Está en la página 1de 9

Nombre: Cesia Saraí Garmendia Mejía.

Catedrática: Sayda Blanco

Asignatura: Administración I.

Tema: Elaboración de Informe Sobre: Entornos de Cambios.

N.º de Cuenta: 119310287

Fecha: 2 de agosto del 2022.


Introducción

Los profundos cambios de entorno de muchas empresas y sectores fuerzan a las empresas
a revisar sus estrategias y redefinir su gestión. Los cambios tecnológicos, sociales,
culturales, económicos y competitivos presionan a las empresas que tienen que adoptar
nuevas prioridades.

Adaptarse nunca es fácil, pero es la única oportunidad que tienen las empresas si quieren
sobrevivir a los cambios en el entorno. Nuestro mundo se vuelve cada vez más volátil,
complejo y ambiguo, los cambios se aceleran y aumentan la incertidumbre.

La clave es empezar por resolver nuestros problemas de forma distinta, orientarnos y


sacar provecho a este nuevo y cambiante universo. Y para aprender cómo hacerlo, una
buena manera es adoptar los cinco principios del design thinking en nuestras
organizaciones.

¿Qué es el design thinking? Es un método para generar ideas innovadoras que centra su
eficacia en entender y dar solución a las necesidades reales de los usuarios. Proviene de
la forma en que trabajan los diseñadores de producto. De ahí su nombre, que en español
se traduce de forma literal como “pensamientos de diseño” aunque nosotros preferimos
hacerlo como “La forma en la que piensan los diseñadores”

Empresas como Apple, Google, IBM, Nike o Zara lo utilizan. Al ser un gran generador
de innovación, se puede aplicar a cualquier campo. Desde el desarrollo de productos o
servicios, hasta la mejora de procesos o la definición de modelos de negocio. Su
aplicabilidad tiene como limites nuestra propia imaginación.
CAMBIOS EN EL ENTORNO

La empresa suele ser un ente cerrado con una estructura, una organización, una
planificación o unos objetivos independientes. Sin embargo, esa independencia no evita
que, perteneciendo a un sistema económico más complejo, la empresa se vea influenciada
por el entorno que la rodea.

El ejemplo más evidente lo encontramos en la irrupción del COVID-19, cuya repercusión


es incuestionable. De hecho, la crisis sanitaria ha empujado a infinidad de empresas a
cambiar radicalmente su modo de funcionamiento tradicional. Así le decimos adiós al
presencialrsmo en pro del teletrabajo y la digitalización.

En definitiva, la estructura del entorno empresarial, las relaciones que en este se


establecen o los cambios que se producen tienen una influencia que la empresa no puede
ni debe ignorar. Por ello, debemos identificar qué factores y características del entorno de
la empresa influyen en la actividad de las organizaciones, sin perder de vista los efectos.

CARACTERISTICAS DEL ENTORNO EMPRESARIAL

Las características del entorno empresarial que más inciden sobre la actividad de las
compañías son las siguientes:

1. La dinamicidad: viene dada por el carácter cambiante del propio entorno


empresarial y por la velocidad a la que se producen esos cambios.

Nuevas tecnologías y nuevos clientes: el avance de las nuevas tecnologías y la


generalización de su uso en la sociedad son un innegable factor de cambi0 en la
dinamicidad del entorno empresarial. La variable “tecnología”, además, también ha
jugado un papel determinante como generadora de nuevos perfiles de consumidor.

Nuevas necesidades a nivel interno: el reto no solo reside en que las empresas sepan
satisfacer las necesidades del consumidor pos COVID, mucho más informado y exigente.
También debe cubrir las de sus empleados y proveedores, sin perder de vista otras
dificultades financieras y operativas, que se han agudizado a raíz de la crisis sanitaria.

2. La ambigüedad: la segunda característica que debemos destacar es la ambigüedad. Ya


no hay una solución única a las circunstancias que nos rodean, lo que confiere al entorno
empresarial una gran incertidumbre
EL ENTORNO GENERAL Y EL ENTORNO ESPECÍFICO

El entorno son todos los factores que rodean a la empresa. Estos factores pueden ser tanto
beneficiosos como perjudiciales, por lo que pueden ser decisivos en los beneficios de las
empresas.

Entorno General:

Factores políticos-legales

Las políticas económicas del gobierno y las distintas leyes que regulan la actividad
económica pueden ser claves para la empresa. Nos referimos a toda la legislación que
debe cumplir una empresa, como prevención de riesgos laborales, normas de
competencia, de publicidad, de protección de medio ambiente etc. Por supuesto, también
son clave los impuestos y seguridad social que hay que pagar.

Factores económicos

La situación general de la economía, los tipos de interés, el desempleo existente, el nivel


de desarrollo del país etc. Son factores que pueden hacer que una empresa venda más o
menos, o que pueda producir más o menos barato.

Factores socioculturales

Se refiere a factores como el nivel educativo, los estilos de vida, los hábitos de consumo,
etc. Todos estos factores también influyen en las ventas de las empresas.

Factores tecnológicos

Los cambios tecnológicos influyen en los productos que una empresa puede fabricar. Los
continuos avances hacen que los productos se queden obsoletos cada vez antes y las
empresas deben reaccionar para no quedar anticuadas. Los grandes avances de internet
han sido claves para el desarrollo de gran cantidad de aplicaciones y programas que

hacen la vida mucho más fácil a las empresas.

ENTORNO ESPECÍFICO

El entorno especifico son los factores más cercanos, e influyen en un conjunto de


empresas que tengan unas características comunes o estén en un mismo sector.

Podemos diferenciar los siguientes factores:


Clientes

El número de clientes y el comportamiento de los mismos suponen un factor clave que


afecta a las decisiones de la empresa. Las decisiones de una empresa pueden cambiar
mucho según el tipo de clientes que tenga.

