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EL DESEADO DE TODAS LAS

GENTES
#3
Jesús ante Anás y Caifás
Razones para entregar a muerte a Jesús
• Mateo 26:59,60
“Los jefes de los sacerdotes y el Consejo en pleno buscaban alguna
prueba falsa contra Jesús para poder condenarlo a muerte. Pero no la
encontraron, a pesar de que se presentaron muchos falsos testigos.”

Violando el noveno mandamiento de la santa ley de Dios. (Exo 20:16)

Había dos acusaciones que los sacerdotes deseaban mantener. Si se


podía probar que Jesús había blasfemado, sería condenado por los
judíos. Si se le convencía de sedición, esto aseguraría su condena por
los romanos. (DTG, 662).
Jesús fue acusado de blasfemia por perdonar
los pecados de un hombre
• Mateo 9:2-4 (NVI)
“Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al
ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te
son perdonados. Algunos de los maestros de la ley murmuraron entre
ellos: «¡Este hombre blasfema!» Como Jesús conocía sus
pensamientos, les dijo —¿Por qué dan lugar a tan malos
pensamientos?
Jesús enseño a que no demos lugar al
enemigo
• Mateo 5:22-24 (RVR1960).
• Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será
culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será
culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará
expuesto al infierno de fuego. Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y
allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu
ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu
hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
• Desafío: Cuidemos nuestra mente, nuestro corazón. No demos lugar
al enemigo, por medio de la ira, la envidia, el odio, el resentimiento y
los malos pensamientos y otros.
Jesús fue acusado de blasfemia por confirmar
que el era El Hijo de Dios
• Mateo 26:63-65
“Pero Jesús se quedó callado. Así que el sumo sacerdote insistió: —Te
ordeno en el nombre del Dios viviente que nos digas si eres el Cristo, el
Hijo de Dios. —Tú lo has dicho —respondió Jesús—. Pero yo les digo a
todos: De ahora en adelante verán ustedes al Hijo del hombre sentado
a la derecha del Todopoderoso, y viniendo en las nubes del cielo. —¡Ha
blasfemado! —exclamó el sumo sacerdote, rasgándose las vestiduras—
. ¿Para qué necesitamos más testigos? ¡Miren, ustedes mismos han
oído la blasfemia!
Jesús es el Hijo de Dios, quien ministra en el Santuario Celestial y muy
pronto regresará por sus hijos.
Cristo sufrió ultrajes e insultos
“El que podría haber condenado a sus enemigos a muerte, soportó su
crueldad. Su amor por su Padre y el compromiso que contrajera desde
la creación del mundo, de venir a llevar el pecado, le indujeron a
soportar sin quejarse el trato grosero de aquellos a quienes había
venido a salvar. Era parte de su misión soportar, en su humanidad,
todas las burlas y los ultrajes que los hombres pudiesen acumular
sobre él. La única esperanza de la humanidad estribaba en esta
sumisión de Cristo a todo el sufrimiento que el corazón y las manos de
los hombres pudieran infligirle. (DTG, 664).
¿Que estas dispuesto a sufrir por el nombre de Cristo?
Jesús enseño…
• Mateo 5: 10-12
“Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque el reino de
los cielos les pertenece. »Dichosos serán ustedes cuando por mi causa
la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de
calumnias. Alégrense y llénense de júbilo, porque les espera una gran
recompensa en el cielo. Así también persiguieron a los profetas que los
precedieron a ustedes.”
Caifás y Pedro
• Caifás rechazó al Hijo de Dios
• Mateo 26:65 “Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo:
!!Ha blasfemado! ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? He aquí,
ahora mismo habéis oído su blasfemia.
• Al rasgar sus vestiduras, Caifás anulaba la ley de Dios para seguir la
tradición de los hombres. Cuando Caifás rasgó sus vestiduras, su acto
prefiguraba el lugar que la nación judía como nación iba a ocupar desde
entonces para con Dios. El pueblo que había sido una vez favorecido por
Dios se estaba separando de él, y rápidamente estaba pasando a ser
desconocido por Jehová. (DTG, 669).
• Pedro negó a Jesús
• Mateo 26:58,69-74
Juan mostró su verdadero carácter
• El discípulo Juan, al entrar en la sala del tribunal, no trató de ocultar
el hecho de que era seguidor de Jesús. No se mezcló con la gente
grosera que vilipendiaba a su Maestro. No fue interrogado, porque
no asumió una falsa actitud y así no se hizo sospechoso. Buscó un
rincón retraído, donde quedase inadvertido para la muchedumbre,
pero tan cerca de Jesús como le fuese posible estar. Desde allí, pudo
ver y oír todo lo que sucedió durante el proceso de su Señor.
• La sinceridad es una buena aliada, para el cristiano
El verdadero carácter
• Pedro no había querido que fuese conocido su verdadero carácter.
Al asumir un aire de indiferencia, se había colocado en el terreno del
enemigo, y había caído fácil presa de la tentación… Muchos que no
rehúyen una guerra activa por su Señor, son impulsados por el
ridículo a negar su fe. Asociándose con aquellos a quienes debieran
evitar, se colocan en el camino de la tentación. Invitan al enemigo a
tentarlos, y se ven inducidos a decir y hacer lo que nunca harían en
otras circunstancias. El discípulo de Cristo que en nuestra época
disfraza su fe por temor a sufrir oprobio niega a su Señor tan
realmente como lo negó Pedro en la sala del tribunal.
El golpe que más lastimó el corazón de Jesús
• La herida mas profunda la causa un amigo que abandona a su amigo
cuando mas lo necesita
“Pero una angustia más intensa desgarraba el corazón de Jesús;
ninguna mano enemiga podría haberle asestado el golpe que le infligió
su dolor más profundo. Mientras estaba soportando las burlas de un
examen delante de Caifás, Cristo había sido negado por uno de sus
propios discípulos.” (DTG, 670).

El falso cristianismo hace más daño que los enemigos de la verdad


Que fue lo que propició que Pedro negara a
su maestro
• Por haber dormido cuando Jesús le había invitado a velar y orar,
Pedro había preparado el terreno para su grave pecado. Todos los
discípulos, por dormir en esa hora crítica, sufrieron una gran pérdida.
Cristo conocía la prueba de fuego por la cual iban a pasar. Sabía cómo
iba a obrar Satanás para paralizar sus sentidos a fin de que no
estuviesen preparados para la prueba. Por lo tanto, los había
amonestado. Si hubiesen pasado en vigilia y oración aquellas horas
transcurridas en el huerto, Pedro no habría tenido que depender de
su propia y débil fuerza. No habría negado a su Señor. Si los discípulos
hubiesen velado con Cristo en su agonía, habrían estado preparados
para contemplar sus sufrimientos en la cruz. (DTG, 673).
Conclusión
• Mateo 26:41 (Consejo de Jesús a sus discípulos)
“Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad
está dispuesto, pero la carne es débil.”
• Mateo 24:42-44 (Consejo de Jesús a Nosotros)
“Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.
Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón
habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. Por tanto, también
vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora
que no pensáis.

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