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TOXICOLOGIA

Docente: Lariza Quintana Paz

Alumna: Karla Paola Hernández Ruíz

Grado: 3ro Grupo: A

Tema: toxicología ambiental

Fecha a entregar: 23 de Octubre de 2022

Dirigido a: EdD. Lariza Quintana Paz

Estudiante responsable de la publicación: Karla Paola Hernández Ruíz 3A


Nombre del autor del libro: Curtis D. Klaassen, John B. Watkins III.

Datos de la bibliografía:
• Crane M: Predictive Ecotoxicology. New York: Wiley, 2002. Deir Omo G: Behavioml
Ecotoxicology. New York: Wiley, 2002. Ho man D J: Handbook of Ecotoxicology, 2d ed.
Boca Raton, FL: CRC Press, 2002.

• Kendall RJ, Dickersoii RL, Gíesy JP, Suk WA (eds); Principe’s and Processes for
Evaluating Endocrine Disruption in Wildlife. Pensacola, FL: SETAC Press, 1998.

Capítulo 29: Toxicología Ambiental

Ideas principales:

• La contaminación ambiental es la presencia de componentes nocivos,


bien sean de naturaleza biológica, química o de otra clase, en el
medioambiente, de modo que supongan un perjuicio para los seres
vivos que habitan un espacio, incluyendo, por supuesto, a los seres
humanos.

• La toxicología terrestre es la ciencia que estudia la exposición a los


compuestos tóxicos y sus efectos sobre los ecosistemas terrestres.

• La toxicología acuática es el estudio de los efectos de las sustancias


químicas antropógenas sobre los organismos del medio acuático.

• La ecotoxicología es el estudio del destino de las sustancias tóxicas y


de sus efectos sobre un ecosistema

Resumen:

1. Para caracterizar el comportamiento químico de una sustancia es


necesario medir dicha sustancia en los di ferentes compartimentos del
ambiente (p. ej., aire, suelo, agua y sistemas biológicos), conocer su
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movimiento y su transporte intra e intercompaitimental, y rastrear su
metabolismo, degradación, almacenamiento o concentración en cada
compartimento, aun cuando se encuentre en concentraciones

muy bajas.

2. El carbono orgánico disuelto aumenta el transporte y la movilidad de los


contaminantes orgánicos en la columna de agua, pero también

puede reducir su biodisponibilidad.

3. La presencia de un xenobiótico o de sus metabolitos, así como el


producto de una interacción entre un xenobiótico y una diana molecular o
celular medido en un compartimento de un organismo, se consideran
biomarcadores de exposición.

4. Los biomarcadores de efecto se de nen como las alteraciones


bioquímicas, siológicas, conductuales o de otro tipo que sufre un
organismo y que, dependiendo de su magnitud, se identi can como un
trastorno de la salud o una enfermedad potencial o de nida.

5. Un xenobiótico puede ejercer sus efectos sobre el receptor a través de


varios mecanismos distintos de la interacción clásica entre el ligando y el
receptor.

6. Los estudios de toxicología acuática y terrestre se basan


fundamentalmente en la exploración cientí ca interdisciplinar. La
contaminación da lugar a una cascada de acontecimientos que comienza
con los efectos sobre la homeostasis de los individuos y se amplía a las
poblaciones, las comunidades, los ecosistemas y los entornos.

7. La toxicidad, la acumulación y el metabolismo de los contaminantes


acuáticos están in uidos por la temperatura del agua, ya que el
metabolismo de los peces depende de la temperatura ambiental. Otras
variables ambientales, como la salinidad y el pH, también afectan a la
captación y la toxicidad de las sustancias presentes en el agua.

8. La misma sustancia química puede inducir enzimas diferentes en


distintas especies, y la misma enzima puede tener una especi cidad de
sustrato diferente en cada especie.

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9. Los desorganizadores endocrinos tienen importantes consecuencias
sobre el embarazo, la diferenciación y el desarrollo sexuales y los patrones
de conducta masculinos y femeninos.

10. Los resultados de las pruebas de toxicidad inmediata y tardía permiten


determinar los efectos patológicos de los contaminantes, proporcionan la
información necesaria para analizar los efectos descubiertos en las
pruebas realizadas sobre el terreno, identi can los posibles efectos que
hay que tener en cuenta en las condiciones reales, y proporcionan datos
de la respuesta a la dosis para comparar los valores de exposición en la
práctica.

