SEMINARIO TEOLÓGICO ADVENTISTA DE VENEZUELA

TB 455 DANIEL

DANIEL 4
TEXTO CASTELLANO COMENTARIO
1
"Nabucodonosor, rey, a todos los pueblos, naciones y lenguas Daniel 4, Estructura:1
que moran en toda la tierra: Paz os sea multiplicada. 2 1. Una introducción a la encíclica
"Conviene que yo declare las señales y milagros que el Dios 2 Introducción a la confesión
Altísimo ha hecho conmigo. 3 ¡Cuán grandes son sus señales y 3 Himno de confesión
cuán potentes sus maravillas! Su reino, reino sempiterno; su 4-18 Informe del sueño (primera persona)
señorío, de generación en generación. 4-5 el sueño
4 6-9 búsqueda de un intérprete (concurso en la corte)
"Yo, Nabucodonosor, estaba tranquilo en mi casa,
17-10 contenido del sueño
floreciente en mi palacio. 5 Tuve un sueño que me espantó;
10-12 El árbol en el sueño
tendido en la cama, las imaginaciones y visiones de mi cabeza
13-17 el vigilante en el sueño
me turbaron. 6 Por esto mandé que vinieran ante mí todos los
18 solicitud de Daniel
sabios de Babilonia para que me dieran la interpretación del
19-27 interpretación del sueño (tercera persona)
sueño. 7 Y vinieron magos, astrólogos, caldeos y adivinos, y
les conté el sueño, pero no me pudieron dar su interpretación, 19 deseo introductorio
8
hasta que entró ante mí Daniel, cuyo nombre es Beltsasar, 20-23 interpretación
como el nombre de mi dios, y en quien mora el espíritu de los 20-22 interpretación del árbol
dioses santos. Conté delante de él el sueño, diciendo: 9 23-26 interpretación del mensaje del vigilante
"Beltsasar, jefe de los magos, ya que he entendido que hay en 27 amonestación de cierre
28-33 informe del cumplimiento (tercera persona)
ti espíritu de los dioses santos y que ningún misterio se te
34-36 introducción al cierre de la confesión
esconde, declárame las visiones de mi sueño que he visto, y su
37 himno de confesión2
interpretación. 10 Estas fueron las visiones de mi cabeza
mientras estaba en mi cama: Daniel 4 es un relato de corte en forma de una proclama real que incorpora la
descripción del informe de un sueño en un alto tono lírico al punto de que los
"Me parecía ver en medio de la tierra un árbol cuya altura
era grande. 11 Crecía este árbol, y se hacía fuerte, y su copa versos 3, 11-12, 14-17, la última parte del versículo 34 y 35 son considerados
llegaba hasta el cielo y se le alcanzaba a ver desde todos los poesía.
confines de la tierra. 12 Su follaje era hermoso, su fruto Al comparar el TM de Daniel con la LXX notamos que Daniel 4:1-3 no aparece en
abundante y había en él alimento para todos. Debajo de él, a su la LXX. Los críticos sugieren que esto puede ser evidencia de un estadio antiguo en
sombra, se ponían las bestias del campo, en sus ramas la edición del libro en la cual los relatos circulaban en forma independiente o que

1
Las divisiones naturales marcadas en el texto masorético delimitan dos unidades formadas por los versos 1-25 y los versos 26-34.
2
John E. Goldingay, Daniel, Word Biblical Commentary, vol. 30 (Dallas: Word Books, 2002), 85.
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anidaban las aves del cielo y se mantenía de él todo ser
viviente. 13 "Vi en las visiones de mi cabeza, mientras estaba
en mi cama, que un vigilante y santo descendía del cielo. 14
Clamaba fuertemente y decía así: "'Derribad el árbol y cortad
sus ramas, quitadle el follaje y dispersad su fruto; váyanse las
bestias que están debajo de él, y las aves de sus ramas. 15 Mas
la cepa de sus raíces dejaréis en la tierra, con atadura de hierro
y de bronce entre la hierba del campo; que lo empape el rocío
del cielo, y con las bestias sea su parte entre la hierba de la
tierra. 16 Su corazón de hombre sea cambiado y le sea dado
corazón de bestia, y pasen sobre él siete tiempos. 17 La
sentencia es por decreto de los vigilantes y por dicho de los
santos la resolución, para que conozcan los vivientes que el
Altísimo gobierna el reino de los hombres, que a quien él
quiere lo da y sobre él constituye al más humilde de los
hombres'. 18 "Yo, el rey Nabucodonosor, he visto este sueño.
