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CrÍticoropiniones
Salud Dental Comunitaria
Jenny ABANTO(a)
Luciana Butini OLIVEIRA(b)
Saúl Martins PAIVA(C)
carol guarnizo herreño(d)
Fabio Correia SAMPAIO(mi)
Marcelo BÖNECKER(F)
Universitat Internacional de Catalunya,
(a)
Departamento de Odontopediatría,
Barcelona, España.
(b) Facultad São Leopoldo Mandic, División de
Odontopediatría, Campinas, SP, Brasil.
(C) Universidade Federal de Minas Gerais –
UFMG, Facultad de Odontología,
Departamento de Odontopediatría y
Ortodoncia, Belo Horizonte, MG, Brasil.
(d) Universidad Nacional de Colombia, Facultad
de Odontología, Departamento de Salud
Colectiva, Bogotá, Colombia.
(mi) Universidade Federal da Paraíba – UFPB,
Departamento de Odontología Operativa, João
Pessoa, PB, Brasil.
(F) Universidade de São Paulo – USP, Facultad de
Odontología, Departamento de Odontopediatría
y Ortodoncia, São Paulo, SP, Brasil.
Declaración de Intereses:Los autores certifican
que no tienen ningún interés comercial o
asociativo que represente un conflicto de interés
en relación con el manuscrito.
Autor correspondiente:
Luciana Butini Oliveira e-mail:
lubutini@uol.com.br
https://doi.org/10.1590/1807-3107bor-2022.vol36.0113
Recibido: 21 de mayo de 2021 Aceptado para
publicación: 4 de abril de 2022 Última revisión:
29 de abril de 2022
Impacto de los primeros mil días de vida en la
caries dental a lo largo del curso de vida: un
abordaje transdisciplinario
Resumen:Esta revisión tuvo como objetivo describir la importancia de los primeros 1000 días de vida de un niño como un
período dorado para las intervenciones y acciones para prevenir la caries dental y otras enfermedades crónicas no
transmisibles (ENT) a lo largo del curso de vida y resaltar que los primeros 450 días de la vida podría ser aún más
importante para la salud oral. Durante los primeros 1000 días de vida (embarazo y los primeros dos años de vida), los
proveedores de atención médica pueden identificar estilos de vida y comportamientos poco saludables y sus
determinantes. Teniendo en cuenta factores contextuales como las condiciones socioeconómicas y los aspectos culturales,
este es un período único para trabajar en conjunto con la familia e identificar oportunidades para la adopción de hábitos
saludables que puedan perdurar durante toda la vida del niño por nacer o recién nacido. Esta es una “ventana de
oportunidad” para la prevención de las ENT crónicas de origen tanto sistémico como oral, como el sobrepeso, la obesidad,
la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y la caries dental. De hecho, para prevenir eficazmente la caries dental, el
embarazo y los primeros 6 meses de vida del niño (primeros 450 días) deben considerarse el período crítico para trabajar
junto con las familias para facilitar la adopción de hábitos saludables. El conocimiento sobre los primeros mil días de vida
es fundamental y representa un período crucial para la implementación de acciones e intervenciones que garanticen un
buen desarrollo de la salud bucal y general que pueda persistir a lo largo de la vida. el embarazo y los primeros 6 meses de
vida del niño (primeros 450 días) deben ser considerados el período crítico para trabajar en conjunto con las familias para
facilitar la adopción de hábitos saludables. El conocimiento sobre los primeros mil días de vida es fundamental y
representa un período crucial para la implementación de acciones e intervenciones que garanticen un buen desarrollo de
la salud bucal y general que pueda persistir a lo largo de la vida. el embarazo y los primeros 6 meses de vida del niño
(primeros 450 días) deben ser considerados el período crítico para trabajar en conjunto con las familias para facilitar la
adopción de hábitos saludables. El conocimiento sobre los primeros mil días de vida es fundamental y representa un
período crucial para la implementación de acciones e intervenciones que garanticen un buen desarrollo de la salud bucal y
general que pueda persistir a lo largo de la vida.
Palabras clave:Salud bucal; Desarrollo infantil; Salud pública; La evidencia se basa
en la practica; Caries dental.
Introducción
El panel de expertos de la Cumbre mundial de Bangkok sobre caries en la primera
infancia (ECC) mostró datos extraídos de 72 estudios mundiales publicados entre 1998 y
2018 que evalúan la prevalencia de caries en niños en edad preescolar. La prevalencia
media de caries para los niños de 1 año fue del 17 % y aumentó considerablemente al 36
% en los niños de dos años. Además, la prevalencia media de caries en niños de 3, 4 y 5
años fue del 43 %, 55 % y 63 %, respectivamente.1Los datos de estos estudios muestran
claramente que la prevalencia de caries dental aumenta con la edad. Si no se previene por
completo y no se trata en los primeros dos años de vida, se convierte en un problema
mayor en los próximos años de la infancia e incluso durante el curso de la vida.
Brasil. Res. oral 2022;36:e113 1
 Impacto de los primeros mil días de vida en la caries dental a lo largo del curso de vida: un abordaje transdisciplinario
La ECC se define como “la presencia de una o más
superficies cariadas (lesiones no cavitadas o cavitadas), faltantes
(debido a caries) u obturadas en cualquier diente temporal de un
niño menor de seis años”.1A pesar de la situación preocupante
en EEC, existe evidencia de que la carga de caries no tratada se
está desplazando de los niños a los adultos, con 3 picos de
prevalencia a las edades de 6, 25 y 70 años.2A nivel mundial,
hubo aproximadamente 3500 millones de casos de afecciones
orales, de los cuales 2300 millones tenían caries no tratada en
dientes permanentes y 532 millones tenían caries no tratada en
dientes temporales3.
