Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
https://doi.org/10.22201/iiec.20078951e.2021.207.69741
a
Universidad Autónoma de Baja California, México. Correos electrónicos: gaba@uabc.edu.mx y
rene.acuna@uabc.edu.mx, respectivamente.
107
José Gabriel Aguilar y René Allet Acuña
1. INTRODUCCIÓN
La literatura sobre salarios y empleo muestra que los shocks económicos in-
ciden en el comportamiento de los mercados de trabajo, dificultando que
las empresas se hagan de la fuerza laboral que necesitan y que la población
económicamente activa encuentre oportunidades laborales acorde con sus
expectativas. La teoría de emparejamiento estudia precisamente el resultado
macroeconómico de la interacción de varios tipos de agentes en mercados
donde las fricciones impiden ajustes instantáneos del nivel de actividad econó-
mica (Álvarez de Toledo et al., 2008). De acuerdo con Mortensen y Pissarides
(1994), la volatilidad inherente a estas dificultades es de hecho responsable de
la pérdida y creación de empleo.
Para Mendes et al. (2010), el nivel de emparejamiento en el mercado la-
boral está en función de la afinidad productiva; es decir, la productividad de
las empresas determina en parte la afinidad de los trabajadores que buscan,
aunque las asimetrías de información pueden dificultar el proceso. Igualmen-
te, Pissarides (2000) encuentra que, ante la presencia de shocks aleatorios en
la economía, una función de emparejamiento (FE) del mercado laboral es una
buena alternativa para calcular el ingreso esperado, tanto por las empresas
como por los trabajadores.
Estos trabajos dan indicios de que la FE, entendida como una relación ma-
temática que describe la formación de relaciones de beneficio mutuo entre los
agentes, constituye un valioso instrumento de análisis de los flujos de entrada
y salida del desempleo que resultan de sus decisiones. El análisis de los flujos
derivados de las FE se facilita con el desarrollo de modelos basados en agentes
(MBA), los cuales exponen, con apoyo de simulaciones, sus dinámicas, interac-
ciones y patrones de comportamiento.
Los MBA se componen de agentes con características que los hacen únicos,
autónomos y con capacidad de interactuar entre ellos y con su entorno, con el
objetivo de representar de manera explícita fenómenos sociales o naturales sin
tener que depender de trazabilidad matemática (Railsback y Grimm, 2012).
Este tipo de modelos permite reproducir los patrones observados en la reali-
dad. Por ejemplo, Lewkovicz et al. (2009) observaron que en Francia había un
alto índice de desempleo en trabajadores mayores de 50 años, y encontraron
a través de un MBA que este patrón lo ocasionaba la imposición de un nuevo
modelo de contrato laboral.
Por otra parte, los sistemas complejos se componen de individuos hete-
rogéneos y racionalmente limitados que deciden sus acciones y estrategias en
respuesta al propio resultado de su interacción (Arthur, 2013). Desde la crisis
108
Inclusión de la propensión al autoempleo en el proceso de emparejamiento del mercado laboral
109
José Gabriel Aguilar y René Allet Acuña
110
Inclusión de la propensión al autoempleo en el proceso de emparejamiento del mercado laboral
En esta sección se presenta una descripción general del MBA-REF, que ilustra
las dinámicas básicas asociadas a los flujos entre desempleo, empleo e inacti-
vidad en el mercado laboral de Guildford. Cabe destacar que dicho MBA se
basa en una FE, por la que la cantidad de trabajo efectivamente realizado en
la economía surge de los acuerdos que vinculan a los trabajadores que buscan
empleo con los puestos disponibles en el mercado laboral. En esta función,
el incentivo para alcanzar un emparejamiento es, por parte de la empresa,
generar un output a través de la fuerza laboral, mientras que, para el trabajador
es la percepción de un salario (Pissarides, 2000).
