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Nuestra Misión: Vigilar la gestión sobre el manejo de los Recursos Públicos, generando una cultura de Control Fiscal

inspirada en principios morales y éticos.

80112-IE22130

Bogotá, D.C. Abril 11 de 2011.

Doctor
CARLOS FELIPE CORDOBA LARRARTE
Contralor Delegada para la Participación Ciudadana
Contraloría General de la República
Ciudad

ASUNTO: Alcance concepto EE66262 de 23 de Noviembre de 2005


Veedurías Ciudadanas – Contratación Pública

Respetado doctor Córdoba Larrarte.

1. ANTECEDENTE:

Esta oficina recibió su solicitud radicada 2011IE10308 relacionada con el concepto


EE66262 de noviembre de 2005, en el cual se lee:

“Así entonces en virtud del literal a) del artículo 8° de la Ley 80 de 1993, los veedores que
hayan ejercido tal función en una entidad determinada no podrán contratar con ésta”

Su consulta refiere:

“En este orden de ideas, quisiéramos que se aclarara si dicha inhabilidad que quien fuera
veedor es permanente, o, si por el contrario, solo es por un tiempo determinado después de
terminada el ejercicio de la veeduría”

2. CONSIDERACIONES JURIDICAS

Dentro del concepto que Usted relaciona, se hace un análisis pormenorizado de la


naturaleza y el origen de las veedurías. Adicionalmente, se transcribe el artículo
19 de la Ley 850 de 2003, que ordena:

“ARTÍCULO 19. Impedimentos para ser veedor:

Nuestra Visión: Tener una Administración Pública fundamentada en la Eficiencia y Moralidad.


Carrera 10 No. 17-18 P. 25 • PBX: 3537700 • Bogotá, D. C. • Colombia • www.contraloriagen.gov.co
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a) Cuando quienes aspiren a ser veedores sean contratistas, interventores,


proveedores o trabajadores adscritos a la obra, contrato o programa objeto de
veeduría o tengan algún interés patrimonial directo o indirecto en la ejecución de
las mismas.
Tampoco podrán ser veedores quienes hayan laborado dentro del año anterior en la
obra, contrato o programa objeto de veeduría;
b) Quienes estén vinculados por matrimonio, unión permanente o parentesco dentro
del cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad o único civil con el
contratista, interventor, proveedor o trabajadores adscritos a la obra, contrato o
programa así como a los servidores públicos que tengan la participación directa o
indirecta en la ejecución de los mismos;
c) Cuando sean trabajadores o funcionarios públicos, municipales, departamentales
o nacionales, cuyas funciones estén relacionadas con la obra, contrato o programa
sobre el cual se ejercen veeduría.
En ningún caso podrán ser veedores los ediles, concejales, diputados, y
congresistas;
d) Quienes tengan vínculos contractuales, o extracontractuales o participen en
organismos de gestión de la ONG, gremio o asociación comprometidos en el proceso
objeto de la veeduría;
e) <Literal CONDICIONALMENTE EXEQUIBLE> En el caso de organizaciones,
haber sido cancelada o suspendida su inscripción en el registro público, haber sido
condenado penal o disciplinariamente, salvo por los delitos políticos o culposos o
sancionado con destitución, en el caso de los servidores públicos.” [negrilla fuera
de texto original]

Analizando la norma para una mejor interpretación, tenemos que el artículo 19


literal a), es taxativo al manifestar que existe un impedimento para ser veedor si se
es contratista, interventor, proveedor o trabajador adscrito a la obra, contrato o
programa objeto de la veeduría o si se tiene un interés directo o indirecto en la
ejecución del contrato, obra o programa ibídem. Dando un giro a la norma para su
eventual aplicación, y contrastándola con su consulta, tenemos que si se pretende
ser contratista, interventor o trabajador adscrito a una obra, contrato o programa
del cual ha sido veedor, se encuentra inhabilitado por el mismo lapso de tiempo,
es decir un año, dicha inhabilidad no puede ser superior a la inhabilidad que tiene
un funcionario público para el mismo efecto.

