo pensar que fue una gran
experiencia ese momento en el que entendí como leer partituras. Sin embargo, no lo fue. La gran experiencia
fue cuando entendí que estaba tocando cada pequeño detalle que esa partitura me pedía en mi primer examen
de tuba. Por lo que fin de cuentas solo el resultado del que soy consiente es una experiencia en este proceso
formativo.

2. ¿Tengo algo para decir con mi discurso estético?

Puedo describir mi discurso estético una contradicción. Hablando de lo horrible que puede ser un músico. De lo
agotador que es estudiar sin saber estudiar, criticar sin argumentar o reflexionar, tocar sin disfrutar o detestar,
creer que todo esfuerzo es vano puesto que el resultado es mediocre. Pero dando a notar que no es realmente
lo que pienso ya que soy consciente de que no se estudiar porque los consejos me entrar por un oído y me salen
por el otro, critico por envidia, porque envidio a todo el que puede hacer lo que yo no, No disfruto lo que toco
porque se que puede ser mejor y sé que ese esfuerzo no fue en vano ya que pasaran años y se que el resultado
no será entonces mediocre y así quiero dar a entender que en realidad estoy pensando en lo genial que es ser
músico.
 3. ¿realmente he tenido una experiencia artística? (¿Cuál?, ¿Por qué?)

Quiero recalcar que el concepto de experiencia artística está muy por encima del concepto de experiencia, ya
que ese momento puede estar relacionado con la música como el primer examen de tuba que tuve. Pero una
experiencia artística entra dentro de la categoría en el rumbo del personaje, hace más que formar o cambiar al
personaje. Genera un camino que el desea seguir.

Sigo indeciso en que música es mi favorita, que música quiero tocar más, si disfruto enseñar algo en específico o
algo en general. Pensarían tal vez que elegí la carrera de licenciatura en música fuera debido a una experiencia
artística. Mas sin embargo fue por las elecciones que tenía disponible y mis previas experiencias. No estoy tan
loco para elegir algo fuera del contexto de mi historia. Por lo que no he tenido hasta ahora una experiencia
artística.

4. ¿Puede la experiencia artística ser un enfoque para plantear escenarios de formación?

Esta pregunta puede estar conectada al texto de “LA EXPERIENCIA Y SUS LENGUAJES” basado en la conferencia
de Jorge Larrosa en el Dpto. de Teoría e Historia de la Educación Universidad de Barcelona por lo que hay que
entender que la experiencia en las perspectivas como la filosofía clásica que la describe inferior siendo obstáculo
de la razón, o en la perspectiva en la ciencia moderna como subjetiva, contextual y provisional, sinónimos no
muy aclamados para una institución que no cabida a conceptos que no sean objetivos, Lo que nos hace dar
cuenta de que la experiencia es bastante menospreciada es varios escenarios de formación. Importante aclarar
que en la entrevista Jorge Larrosa no es de los que la menosprecian, sino de los que la reinterpretan y
reivindican dentro de los escenarios de formación apartándola de estereotipos como experimentación, dogma,
simple y llana pasión, un fetiche o la variabilidad entre otros. Mas ontológico de la experiencia como existencia
que no se puede conceptualizar bajo esos preceptos.

Normalmente nuestros maestros llegan a contar sus experiencias artísticas como “yo estaba en ese momento
pensando, ¿lo hare bien?, ¿lo hare mal? Ah… No queda más que hacerlo. Y después de terminar escuchar la
ovación del público, de ver que lo hice como nunca lo había hecho, de que expresé lo que tenía en lo profundo
de mi ser, de la emoción y felicidad de mis amigos y el público fue cuando entendí lo que quería hacer el resto
de mi vida”. Inspiración de gran importancia para cualquier artista después de meterlos poco a poco en el
mundo. Es de gran importancia que los maestros de vez en cuando enseñen sus experiencias para una
diversificación de pensamientos dentro de los escenarios de formación. Ya que, encerrados en la
conceptualización, de leer aprendiendo, pero sin aprender de lo que leyeron, de tocar aprendiendo, pero sin
aprender de lo que tocaron la experiencia se estanca y se vuelve turbia.

Finalmente. Es importante estar en un constante proceso de reflexión para darse cuenta de las consecuencias
que traen las experiencias que se viven, pensar en que punto fue ese cambio, en qué punto cambie o tome otro
rumbo y por qué. Entender la causa de lo que decimos o hacemos, si tiene coherencia lo que queremos decir o
hacer. En la importancia de no encasillarse ya que así se pierde la capacidad de asombro. Experiencias siembre
habrá.