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Kombucha

ELABORA TU PROPIO TÉ
DE KOMBUCHA

Un completo manual
Cómo preparar su propio té de kombucha

Índice

¿Qué es la kombucha? ................................................................................... 3

Historia ......................................................................................................... 3

¿Cómo preparar té de kombucha? ................................................................ 4


Ingredientes ................................................................................................................................... 4
Utensillos y Materiales ............................................................................................................... 4
Procedimiento para la preparación de té de Kombucha ................................................. 4
Resumen de pasos ........................................................................................................................ 7

¿Qué cantidad se puede beber? ..................................................................... 8

Conservación e higiene ................................................................................. 9

Contraindicaciones ..................................................................................... 10

Componentes ............................................................................................... 10

Acidez ........................................................................................................... 11

Beneficios ..................................................................................................... 11
Diabetes ......................................................................................................................................... 12
Ácido glucurónico ...................................................................................................................... 12
Ácido láctico ................................................................................................................................. 12
Inmunidad .................................................................................................................................... 12
Corazón ......................................................................................................................................... 12
Digestión ....................................................................................................................................... 13
Artritis ........................................................................................................................................... 13
Piel .................................................................................................................................................. 13
Hormonas ..................................................................................................................................... 14
Varios ............................................................................................................................................. 14

¿Moho sobre el cultivo de Kombucha? ........................................................ 15


Lo que NO es Moho .................................................................................................................... 16

¿Debo sustituir el ‘hongo’ en algún momento? ............................................17

Un aspecto importante................................................................................ 18

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Cómo preparar su propio té de kombucha

¿Qué es la kombucha?
La kombucha es una simbiosis (relación viviente) de tres microorganismos benéficos: la bacteria del ácido
acético (acetobácter xylinum) y dos levaduras especiales: la zygosaccharomyces rouxii y la candida sp.).
Viven en una solución nutriente de té azucarado, en el que se multiplican constantemente por medio de la
germinación. La incorrecta designación de ‘hongo’ se debe a que el cultivo sintetiza un disco gelatinoso
flotante que se extiende por toda la superficie del té y que después de varios días empieza a engrosarse.

Historia
Aproximadamente en el año 230 Antes de Cristo el microorganismo kombucha fue introducido desde
Japón a la China por el Dr. Kombus, donde lo utilizaban como bebida para vivir eternamente.

A mediados del siglo XX se descubrió que en un pequeño pueblo eminentemente industrial con riesgo de
contaminación ambiental entre China y Rusia, la gente vivía más tiempo que en los pueblos cercanos,
teniendo en cuenta que consumían los mismos alimentos. Numerosos investigadores estudiaron este
fenómeno y llegaron a la conclusión de que ese pueblo tenía por costumbre beber té de
kombucha. A partir de este hecho, atraídos por lo que sucedía en ese pequeño pueblo, el té de kombucha
se dispersó por muchos países a través de Rusia. Actualmente no es sólo conocido y utilizado en Oriente,
sino que sus propiedades medicinales, son también apreciadas en el mundo occidental, sobretodo en
Australia, Estados Unidos y Alemania.

Se cree que la kombucha es originaria de Manchuria, donde es consumido desde hace más de 3000 años.
En la antigua China y en Japón era una costumbre familiar darles a los novios un cultivo nuevo de
kombucha. La mujer reproducía este cultivo a lo largo de todo su matrimonio y luego se lo pasaba a su
propia hija. Ellos decían que cuando una persona recibe su primera kombucha recibe también la última.

Ninguna kombucha es nueva o recién nacida, sino que es un


cultivo producido a partir de una kombucha madre anterior.
Tenga en cuenta que el cultivo vivo que ha llegado a sus
manos tiene miles de años de antigüedad, ha pasado por
muchísimas generaciones de familias. Viajando desde
China, Corea, Japón y la India pasó a través de Rusia hasta
Europa Oriental (a principios del s. XIX) y de allí a principios
del siglo pasado llegó al norte de África, Estados Unidos y
América del Sur.

Debido a sus viajes se la conoce con varios nombres: kombucha (que es la forma alemana del nombre
japonés utilizada internacionalmente), combucha, komboocha, mushroom-tea ('te-hongo' en inglés),
Manchurian mushroom ('hongo de Manchuria'), Manchurian tea ('té manchuriano'), tea-kwass, teakvass,
kargasok (en ruso) y otros.

Unos dicen que kom-bu-cha signfica 'té como vino' (pu: 'vino', chá: 'té') y otros 'esponja de té'.

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Cómo preparar su propio té de kombucha

¿Cómo preparar té de kombucha?