Tú, pues, Beltsasar, darás su interpretación, porque ninguno
entre los sabios de mi reino lo ha podido interpretar; pero tú
puedes, porque habita en ti el espíritu de los dioses santos"".
19
Entonces Daniel, cuyo nombre era Beltsasar, quedó
atónito casi una hora, y sus pensamientos lo turbaban. El rey
habló y dijo: -- Beltsasar, no te turben ni el sueño ni su
interpretación. Beltsasar respondió y dijo: -- Señor mío, el
sueño sea para tus enemigos y su interpretación para los que
mal te quieren. 20 El árbol que viste, que crecía y se hacía
fuerte, cuya copa llegaba hasta el cielo, que se veía desde todos
los confines de la tierra, 21 cuyo follaje era hermoso y su fruto
abundante, en el que había alimento para todos, debajo del cual
1
Tim J. Madowcroft, Aramaic Daniel and Greek Daniel: A Comparison, Journal for the Study of the Old Testament, Supplement Series 198
(Sheffield: Sheffield, 1995), 33-34.
2
Ibidem, 35. Para una discusión metodológica y estilística relativa al cambio de 1ª a 3ª persona véase: Tim Meadowcroft, “Point of View in
Storytelling : An Experiment in Narrative Criticism in Daniel 4,” Didaskalia, vol. 8 no. 2 (Spring 1997): 30-42.
3
Goldingay, Daniel, 88-89.
2
simplemente la Vorlage o el traductor evitaron identificar a Daniel con los oficiales
babilonios.1 Los versos 4:1-3 de las versiones modernas aparecen en el texto
Hebreo como Daniel 3:31-33.
Daniel 4 juega con la perspectiva de la narrativa a través de los cambios entre 1ra y
3ra singular en la voz del narrador. El TM está en 1s desde 4:1-15, 3s en 4:16-30 y
de vuelta a 1s en 4:31-34. Esto puede ser una estrategia para evitar que el rey relate
su desgracia en 1s.2
Dan 4:1-3, En la apertura del texto, es evidente que el tono de Nabucodonosor es
muy diferente y en claro contraste con los capítulos 2 y 3.
Dan 4:4-18, el rey recuerda el sueño y lo relata a sus sabios que, una vez más no
pueden [¿no quieren?] proporcionar la interpretación. Hay una progresión desde el
capítulo 1 hasta el capítulo 5 en relación a la incapacidad de los sabios babilonios
para proveer al Rey la interpretación de los enigmas en cuestión. En ocasiones es
claro que los sabios son incapaces y en otros casos como Daniel 4 y 5 parece ser
asuntos de conveniencia política. Esta vez no hay ni condena ni violencia de parte
del rey, sino que espera a que Daniel venga. El Rey alaba la capacidad de Daniel
para proporcionar la interpretación en función del espíritu que está en él. Entonces
el rey le dice a Daniel su sueño en estilo poético y espera recibir la interpretación.
