Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Éxodo. 25:21,22
Introducción.
Muchos eruditos han observado que casi todas las expresiones empleadas
en describir el significado del término "tabernáculo" también son utilizadas
en referencia al "cielo". Quizás, es porque el tabernáculo terrenal es un
modelo del que está en el cielo (Éxodo 25:9, 40; 26:30; 27:8; Números 8:4;
Hechos 7:44; Hebreos 8:1-5; 9:11-12).
Nada se dejó al azar en ocasión de algo tan serio como fue la santa y justa
reunión de Dios con el hombre pecador. Éste era un asunto muy serio. El
Tabernáculo simbolizó la única manera en la cual un culpable pecador
podría acercarse a Dios.
En los libros Éxodo y Levítico Dios revela al hombre el único camino para
acercarse a Él. El hombre puede acercarse a Dios únicamente por la vía
del derramamiento de sangre. En Génesis vimos ya algo de adelantado
sobre este tema, véase 3:21; 4:4; 8:20-21; 15:12 y claramente en 22:8.
El Arca del pacto era una caja de cerca de 23 pulgadas de ancho, 39
pulgadas de largo, y 23 pulgadas de alto, hecha de madera y cubierta por
todos lados de oro. Dentro de esa caja estaba un tarro de oro que contenía
el mana, las dos tablas de la ley y la rama florecida de Aarón.
El Arca fue montada sobre cuatro patas y tenía cuatro anillos para los
postes recubiertos de oro para que el arca fuera llevada. El Rey David
llamó al arca "el estrado de los pies de nuestro Dios" (1 Crónicas 28:2).
Solamente en el día de la expiación. Yom Kippur, una vez al año, una sola
persona traspasaba el velo del lugar santo y rociaba la sangre del sacrificio
en el propiciatorio (Lev. 16:13-16).El Sumo Sacerdote era quien penetraba
en el lugar santísimo y hacia la expiación de nuestros pecados.
Conclusión.
El Apóstol Pablo explica bellamente lo que Dios hizo: "que Dios estaba en
Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los
hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la
reconciliación. Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si
Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo:
Reconciliaos con Dios. Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo
pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. (2
Corintios 5:19-21).
Dios vino al lugar del hombre. El hombre no podía subir al cielo por
cuanto fue destituido de la gloria de Dios. Dios personalmente vino del
cielo a la tierra "Porque también Cristo padeció una sola vez por los
pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad
muerto en la carne, pero vivificado en espíritu" (1 Pedro 3:18). Dios hace
una invitación a nosotros para "Acerquémonos, pues, confiadamente al
trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el
oportuno socorro". (Hebreos