Ingredientes

Entre 2 y 5 litros de agua (a ser posible mineral).


El cultivo de kombucha (un disco de kombucha)
Aproximadamente 70-100 g de azúcar blanco refinado por litro de agua (3 cucharadas colmadas)
2 cucharaditas de té negro o verde por litro de agua (o dos bolsitas de té por litro de agua)

Utensillos y Materiales

Un cazo para hervir agua


Un recipiente de vidrio de entre 2 - 5 litros
Una banda o goma elástica
Un paño de cocina (o dos)
Botellas de cristal

Procedimiento para la preparación de té de Kombucha

El primer cultivo, es mejor comenzarlo con dos litros de agua. En posteriores cultivo, ya podrá ir
aumentando, hasta los 5 litros, si lo desea.

Pasos:

1. Hierba agua para prepare el té en la forma que lo hace normalmente (una taza), pero esta vez, en vez
de echar la cantidad habitual de té, echará aproximadamente 2 cucharaditas de té (o saquitos)
por cada litro de agua que vayamos a usar. En este caso, si consideramos que nuestro objetivo es
preparar 2 litros de té de kombucha, echaremos 3 o 4 saquitos.

2. Deje las hojas del té que reposen en el agua por 15 minutos. Puede utilizar cualquier tipo de té: negro,
verde, blanco, rojo... El té verde proviene de la misma planta que el té negro y se distingue de éste
principalmente, por la forma en que es procesado: no es fermentado.

3. Pase las hojas del té por un colador de tela, o retire los saquitos de té, según el caso.

4. Agregue a la taza alrededor de 70 - 100 g de azúcar blanca por litro de agua (si en este caso vamos a
preparar 2 litros de té de kombucha, echaremos unas 6 cucharadas). Revuelva el té para que se
disuelva completamente el azúcar. 1 cucharada colmada de azúcar equivale a aprox a 30 gr.

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Cómo preparar su propio té de kombucha

5. Deje que el té azucarado se enfríe a una temperatura no superior a 20° - 25° centígrados (entre
tibio y frío) El cultivo se muere cuando se coloca en una solución nutriente caliente. (más o menos
déjelo enfriar entre 1,5 o 2 horas).

6. Cuando el té haya alcanzado temperatura ambiente, ponga la solución en un contenedor de vidrio,


porcelana, barro glaseado, o acero inoxidable. El vidrio es el mejor. Añada agua hasta alcanzar la
cantidad de bebida que se pensaba preparar. En este caso añada agua hasta alcanzar los 2 litros, y a ser
posible mineral. En su defecto debería utilizar agua sin cloro, para ello debe dejarla reposar en un
recipiente abierto durante dos días, para que éste se evapore del todo – el agua del grifo contiene cloro,
y el cloro puede matar al 'hongo' del Kombucha).

Los contenedores de metal, que no sean de acero inoxidable, son insatisfactorios y NUNCA deben
ser utilizados porque los ácidos que se forman pueden reaccionar con el metal. Puede usar también
un material sintético de alto grado del grupo polyolefin, como el polietileno (PE) o el polipropileno. El
vino y la sidra también son conservados en este tipo de materiales. Sin embargo, debe evitar
contenedores hechos de polivinilclorido (PVC), o de poliestrileno.

7. Si usted prepara su primera bebida de Kombucha, agréguele el líquido que vino con el cultivo (con el
'hongo' de la kombucha y en el frasco de “Té iniciador y solución de nutrientes”). En todos sus futuros
cultivos, siempre conserve una cantidad suficiente de bebida de Kombucha para agregarle
aprox un 10% de la cantidad a su nuevo cultivo como "liquido inicial" (este líquido sirve de
protección al 'hongo' de la kombucha, evita que otros microorganismos la invadan).

8. Coloque el disco de la kombucha (también llamado cultivo) en el líquido. Puede coger el disco con las
manos previamente bien limpias.

9. Cubra la boca del recipiente de fermentación con una tela de


tejido firme, una toalla para té o un paño de cocina limpio, para
evitar las moscas de la fruta, polvo, esporas de plantas, moho, y otros
contaminantes en el cultivo. Ajústelo con una banda elástica para
asegurarse que queda hermético. El trapo debe ser suficientemente
poroso para permitir que circule el aire y que el cultivo respire, pero no
tan poroso que las pequeñas moscas de la fruta, o las esporas de moho
puedan colarse (uno o dos paños de cocina, suelen ser la mejor
opción).