Diseño y supuestos
111
José Gabriel Aguilar y René Allet Acuña
Trabajadores
Son los agentes, diferenciados por su edad y habilidades, que ofrecen su fuerza
laboral a las empresas a cambio de un salario que cubra sus necesidades de
consumo. Las habilidades a su vez determinan el salario demandado y, por lo
tanto, la afinidad con las vacantes (Chéron y Rouland, 2011). Por otra parte,
este salario se representa por un set de cantidades,2 cuya mediana es igual al sa-
lario percibido en el trabajo anterior, o al asignado con base en la distribución
log-normal cuando se trate del primer empleo. El salario máximo y mínimo
de este set resulta de aplicar un factor de ajuste a la mediana (fundamentado
en las estadísticas del mercado laboral de referencia). Particularmente, el valor
más pequeño representa el salario mínimo que se está dispuesto a percibir
para aceptar emplearse (salario de reserva). El aumento en habilidades por
incrementos en la experiencia repercute en el valor de la mediana en el tiempo.
Empresas
1
Edad mínima que había que tener para optar a la jubilación en Inglaterra.
2
Sin esta flexibilidad, el emparejamiento sería menos probable y podría generar tasas de desempleo
mayores a las observadas en la realidad.
112
Inclusión de la propensión al autoempleo en el proceso de emparejamiento del mercado laboral
3
En términos analíticos, una ley de potencia es una relación funcional entre dos cantidades A y B, por
la cual A es proporcional a B elevada a una potencia n. Una de esas cantidades puede ser, incluso,
la frecuencia de la otra, dando como resultado que una variable aleatoria alcance valores altos con
una baja probabilidad y valores bajos con una probabilidad alta. Las leyes de potencia reflejan
un patrón de organización que es característico de los sistemas complejos (Buchanan, 2004). La
ley de la distribución del ingreso de Pareto, según la cual 20% de la población concentra 80%
de la riqueza, es un ejemplo básico de ley de potencia (Aljure y Gallego, 2010).
4
De esta manera, si dos vacantes pagan lo mismo se consideran iguales independientemente de que
estén ofertadas por empresas diferentes.
113
José Gabriel Aguilar y René Allet Acuña
El MBA-REF se lleva a cabo en dos etapas en las que ocurren las dinámi-
cas del mercado laboral derivadas de la interacción entre agentes. La primera
corresponde a la rutina de inicio del MBA-REF, mientras que la segunda se
refiere al funcionamiento del mercado laboral del que se obtienen los flujos
de entrada y salida del desempleo, y se generan y recolectan estadísticos del
mercado laboral (que en este caso se repite por 200 trimestres). En la rutina
de inicio se encuentran los procesos de “creación” de los trabajadores inicia-
les y asignación de sus salarios conforme a la distribución probabilística log-
normal, así como los de la generación de empresas y puestos de trabajo. Con
base en los niveles de desempleo estructural se fija el porcentaje de empresas
que cierran y son reemplazadas por otras, así como el de trabajadores que
abandonan el mercado laboral y transitan a la inactividad.
Los flujos de trabajadores en el mercado laboral pueden ser de cinco tipos:
i) de desempleo a empleo, ii) de desempleo a inactividad, iii) de inactividad a
desempleo, iv) de empleo a desempleo y v) de empleo a inactividad. La evo-
lución de estos flujos permite calcular cuatro indicadores clave en el análisis:
i) el flujo de desempleo a empleo (FDE), que es el número de trabajadores que
migran del desempleo al empleo como proporción de los desempleados; ii) el
flujo de empleo a desempleo (FED), que está referido al número de trabajado-
res que pasan del empleo al desempleo como proporción de los trabajadores
empleados; iii) la proporción de desempleo a largo plazo, entendida como la
razón entre el número de trabajadores que lleva más de tres trimestres en des-
empleo y el total de desempleados; y iv) la tasa de desempleo, que es igual al
número de trabajadores en desempleo en proporción al total de trabajadores.5
También se utiliza como variable de control la tasa de renuncia, que es
igual al número de trabajadores que abandonan voluntariamente sus empleos
en un periodo respecto a los trabajadores empleados al inicio. En este trabajo
se realizan pruebas con niveles de tasa de renuncia que van de 1 a 6%, buscan-
do la equivalencia en resultados respecto al documento de referencia donde la
tasa se fija en 5%.
