Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1. El fenómeno de la mutación
El término mutación se emplea para designar los cambios que se producen en la secuencia o
en el número de nucleótidos en el ADN de una célula o en el ADN o ARN de un virus. Esta
alteración se manifiesta durante la traducción en cambio en la secuencia de aminoácidos de
una proteína, y ello puede, en determinadas condiciones, afectar a la supervivencia del
organismo portador de la mutación.
Desde el punto de vista evolutivo, las mutaciones son muy importantes, pues constituyen una
fuente de variabilidad genética en una población. La existencia de variabilidad genética entre
los miembros de una población permite que, en caso de producirse un cambio en las
condiciones ambientales, algunos individuos se adapten, sobrevivan y transmitan a sus
descendientes las características que han posible esa supervivencia, mientras que otros
podrían llegar a desaparecer. Este proceso se denomina selección natural.
Según su origen:
Espontáneas. Se producen por causas naturales, como errores en la
replicación, en la meiosis o lo cambios químicos espontáneos en el ADN
Inducidas. Son originadas por factores externos, ya sean físicos o químicos,
que reciben el nombre de agentes mutagénicos.
2. Mutaciones génicas o puntuales
Un ejemplo es la anemia falciforme. Es una enfermedad autosómica recesiva. Las personas que
la padecen tienen algunos glóbulos rojos con forma de hoz.
Está causada por una mutación puntual, una transversión que cambia un nucleótido de
adenina por uno de timina. Esta modificación hace que las moléculas de hemoglobina
cristalicen cuando los niveles de oxígeno en la sangre son bajos. Como resultado los glóbulos
rojos se endurecen, se vuelven pegajosos y pueden quedar atascados en los estrechos vasos
sanguíneos, con lo que las células próximas a esos vasos se quedan sin oxígeno.
Consecuencias:
Afecta a uno de los nucleótidos y, por tanto, solo un triplete de bases es el que se ve
alterado. Como el código genético es degenerado, el triplete puede sustituirse por otro
que codifique al mismo aminoácido, la no afectaría al individuo y sería una mutación
silenciosa.
Puede que el nuevo triplete codifique a otro aminoácido diferente. En este caso, salvo
que sea uno de los aminoácidos que forman el centro activo de una proteína, no tiene
graves consecuencias.
Lo general es que las proteínas así constituidas no sean funcionales, pero en algún
caso se puede producir una proteína que mejore a la original, y entonces el portador
tendrá una ventaja que podrá transmitir a sus descendientes.
Cambios tautoméricos. Las bases nitrogenadas del ADN pueden existir bajo dos formas
tautoméricas; la cetónica, que es la más frecuente, y la enólica o imino. Ambas son isómeros.
Las formas enólicas de las bases nitrogenadas (A*, T*, G*. C*) se aparean de manera distinta:
A*-C, T*-C, G*-T, C*-A.
Las dos formas tautoméricas se encuentran en equilibrio, pudiendo pasar de una a otra de
manera espontánea; si durante la replicación, en la hebra molde se produce una de estas
alteraciones, dan orígenes a transiciones.
Los transposones son secuencias de ADN bien definidas en el genoma, que son móviles y
pueden transportarse a sí mismas. Son causa de mutaciones ya que, al cambiar de posición, se
producirá una deleción. Mientas que en el sitio en el que se inserten darán lugar a una adición.
Si la zana de inserción es un gen, la consecuencia es la pérdida de su función. Existen tres
mecanismos diferentes por los que se desplaza un transposón:
Transposición replicativa. Crea una copia del transposón que se inserta en un sitio
receptor.
Transposición no replicativa. Se desplaza y deja una rotura en el sitio donador,
que es letal, a menos que se repare.
Transposición conservadora. Implica un desplazamiento directo sin pérdida de
enlaces nucleotídicos.
4. Mutaciones cromosómicas
4.2 Consecuencias de las mutaciones cromosómicas estructurales
Causas: Las mutaciones genómicas generalmente se producen por una segregación anómala
de los cromosomas o de las cromátidas durante la meiosis.
