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MECÁNICA Y MOVIMIENTOS DE LA ARTICULACIÓN DE LA CADERA.

Las superficies articulares se mantienen en contacto gracias a la cápsula articular, los


ligamentos, los músculos periarticulares y también por la presión atmosférica.
La morfología de las superficies articulares confiere a la articulación una amplia
movilidad y una gran estabilidad para transmitir
Entre los elementos del aparato ligamentoso, la zona orbicular contribuye de manera
particular, en ciertos movimientos de la articulación, a mantener unidas las superficies
articulares. Así, en la extensión, la cabeza del fémur tiende a liberarse del acetábulo
anteriormente y su base se acerca a la zona orbicular; además, rechaza anteriormente el
fascículo inferior del ligamento iliofemoral, el cual arrastra la zona orbicular, que se
dirige anteriormente y se aplica estrechamente alrededor de la base de la cabeza del
fémur.
La cabeza del fémur y el acetábulo del hueso coxal pueden moverse alrededor de
infinidad de ejes y producir los más variados movimientos. Todos estos movimientos se
reducen a cuatro tipos principales: a) flexión y extensión, b) abducción y aducción, c)
circunducción y d) rotación.
1. Flexión y extensión.
El movimiento de flexión acerca la cara anterior del muslo a la pared anterior del
abdomen; la extensión es el movimiento opuesto. Estos movimientos se efectúan
alrededor de un eje transversal que pasa por el centro de la cabeza y el borde superior
del trocánter mayor. La amplitud del movimiento de flexión es de 120° y la del
movimiento de extensión de 10º. El movimiento de flexión se halla limitado por la
tensión de los músculos posteriores del muslo cuando la pierna está en extensión y por
la tensión de los fascículos posteriores de la cápsula articular cuando la rodilla está en
flexión. El movimiento de extensión es detenido por la tensión de los ligamentos
iliofemoral y pubofemoral.
2. Aducción y abducción.
El movimiento de aducción acerca el muslo a la línea media; el movimiento de
abducción lo aleja. El eje de estos movimientos pasa por el centro de la cabeza del
fémur. Su extensión entre las dos posiciones extremas es de aproximadamente90°. El
movimiento de aducción es detenido por el contacto entre los dos muslos si el sujeto
está de pie en posición normal, o, si no, por la tensión del fascículo superior del
ligamento iliofemoral. El movimiento de abducción se ve limitado por la tensión del
ligamento pubofemoral y del fascículo inferior del ligamento iliofemoral. En la
abducción forzada, el cuello del fémur puede llegar a chocar con el borde acetabular.
(Rouvieré & Delmas, 2006)

Bibliografía
Rouvieré, & Delmas. (2006). ANATOMÍA HUMANA. En Rouvieré, & Delmas,
ANATOMÍA HUMANA (págs. 371-372). Barcelona: ELSEVIER.
García-Porrero, J. A. M. Hurlé, J. y Benítez Padilla, G. (2013). Anatomía humana.
Madrid, Spain: McGraw-Hill España. Recuperado de
https://elibro.net/es/ereader/espoch/50188?page=302.

Elaborado por:

Coello Sánchez Anahi Stephania

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