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A:.L:.D:.G:.A:.D:.U:.

S∴ T ∴U

R∴ L∴ S Tolerancia Num.5 O∴ de Hermosillo, Sonora,


Viernes 08 de julio del 2022 E:.V.
V∴ M y Q Q ∴ HH

Someto a su consideración, el siguiente burilado

La virtud, semilla que crece en nuestro interior.

Respetados y queridos hermanos, antes de iniciar este imperecedero y humilde burilado, les pido lo siguiente:
“cierren sus ojos, dejen fuera de su memoria todos esos momentos de su vida profana, y centren su
pensamiento en aquel momento cuando caminando en la obscuridad tocamos a la puerta de esta augusta
institución, recuerden a su corazón palpitante, las pequeñas gotas de sudor que recorrían lentamente por su
frente, era la expectación ante lo desconocido”; existen tres palabras que nos dan sosiego ante esta
tempestad de emociones, “ciencia, virtud y trabajo”, estas extraordinarias y fantásticas palabras, nos
embarcan en un maravilloso viaje, que compartimos con los hombres que fueron simiente del conocimiento
del hombre mismo, Pitágoras, Heródoto, Aristóteles, Diógenes y el mismísimo Sócrates; junto a ellos
buscamos en las penumbras imperfectas de Tebas, con esas tres palabras, construimos nuestra inteligencia,
damos sentido a nuestros actos y palabras, hablar de estos tres magníficos conceptos, requiere varios
burilados, por lo que el presente se centrara en la “virtud”, semilla que sembraron nuestros progenitores y las
experiencias de nuestras vidas pasados, para que creciera y floreciera en nuestro interior y fuera la senda que
guía nuestro camino por esta vida.

Hermanos, la virtud, es considerado uno de los ejes mas importantes de la masonería y de la sociedad en
general, ha sido abordada por grandes filósofos y estudiosos a través del tiempo, Catón, proclamaba ¡Virtud,
virtud, tú no eres más que un nombre!, por otro lado, Platón plantea que el ser humano dispone de tres
poderosas herramientas: el intelecto, la voluntad y la emoción. Para cada una de estas existe una virtud: la
sabiduría, la valentía y el autocontrol, de igual manera nos marca cuatro virtudes, prudencia, justicia, fortaleza
y templanza, Aristóteles, desarrollo el tratado “la ética de la virtud”, Sócrates opinaba que la virtud es aquello
que nos ayuda a conseguir el bien mediante razonamientos y la filosofía, Diógenes y los estoicos sostenían
que la virtud consistía en actuar siempre de acuerdo con la naturaleza; en los tiempos modernos Johann
Christoph Friedrich Schiller, filósofo alemán, exclamaba: ¿Cuándo dejaría de oír hablar de ti, oh virtud? El día
en que se te alabe menos, estarás entre los hombres, las religiones judeo cristianas enmarcan las virtudes,
dada su naturaleza, en virtudes teologales, fe, esperanza y caridad y virtudes cardinales, prudencia, justicia,
fortaleza y templanza.

En las culturas antiguas, se consideraba la virtud como un ascendente moral, así pues los chinos ven la virtud
en el respeto a los mayores, en el culto a los antepasados, para el hindú, la virtud está en la inmovilidad
corporal y estética, para los sumerios la virtud estaba en la pureza de la vida, para los judíos en el temor a
Dios y en cumplimiento de la ley, la virtud del griego consistía en el estoicismo, en saber sufrir todos los males
con perfecta tranquilidad de ánimo, Roma buscaba la virtud en la entereza, en el sentimiento varonil, y por
eso la llamaba virtus como si dijésemos virilidad.

Por virtud, debemos entender como los establecemos en el triangular, la virtud es un constante cumplimiento
del deber con los hombres, con el Gran Arquitecto del Universo y con nosotros mismos, en ese sentido la
virtud, se encuentra en el seno del taller y es el fin y objetivo de la masonería.

Permítanme, hermanos les lea este pequeño poema de su servidor a la virtud.

¿Qué eres?,

oh virtud

…eres lo vano,

eres la fuerza de voluntad

eres resistencia y tentación

¿quizás eres solo una palabra?

Eres un invento maligno y egoísta

¿una cándida alusión al hombre?

Ante tu brillo

Oh virtud,

Se inflaman los sentimientos más generosos

El poderoso inclina su cabeza

Y el humilde enaltece su obra.


Oh, Virtud,

A ti te claman los infelices,

A tì llevan los caminos de la verdad,

Eres signo y símbolo

Del hombre de bien

Eres el reflejo del alma.

La Masonería predica y practica el santo principio de la libertad, igualdad y fraternidad entre todos los
hombres y en ellos consisten las virtudes masónicas, la virtud es nuestro templo, son las únicas virtudes que
deben existir entre los hombres, la naturaleza es un himno a estas tres palabras, las águilas cruzan en
majestuoso vuelo los aires y unas a otras se observan y se respetan; los desiertos van cada cual a su caza
sin destrozarse entre sí, sin tiranizarse; los árboles elevan al sol su majestuosa copa y susurran y confían al
céfiro el canto de gracias porque la luz les vivifica y viste de colores; las flores asoman sus frescas cabezas
llenando el aire de perfumes y sonrisas, la vida, la alegría, el amor, la libertad nacen en todas partes aun de la
misma muerte y de la misma basura, tan solo el hombre es enemigo del hombre.

¿Qué virtud practicamos dentro de este recinto? Quizás vuestras conciencias en el fondo de vuestros
corazones como de los templos refrenamos, se sonríen melancólicos, ante el sonido de esta palabra.

Es cuanto

A∴P∴M

Daniel Zaragoza Ortega

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