La ECC no tratada se asocia con un crecimiento deficiente,4
deficiencias nutricionales,5,6problemas de conducta y de
sueño,7mala calidad de vida, ausentismo escolar y bajo
rendimiento educativo.8,9Además, los niños con ECC no
tratada tenían una calidad de vida relacionada con la
salud oral (OHRQoL) significativamente más pobre que
aquellos sin ECC.10
Dos revisiones sistemáticas descriptivas han demostrado
que varios factores del curso de la vida en la infancia están
asociados con el desarrollo de ECC, incluidos los
comportamientos sociodemográficos, biológicos, psicológicos,
de salud bucal, las actitudes de los padres, así como el estado
dental de las madres y los niños.11,12Sin embargo, los factores del
curso de vida para la caries dental podrían estar relacionados
incluso con factores en el período gestacional.
Una revisión sistemática reciente mostró una incidencia
significativamente menor de CIT, al menos hasta los 3 años, en
niños cuyas madres recibieron atención de salud bucal durante
el embarazo.13Sin embargo, otra revisión sistemática encontró
evidencia de certeza moderada de que brindar asesoramiento
sobre la dieta y la alimentación a las mujeres embarazadas y
madres de bebés hasta la edad de un año probablemente
conduce a una reducción leve del riesgo de CIT.14
Por lo tanto, la evidencia es prometedora, aunque
todavía es un desafío hacer recomendaciones sobre
cuánta atención de salud bucal debe recibir una mujer
embarazada y cuánta educación sobre salud bucal se
necesita para prevenir eficazmente la CIT.13Por otro lado,
las revisiones sistemáticas que evalúan el efecto de la
toma de micronutrientes durante el embarazo para
prevenir la CIT aún muestran evidencia científica débil.15
Estudios de cohortes desde el embarazo hasta los primeros años
de vida han demostrado que las características socioeconómicas
familiares durante el embarazo y los hábitos de la madre durante el
período gestacional, como comer, beber y fumar
2 Brasil. Res. oral 2022;36:e113
puede influir en las preferencias del niño, lo que a su vez
podría facilitar el desarrollo de ECC y otras enfermedades
crónicas que tienen factores de riesgo comunes.16-18
La ECC es una enfermedad fuertemente influenciada por
factores conductuales; por lo tanto, sensibilizar sobre la
importancia de los hábitos familiares desde el período
gestacional debe ser una meta alcanzable.
Las intervenciones de educación y promoción de la salud,
incluidos los enfoques preliminares destinados a cambiar los
contextos y las condiciones socioeconómicas en las que se
desarrollan los comportamientos, deberían ser una buena
estrategia para promover una buena salud bucal en los
primeros 1000 días de vida que podría tener un beneficio a lo
largo del curso de vida. Un aspecto clave es la necesidad de
trabajar a diferentes niveles: empoderando a las personas,
familias, comunidades; mejorar la infraestructura y el acceso a
los servicios; y hacer cambios estructurales en las condiciones
económicas, culturales y ambientales.
Sin embargo, surgen dos cuestiones importantes: la
educación no significa alfabetizarse o cambiar los hábitos
nocivos para la salud. Dos revisiones sistemáticas
concluyeron que existe poca evidencia de que la educación
en salud bucal con cepillado de dientes supervisado o
cuidado bucal preventivo profesional pueda reducir la caries
dental en el entorno escolar o a nivel comunitario.19,20Por
otro lado, una revisión sistemática reciente ha informado
que los enfoques preventivos basados en la Entrevista
Motivacional (MI) tienen el potencial de modificar el
conocimiento y los comportamientos y reducir la ECC con un
impacto más pronunciado en niños con alta experiencia de
caries, especialmente en poblaciones con alta carga de
enfermedad.21De hecho, otra revisión sistemática concluyó
que existe evidencia de certeza moderada de que brindar
asesoramiento sobre dieta y alimentación a mujeres
embarazadas, madres u otros cuidadores con niños de hasta
un año de edad probablemente conduce a una reducción
leve del riesgo (15 %). de caries en sus hijos durante sus
primeros años.14Así lo observó también un ensayo clínico
aleatorizado, demostrando que es posible reducir la
incidencia y severidad de la CIT en un 22% y 32%,
respectivamente, cuando se brinda consejería sobre hábitos
alimentarios saludables de manera temprana e intensiva
durante el primer año de vida.22
Por lo tanto, la intensidad del asesoramiento, el compromiso
de los profesionales y su capacidad de convencimiento pueden
tener diferentes efectos sobre la caries dental.
 Abanto J, Oliveira LB, Paiva SM, Gurarnizo-Herreño C, Sampaio FC, Bönecker M
resultados cuando se proporciona asesoramiento sobre la dieta y la
alimentación antes del primer año de vida. Además, los factores
socioeconómicos y el uso de dentífricos fluorados también pueden
explicar gran parte de la variación en la carga de caries dental que
pasa de niños a adultos, como se describe anteriormente.23
Además, las cohortes de nacimiento prospectivas basadas en la
población han demostrado que la introducción temprana de la
ingesta de dulces durante el primer año de vida puede poner a los
niños en una trayectoria de niveles altos y graves de CIT.24,25También
hay evidencia de que la CIT es uno de los principales factores de
riesgo de caries en la dentición permanente.26,27Por lo tanto, prevenir
el desarrollo de caries dental desde una edad temprana es
fundamental para mejorar la salud y el bienestar bucal y general a
largo plazo. Con una prevalencia de caries en niños de 1 año que ya
es del 17 % en todo el mundo,1Centrarse en las acciones prenatales y
postnatales tempranas antes de la erupción del primer diente puede
aumentar aún más la posibilidad de que un niño tenga condiciones
orales saludables de por vida. Para prevenir eficazmente la caries
dental, el embarazo y los primeros 6 meses de vida del niño deben
ser considerados el mejor período para trabajar con las familias para
facilitar la adopción de hábitos saludables.
