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Tema: # 4.
Título: En un corazón que se resiste
Texto: “Nabucodonosor rey, a todos los pueblos, naciones y lenguas que moran en toda la tierra:
Paz os sea multiplicada.” Daniel 4:1
Introducción
“Los que no han humillado su alma delante de Dios reconociendo su culpa, no han cumplido
todavía la primera condición de la aceptación” C. C. 38.
Nabucodonosor demoró 35 años para reconocer y aceptar a la Majestad del cielo. Finalmente, el
rey humilló su corazón, y se doblegó ante su majestad del cielo. Confesó sus pecados y se
arrepintió.
Desarrollo
“Al cabo de doce meses, paseando en el palacio real de Babilonia, habló el rey y dijo: ¿No es
ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de
mi majestad?” (Daniel 4: 29, 30).
“Aún estaba la palabra en la boca del rey, cuando vino una voz del cielo: A ti se te dice, rey
Nabucodonosor: El reino ha sido quitado de ti” (Daniel 4:31).
b. Se cumple la sentencia
- En la misma hora se cumplió la palabra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los
hombres; y comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se mojaba con el rocío del cielo,
hasta que su pelo creció como plumas de águila, y sus uñas como las de las aves. (Daniel
4: 33).
c. DIOS LLEGANDO HASTA EL EXTREMO, SOLO POR SALVAR UN ALMA DEL PECADO
“Al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije
al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino
por todas las edades.”
LA CONVERSION DE NABUCODOSOR
Daniel 4: 37
“Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras
son verdaderas, y sus caminos justos; y él puede humillar a los que andan con soberbia.”
PRINCIPIO DIVINO
Lucas 18: 14
“... porque cualquiera que se enaltece, será humillado, y el que se humilla será enaltecido”
Dame, hijo mío, tu corazón, y que tus ojos se deleiten en mis caminos. (Proverbios 23:26).
Daniel 4: 37
“Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras
son verdaderas, y sus caminos justos; y él puede humillar a los que andan con soberbia.”
Conclusión
Apocalipsis 3:20
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré
con él, y él conmigo.”
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos
hijos de Dios;
los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de
Dios”
Llamado