El Árbol: El motif del árbol está ampliamente atestiguado tanto en la literatura
bíblica como en las fuentes extra bíblicas. El árbol cuyo tope alcanza el cielo puede
ser símbolo de Israel (Isa. 4:2; 5:1-7), del justo (Salmos 1), del Siervo del Señor
(Isa. 11:1; 53:2), del Rey y aún de la Deidad.3 Adicionalmente el concepto del gran
árbol puede equipararse con la percepción que Nabopolasar y Nabucodonosor
compartían acerca de Babilonia como protectora y proveedora para el reino y los
reinos e incluso alusiones al viaje de Gilgamesh al bosque de los cedros. Gilgamesh
viaja al bosque de los cedros para matar su vigilante y cortar grandes cedros para
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vivían las bestias del campo y en cuyas ramas anidaban las
aves del cielo, 22 tú mismo eres, oh rey, que creciste y te
hiciste fuerte, pues creció tu grandeza y ha llegado hasta el
cielo, y tu dominio hasta los confines de la tierra. 23 En cuanto
a lo que vio el rey, un vigilante y santo que descendía del cielo
y decía: "Cortad el árbol y destruidlo; mas la cepa de sus raíces
dejaréis en la tierra, con atadura de hierro y de bronce en la
hierba del campo; que lo empape el rocío del cielo, y con las
bestias del campo sea su parte hasta que pasen sobre él siete
tiempos", 24 esta es la interpretación, oh rey, y la sentencia del
Altísimo, que ha venido sobre mi señor, el rey: 25 Que te
echarán de entre los hombres y con las bestias del campo será
tu habitación, con hierba del campo te apacentarán como a los
bueyes y con el rocío del cielo serás bañado; y siete tiempos
pasarán sobre ti, hasta que conozcas que el Altísimo tiene
dominio en el reino de los hombres, y que lo da a quien él
quiere. 26 Y en cuanto a la orden de dejar en la tierra la cepa de
las raíces del mismo árbol, significa que tu reino te quedará
firme, después que reconozcas que es el cielo el que gobierna.
27
Por tanto, oh rey, acepta mi consejo: redime tus pecados con
justicia, y tus iniquidades haciendo misericordias con los
oprimidos, pues tal vez será eso una prolongación de tu
tranquilidad.
28
Todo esto vino sobre el rey Nabucodonosor: 29 Al cabo
de doce meses, paseando por el palacio real de Babilonia, 30
habló el rey y dijo: "¿No es esta la gran Babilonia que yo
edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria
de mi majestad?". 31 Aún estaba la palabra en la boca del rey,
cuando vino una voz del cielo: "A ti se te dice, rey
construcciones que le granjearían gloria. En este caso Nabucodonosor es el gran
árbol que es cortado por orden de los vigilantes.1 En el caso de Daniel 4, el profeta
dice en el verso 22: “tú mismo eres, oh rey, que creciste y te hiciste fuerte, pues
creció tu grandeza y ha llegado hasta el cielo, y tu dominio hasta los confines de la
tierra.” Esto concuerda con la identificación de Daniel 2:36-38 donde la cabeza de
oro de la imagen representa a Nabudonosor mismo.
Los Vigilantes: Jason A. Garrison revisa contextos extra bíblicos y vocablos en
griego antiguo, Acadio y en la literatura de Ugarit para luego explorar el contexto
bíblico del vocablo.2 La expresión hebrea en el verso 10 es ‫ ִעיר וְ ַק ִדּיש‬, “el
vigilante santo,” y en el verso 20 es ‫ ַמ ְל ָכּא ִעיר וְ ַק ִדּישׁ‬, “el ángel, el vigilante
santo.” La LXX traduce ángel.
El Juicio:
Dan 4:19-27, Daniel detiene la interpretación en angustia al ver el destino del rey.
Entonces Daniel aconseja al rey buscar la redención de sus pecados en el ejercicio
de misericordia y piedad (verso 27). Este párrafo termina anunciando el
cumplimiento del sueño.
Dan 4:28-33, "En un momento le fue quitada la razón que Dios le había dado; el
juicio que el rey consideraba perfecto, la sabiduría de la cual se enorgullecía,
desaparecieron y se vio que el que antes era gobernante poderoso estaba loco. Su
mano ya no podía empuñar el cetro. Los mensajes de advertencia habían sido
despreciados; y ahora, despojado del poder que su Creador le había dado, y
ahuyentado de entre los hombres, Nabucodonosor "comía hierba como los bueyes,
y su cuerpo se bañaba con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció como de
águila, y sus uñas como de aves."3
Hay evidencia de un cambio en las inscripciones a medida que caen en número y su
naturaleza cambia de -590 en adelante. Estas inscripciones dicen nada y poco de los

1
Jason A. Garrison, “Nebuchadnezzar's Dream: an Inversion of Gilgamesh Imagery,” Bibliotheca Sacra, vol. 169 no. 674 (April - Junio
2012): 182-183.