Además, en 2008, The Lancet publicó una serie sobre la
desnutrición maternoinfantil, que señaló que se debe centrar la
atención en los primeros 1000 días, cuando la buena nutrición y
los hábitos saludables brindan beneficios a lo largo de la vida.28
Después de esta publicación, The Lancet publicó una nueva serie
en 2013 que describe cómo los determinantes de la dieta, el
comportamiento y la salud se ven afectados por la seguridad
alimentaria subyacente, los recursos de los cuidadores y las
condiciones ambientales, que a su vez están determinadas por
las condiciones económicas y sociales y las condiciones
nacionales y nacionales. contextos globales.29Con base en estos
hallazgos, el concepto de los primeros 1000 días ha sido
adoptado por la Organización Mundial de la Salud como
referencia en el campo de la salud.30
Esta revisión tuvo como objetivo describir la importancia de los
primeros 1000 días de vida de un niño como un período dorado para
las intervenciones y acciones que aumentan las posibilidades del
niño de lograr una buena salud bucal a lo largo de la vida.
Definición de los primeros 1000 días de vida
El lapso de los primeros 1000 días va desde la
concepción hasta el final del segundo año de vida, y es la
suma de los 270 días habituales de gestación, 365
días del primer año y los 365 días del segundo año de
vida. Este período es crucial para el desarrollo posterior
del individuo y en el cual los hábitos alimentarios
maternos, el tipo de lactancia materna y luego la
alimentación complementaria inciden en el riesgo de
desarrollar enfermedades no transmisibles (ENT).31
Los primeros 1000 días de vida son particularmente relevantes
para los estudios epigenéticos. La epigenética describe una variedad
de modificaciones reversibles del genoma individual que son
heredables y pueden originarse en la vida fetal. Los cambios
epigenéticos incluyen la metilación del ADN,32,33
modificaciones de histonas, remodelación de cromatina y
arreglos de micro-ARN.34,35Estos mecanismos epigenéticos
afectan los patrones de expresión génica sin alterar la
secuencia de bases del ADN. La adaptación del desarrollo
debida a la interacción plástica entre los genes heredados y
los factores ambientales durante los primeros 100 días de
vida se define como programación.31
El concepto de programación se ha desarrollado aún más en
la teoría de los orígenes del desarrollo de la salud y la
enfermedad (DOHaD).36El concepto de DOHaD37,38corrobora
que existen hábitos que interfieren en la actividad o
expresión de genes a través de mecanismos epigenéticos, y
que los efectos del ambiente, y en especial de la nutrición,
en los primeros años de vida influyen en el desarrollo de las
ENT a corto y largo plazo.36,38
Por lo tanto, el período desde la concepción hasta al
menos los 2 años de edad es una “ventana de oportunidad”,
especialmente para la prevención de las ENT de carácter
sistémico y bucal, como el sobrepeso, la obesidad, la
diabetes, las enfermedades cardiovasculares y la caries
dental. En este período, es posible intervenir y modificar
trayectorias para prevenir y/o revertir la programación
metabólica y mejorar los resultados de salud
maternoinfantil e incluso reducir el riesgo de que los niños
desarrollen ENT en el futuro. Los primeros 1000 días de vida
son un período de programación que afecta no solo al
metabolismo,28,31sino también estructuras anatómicas,39,40
fisiología,41,42selección del intestino43,44y microbiota
oral,45preferencias y hábitos alimentarios que
perdurarán durante todo el ciclo vital.46
Los proveedores de atención de la salud bucodental deben ponerse
en contacto con los pacientes durante este “período dorado”, y es parte de
su función promover prácticas de alimentación saludable y otros
comportamientos para la prevención de las ENT, teniendo en cuenta
factores contextuales como factores socioeconómicos.
Brasil. Res. oral 2022;36:exx 3
 Impacto de los primeros mil días de vida en la caries dental a lo largo del curso de vida: un abordaje transdisciplinario
condiciones y aspectos culturales. En este contexto, es
imperativo brindar una mirada transdisciplinaria durante los
períodos prenatal, perinatal y posnatal para promover una
buena salud general y bucal del niño. Los equipos
transdisciplinarios que incluyen profesionales dentales,
nutricionistas, ginecólogos, pediatras, enfermeras y otros
profesionales de la salud afines deben trabajar juntos para
promover el acceso a la atención médica y dental con
programas activos de promoción de la salud. También es
necesario el codiseño/coproducción de investigaciones
multidisciplinarias que permitan descubrir el conocimiento
práctico y las estrategias de afrontamiento de las personas.
El período de embarazo
Las acciones iniciales para promover la salud bucal en los
niños pueden llevarse a cabo en las primeras etapas de la vida.