10. A partir de ahora La fermentación debe proseguir por 8 - 12 días, dependiendo de la


temperatura. Cuánto mayor sea ésta, más rápido será el proceso de fermentación. El período de 8 a 12
días se brinda meramente como una guía. En primavera y verano, suele ser unos 7 u 8 días, mientras
que en otoño e invierno, más bien 11 o 12.

El cultivo de Kombucha necesita un lugar tranquilo y tibio, y no debe ser por ningún motivo movido.
La temperatura del té, no debe ser menor 20° Centígrados ni superior 30° Centígrados.
La luz no es necesaria. El cultivo trabaja también en la oscuridad. El cultivo puede dañarse por la
exposición a la luz de sol directa. Media sombra o sombra es lo mejor.

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Durante el proceso de fermentación, el azúcar se separa por acción de la levadura y se convierte en un


gas (CO2) y varios ácidos orgánicos, así como otros componentes. Es la combinación de todos estos
procesos, lo que le da a la bebida de Kombucha su sabor característico.

La infusión es al comienzo dulce, pero el sabor dulce desaparece a medida que el azúcar se separa. Al
mismo tiempo, un sabor ácido se comienza a desarrollar como resultado de las actividades bacterianas
de forma que hay una transición de dulce a ácido. Si se prefiere una bebida ligeramente dulce,
la fermentación debe ser detenida antes. Para un sabor ligeramente ácido, ésta debe
prolongarse por más tiempo.

11. Cuando el té haya obtenido el grado de acidez adecuado, entre pH 2,7 - 3,2 (aunque no es necesario
disponer de un medidor de Ph, simplemente a medida que vaya haciendo el té repetidas veces,
observará qué cantidad de días son ideales para su gusto... con 7 u 8 días obtendrá un té más dulce y
con 12 o 13 días será más ácido, dependiendo del gusto individual. Quite el 'hongo' con las manos
limpias (Muy Importante, de lo contrario el 'hongo' podría contaminarse). Lávelo bajo agua
fría y guárdelo en un bote de cristal con la cantidad suficiente del té recién preparado como para
que lo cubra entero. Ahora puede cerrar el bote y conservarlo en la nevera hasta que quiera hacer más
té.

Coloque la bebida preparada en botellas, si quiere puede colar el té fermentado utilizando un colador
de tela (de los que se usan para el té), aunque no es necesario. Un cierto porcentaje de sedimento es
normal. Es debido al crecimiento de las levaduras que produjeron el gas que aireó la bebida. Estas
levaduras, se dice que tienen efectos positivos en el organismo humano. Estas botellas deben ser
llenadas sólo hasta el comienzo del cuello. Cierre las botellas herméticamente.

12. Para encontrar la mayor satisfacción en esta bebida, debe dejarse madurar al menos 5 días
después de haber sido embotellada.

La actividad de las bacterias se detiene debido a que la botella excluye al aire, mientras que las levaduras
siguen trabajando. Si las botellas están herméticamente tapadas, el gas producido por las levaduras está
imposibilitado de salir. Las levaduras detendrán la producción de gas en un cierto punto. El resultado
será una bebida efervescente. Es aconsejable mantener la
bebida en un lugar fresco, como la nevera (donde podrá
conservarse durante varios meses). Se aconseja usar tapones
de corcho, por si el gas producido fuera excesivo saltaría el
corcho, en vez de romperse la botella (aun así, esta situación
es realmente inusual).

13. La bebida tiene un sabor agradable: burbujeante, apenas


ácida y refrescante. Se pueden consumir hasta dos vasos al
día, sin embargo, con uno sería suficiente (ver apartado “Qué
cantidad se puede beber”). Disfrútelo!

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Cómo preparar su propio té de kombucha

Resumen de pasos

Una vez que haya preparado el té varias veces, se dará cuenta que en realidad es más
sencillo de lo que parece. Podríamos resumirlo en lo siguiente (aunque conviene tener
muy en cuenta los detalles que se describen en el apartado anterior):

En la preparación del té de kombucha es esencial mantener ciertas medidas de higiene: lave bien sus
manos y utensilios y quítese cualquier anillo. El cultivo podría contaminarse y arruinarse.

Parte 1. Preparación

- Preparar un té de la forma habitual pero usando más o menos 2 saquitos de té por cada litro de té de
kombucha que se pretenda preparar. Dejar reposar 15 minutos.
- Añadir aproximadamente 3 cucharadas colmadas de azúcar por cada litro.
- Dejar que la solución se enfríe (más o menos 1,5 o 2 horas).

Parte 2. Cultivo (fase de fermentación)

- En un recipiente amplio de cristal, verter la solución previamente preparada.