Al respecto, la Carta Política, en su artículo 127, inciso primero ordena:

"Los servidores públicos no podrán celebrar, por sí o por interpuesta persona, o en


representación de otro, contrato alguno con entidades públicas o con personas

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privadas que manejen o administren recursos públicos salvo las excepciones


legales.”

Esta norma posteriormente fue desarrollada por la Ley 80 de 1993, artículo 8°


literal f, normando:

“Son inhábiles para participar en licitaciones o concursos y para celebrar contratos


con las entidades estatales:

(…)

f) Los servidores públicos.”

Mediante concepto 867 de 1996, proferido por el Honorable Consejo de Estado,


Sala de Consulta y Servicio Civil, con ponencia de C. P. Dr. Luis Camilo Osorio
Isaza, se conceptuó sobre la inhabilidad que tienen los servidores públicos para
contratar con el estado, así:

"Los servidores públicos no podrán celebrar, por sí o por interpuesta persona, o en


representación de otro, contrato alguno con entidades públicas o con personas
privadas que manejen o administren recursos públicos salvo las excepciones legales
(inc. 1º).

La norma superior fue desarrollada por la Ley 80 de 1993, según ésta (art. 8º, letra
f) los servidores públicos se encuentran inhabilitados "para participar en licitaciones
o concursos y para celebrar contratos con las entidades estatales".

Y más adelante refiere:

“Algunos de estos criterios ya habían sido incorporados en el Decreto 2400 de 1968,


orgánico de la administración pública que prohibió a los empleados públicos:

"Artículo 9º.

...Intervenir directa o indirectamente en la suscripción de contratos con el Estado y en


la obtención de concesiones o de cualquier beneficio que implique privilegios a su
favor, salvo en los casos en que por mandato de la ley los deba suscribir".

Además el parágrafo de la disposición transcrita prolongó por un año más después


de la desvinculación del servicio público, la inhabilidad del empleado para actuar
ante la dependencia en donde trabajaba.
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El texto correspondiente dice:

"La persona que haya sido empleado público no puede gestionar directa o
indirectamente a título personal ni en representación de terceros, en asuntos que
estuvieren a su cargo, durante el año siguiente a su retiro, tampoco podrá adelantar
gestiones directa o indirectamente a título personal ni en representación de terceros,
ante la dependencia a la cual prestó sus servicios".

Por lo que de allí se puede concluir que la inhabilidad para contratar con el Estado
cuando se han tenido intereses comunes, como por ejemplo en el caso de un
veedor, no puede ser inferior a un año, esto además teniendo en cuenta las
diferentes líneas mediante las cuales se ejerza la función de veeduría

Es claro que en nuestro ordenamiento jurídico no existe norma expresa que


prohíba a quien fue veedor, ser contratista ni tampoco a una persona que haya
contratado alguna vez con el Estado, ser veedor. La inhabilidad que la norma
plantea se desprende del momento en el que se es veedor o en el que se es
contratista situaciones que al mismo tiempo no pueden coincidir por orden legal.

En conclusión, el término que da la ley en el inciso segundo del artículo 19 de la


Ley 850 de 2003 y que reza: “Tampoco podrán ser veedores quienes hayan laborado
dentro del año anterior en la obra, contrato o programa objeto de veeduría” se
circunscribe a manifestar que, un veedor que tenga interés de contratar con el
Estado, y particularmente con quien fue objeto de veeduría, debe apartarse por lo
menos un año de la entidad donde prestó su control social.

Cordialmente,

RAFAEL ENRIQUE ROMERO CRUZ


Director Oficina Jurídica

Revisó: María Fernanda Rojas Castellanos, Asesora de Gestión


Proyectó: Nelcy Yadira Forero Piñeros. Profesional Universitario 02
Radicado 2011IE10308

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