El diseño del MBA contempla que son los desempleados los que comienzan
el proceso de búsqueda haciendo pública la información relativa a su rango
salarial. Las empresas con vacantes, teniendo en cuenta esta información, ini-
cian el proceso de emparejamiento donde, aquella con la vacante de mejor
salario, elije entre los candidatos al puesto. Después, la empresa que ofrece
5
Los flujos son de tipo relativo, es decir, expresan la cantidad de personas que cambian su estatus la-
boral de un periodo a otro en términos porcentuales. En todos los casos la base se refiere al periodo
inicial.
114
Inclusión de la propensión al autoempleo en el proceso de emparejamiento del mercado laboral
la vacante con el siguiente salario más alto hace lo mismo; así sucesivamente
hasta que todas las vacantes pasen por el proceso de emparejamiento. Aun
existiendo información completa, este proceso puede no ser del todo exitoso
en términos del vaciado del mercado. Lo anterior se debe a la heterogeneidad
en los salarios demandados por los trabajadores, los ofertados por las empre-
sas, la ausencia de negociación salarial y el supuesto de que el trabajador no
puede regresar al trabajo al que renuncia, lo que genera desempleo friccional.
La recolección de estadísticos permite identificar los flujos de trabajadores
entre empleo y desempleo en cada periodo, y el comportamiento de los tra-
bajadores en el tiempo. Este mecanismo es equivalente a realizar una encuesta
permanente sobre desempleo en la economía. Cabe destacar que Hamill y
Gilbert (2016) no recolectan estadísticas sobre los flujos que involucren la
inactividad, al no ser relevantes en su MBA. A un trabajador empleado le ocu-
rrirá una de las siguientes cuatro situaciones cada trimestre: i) renunciará y se
trasladará al desempleo, ii) se jubilará para transitar a la inactividad, iii) pasará
al desempleo a consecuencia del cierre de la empresa donde trabaja, iv) o
continuará en el empleo. Es importante mencionar que los espacios que dejan
los trabajadores cuando salen del autoempleo por jubilación se convierten en
oportunidades para emprendedores potenciales.
Cada periodo un porcentaje aleatorio de desempleados se traslada de la
fuerza laboral a la inactividad. Y como ya se mencionó, un pequeño porcenta-
je de empresas de hasta dos empleados es seleccionado para cesar actividades
y salir de la economía; es así que los trabajadores de esas empresas pasan al
desempleo. También, en cada periodo se crean nuevas empresas que sustituyen
a las que salen; éstas mantienen la misma cantidad de puestos de trabajo, a los
cuales se les asigna un nuevo salario conforme una distribución probabilística
log-normal. Lo anterior constituye la dinámica de creación y destrucción de
relaciones laborales contemplada en esta FE.
En este sentido, para Begg et al. (2014), el desempleo puede ser de tipo
friccional, estructural, clásico y derivado de la falta de demanda agregada.
Debido a que la presente investigación supone movilidad laboral y que las
empresas requieren trabajadores con determinadas habilidades, se enmarca en
los estudios relativos al desempleo friccional y estructural.
Para garantizar la comparabilidad de los resultados, los datos que se utili-
zan para simular el MBA-REF son los mismos que los empleados por Hamill y
Gilbert en su publicación de 2016, y que provienen la Encuesta de Población
Activa de la Oficina de Estadísticas Nacionales de Inglaterra, que es un estudio
de las circunstancias laborales de la población.
115
José Gabriel Aguilar y René Allet Acuña
3. INSERCIÓN DE LA OPCIÓN DE
AUTOEMPLEO EN EL MERCADO LABORAL
6
Este trabajo contribuye con el MBA-AMP, en tanto considera los procesos de entrada y salida al
desempleo en un mercado laboral en el que se puede optar por el autoempleo.
7
Al que se llamará de manera simplificada “propensión a emprender”.