- Echar agua mineral en el recipiente de cristal, hasta completar la cantidad de litros que se pretenda
preparar de té de kombucha.
- Echar en el recipiente de cristal el disco de kombucha, junto con el Té Iniciador.
- Colocar un paño sobre el recipiente y dejar reposar durante 8 – 12 días en lugar fresco, seco y alejado
de los rayos del sol. (25ºC aprox).

Parte 3. Embotellado (fase de maduración)

- Retirar el disco de kombucha. (y los posibles 'bebés' que se hayan formado) y guárdelos. Lea el apartado
Conservación e higiene)
- Embotelle el té fermentado de kombucha en botellas de cristal. No las llene del todo.
- Mantener las botellas 5 días madurando (con el tapón cerrado y fuera de la nevera). Las botellas con
tapón de corcho, suelen ser la mejor opción.

Parte 4. Todo listo!

- ¡Ya puede meter la bebida en la nevera y poder disfrutarla como un refresco!.

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¿Qué cantidad se puede beber?

Al principio debe ser dosificada, ya que el organismo necesita


adaptarse. Hay que tener en cuenta que, al principio de tomar Kombucha,
el organismo debe asimilar el té (es como al ponerse una vacuna, que puede
surgir alguna pequeña reacción inicial, poco importante). Normalmente
esta reacción se manifiesta en forma de cierta molestia estomacal o como si
fuera un pequeño resfriado.

La toma del Kombucha debe ser progresiva, es decir, al principio debe


tomarse muy poquito. En el caso de adultos, un dedo en un vaso -un trago
diario. A medida que su cuerpo se vaya acostumbrando a esta dosis, puede incrementarse gradualmente
cada semana, hasta llegar a uno o dos vasos al día. El consumo máximo es de dos vasos diarios, pero
con medio, o uno, sería suficiente para notar sus efectos (Ya depende de la tolerancia de la
persona, o de si es un tratamiento preventivo –de mantenimiento- o curativo –para combatir una
enfermedad existente). Vaya poco a poco y compruebe cual sería su dosis idónea.

Esta cantidad puede ser ingerida de diferentes formas:

De una sola vez (si la tolera), sola o en las comidas.


A lo largo del día, dividida en varias tomas: a la mañana o mediodía (ayuda a digerir), y a la noche
(tiene un efecto ligeramente calmante y combate efectivamente el insomnio.

Beber más no le hará daño, pero debido a su sabor ligeramente avinagrado la mayoría de las personas no
pueden tolerar más de dos vasos por día.

A las personas con enfermedades graves se les recomienda tomar tres o cuatro tazas por día (si toma mucha
kombucha, es muy importante acompañarlo de las mismas proporciones de agua)

Las dosis para niños son mucho menores (no se recomienda la toma de kombucha hasta los seis
años):

Niños de 6 – 8 años: 5 – 10 ml (1 o 2 cucharaditas de té) tres veces al día.


Niños de 8 – 10 años: 10 ml (1 cucharada de postre) tres veces al día.
Niños de 10 – 14 años: 15 ml (1 cucharada sopera) tres veces al día.

Puede añadirse agua, jugo de frutas o algo agradable para hacerlo más aceptable al paladar de los niños (y
adultos). A partir de los 15 años puede incrementarse la dosis a un cuarto o medio vasito al día y a partir de
los 18 se puede tomar la dosis de adulto.

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Conservación e higiene

Cuando vaya a tocar la kombucha lave bien sus manos y utensilios


y quítese cualquier anillo. El cultivo podría contaminarse y arruinarse. La
kombucha se puede lavar con agua.

Para cultivar la kombucha no utilice NUNCA recipientes de


aluminio, cobre, lata, hierro ni arcilla. Tampoco envases que
contengan hule, goma o PVC; que estén agrietados o sucios o que
hubieran sido utilizados anteriormente con otras sustancias. El tipo de
plástico más seguro es el de "grado alimenticio" duro, que puede ser
utilizado para almacenar alimentos húmedos y ácidos en la heladera. Lo
mejor es usar un cuenco de cristal de entre 2 a 5 litros de capacidad.

Hasta cierto grado la kombucha se preserva a sí misma. Cualquier microorganismo que no


pertenezca al cultivo será destruido por el ácido acético y el ácido láctico. Las levaduras del cultivo de
kombucha producen dióxido de carbono (gas con propiedades antimicrobianas) así como alcohol
(preservante universalmente conocido).