El embarazo es un momento ideal para promover la prevención
de enfermedades bucales en el niño y enseñar la conexión entre
la boca y el sistema, ya que la salud y el comportamiento de la
madre tienen un impacto importante en los resultados de la
salud bucal de los niños.47Durante este tiempo, las mujeres y las
familias están más motivadas y abiertas a hábitos saludables
que impactarán en la salud de su futuro hijo. Según la AAPD, “la
educación es un componente importante del cuidado de la salud
bucodental prenatal y puede tener un efecto significativo en la
salud bucodental tanto de la madre como del niño».48Durante
este tiempo, las mujeres embarazadas pueden estar receptivas a
la información que mejorará la salud del niño.48
Una revisión sistemática reciente mostró una incidencia
reducida de CIT en niños cuyas madres recibieron atención de
salud bucal durante el embarazo, como prevención primaria-
primaria, examen y limpieza bucal y educación sobre salud
bucal.13La caries dental es una enfermedad biopelícula
dependiente del azúcar que requiere la transmisión de hábitos
además de bacterias. En este sentido, las conductas dietéticas y
de higiene bucal de los niños dependen de la autoeficacia de los
padres o tutores, de los conocimientos y creencias sobre salud
bucal, así como de diversos factores psicosociales.16-18
Además, un estudio de cohorte reciente mostró que la
obesidad materna y el alto consumo de bebidas azucaradas
durante el embarazo aumentaban el riesgo de exposición
temprana (antes del segundo año de vida) y alta exposición
del niño a azúcares añadidos, mostrando
4 Brasil. Res. oral 2022;36:e113
perpetuación de hábitos alimentarios no saludables en los primeros
1000 días de vida.49
Por lo tanto, mantener la salud bucal, fortalecer y mejorar
los conocimientos sobre salud bucal durante el embarazo es un
paso crítico y prometedor en la prevención de la CIT y otros
indicadores de salud bucal maternoinfantil a lo largo de la vida.
La formación de los dientes primarios y de algunos dientes
permanentes en erupción temprana (primeros molares e
incisivos permanentes) comienza durante el embarazo. Los
factores de origen sistémico, ambiental y local durante los
períodos prenatal, perinatal y posnatal, así como la
predisposición genética, pueden afectar la formación óptima del
esmalte, lo que resulta en un mayor riesgo de desarrollar
hipomineralización molar temporal (DMH) e hipomineralización
incisivo molar (MIH) .50,51Dado que la formación del esmalte
comienza en el útero, el curso y el resultado del embarazo
pueden desempeñar un papel en la resistencia del esmalte y la
susceptibilidad a la caries. Los niños con defectos en el
desarrollo del esmalte tienen 3 veces más probabilidades de
tener ECC.52Es fundamental resaltar que existen factores de
riesgo comunes durante el embarazo que conllevan
consecuencias sistémicas y bucales tanto para la madre como
para el niño. Por ejemplo, la exposición a los cigarrillos durante
el embarazo puede afectar la salud general y la salud
periodontal de la mujer embarazada, y puede provocar
complicaciones en el parto y un mayor riesgo de CIT en el bebé.
53
Por otro lado, la evidencia científica actual
confirma que el gusto por el sabor dulce es innato.54
Las preferencias alimentarias individuales se basan inicialmente
en disposiciones biológicas predeterminadas, pero estas pueden
cambiar como resultado de nuevas experiencias relacionadas
con factores sociales y ambientales. La percepción del sabor
comienza durante la vida intrauterina y continúa durante la
lactancia.55.56El desarrollo y funcionamiento de los sistemas
sensorial, olfativo y gustativo comienza en el útero debido a los
sabores y olores volátiles presentes en el líquido amniótico y la
leche materna de la dieta de la madre. La percepción de estos
sabores puede ayudar al bebé a acostumbrarse a los alimentos
que pronto comerá, moldeando sus preferencias alimentarias
desde el principio. Existe evidencia de que la exposición
temprana a los sabores dulces predice preferencias alimentarias
y comportamientos alimentarios similares más adelante en la
vida.57,58
Existe una asociación positiva entre las enfermedades
periodontales y los resultados del nacimiento, como la prematuridad
 Abanto J, Oliveira LB, Paiva SM, Gurarnizo-Herreño C, Sampaio FC, Bönecker M
y bajo peso al nacer.59-61Estos resultados, a su vez, están
asociados con un mayor riesgo de defectos en el desarrollo
del esmalte,50ECC,52maloclusiones, necesidad de tratamiento
de ortodoncia y morfología craneofacial alterada en
comparación con los bebés nacidos a término.
Asociaciones entre factores
psicológicos de la madre y
desigualdades socioeconómicas
y ECC
La literatura dental ya ha demostrado el papel potencial
de varios factores de riesgo para la caries dental en los
niños. Por ejemplo, una revisión bibliográfica reciente
concluyó que las madres con bajo sentido de coherencia
tenían 5,55 veces más probabilidades de tener niños/
adolescentes con caries dental que las madres con alto
sentido de coherencia una vez que se tenían en cuenta otros
factores como los datos socioeconómicos, demográficos y
de comportamiento. .62
En un estudio de cohorte realizado con niños nacidos
en Pelotas (Brasil), el color de la piel materna se asoció
con desigualdades en la edad de procrear y escolarizar,
así como con las características del hogar.63
Los niños que viven en la pobreza, los grupos socialmente
marginados y las personas mayores son los más afectados por las
enfermedades bucodentales y tienen poco acceso a la atención dental.64,65
Una revisión sistemática reciente evaluó los estudios sobre
los factores de riesgo de los padres asociados con el desarrollo
de estudios de ECC en países de ingresos bajos y medios y los
hallazgos principales mostraron que el nivel socioeconómico, la
educación de los padres, el conocimiento de la salud bucal y las
actitudes se asociaron con la ECC en los niños.12
Los autores destacaron la asociación consistente entre los bajos
ingresos/educación de los padres y los malos resultados de
salud bucal en los niños. Recomendaron intervenciones para
mejorar el conocimiento y el comportamiento de la salud oral en
padres de grupos de bajos ingresos en países en desarrollo. La
revisión concluyó que se necesita más investigación para
examinar la influencia específica de los factores psicosociales de
los padres, el conocimiento de la salud oral y los
comportamientos en el desarrollo de ECC en los niños y para
aumentar el conocimiento en esta área.12
Una revisión sistemática con metanálisis de casos y
controles y estudios de cohortes examinó las posibles
asociaciones entre varios factores de riesgo y la CIT.
