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Que el Dios todopoderoso  

inyecte en usted fortaleza cada día   


para llevar esta hermosa labor con alegría,

para canalizar sueños, fluir en creatividad,


romper barreras de timidez
y enseñar a amar la vida con humildad.

Que tenga toda la sabiduría


para guiar en cada ser esa abrumadora energía
que sea transformada en pensamientos positivos,
en conocimientos críticos y constructivos
que le den a los estudiantes las herramientas
para llegar a ser mujeres y hombres seguros
capaces de triunfar en su futuro.

¡Le deseo las mejores bendiciones!

Educar es extraer lo mejor de los demás. Es cierto, es mostrar la verdad o, al menos, el


camino que lleva hacia ella. La educación es la actividad humana para iluminar. El
educador es llamado a ser cada día más humano. En un contexto en el que la información y
el conocimiento son cada vez más cercanos, el educador debe asumir el reto de acercarse al
prójimo para enseñarle a vivir y, de paso, mostrarle la necesidad del conocimiento para
evangelizar a la cultura y, por tanto, la urgencia de ser una persona instruida.¿Son nuestros
métodos los más adecuados? Pienso que la aplicación adecuada de ciertas reglas puede
facilitarnos obtener mejores resultados en nuestra tarea educativa. Los maestros cristianos
volvemos la mirada a nuestro señor Jesucristo y su pedagogía y distinguimos como
adecuaba sus enseñanzas al particular contexto y cultura de la comunidad de personas que
le seguían.Seguramente la idea de “Escuela” que tenía Jesús fue la de su propia familia; así
como su idea de “Maestro” fue la de su padre terreno san José quien como carpintero
experto modeló y mostró a Jesús, aprendiz de carpintería, cada uno de los pasos para
trabajar con madera, entrenándolo e indicándole la forma de hacer las cosas. Con toda
seguridad San José disminuyó progresivamente su ayuda hasta lograr que Jesús haga por
sí mismo los muebles que desee. Al final de la labor, San José proporcionó una ayuda cada
vez menor permitiendo el desarrollo de un “Estilo personal” en los trabajos de
Jesús.Siguiendo el modelo del párrafo anterior, la pedagogía de Jesús nos muestra tres
conceptos que son necesarios recordar en nuestra propia práctica:· Modelado.·
Entrenamiento.· Disminución de ayuda.Modelar significa enseñar con integridad y
seriedad brindando un mensaje sano e intachable. Esta tarea implica que el maestro se
asegure de describir claramente las ideas empleando técnicas visuales, auditivas, táctiles o
cinestésicas. Todo modelado necesita de una planificación cuidadosa de las experiencias
significativas.El entrenamiento sirve para iniciar y desarrollar las habilidades y destrezas
básicas del estudiante, formarse en la capacidad de planificar y elaborar estrategias,
descubrir las posibilidades personales de éxito y desarrollar en la práctica el placer de vivir
para construir y recrear. Es indispensable que el maestro modele y transfiera al estudiante
las formas de actuar para realizar la tarea permitiendo que la practique y ejecute con su
guía y ayuda.Con la disminución gradual de la ayuda los alumnos obtienen sugerencias y
apoyo por parte del maestro cuando ellos lo requieren, disminuyendo conforme los
alumnos adquieren mayor habilidad para realizar la tarea. Entonces, el maestro ya no es
un simple transmisor de conocimientos, sino más bien un apoyo que transmite a sus
estudiantes sus propias habilidades y experiencias. Este modelo, como en los tiempos de
Jesús, debe ser aplicado en contextos reales donde los contenidos a aprender se usen en las
situaciones mas comunes y ordinarias de la vida social.Existen principios que facilitan la
educación de nuestros semejantes. A continuación describiré tres de estos principios y sus
aplicaciones en el ámbito educativo. Estos principios tienen como base las teorías cognitiva
y sociocultural de la educación, que buscan respuestas a las formas en que las personas
aprenden y estudian así como los factores que influyen en su aprendizaje.El contexto socio
culturalSon importantes los factores sociales y culturales, especialmente, en el aprendizaje
de los niños pues, cuando un niño aprende, toma de lo que hay en su contexto. Por eso, el
aprendizaje es un proceso individual pero también social, donde la interacción con otras
personas le permiten apropiarse de los conocimientos que están afuera, en su entorno.
Conocimientos de los que participa y es testigo. Un conocimiento puede ser más
significativo para un individuo si es observado y está relacionado a situaciones de su vida
cotidiana. Es importante que los estudiantes puedan participar de experiencias educativas
donde los contenidos sean explícitos y tengan significado para ellos.Es importante que el
educador tenga un amplio conocimiento del contexto y la cultura en la que se encuentran
sus estudiantes. Asimismo, es importante que tanto el educador como el alumno participen
conjuntamente de la ejecución de la tarea, lo que nos permite exponer el siguiente
principio.Participación compartidaEntendiendo el aprendizaje como un proceso social
pienso que es importante plantear el papel del maestro como instructor experto y el del
estudiante como aprendiz. Pueden muchos no estar de acuerdo pero la práctica diaria me
enseña que el papel de autoridad del maestro no puede ser suplido, así como la necesidad
del alumno de ser guiado o liderado por él.El maestro debe permitir que sus alumnos
participen y se involucren en la situación de aprendizaje, dando como resultado el
compartir de experiencias en el cual tanto el maestro como los estudiantes colaboran de
manera conjunta.En necesario replantear el papel del educador y el de los estudiantes,
pasando de una situación de aprendizaje donde el maestro expone diciendo lo que debe
hacerse y el alumno escucha y reacciona, a una situación en la cual el alumno participa
construyendo su conocimiento y el maestro fomenta esa construcción y guía el
aprendizaje.Aprendizaje situadoAnteriormente expuse la importancia de transmitir
conocimientos que tengan un significado para los alumnos y permitir que ellos participen
de este aprendizaje. Esto sólo puede lograrse aprendiendo el conocimiento en las
situaciones reales donde se realiza. Empleando escenarios parecidos a los que usa la
sociedad y cultura que rodean a los estudiantes. De esta manera, el aprendizaje se sitúa en
un contexto que tiene relación a lo que los alumnos experimentan en su vida cotidiana. Así,
conocimientos difíciles para los alumnos como los números, las ciencias, la historia, la
geografía, la escritura y la lectura, pueden ser probablemente más fáciles de aprender si se
enseñan en contextos como son el comercio, la agricultura, la pesca, la ganadería, la
construcción, etcComo maestro estoy convencido que la enseñanza va mas allá del aula de
clases. Creo que realmente mi vida impacta de una manera u otra en los estudiantes que
Dios ha puesto en mi camino como persona y profesional. Como Jesús, el buen maestro
por excelencia, quien compartió su vida con los discípulos y mostró un estilo de vida
diferente; mi vida como educador debe también ser un modelo. No es que me proponga ser
modelo, pues mi tarea es educar. Es que mis estudiantes me ven como yo vivo, hablo,
pienso y expreso mi fe. Posiblemente decidan tomar lo mejor de mí. Los frutos del Espíritu,
la paciencia, la bondad o la piedad, no se enseñan. Pero sí se pueden "vivir" ante los
estudiantes, de modo que ellos "aprendan" del ejemplo. Las actitudes de un maestro frente
a los problemas y las circunstancias difíciles hablarán más fuerte que cualquier lección que
pueda enseñar.

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