Proveedores

Las acciones de los proveedores pueden ser clave para una empresa también. Es
importante saber el poder que tienen los proveedores para poner precios más altos o bajos
y si respetan los acuerdos. Por ejemplo, si tus proveedores no te traen los pedidos a
tiempo, es posible que no puedas atender a tus clientes.

Competidores

Muchas veces los competidores condicionan el comportamiento de una empresa. Para


una empresa es clave conocer el número de competidores que tiene y la manera en que se
comportan. Por ejemplo, recientemente hemos visto como Vodafone ha llegado a ofrecer
todo el futbol por 6 euros al mes, lo que condiciono a sus competidores a tener que bajar
el precio para poder competir.

Intermediarios

A veces, las empresas dependen de intermediarios para hacer llegar el producto a los
clientes. En algunos sectores estos intermediarios tienen gran poder, lo que influye en los
ingresos que obtienen las empresas. Esto sucede en las empresas agrícolas, que pueden
recibir un precio hasta diez veces inferior al precio que luego sus productos son vendidos
en el mercado.

De esta manera vemos como el entorno puede influir mucho en la realidad de las
empresas. Sin embargo, las empresas también tienen una influencia en el entorno en el
que viven. Por ello es importante que tengan una responsabilidad social.

La clave es empezar por resolver nuestros problemas de forma distinta, orientarnos y


sacar provecho a este nuevo y cambiante universo. Y para aprender cómo hacerlo, una
buena manera es adoptar los cinco principios del Design Thinking en nuestras
organizaciones:
1. Aceptar el error

El error no es algo negativo para el Design Thinking, sino todo lo contrario, es algo
importante porque permite aprender y no se penaliza. Aprender sobre el problema o la
necesidad que hay que resolver o satisfacer. Por ejemplo, aplicado a un proyecto, se trata
de pasar por diferentes fases hasta conseguir definir el plan de implementación de éste
con un reducido grupo de usuarios. Y esto nos permite seguir aprendiendo hasta encontrar
la solución definitiva.

2. Preguntas adecuadas

En el pensamiento tradicional siempre ha sido clave encontrar una respuesta correcta en


cada circunstancia. Pero hoy conocer las respuestas se convierte en una tarea cada vez
más compleja y dificultosa, a la vez que pierde importancia. Por eso, en el universo del
Design Thinking se abraza esta ambigüedad permitiéndonos explorar y convirtiéndose en
importantes, tanto las preguntas como las respuestas.

3. Centrarnos en el usuario

Centrarnos en el usuario y empatizar con él es uno de los aspectos clave. Y para ello hay
que situarse en un continuo proceso de investigación, al que no pocas veces los directivos
ponen objeciones. ¿Por qué? La respuesta se encuentra en el egocentric empathy gap.

A menudo pensamos que no necesitamos saber más, apelando a que conocemos


perfectamente nuestro entorno y a nuestros usuarios. Sin embargo, a menudo
proyectamos en nuestros clientes lo que creemos que necesitan, volcando nuestras propias
actitudes y preferencias, y generando un sesgo cognitivo. El Design Thinking te invita a
investigar.

4. Colaboración, análisis y creatividad

Ponernos a trabajar con personas de distintas disciplinas asegurará la diversidad en las


ideas y nos permitirá interpretar la información y obtener valiosos insights o
descubrimientos. Hay que tomar en cuenta que el Design Thinking conecta el hemisferio
derecho con el izquierdo del cerebro, así que habrá momentos más analíticos y otros en
los que deberemos ser creativos, como en la ideación.

5. Divergencia y convergencia
Hay fases en las que será necesario generar una gran cantidad de ideas y otras en las que
será necesario filtrarlas y priorizarlas. Es en los momentos de convergencia cuando los
equipos se sienten a menudo angustiados porque tienen la sensación de que están
olvidando algo. Sin embargo, no se trata de analizar todas las opciones para elegir la
mejor, sino de elegir una buena, probarla y pivotar hasta conseguir que sea la mejor. Es
el momento del learn to kill your baby, de desprendernos de nuestras ideas para poder
seguir adelante.

Integrar el error, no tener miedo a las preguntas y ser creativos son, en resumen, las ideas
que este método propone para mejorar nuestro rendimiento en las organizaciones.
Hacerlas nuestras, nos ayudará a aprender a ser flexibles, a no rechazar el cambio y a
adaptarnos constantemente, respondiendo a las circunstancias cada vez más cambiantes
de un presente que no espera.
Conclusiones

El entorno empresarial está conformado por todos los factores externos que influyen en
la empresa. La empresa no es un ente que trabaja de manera aislada, sino que interactúa
con loque la rodea, es decir, con los clientes, con los proveedores, las otras empresas, el
Gobierno, la tecnología, entre otros.

El entorno empresarial es dividido en dos partes; el entorno general y el entorno


específico. El entorno general es aquel que afecta a todas las empresas, mientras que el
específico afecta a una empresa en particular.

Entonces, los proveedores, los clientes, las otras empresas que representan una
competencia y la comunidad en la que se desenvuelve la empresa, serían parte del entorno
específico, por lo cual, afectarían directamente a la empresa.

Mientras que la tecnología, el Gobierno, los aspectos legales, los aspectos


medioambientales y socioculturales formarían parte del entorno general.
Bibliografía

https://mba.americaeconomia.com/articulos/reportajes/cambios-delentorno-
empresarialcomo-adaptarse

https://www.sage.com/es-es/blog/el-entorno-de-la-empresa-y-susefectos/

https://www.lifeder.com/entorno-empresarial/

También podría gustarte