En los vegetales, los poliploides suelen tener mayor tamaño. Este hecho resulta de
interés desde el punto de vista de la alimentación, por lo que se provoca
artificialmente con sustancias químicas como la colchicina (VISTO CUANDO
ESTUDIAMOS MICROTÚBULOS RECUERDA EJEMPLO PÁG 172 ACT 25), que
desorganiza los microtúbulos del huso acromático, impidiendo la migración de los
cromosomas a polos opuestos en la meiosis I. Así, se obtienen gametos con 2n
cromosomas, que si se fecundan entre sí darán lugar a individuos tetraploides (4n).
Mutágenos físicos
Radiaciones no ionizantes. Destacan los rayos ultravioleta (UV). Provocan la
formación de un enlace covalente entre dos bases pirimidínicas contiguas, dando
origen a dímeros de citosina o dímeros de timina, y con ello, a la aparición de
formas tautoméricas que causarán mutaciones génicas del tipo de las transiciones
(REPASA TRANSICIONES). La exposición a los rayos ultravioleta, ya sean
procedentes del sol o de lámparas, constituye un factor de riesgo fundamental en
la mayoría de los cánceres de piel.
Radiaciones ionizantes. Son radiaciones electromagnéticas de longitud de onda
muy corta y, por ello, con un alto poder energético. Entre ellas se encuentran los
rayos X, los rayos y las emisiones de partículas de tipo α y β liberadas en las
explosiones nucleares. Pueden causar la rotura de los cromosomas, promoviendo
así las mutaciones de los mismos, y también modificar las bases nitrogenadas, lo
que da lugar a mutaciones puntuales.
Mutágenos químicos
Sustancias intercalantes. Dos colorantes se pueden intercalar entre las bases
nitrogenadas de una cadena de ADN, originando inserciones o deleciones de
un solo par de bases. El benzopireno, presente en el humo del tabaco y en los
alquitranes, es un potente cancerígeno que causa mutaciones al intercalarse
entre las dos cadenas de ADN y unirlas covalentemente.
La replicación del ADN se realiza con gran precisión, pero siempre se producen errores, que
son corregidos por la propia ADN polimerasa (esto no lo hace la ARN polimerasa, ya que NO
TIENE ACTIVIDAD EXONUCLEASA). Además de este mecanismo, existen otros que reparan los
daños caudados en el ADN por las mutaciones; son sistemas enzimáticos que revisan el ADN
recién sintetizado y lo reparan, con lo que se reducen los errores de replicación.
Reparación por escisión de nucleótidos emplean células para reparar los segmentos de ADN
que han sido dañados; por ejemplo, por la radiación ultravioleta del sol o por agentes químicos
perjudiciales, como el humo del tabaco.
Este mecanismo permite reparar lesiones extensas que afectan a varios nucleótidos y en él
estan implicadas tres enzimas, una nucleasa que corta el ADN dañado, una ADN polimerasa
que agrega los nucleótidos correctos y la ADN ligasa para unir los fragmentos resultantes de la
escisión.
6. Mutaciones y cáncer
Existe una regulación sobre la poliferación celular que evita que las células aumenten su
número peligrosamente. Hay ocasiones en las que se dividen sin ningún control hasta
constituir un tumor o neoplastia, que es benigno si las células tienden a crecer lentamente y
se mantiene juntas. Sin embargo, cuando lo hacen de manera rápida e invaden órganos
próximos, se dice que el tumor es maligno y que la persona padece un cáncer.
Dentro del cáncer se agrupan varias enfermedades que afectan a diversos tejidos, con
particularidades y desarrollos diferentes, pero cuyas células, denominadas tumorales o
cancerosas, tienen varias características en común:
Pierden la inhibición por contacto, creciendo unas sobre otras en varias capas.
Son capaces de migar a través del sistema circulatorio sanguíneo o linfático y de invadir otros
órganos y tejidos, con lo que el tumor se puede extender por todo el organismo. Esta
migración cancerosa se conoce como metástasis.
No sufren apoptosis o muerte celular programada, son “eternas” REPASAR APOPTOSIS Y
TELOMERASA