El resultado principal mostró que los dos factores de riesgo
más fuertes asociados con la caries de la primera infancia en
países de ingresos altos o medios-altos fueron la presencia
de defectos en el esmalte y niveles altos de estreptococos
mutans. Los factores de riesgo secundarios significativos en
los países de ingresos altos fueron la presencia de caries
dentinaria, el consumo frecuente de alimentos azucarados,
la mala higiene bucal y la presencia de placa visible.667
Otras dos revisiones sistemáticas concluyeron que la
baja alfabetización en salud oral (OHL) de los padres se
asoció con la caries dental en sus hijos.67,68
El primer y segundo año de vida.
Los análisis actuales de las curvas de crecimiento de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) confirman la importancia de
los primeros dos años de vida como una “ventana de oportunidad”
para promover la salud y el capital humano de una población.69
Consumo de azúcar
Se ha reconocido científicamente una asociación
dependiente de la dosis entre el consumo de azúcares libres
y el desarrollo de ENT como caries dental, sobrepeso/
obesidad y diabetes tipo 2, así como el aumento del riesgo
de desarrollar enfermedades cardiovasculares en niños y
adultos.70Los azúcares libres son azúcares (refinados o sin
refinar) que los fabricantes, establecimientos o
consumidores agregan a los alimentos. Los azúcares libres
también incluyen azúcares naturalmente presentes en la
miel, jarabes como los jarabes de maíz con alto contenido de
fructosa y jugos de frutas.
La OMS recomienda encarecidamente tanto a adultos
como a niños la necesidad de disminuir el consumo de
azúcares libres a menos del 10 % del total de calorías
ingeridas diariamente para reducir la incidencia de las ENT.
También se hace una recomendación moderada de una
mayor reducción del consumo de azúcares libres a menos
del 5% de la ingesta calórica diaria total, lo que traería
beneficios adicionales para la salud general y minimizaría el
riesgo de caries a lo largo del ciclo de vida.70,71
Según la OMS,72El azúcar libre es el factor dietético esencial
en el desarrollo de la caries dental, ya que la enfermedad no
ocurre en ausencia de azúcar en la dieta. La caries dental es una
enfermedad que requiere sobre todo un factor causal: los
azúcares libres.73Sin embargo, la caries es una enfermedad
multifactorial, ya que el proceso también implica
Brasil. Res. oral 2022;36:exx 5
 Impacto de los primeros mil días de vida en la caries dental a lo largo del curso de vida: un abordaje transdisciplinario
otros factores biológicos, conductuales y
socioeconómicos, pero estos simplemente modifican la
velocidad de las propiedades cariogénicas de la sacarosa
o su frecuencia de consumo.46Los azúcares inician el
proceso y desencadenan la cadena causal; sin azúcares,
la cadena causal se rompe y la enfermedad no ocurre.
La caries dental progresa con la edad y los efectos de los
azúcares en la dentición también duran toda la vida. El alto
consumo de azúcar durante la infancia aumenta el riesgo de
nuevas lesiones de caries a lo largo del ciclo de vida,
independientemente del uso de flúor.46La caries aumenta con la
edad incluso entre personas con bajo consumo de azúcar.
Además, la enfermedad eventualmente será tan alta en los
grupos donde el consumo de azúcar aumenta tanto como en el
grupo de alto consumo, lo que indica que es poco probable que
un bajo consumo de azúcar en una etapa particular de la vida
prevenga la caries dental más adelante en la vida.46En
conclusión, cuanto mayor sea el consumo de azúcar a lo largo
de la vida, mayor será el incremento de la caries dental.
Aunque la exposición al flúor reduce el desarrollo
de caries dental y retrasa el inicio del proceso de
cavitación, no previene completamente la caries
dental si se implementa como una acción aislada. Por
lo tanto, abordar la causa (azúcares libres) es esencial
para prevenir y reducir la caries dental.72,74
Existe evidencia de que la introducción de bebidas
azucaradas (SSB) durante el primer año de vida puede poner
a los niños en una trayectoria de altos niveles de caries
dental. La OMS actualmente recomienda evitar los azúcares
en niños muy pequeños y tomar medidas de prevención de
caries que apunten a hábitos alimenticios tempranos.
La introducción temprana de SSB, es decir, al final del
primer año de vida, coloca a los niños en una trayectoria de
mayor consumo de SSB y mayor incremento de caries desde
los 12 hasta los 48 meses.25Una cohorte de nacimiento de
familias de bajos ingresos mostró un alto riesgo de CIT
grave a los 38 meses de edad en niños que habían recibido
alimentos dulces antes de los 6 meses de edad y un mayor
riesgo en niños que habían consumido más alimentos y
bebidas dulces a los 12 meses de edad en comparación con
a los niños que consumían menos.24Un análisis más
detallado de esta muestra mostró que prácticamente todos
los niños (98,3%) habían consumido azúcar a la edad de 6
meses y se identificaron grupos de riesgo para el consumo
temprano de alimentos y bebidas azucaradas. El número de
artículos dulces fue significativamente mayor en los niños.