En caso de que el organismo principal se dañe con algún moho, siempre mantenga guardado un trozo
de kombucha, de reserva, en el la nevera. Reemplácelo cada año, para tener siempre kombucha sana
y fresca (ver apartado “¿Debo sustituir al ‘hongo’ en algún momento? ”)

Evite los extremos de temperatura. La kombucha crece mejor en un ambiente cálido, como la cocina.
Pero no lo acerque demasiado a las hornallas o al horno, porque mataría las bacterias benignas. Nunca
caliente la kombucha.

Evite tener el cultivo cerca de fuentes de radiación o electromagnéticas (microondas o potentes


motores).

Nunca coloque el cultivo de kombucha cerca de desperdicios o cubos de basura.

El polvo y las pelusas que flotan en el aire contienen bacterias que pueden contaminar su cultivo. También
se pueden introducir insectos. Cubra bien la kombucha y asegure los bordes de la tela con un elástico.

Evite que el cultivo se contamine con el humo del cigarrillo: la nicotina destruye el organismo.

Cuando no vaya a hacer té, puede mantener el 'hongo' de la kombucha en un bote de cristal,
junto con la suficiente cantidad de té fermentado como para que la cubra por completo. Este bote puede
mantenerse cerrado en la nevera hasta que lo necesite para hacer más té. En este estado de "medio
letargo" puede mantenerse por dos meses más o menos, luego será preciso utilizarla para hacer más té.

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Contraindicaciones

Como con todo remedio homeopático no hay que alarmarse si en las


primeras tomas se acentúan las molestias que se padecían. Esta es una
reacción típica del organismo, que comienza su lucha por eliminar los agentes
extraños (virus y bacterias), para luego dar paso a una reestructuración del
funcionamiento metabólico adecuado que organice y restablezca el equilibrio
natural. Es como al ponerse una vacuna, que puede surgir alguna pequeña
reacción inicial, poco importante: normalmente esta reacción se manifiesta en forma de cierta molestia
estomacal o como si fuera un pequeño resfriado.

A las mujeres embarazadas no se les recomienda tomar kombucha, ya que tiene un ingrediente, la
heparina, que adelgaza la sangre y, al igual que la aspirina, puede ser perjudicial durante el último
trimestre del embarazo.

No se recomienda a las madres que dan de mamar a su bebé, porque en el sistema digestivo
delicado y poco desarrollado del bebé la kombucha puede actuar como un laxante.

Tampoco se recomienda a aquellas personas hemofílicas o con problemas de coagulación de


sangre (la heparina hace que disminuya la coagulación de la sangre, y esto puede afectar a personas que
ya padecen enfermedades relacionadas).

Los diabéticos, deben dejarlo más tiempo fermentar, para aminorar la cantidad de azúcar presente
en la bebida.

Otros que podrían no beneficiarse al beber el kombucha pueden ser las personas alérgicas al té negro o las
que son sensibles al azúcar.

Componentes

100 ml de kombucha correctamente fermentada contiene:

6,3 g de glucosa
2,8 g de sacarosa
0,5 g de alcohol
0,2 g de fructosa
0,1 g de vitamina C
0,0 g de ácido láctico

Vitamina B1, B2, B3, B6, B12 y B15, ácido acético, ácido carbónico, ácido fólico, ácido glucónico, ácido
glucurónico, ácido láctico dextrógiro, ácido oxálico, ácido úsnico, heparina, además de varios minerales,
enzimas benéficas antibióticas y aminoácidos esenciales.

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Acidez

La acidez o la alcalinidad de una sustancia se conocen como pH (potencial de hidrógeno). Una sustancia
neutral tiene un pH de 7. Si tiene menos es ácida y si tiene más es alcalina.

En soluciones con un pH inferior a 4 (soluciones ácidas) no se pueden desarrollar gérmenes, mohos,


microorganismos patógenos, etc. La kombucha bien fermentada tiene un pH de 2,7 a 3,2.

El pH óptimo de la sangre humana debería ser ligeramente alcalino con un valor entre 7,35 y 7,45

Las pruebas de sangre de los consumidores asiduos de kombucha han demostrado que La bebida
aumenta notablemente el valor de Ph de la sangre (es decir, la vuelve más alcalina, subiéndola de 7
a un valor óptimo de 7,35 – 7,45).