8
Para mantener la posibilidad de emparejamiento, Hamill y Gilbert (2016) proponen que estos
trabajadores sean empleados por empresas con dos puestos de trabajo. En la presente investigación
estos se transforman en autoempleados efectivos.
116
Inclusión de la propensión al autoempleo en el proceso de emparejamiento del mercado laboral
nación con base en una distribución log-normal similar a la que se utiliza para
asignar salarios. Estas ganancias pueden ser iguales o mayores al salario que
se busca de un empleo. Por otra parte, los emprendimientos cerrarán cuando
ocurra lo siguiente: que el emprendedor se jubile (al alcanzar 60 años),9 o
bien, que las ganancias sean menores a su salario de reserva, en cuyo caso
pasará al desempleo, pudiendo buscar otro empleo o volver a intentar em-
prender. Si cierra el emprendimiento, el individuo pasa al desempleo. Para
Douglas y Shepherd (2000), la consideración de la diferencia de aptitudes en
las opciones laborales guarda sentido económico, aunque a diferencia de estos
autores el MBA-AMP se orienta a las implicaciones pecuniarias del proceso de
emparejamiento y de elección de autoempleo.10
La figura 1 presenta de manera gráfica los procesos descritos anteriormen-
te, tanto para el MBA-REF como para el MBA-AMP, destacando con un rectán-
gulo punteado la contribución de la propuesta de incorporación de los flujos
entrada y salida del autoempleo. Dichos procesos se describen a continuación.
Mecánica de salida del desempleo. En el MBA-REF, los desempleados sólo
pueden salir de este estatus a través del emparejamiento con una vacante. Sin
embargo, con la integración del autoempleo se añade una alternativa de elec-
ción para el desempleado, ahora se debe elegir entre emprender o continuar en
la búsqueda de empleo. La decisión del trabajador depende de la propensión a
emprender. La intuición detrás de este planteamiento es que el trabajador sólo
se puede dedicar a una actividad productiva cada trimestre como resultado de
un proceso de elección óptima.
Mecánica de entrada y salida de autoempleo. En primera instancia, se des-
taca que cada desempleado conoce su entorno y características, representado
por las medidas de dispersión, , y , con base en los salarios de las
11
vacantes para las que puede ser considerado. Por medio de estas medidas, el
trabajador puede conocer su propensión a emprender, . Esta
propensión se conforma de la adición de tres componentes, uno para cada
medida de dispersión, que resultan de funciones logísticas, tal que los resul-
tados puedan ser equivalentes a los de Berkhout et al. (2016). La propensión
de elegir el autoempleo como actividad económica tiene una relación negativa
9
Aunque un emprendedor podría seguir trabajando después de alcanzar esa edad, se toma este
supuesto para mantener consistencia con el MBA-REF.
10
De cualquier forma, dada las diferencias entre las metodologías empleadas en ambos trabajos,
la comparación de resultados no es procedente.
11
El emparejamiento sólo es posible si el rango de salarios del trabajador incluye el de aquel de la
vacante en cuestión.
117
José Gabriel Aguilar y René Allet Acuña
(Trabajador renuncia
o la empresa cierra)
con una vacante)
Fuente: elaboración propia con base en Hamill y Gilbert (2016). La numeración al interior de los rombos sugiere la secuen-
cia del modelo. Se utiliza Lenguaje Unificado de Modelado (UML, por sus siglas en inglés). Para una mayor explicación sobre
este lenguaje se recomienda visitar http://openaccess.uoc.edu/webapps/o2/bitstream/10609/9121/1/Intro_UML.pdf
118
Inclusión de la propensión al autoempleo en el proceso de emparejamiento del mercado laboral
(1)
(2)
(3)
12
La incertidumbre de un trabajador es resultado de su falta de información acerca de los otros
trabajadores.
13
Tanto la propensión a emprender como sus componentes toman valores entre 0 y 1.
119
José Gabriel Aguilar y René Allet Acuña
4. EL EJERCICIO DE SIMULACIÓN
14
Cuando hay menos de tres vacantes, el indicador se fija en 2 /3 lo que es congruente con lo
observado en mercados laborales con limitada oferta de trabajo.