6 Brasil. Res. oral 2022;36:e113
de familias no nucleares, aquellos cuyas madres tenían
menos de 20 años, tenían menos de ocho años de
escolaridad y fumaban. Además, el número de dulces fue
significativamente menor entre los niños que
amamantaron en la primera hora de vida.75
La frecuencia de alimentación en general también se
asoció con un mayor riesgo de caries dental y comer
comidas y meriendas más de 8 veces al día se asoció con el
desarrollo de la enfermedad, lo que puede explicarse por la
mayor exposición a la sacarosa como la frecuencia de las
comidas diarias. aumenta la alimentación.76
Los azúcares en frutas y verduras no son azúcares libres.70
Comer frutas “in natura” durante la alimentación
complementaria es ideal para el sabor dulce. En cuanto al
consumo de azúcares libres de los jugos de frutas (ricos en
fructosa), existen recomendaciones actuales de que no se
debe ofrecer jugo de frutas a niños menores de 1 año para
la prevención de las ENT.77,78Los beneficios de comer fruta
entera en lugar de jugo de fruta son varios. El jugo de fruta
contiene menos fibra que la fruta sólida, lo que les da a los
niños menos saciedad79,80El jugo de fruta contiene azúcar
libre como la única fuente importante de calorías y, por lo
tanto, puede ser menos nutritivo porque al hacer jugo de
frutas generalmente se quita la cáscara, lo que resulta en la
pérdida de importantes nutrientes y antioxidantes.78,81,82
Además, los jugos de frutas tienen menos probabilidades de
inducir saciedad, y se asocian con un aumento no saludable
del IMC en niños pequeños.82El consumo excesivo de jugos
naturales durante el primer año también puede bloquear la
aceptación de “fruta fresca” en el futuro, y dar jugo de fruta
o refrescos en biberones a los 12 meses de edad es un
factor de riesgo de caries severa en la primera infancia, a los
4 años. años de edad.22Los jugos industrializados (p. ej., en
envases de cartón) tienen un bajo contenido de pulpa de
fruta y fructosa, pero contienen un alto contenido de
sacarosa, el azúcar más cariogénico de la dieta. El agua es
fundamental para la hidratación del niño y debe ofrecerse
sola desde el inicio de la alimentación complementaria. El
agua debe ser el líquido principal en la alimentación infantil,
y su consumo no tiene restricciones.
Actualmente existen varias razones para una
práctica dietética transdisciplinaria, ya que la mejor
evidencia actual indica que el consumo de azúcar
causa ENT sistémicas y orales tanto en niños como en
adultos. Combatir los factores de riesgo comunes es
la mejor estrategia hoy en día y por ello, la
 Abanto J, Oliveira LB, Paiva SM, Gurarnizo-Herreño C, Sampaio FC, Bönecker M
La Asociación Internacional de Odontología Pediátrica (IAPD)
y varias entidades de salud pública recomiendan que las
estrategias para prevenir la caries en la primera infancia
deben incluir evitar el consumo de azúcar en niños menores
de dos años.83-86Los primeros 1000 días de vida es un
período muy sensible, en el que se moldean las preferencias
alimentarias y donde se produce la programación
metabólica y el desarrollo del origen de la salud y la
enfermedad (DOHad) que determinarán todo el ciclo vital.
Cuanto más se pueda postergar más allá de los 2
años el consumo de azúcares libres en la infancia,
mejores serán los indicadores de salud general. Cabe
destacar que el consumo, frecuencia y cantidad de estos
azúcares debe ser bajo y moderado a partir de esta
edad. Aunque el desarrollo de caries está estrechamente
ligado a la frecuencia diaria de azúcar diaria, el
desarrollo de otras ENT está ligado a la cantidad de
azúcar consumida. Por ello, es coherente trabajar con
ambas recomendaciones ya que se espera que a medida
que aumente la frecuencia de consumo también
aumente la cantidad. Una cohorte de niños pequeños
con sobrepeso u obesos encontró que el consumo de
alimentos con azúcar agregada 5 veces al día o más
estaba asociado con el riesgo de desarrollar caries.87
Lactancia materna y alimentación con biberón
La evidencia sugiere que los bebés que son amamantados en el
primer año de vida tienen niveles más bajos de caries dental que
aquellos alimentados con fórmula infantil.88Un metanálisis mostró
que los niños amamantados estaban un 57 % menos afectados por la
caries dental que los niños alimentados con biberón.88A pesar de
esto, debemos considerar que muchos niños son amamantados y
alimentados con biberón en diferentes momentos. Sin embargo, está
claro que servir bebidas que contienen azúcares libres en una botella
se asocia de forma independiente con el riesgo de ECC.22,89
Los estudios de cohortes han demostrado que los
niños que amamantaron hasta los 6 meses o más tuvieron, en
promedio, una menor ingesta de bebidas azucaradas que
aquellos que nunca fueron amamantados.25,90,91También hay
evidencia de que la duración de la lactancia moldea las
preferencias alimentarias y la ingesta dietética más adelante en
la infancia.92,93Toda esta evidencia sugiere que algunos estudios
sobreestimaron la asociación de la lactancia materna más allá de
los 12 meses de edad y la CIT. Si bien una revisión sistemática y
un metanálisis han mostrado un mayor riesgo de caries en
niños amamantados después de 12 meses,94otra revisión
sistemática ha indicado que solo la lactancia materna más allá
de los 24 meses se asocia con un mayor riesgo de caries.89No
obstante, la calidad de la evidencia para ambas revisiones se
considera baja. Los estudios de cohortes de nacimiento también
han divergido, ya sea con resultados negativos95o asociaciones
positivas.96-99
Es importante resaltar que los estudios de cohortes que
encontraron una asociación entre la lactancia materna y la caries
dental más allá de los 12 meses96-99incluyen poblaciones que
estuvieron expuestas al consumo de azúcar a una edad
temprana, donde el efecto directo natural de la lactancia
materna prolongada sobre la caries dental puede
sobreestimarse, incluso cuando se utilizan técnicas estadísticas
apropiadas, como los modelos estructurales marginales (MSM)
para permitir factores de confusión intermedios. Por el
contrario, un estudio de cohorte de nacimiento australiano no
encontró asociación entre la lactancia materna más allá de los
12 meses y la caries dental, lo que puede deberse al hecho de
que una proporción relevante de niños en su muestra consumía
azúcares libres en menos del 5% del tiempo diario a los 2 años.