Beneficios

Cuadro resumen con algunos de los beneficios del consumo del Té de Kombucha:

• Sensación de bienestar
• Mayor energía y vitalidad
• Potencia sexual
• Aliviador del estrés
• Controla la artritis ósea
• Regula el intestino, estimula la defecación
• Alivia las hemorroides
• El reumatismo
• Regenera las paredes celulares y cura así la arteriosclerosis
• Mejora el cutis
• Combate las enfermedades seniles y prolonga así la vida
• Tiene excelentes efectos depurativos
• Elimina las impurezas de la piel
• Excelente para eczemas y psoriasis
• Elimina dolores en las articulaciones
• Elimina la gota
• Regula el nivel de colesterol
• Reduce y estabiliza la presión arterial
• Previene y ayuda a curar infecciones
• El cabello y las uñas crecen mejor
• Usado durante el tratamiento del cáncer

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Diabetes

Muchos diabéticos beben kombucha, pero la hacen fermentar más de diez días para que desaparezca
prácticamente todo el azúcar.

Ácido glucurónico

Una explicación teórica para todos los efectos curativos atribuidos al consumo diario de la kombucha
es la presencia de altas concentraciones de ácido glucurónico. Ese ácido se produce de manera natural
y en pequeñísima cantidad en el hígado sano. Tiene una función desintoxicante extraordinariamente
importante, ya que enlaza toda clase de toxinas, tanto las ambientales que invaden el organismo como
las metabólicas que resultan de las funciones naturales como la digestión. Una vez enlazadas por el
ácido glucorónico, las toxinas pueden ser eliminadas del organismo sin ser reabsorbidas por los
intestinos o el sistema urinario.

Debemos considerar la importancia de la desintoxicación de nuestro cuerpo, especialmente en esta


época en que las toxinas se encuentran en todas partes: en los alimentos que comemos (cuya superficie
ha sido humedecida por venenos pesticidas), en la tierra donde se cultivan los alimentos, en el aire que
respiramos y en el agua que bebemos.

Ácido láctico

El ácido láctico dextrógiro y el ácido úsnico contribuyen a la inactivación de diversos virus y tienen un
fuerte efecto antibacteriano (son los que suprimen el desarrollo de los microorganismos que tratan de
invadir el cultivo de kombucha).

Se ha reportado que en el tejido conectivo de los pacientes con cáncer no se encuentra el ácido láctico
dextrógiro.

Inmunidad

Mejora el sistema inmunológico y desintoxica el cuerpo. De esta manera logra que sea poco probable
que una enfermedad provocada por virus o bacterias encuentre el medio de desarrollo adecuado para
prosperar.

El kombucha es también usado, con muy buenos resultados, durante el tratamiento del cáncer.

Corazón

Presión alta y baja: para personas con alta presión arterial (una de las mayores causas de muerte o
discapacidad en todo el mundo) se recomienda tomar 2 vasos de kombucha a lo largo del día. Para las
personas con baja presión se recomienda un vaso de kombucha.

Regenera las paredes celulares, contribuyendo a la eliminación de la arteriosclerosis.

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Baja los niveles de colesterol.

Contribuye al mejoramiento de la irrigación sanguínea.

Elimina la urea.

Estabiliza los niveles de glucosa en sangre.

Previene las enfermedades coronarias, arteriales y paros cardíacos.

Digestión

La kombucha mejora el sistema digestivo, promoviendo el crecimiento de una buena flora intestinal,
ya que reconstituye las amistosas bacterias intestinales (las lactobacillus acidófilus), que a veces pueden
haber sido destruidas por los antibióticos o por una mala alimentación. Cuando la digestión funciona
bien, los recursos del organismo pueden trabajar de manera más eficiente en otras funciones: luchar
contra infecciones, reparar células, alimentar mejor al cerebro, etc.

Regula los movimientos del intestino.

Estimula la función excretora, haciendo desaparecer el estreñimiento.

Cura enfermedades internas del intestino grueso y delgado, como la colitis.

Cura úlceras estomacales.

Limpia los riñones y la vesícula biliar.

Regula el apetito y ayuda a bajar de peso.

Evita la acumulación de grasas.

Artritis

Ayuda a mantener las articulaciones y el tejido conectivo.

Mejora la movilidad en las extremidades en casos de artritis, artrosis, gota y reumatismo. Reduce el
dolor en las articulaciones. (Simultáneamente se debe reducir el consumo de harina de trigo.)

Colabora en la recuperación muscular cuando haya problemas de tensión o dolores de hombros, cuello
y músculos.

Piel

Psoriasis y otros desórdenes de la piel (quemaduras, paspaduras o cortaduras menores). Además de


beber la kombucha aplique el organismo sobre la piel, como una cataplasma. Corte un trozo pequeño
de un cultivo viejo del tamaño adecuado y aplíquelo con cinta adhesiva sobre las zonas afectadas de su
piel. Cámbielo diariamente y note las mejoras.