15
No se deben confundir estos términos con w y w que se refieren exclusivamente a la propensión a
emprender.
120
Inclusión de la propensión al autoempleo en el proceso de emparejamiento del mercado laboral
Tabla 1. Medias y desviaciones estándar [μ(σ) ] del MBA-REF para distintas tasas de renuncia
1 2 3 4 5
Indicador FDE 18.14 (0.92) 19.91 (0.89) 21.9 (0.99) 23.04 (1.14) 24.63 (1.28)
(%)
Tasa de desempleo 5.98 (0.35) 5.84 (0.29) 5.49 (0.38) 5.49 (0.21) 5.46 (0.32)
Proporción de desempleo 23.46 (1.17) 21.77 (1.19) 20.16 (1.08) 18.98 (1.32) 17.91 (1.30)
a largo plazo
Fuente: tomado de Hamill y Gilbert (2016). La desviación estándar se muestra entre paréntesis.
Tabla 2. Medias y desviaciones estándar [μ(σ) ] del MBA-AMP para distintas tasas de renuncia
1 2 3 4 5
Indicador FDE 15.92 (0.80) 17.39 (0.87) 18.32 (0.66) 19.45 (0.92) 20.92 (0.99)
(%)
Tasa de desempleo 6.46 (0.32) 6.45 (0.36) 6.30 (0.35) 6.21 (0.30) 6.10 (0.41)
Proporción de desempleo 24.23 (0.97) 23.24 (1.14) 22.66 (0.85) 22.20 (1.36) 21.06 (0.98)
a largo plazo
Se observa una relación inversa entre las tasas medias de desempleo de las
tablas 1 y 2 a medida que se incrementa la tasa de renuncia. Lo anterior se
debe a que, a mayor número de trabajadores en desempleo, se incrementa el
flujo de salida, al haber más puestos de trabajo liberados y mayor interés en
ocuparlos. Cuando hay una tasa de renuncia baja, se reducen los flujos y el
desempleo aumenta.
121
José Gabriel Aguilar y René Allet Acuña
5. RESULTADOS
16
Al igual que Hamill y Gilbert (2016) se simulan 200 periodos, aunque, para la obtención de
indicadores válidos sólo se tomaron en cuenta los últimos 100; el resto se considera parte de la
experimentación necesaria para que la simulación se estabilice.
17
Se analizó también el efecto en el desempleo de tasas de renuncia de 6% y superiores. La prueba
arrojó niveles de desempleo mayores a los máximos observados en Guildford, por lo que estas tasas
fueron descartadas del análisis.
122
Figura 2. Tasa de desempleo trimestral para distintas tasas de renuncia en el MBA-AMP
8 (a) Tasa de renuncia del 1% 8 (b) Tasa de renuncia del 2%
7 7
6 6
5 5
6 6
5 5
En la figura 3a se presentan los FED en ambos modelos, los que parecen oscilar
en un valor medio; sin embargo, el MBA-AMP muestra mayor volatilidad que
el MBA-REF. Estos flujos están conformados por las personas que renuncian a
sus empleos y aquellas que pierden su empleo por shocks externos, respecto del
total de trabajadores en la economía.
Se aprecia en la figura que los FED de los modelos no presentan grandes
diferencias. Esto se debe a que los parámetros de salida son los mismos en am-
bos: 5% de los trabajadores renuncia a su empleo para posteriormente buscar
uno nuevo, y 2% de las empresas pequeñas de hasta dos empleados (incluido
el autoempleo, cuando corresponda) cierra cada trimestre. Esto podría cam-
biar si al modelo se agrega la posibilidad de búsqueda de empleo mientras
se tiene un empleo, en cuyo caso se esperaría una disminución en el flujo de
entrada al desempleo, pero también un aumento del desempleo a largo plazo,
dada la competencia que habría por parte de los trabajadores en desempleo.