años de edad.95
Higiene oral
El papel de los dentífricos con flúor (F) en el control
de la caries dental es indiscutible y los padres deben
usarlos a diario para mantener la salud bucal de sus
hijos. Existe fuerte evidencia de la efectividad de los
dentífricos F en la reducción de caries en la dentición
temporal de niños en edad preescolar, lo que refuerza el
efecto anticaries de los dentífricos F estándar y la
necesidad de fomentar su uso en niños,
independientemente de la edad.74,100Se recomienda
aplicar una cantidad de pasta de dientes en el cepillo
para niños menores de 3 años y una cantidad del
tamaño de un guisante para niños de 3 a 6 años.74,101
Una revisión Cochrane concluyó que el cepillado dos
veces al día aumenta la eficacia de la pasta dental fluorada
para disminuir el incremento de caries en los niños.102
El cepillado dental con dentífrico fluorado es un hábito
saludable que los padres deben fomentar en los
primeros años de vida de sus hijos. Se recomienda la
técnica de lavado horizontal y el cepillado dental debe
ser realizado por los padres.103La técnica de fregado
horizontal se consideró más adecuada que la técnica de
Fones para niños en edad preescolar.104
Brasil. Res. oral 2022;36:exx 7
 Impacto de los primeros mil días de vida en la caries dental a lo largo del curso de vida: un abordaje transdisciplinario
Abordaje mínimamente invasivo para
lesiones de caries en los primeros 2 años
de vida
Prevenir la aparición de caries es el objetivo final de un
plan de manejo de caries. Por esta razón, los enfoques para
reducir la incidencia de CIT deben incluir intervenciones que
comiencen en el primer año de vida del niño.1Si todas las
estrategias educativas y preventivas que podrían
implementarse en los primeros 1000 días de vida fallan o no
se ponen en práctica y el niño presenta lesiones de caries,
sería fundamental detener o revertir la caries dental no
cavitada y cavitada utilizando métodos no restauradores.
tratamientos o, si es necesario, para restaurar una lesión
cavitada en la dentina.
Recientemente, la OMS incluyó en su “Lista Modelo de
Medicamentos Esenciales para Adultos y Niños”, tres
preparaciones dentales que contienen fluoruro: preparaciones
tópicas de fluoruro (como pasta de dientes y barniz), fluoruro de
diamina de plata. y el ionómero de vidrio, que son los principales
materiales dentales utilizados para el abordaje mínimamente
invasivo de las lesiones de caries.105
Existen muchas estrategias basadas en la evidencia
sobre cómo manejar las lesiones de caries según su etapa
de desarrollo. Teniendo en cuenta el sector de la salud
pública que estará involucrado con la mayoría de las
lesiones de caries no tratadas y las técnicas mínimamente
invasivas que deben tenerse en cuenta al tratar estas
lesiones, se adoptan tres estrategias principales.
La caries activa inicial podría detenerse e incluso
revertirse con enfoques preventivos. Estos incluyen
evitar el consumo de azúcar en niños menores de dos
años, reducir el consumo de azúcar en niños mayores de
2 años y cepillarse los dientes dos veces al día con pasta
dental fluorada (al menos 1000 ppm), usando una
cantidad de pasta adecuada para la edad.1
Otro enfoque para detener las lesiones de caries iniciales
podría ser el uso de barnices de flúor. Una revisión
sistemática informó que al menos el 64% hasta el 81% de las
lesiones cariosas del esmalte se inactivaron después de la
aplicación del barniz de flúor. En lesiones cavitadas, el barniz
de flúor fue efectivo en solo el 30% de los casos.106Esta
opción es controvertida y necesita pruebas más sólidas de
su eficacia en el control de la caries.
Según una revisión sistemática y un metanálisis en
red, un fluoruro de diamina de plata (SDF) al 38 %
8 Brasil. Res. oral 2022;36:e113
La solución aplicada dos veces al año fue la medida más
efectiva para detener las lesiones cavitadas avanzadas en
cualquier superficie coronal (certeza moderada a alta).107
Otro metanálisis concluyó que el uso de SDF fue un
89 % más efectivo que otros tratamientos para
controlar/detener la caries en los dientes primarios.108
SDF tiene grandes ventajas, como ser fácil de usar,
bastante asequible, no requiere equipo dental, puede
usarse fuera del entorno clínico y es bien aceptado
incluso por niños pequeños. Por lo tanto, SDF puede
considerarse un material fácil de usar que se puede
utilizar en clínicas dentales, así como en áreas remotas,
escuelas o comunidades desfavorecidas.108
Si la cavidad de la caries es profunda en la dentina sin
afectación de la pulpa, el tratamiento restaurador atraumático
(TRA) puede considerarse una muy buena opción de tratamiento
mínimamente invasivo basado en la población. ART es un
tratamiento basado en la filosofía de intervención mínima y
respaldado por evidencia sólida establecida en revisiones
sistemáticas. Presenta una longevidad similar a otros
tratamientos para el manejo de caries de superficie única en
dientes primarios y permanentes y, por lo tanto, es una opción
de tratamiento viable.109
Además, un metanálisis concluyó que las restauraciones ART
tienen tasas de supervivencia similares en comparación con los
tratamientos convencionales y son una opción viable para
restaurar también las cavidades oclusoproximales en los
molares primarios.110ART también se considera una técnica
amigable para los niños y se puede usar en clínicas dentales y
áreas remotas.