Mejora sensiblemente el aspecto y la frescura de la piel.

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Acné.

Contribuye a mantener la piel fresca y tersa evitando la formación de arrugas.

Quita las manchas de la piel, propias del avance del tiempo.

Hormonas

Colabora en la elaboración de hormonas haciendo recuperar el vigor sexual y glandular en general.

Mantiene en óptimas condiciones los ovarios.

Mejora la fertilidad masculina y femenina.

Disminuye notablemente las molestias de la menopausia.

Disminuye notablemente las molestias premenstruales.

Combate el envejecimiento prematuro.

Revitaliza el organismo y estimula las energías.

Varios

Elimina los dolores de cabeza, el agotamiento mental y el estrés.

Las personas que toman kombucha no se resfrían o lo hacen de un modo más leve.

Combate el insomnio.

Angina (además de beber la kombucha se recomienda hacer gárgaras).

Fortalece las uñas, da grosor al cabello.

Mejoría considerable en problemas de reumatismo

Evita las cataratas y problemas visuales en general.

Los alcohólicos que están en proceso de dejar de beber, deberían consumir kombucha, ya que se ha
descubierto que reduce el deseo de tomar alcohol. La kombucha posee un 0,5 % de alcohol, mientras
que el vino blanco o tinto tiene veinte veces más (10 %)

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¿Moho sobre el cultivo de


Kombucha?

La colonia de Kombucha se defiende contra microorganismos


extraños. El valor de pH de la solución tiene una influencia crucial
sobre el crecimiento de microorganismos. A pesar de esto, el moho
puede crecer sobre la colonia de Kombucha, tal como puede crecer
sobre cualquier comestible.

Las esporas de moho están siempre presentes en el aire, y para evitar


que estas proliferen en nuestro cultivo debemos seguir las siguientes reglas:

Usar una cantidad del té de kombucha (sobre el 10%) del cultivo anterior, o bien, una cucharada de
vinagre de alcohol destilado blanco puro –por litro- (Ver nota *). Esto contribuye a aumentar la
acidez de la solución, poniendo trabas a la aparición de organismos extraños.
Tapar muy bien el cultivo, usando un paño de cocina (o dos), y sujetarlo al recipiente con una goma.

No colocar el cultivo en zonas de alta humedad: la zona debe ser con ambiente seco y nunca expuesto
directamente a los rayos del sol.

Realice la fermentación en un lugar ventilado (no en el interior de un armario).

Durante la fermentación, el recipiente debe estar siempre bien tapado con un paño grueso de hilo o
de algodón, que permita transpirar al hongo pero impida que se filtren por los 'agujeros' las esporas de
moho presentes en el aire. Esta suele ser la principal causa de aparición de moho. Así mismo, esto
impedirá que se filtre el polvo, polen u otras sustancias presentes en el aire.

Las esporas del moho podrían encontrarse incluso en las hojas del té que se utiliza como base para la
fermentación.

En caso de aparición de moho sobre el cultivo hijo, se recomienda desechar el té, lavar el hongo de
Kombucha y volver a repetir la fermentación. El hongo de Kombucha está autoprotegido del moho. Si ya no
se dispone de un 10% de té de kombucha, para realizar la fermentación, se puede utilizar una cucharada de
vinagre de alcohol destilado blanco puro (por litro) para proteger el cultivo.

* NO deben utilizarse nunca vinagres orgánicos directamente, el vinagre utilizado debe ser destilado o bien
pasteurizado, para evitar que los microorganismos del vinagre se mezclen con los del kombucha. Si no
dispone de vinagres destilados o pasteurizados, puede utilizar el que tenga, previamente hervido (llevar
hasta la ebullición por 3 veces) –en este caso, no se eliminarán el 100% de los microorganismos, pero será
suficiente para que no alteren la composición del kombucha.

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Lo que NO es Moho

Los recién iniciados equivocan a menudo las pequeñas burbujas de


gas carbónico que se reúnen en la superficie o bajo la capa reciente y
transparente de una kombucha nueva, con un principio de
enmohecimiento de color blanquecino. Una observación minuciosa,
normalmente solventa esta duda.

A menudo también se confunde la propia formación de la membrana


de kombucha con el moho. Esta aparece como un gel transparente y
gelatinoso que se oscurece al engrosar poco a poco. A veces no se forma de manera homogénea formando
islas que con el tiempo se unen desarrollando la membrana. A veces quedan agujeros rodeados de
coloraciones pardas o marrones lo cual no presenta ningún problema.

Las hebras marrones que cuelgan por debajo de la madre y que afean bastante son levaduras totalmente
normales.