Aunque la diferencia no es visualmente evidente (véase figura 3b), el FDE
medio en el MBA-AMP es dos puntos porcentuales menor al presentado en el
MBA-REF. Esto se debe a que, no obstante que la mecánica de emparejamiento
fue la misma en ambos modelos (aunque con un número de vacantes distin-
to), los desempleados en el MBA-AMP tuvieron una alternativa al empareja-
miento, lo que redujo la salida hacia el empleo asalariado.
En la figura 4 se observa que el número de trabajadores que busca empren-
der se mantiene en torno a 87 por trimestre como resultado de la ausencia
de tendencia de los principales indicadores del mercado de trabajo. Por lo
anterior, se infiere que la estabilidad del MBA-AMP incide en el número de tra-
bajadores que buscan emprender y, además que, para algunos desempleados,
la oferta de vacantes no cumple con los estándares que hacen que el costo de
oportunidad de buscar emprender sea menor al de buscar un empleo, dando
como resultado una propensión a emprender elevada . En línea con
lo propuesto por Berkhout et al. (2016), lo anterior podría representar situa-
ciones de sectores económicos con baja oferta de vacantes o bajos salarios,
donde se hace más propensa la búsqueda de emprendimiento que de empleo.
Por otra parte, la figura 5 muestra que hay una correspondencia en el tiem-
po entre los trabajadores que transitan entre autoempleo y desempleo. Lo
anterior se confirma con el índice de correlación entre ambos flujos, que es de
76%. Esto se debe al límite de 130 oportunidades de trabajo, impuesto con
124
Figura 3. Comparativo de los flujos entre desempleo y empleo
(a) FED (a) FDE
5.4 40
5.3 35
5.2
30
5.1
25
FED (%)
FDE (%)
5.0
20
4.9
4.8 15
4.7 10
100 120 140 160 180 200 100 120 140 160 180 200
Trimestres Trimestres
10
5
5
0 0
100 120 140 160 180 200 100 120 140 160 180 200
Trimestres Trimestres
Nota: el FDA está referido a los trabajadores que pasan del desempleo al autoempleo entre los trabajadores en desempleo,
mientras que el FAD son los trabajadores que pasan del autoempleo al desempleo como proporción de los trabajadores en
autoempleo.
Fuente: elaboración propia.
126
Inclusión de la propensión al autoempleo en el proceso de emparejamiento del mercado laboral
99
30
Proporción (%)
97
20
95
10 93
100 120 140 160 180 200 100 120 140 160 180 200
Trimestres Trimestres
127
José Gabriel Aguilar y René Allet Acuña
6. CONCLUSIONES
18
Dado que el modelo no distingue entre mercados formales e informales, ni considera trámites
(legales o ilegales) asociados al autoempleo o costos de contratación de las empresas.
19
Estos costos podrían ir desde la liquidación de un impuesto hasta el pago a una organización delic-
tiva para poder continuar operando.
128
Inclusión de la propensión al autoempleo en el proceso de emparejamiento del mercado laboral
129
José Gabriel Aguilar y René Allet Acuña
mercado. Esto podría implicar, por ejemplo, el poder incrementar los apoyos
en materia de seguridad social, acceso a financiamiento o asesoría fiscal.
Es importante destacar que la ampliación desarrollada se puede utilizar
como base para integrar otras mecánicas que pueden ser consideradas como
esenciales en funcionamiento práctico de un mercado laboral efectivo, tales
como la negociación salarial, el proceso de búsqueda de ocupación, el apren-
dizaje a través del tiempo, el efecto de las habilidades laborales los benefi-
cios del autoempleo, o bien, el papel del espíritu emprendedor en la toma de
decisiones. Lo anterior permitirá obtener una visión más integral del mercado
laboral que incluya los distintos procesos que inciden en los flujos de entrada
y salida del desempleo. Asimismo, en el afán de caracterizar a las economías en
desarrollo, será valioso seguir integrando elementos relativos a la informalidad
laboral y el subempleo al contexto de la propensión a emprender.
BIBLIOGRAFÍA
130
Inclusión de la propensión al autoempleo en el proceso de emparejamiento del mercado laboral
131