La técnica de Hall también debe considerarse para
molares primarios vitales con lesiones de caries profundas.
Una revisión sistemática y un metanálisis en red
encontraron que superó a las otras técnicas de restauración,
como la eliminación de caries no selectiva y selectiva. La
corona de acero inoxidable sella la lesión y evita el contacto
entre el esmalte y el biofilm, limitando la progresión de la
caries. Además, el ionómero de vidrio utilizado para
cementar la corona remineraliza la lesión, aumentando la
supervivencia pulpar.111
Conclusiones y Recomendaciones
Recomendaciones generales
Un artículo reciente proporcionó una perspectiva global
sobre epidemiología, etiología, evaluación de riesgos,
 Abanto J, Oliveira LB, Paiva SM, Gurarnizo-Herreño C, Sampaio FC, Bönecker M

carga, gestión, educación y política de ECC. La gravedad, los
costos sociales y el impacto en la calidad de vida de la caries
dental en niños en edad preescolar son enormes. El
progreso en la prevención y el manejo global de la ECC ha
sido lento debido a las diferentes percepciones de la
enfermedad y las diferentes estrategias de manejo. ECC
todavía rara vez se trata. Por estas razones, los enfoques
para reducir la prevalencia deben comenzar en el primer
recursos y servicios sanitarios. Comprender la relación
entre estos factores es esencial para la planificación de
políticas de salud dirigidas a reducir las desigualdades en
una población, ya que afectan las condiciones de salud
bucal.115
Recomendaciones específicas
Con una prevalencia de caries del 17 % para los niños de un año en

año de vida del niño. Además, se necesitan con urgencia todo el mundo, que se duplica al 36 % para los niños de dos años,1

sistemas de reembolso y gestión de riesgos basados en
pruebas que respalden la atención preventiva.1
La salud bucal debe ser considerada un derecho humano. La
existencia de un gradiente social en salud oral, incluida la caries
dental, requiere políticas e intervenciones para garantizar que
todos los niños tengan acceso a una atención médica de calidad,
entornos seguros y saludables, oportunidades de vida y acceso a
recursos que son importantes para la salud (determinantes
sociales). de salud).112
Un estudio reciente estimó cambios en los resultados de
salud bucal asociados con la implementación de impuestos
sobre alimentos y bebidas no saludables en México. Hubo
mejoras significativas en las tasas de caries.113
Dado que la caries dental está relacionada con factores
socioeconómicos, las autoridades y las partes interesadas
idealmente deberían encontrar una manera de mejorar el nivel
socioeconómico, el nivel de educación y el acceso a estilos de vida
saludables de las familias. Esto beneficiaría no solo la salud oral sino
también otras enfermedades crónicas como problemas cardíacos,
diabetes y obesidad. Este es un desafío enorme que depende
principalmente de los formuladores de políticas, pero también
involucra a la academia, la sociedad civil y la industria.
Los estudios de cohortes muestran que las desigualdades
socioeconómicas influyen en la incidencia de caries dental en
niños y adolescentes.114,115Una explicación plausible es que las
personas de una posición socioeconómica baja están expuestas
a varios factores de riesgo que influyen en la salud oral y
general, incluido un acceso más deficiente a
centrarse en los comportamientos prenatales y posnatales
tempranos antes de la erupción del primer diente puede
aumentar las posibilidades del niño de tener una buena salud
bucal. Para prevenir eficazmente la caries dental, el embarazo y
los primeros 6 meses de vida del niño deben ser considerados el
mejor momento para trabajar con las familias para facilitar la
adopción de hábitos saludables. Por tanto, los 9 meses de
embarazo y los 6 meses de vida antes de la erupción del primer
diente, es decir, los primeros 450 días de los primeros 1000 días
de vida, deben ser considerados la verdadera oportunidad para
la prevención de caries en la infancia, que se reflejará a lo largo
de la vida. curso. En base a eso, la primera visita dental de los
niños debe ser avanzada y los profesionales de la salud de la
primera infancia deben recibir capacitación sobre las ENT,
incluida la caries dental.116
La prevención y el manejo de la ECC que comienza en los
primeros 450 días de vida de un niño incluye prevención
primaria, secundaria y terciaria, según las necesidades del
niño. Los enfoques preventivos para esta etapa de la vida
deben incluir, para el niño: evitar la ingesta de azúcar y
cepillarse los dientes dos veces al día con pasta dental
fluorada (al menos 1000 ppm), utilizando una cantidad de
pasta adecuada para su edad; para la madre: atención
odontológica prenatal y concientización de la importancia de
la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses
de vida. Teniendo en cuenta un enfoque transdisciplinar, es
fundamental concienciar sobre la ECC a todos los
profesionales sanitarios.

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