11. Otras variables ambientales, como la salinidad y el pH, también


afectan a la captación y la toxicidad de las sustancias presentes en el
agua. A la inversa, la exposición a contaminantes puede afectar a la
capacidad de un organismo para tolerar las variables ambientales
naturales.

12. El material genético de un organismo puede sufrir daños sin que esto
acarree consecuencias para el individuo, también es posible que las
mutaciones del ADN provoquen efectos somáticos como el cáncer.

13. Los estudios sobre el terreno se llevan a cabo en ecosistemas


so sticados donde plantas y animales reciben la in uencia de numerosos
factores estresantes naturales (p. ej., limitación de alimentos,
enfermedades, depredación) que podrían confundir la medición de la
exposición al contaminante y de sus efectos.

14. El carbono orgánico disuelto aumenta el transporte y la movilidad de


los contaminantes orgánicos en la columna de agua, pero también puede
reducir su bio disponibilidad.

15. El ambiente es considerado como un amortiguador tanto para los


tóxicos como para la enfermedad. No obstante, los amortiguadores tam-
bién tienen sus límites.

Opinión personal:

Al leer y comprender el capítulo pude observar que la problemática


ambiental emerge a pesar del creciente conocimiento y generación de
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regulaciones complejas por parte de la sociedad. Por el contrario, esta
problemática parece extenderse más y con mayor frecuencia a escalas
transnacional y global. Las emisiones de compuestos químicos al
ambiente, ya sea en forma deliberada o accidental, requieren permanente
atención e inversión en alternativas de reducción y remediación de los
ambientes terrestres y acuáticos afectados. Del mismo modo, las
emisiones de compuestos químicos susceptibles de sufrir transporte
atmosférico generan problemas crecientes. La lluvia ácida constituye un
problema transnacional, dañando ambientes acuáticos y terrestres. Los
cloro uorocarbonos, usados como propelentes y refrigerantes, conducen
a la depleción de la capa de ozono en la atmósfera y, a pesar de los
esfuerzos realizados para disminuir su empleo, la problemática persiste.

El conocimiento ecotoxicológico es esencial en la determinación de los


costos y bene cios de las innumerables decisiones tecnológicas e
industriales que afectan nuestras vidas. La consideración de servicios y
productos no comercializados en el mercado y el valor del capital natural
deben ser incorporados en estas decisiones. Del mismo modo, la
problemática reseñada en los párrafos previos requiere la elaboración e
implementación de complejas y costosas regulaciones ambientales
dirigidas a la preservación de los ambientes naturales, la protección
ambiental responsable, la protección de de la vida y salud de las
poblaciones humanas y la promoción de la prosperidad económica
sustentable.

Conclusión:

La práctica de investigación actual típicamente involucra un enfoque en


que la salud humana, la salud de otros animales y la salud de los
ecosistemas se desarrolla de manera separada, con lo cual el aporte de
cada grupo necesario para el conjunto tiende a perderse y, tal como fue
señalado antes, recién hace pocos años se ha tenido en cuenta la
observación de la salud de la fauna silvestre para preservar la humana. Se
plantea que en realidad solo hay una salud compartida por humanos,
otros animales y el ecosistema, y qué muchas situaciones afectan a los
tres. El pasaje de la consideración de una salud a una salud ambiental
implica la consideración que diversos factores pueden afectar a otros y
que el trabajo involucra diversas disciplinas, por ejemplo: para
comprender los procesos de la alteración endocrina y los contaminantes
orgánicos persistentes, fueron fundamentales los estudios sobre caimanes
y para el mecanismo de acción cancerígeno de algunos metales, los
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estudios sobre ballenas, las cuales se erigen como organismos centinelas
de la salud de los océanos. Esta aproximación señala claramente con
ejemplos cómo un componente sea la salud humana, la salud animal o los
ecosistemas proporcionan información clave sobre los otros dos
componentes.

Independientemente de la especie, el proceso de evaluación del riesgo


atraviesa cuatro etapas: identi cación del peligro, valoración de la
respuesta a la dosis, valoración de la exposición y caracterización del
riesgo. La evolución de la toxicología ambiental ha hecho necesario
valorar y cuanti car el efecto de las sustancias tóxicas sobre los
organismos, las poblaciones y las comunidades de los ecosistemas.

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