Una observación minuciosa con ayuda de una lupa nos mostrará si la superficie tiene un aspecto
filamentoso, semejante a cualquier otro tipo de moho.

Algunas fotos de ‘hongos’ con moho

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Cómo preparar su propio té de kombucha

¿Debo sustituir el ‘hongo’ en algún momento?

Su ‘hongo’ está garantizado por un año, desde la realización del


primer cultivo, y debe ser sustituido una vez al año.

Aunque un ‘hongo’ de kombucha dura “toda la vida” y éste puede ser


reciclado con los nuevos hijos, se recomienda encarecidamente su
reemplazo por un hongo sano (y biológicamente garantizado) una vez
al año.

Esto es así por varios motivos:

Los ‘hongos’ obtenidos a partir de madres kombucha (como es el suyo) tienen altísimas cualidades
beneficiosas para el organismo y mantienen un rendimiento de fermentación óptimo durante un
año o año y medio: a partir de esa fecha, van perdiendo cualidades progresivamente y la calidad del
té de kombucha obtenido (y la de los hijos) se va empobreciendo.

El ‘hongo’ de kombucha es capaz de defenderse de la mayoría de las agresiones externas, de ese


modo, y ayudado de unas buenas medidas de higiene, puede mantenerse sano. Sin embargo, por
mucho cuidado que se tenga, es irremediable que con el paso del tiempo el hongo vaya perdiendo
cualidades y vaya quedando expuesto, e indefenso, ante partículas de polvo, polen, o incluso
agentes patógenos como otros microorganismos, que pudieran ser nocivos (como el hongo
aspergillus).

Es por ello que, por motivos de higiene y salud, una vez al año se recomienda comenzar de cero: deshacerse
de los hongos que tenga hasta ese momento, limpiar bien todos los recipientes empleados en los cultivos y
obtener un nuevo hongo de kombucha sano (y biológicamente garantizado).

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Cómo preparar su propio té de kombucha

Un aspecto importante

A veces el cultivo (el 'hongo' del kombucha) flota sobre la superficie, a veces se hunde en el fondo del líquido.
Ambos están bien. Cuando el cultivo se hunde, un nuevo cultivo hijo comenzará a formarse en la superficie
del líquido. El Kombucha necesita algún tiempo para auto reproducirse. Comienza con una fina capa.
Cuanto más tiempo la deje, más se engrosará el nuevo cultivo.

Si tiene algún problema con el cultivo de bebés de Kombucha –reproducción del hongo- (lo cual
a veces ocurre si el tiempo está frío, como en el invierno), puede probar lo siguiente: como el crecimiento
de un nuevo cultivo demora más tiempo que la elaboración de té de kombucha, debe separar el cultivo con
fines de reproducción del cultivo con fines de consumo. Deje que el nuevo cultivo crezca en la superficie del
líquido de 3 a 5 semanas.

El cultivo del Kombucha, crece y cubre por completo la superficie del té. Mientras crece en la superficie del
té, el cultivo se engrosa considerablemente. El cultivo engrosado estará compuesto de capas sobrepuestas
fácilmente separables. Las capas pueden separase unas de otras, y ser usadas como unidades
independientes para la producción de la bebida de Kombucha.

Una y otra vez, me preguntan lo mismo: "¿Por qué se necesita tanto azúcar?", y "¿Por qué debe dejar al té
tomar color por 15 minutos cuando normalmente 5 minutos es suficiente en la mayoría de los casos?.":

La solución nutriente tiene que alimentar los microorganismos presentes en la colonia de Kombucha, no
nosotros. Debemos por lo tanto, preparar una solución nutriente de acuerdo a los requerimientos de las
levaduras principalmente (las bacterias se alimentan en parte de la solución nutriente también). Los
microorganismos necesitan el azúcar para activarse. En soluciones nutrientes con una baja concentración
de azúcar (carbohidratos) se liberan menos cantidades de sustancias activas. En términos simples, el
azúcar es "comida" por las levaduras.

La infusión de té, por otra parte, sirve como fuente de nitrógeno y promueve el crecimiento
de los microorganismos. Así que cuanto más de este nitrógeno queramos que pase a la solución
nutriente (así como sales minerales, etc.), mayor tiempo deberemos dejar el té reposando. El científico
investigador Ruso Danielova (1959) incluso llegó a hervir las hojas del té de 3 a 5 minutos, presumiblemente
por la misma razón.

Cómo preparar su propio té de kombucha


Recopilado, corregido, ampliado y difundido por KIRANDIA.
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