2
Garrison, “Nebuchadnezzar's Dream,” 183-185.
3
Ellen G. White, Patriarcas y Profetas (Pacific Press Publishing Association, 1917; 2002), 382-383.
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Nabucodonosor: "El reino te ha sido quitado; 32 de entre los
hombres te arrojarán, con las bestias del campo será tu
habitación y como a los bueyes te apacentarán; y siete tiempos
pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo tiene el
dominio en el reino de los hombres, y lo da a quien él quiere"".
33
En la misma hora se cumplió la palabra sobre
Nabucodonosor: Fue echado de entre los hombres, comía
hierba como los bueyes y su cuerpo se empapaba del rocío del
cielo, hasta que su pelo creció como plumas de águila y sus
uñas como las de las aves.
34
"Al fin del tiempo, yo, Nabucodonosor, alcé mis ojos al
cielo y mi razón me fue devuelta; bendije al Altísimo, y alabé y
glorifiqué al que vive para siempre: ""Su dominio es
sempiterno; su reino, por todas las edades. 35 Considerados
como nada son los habitantes todos de la tierra; él hace según
su voluntad en el ejército del cielo y en los habitantes de la
tierra; no hay quien detenga su mano y le diga: '¿Qué haces?' ".
36
"En el mismo tiempo mi razón me fue devuelta, la majestad
de mi reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis
gobernadores y mis consejeros me buscaron; fui restablecido
en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida. 37 "Ahora yo,
Nabucodonosor, alabo, engrandezco y glorifico al Rey del
cielo, porque todas sus obras son verdaderas y sus caminos
justos; y él puede humillar a los que andan con soberbia".
intereses religiosos de Nabucodonosor. Un fragmento de tableta publicada en 1975
retrata a Nabucodonosor como totalmente desorientado y descuidado en su reino, la
familia y su propia vida. "La tableta termina con el rey yendo a la puerta santa y
llorando amargamente a los grandes dioses." 1
El vocabulario utilizado para describir la "locura" de Nabucodonosor en Daniel
4:33 está en sincronía con el contexto del Antiguo Cercano Oriente (Mesopotamia,
Egipto y la media luna fértil), relacionado con los demonios de la tierra que atacan
a una persona enferma y afines a las imágenes que representan la muerte. Esta
imagen también está atestiguada en las Escrituras (Proverbios 30:17, Isaías 29:4,
Salmo 124:7, Ezequiel 13:17-23). 2.
Dan 4:34-37, el capítulo comienza y termina en primera persona; el rey encapsula
con himnos de alabanza su proclama al Dios de los Cielos. El prólogo y el epílogo
muestran una concepción de Dios marcada por la percepción de su singularidad, la
eternidad, la majestad, la soberanía y la universalidad de su autoridad.
Aquí se encuentra un rey arrepentido que alaba al Dios de los Cielos en forma
monoteísta y en libertad de conciencia invita a todos aquellos que deseen unirse a él
en alabanza.
El análisis literario sugiere conexiones entre Daniel 4 y Daniel 7:4. En Daniel
2:36-38 y 4:20-22 la cabeza de oro y el árbol majestuoso representan a
Nabudonosor. En Daniel 7:4 se describe un majestuoso león con alas de ave y su
corazón es cambiado por corazón de hombre.
Daniel 4 “Nabucodonosor es un ejemplo, una advertencia de cómo no ser arrastrado
por el poder y el logro; un modelo de cómo responder al castigo y la humillación.
Él es aún más una promesa de cómo las autoridades terrenales están en la mano de
Dios, no solo para castigarlos sino para su gloria.” 3

1
Paul Ferguson, “Nebuchadnezzar, Gilgamesh and the ‘Babylonian Job’,” Journal of the Evangelical Theological Society vol. 37 no. 3 (Sept
1994): 321-323.
2
Christopher B. Hays, “Chirps from the Dust: The Affliction of Nebuchadnezzar in Daniel 4:30 in its Ancient Near Eastern Context,” Journal
of Biblical Literature, vol. 126 no. 2 (2007): 305-325.
3
Goldingay, Daniel, 97.