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ELEMENTOS NAVILLIANOS

Lectura de: “Marx, entre el trabajo y el empleo” (Garcia).

Los navillianos parten de una crítica central a la sociología del trabajo friedmaniana y la sociología
del empleo: no comprenden la dualidad del trabajo en la sociedad capitalista.

Al confundir trabajo con actividad (lo cual diluye el proceso de valorización en la actividad
concreta), pierden de vista el conjunto de relaciones que determinan la forma en que el proceso
global del valor determina la constitución de la unidad de trabajo y fuerza de trabajo.

La propuesta Navilliana, parte de considerar al trabajo solo como un momento de la forma valor,
que reproduce las relaciones sociales capitalistas, un momento dentro de un proceso de
socialización mayor, que subsume todas las condiciones de vida bajo las exigencias de la
organización social capitalista configurada en relaciones de valor (pp. 4).

El argumento que sostiene esta tesis, es el siguiente: el desarrollo de la forma valor (posibilitado
por la separación del productor respecto de sus medios de producción) ha abierto una sociedad
que tiene, por un lado, la necesidad de consumo de fuerza de trabajo para producir plusvalía (la
esfera de la producción, compuesto por un conjunto de puestos de trabajo y practicas técnico-
organizativas), y por otro, la existencia de portadores de fuerza de trabajo (o capacidad laboral)
que requieren intercambiarse por su equivalente para reproducirse (tesis de la contingencia o
desdoblamiento). La articulación entre el conjunto global de puestos de trabajo y la capacidad de
trabajo (que permite la producción de plusvalía por un lado y, por otro, el acceso a equivalentes
que reproduzcan la fuerza de trabajo) sería, desde este enfoque, un fenómeno histórico y global;
mediado por la relación salarial (momento operativo de la forma valor, que permite dicha
articulación).

Para esta visión, la forma en que se da esta articulación social global no es automática, sino que se
trata de producto especificó conformado por procesos sociales contradictorios (tanto en la esfera
de la producción como en la esfera de la reproducción o consumo) que sostienen una articulación
frágil del trabajo y fuerza de trabajo.

En este sentido, la sociología del “trabajo” tendría como objeto de estudio, la forma específica en
que se da esa articulación, teniendo al “carácter salarial de las relaciones sociales” como el factor
que permite verificar dicha articulación (o recomposición permanente) de ambas esferas. En
palabras de García (pp 14), la problemática de la sociología del trabajo sería: “…el conjunto
complejo, contradictorio e inestable de prácticas sociales que dan cuenta de las distintas formas de
movilización (socialización, organización y regulación) de los sujetos portadores de fuerza de
trabajo en orden a su implicación activa y permanente en el ciclo del capital social global”.

Dentro de esta definición, la “movilización de los sujetos portadores de fuerza de trabajo” tiene
un papel clave, dado que da cuenta a procesos sociales que estructuran la forma en que se
produce y consume la fuerza de trabajo con miras a la producción de plusvalor (es lo que llama la
endogeneidad de la producción de fuerza de trabajo o reproducción de fuerza de trabajo para la
reproducción de capital).
Para alcanzar dicha endogeneidad, la movilización de la fuerza de trabajo atraviesa procesos de
producción, circulación y aplicación de la fuerza de trabajo con miras a la valorización,
acumulación y reproducción del capital. De acuerdo al esquema de García, esta movilización
compleja, es generada por las acciones de las distintas instituciones sociales del proceso global:

A. En el ámbito de la producción, bajo la función directiva del capital (en la fábrica y por la
patronal). Es el ámbito o tiempo/espacio técnico-organizacional, donde se despliegan
practicas organizativas que configuran tanto los comportamientos como la adaptabilidad
de la fuerza de trabajo. Es el momento de la APLICACIÓN DE LA FUERZA DE TRABAJO sobre
el proceso productivo, donde la potencia de la masa trabajadora se convierte en masa
activa sobre la estructura (reticular) del trabajo muerto.
B. En el ámbito de la reproducción social (por el Estado e instituciones sociales). Es el
espacio/tiempo de la socialización, referidas a las practicas que constituyen a las
poblaciones como disponibilidad de fuerza de trabajo y capacidad laboral, que configuran
su empleabilidad (su posibilidad de articularse al complejo de puestos de trabajo). En este
ámbito, se refiere a la población como masa potencial interiormente segmentada de
trabajo vivo. En este ámbito, se suceden procesos diferentes que se configuran a través de
instituciones sociales mediadoras (Familia, Educación y mercado de trabajo); una esfera
donde el valor de la fuerza de trabajo (su reproducción) tiene cierta autonomía respecto
del trabajo.

Desde esta perspectiva, el trabajo (en tanto actividad en la fábrica) no es más que un momento
dentro del proceso de reproducción de la forma valor (producción de la plusvalía), por cuanto no
se le reconoce un valor explicativo. Este enfoque, recomienda más bien, remitirse a la forma en
que la relación salarial configura procesos (tanto en el interior como en el exterior de la fábrica)
que dan paso a una forma específica de reproducción de la fuerza de trabajo (un modo de vida)
que se articula (de forma contradictoria y frágil) con una determinada organización y técnica de los
puestos de trabajo (adaptabilidad de la fuerza de trabajo a la producción).

Finalmente, agregar en observaciones, que no es claro cuál es el fundamento de carácter


“contradictorio” de este proceso de “producción de la fuerza de trabajo y adaptabilidad de la
fuerza de trabajo sobre la producción”. Al parecer, dentro del proceso de socialización, tanto el
portador de la fuerza de trabajo como las instituciones mediadoras (Estado, familia, educación y
mercado de trabajo) tienen una influencia sobre el curso y aspiraciones que debe tener la
formación de la fuerza de trabajo y sobre su valor de intercambio (el tiempo de trabajo necesario).
Esta formación de la fuerza de trabajo y su valor se configuran de forma contradictoria a la forma
en que se organiza el complejo de puestos de trabajo (las funciones productivas) y al valor que allí
le reconoce la patronal (que está en función del tiempo de trabajo excedente). Esto explica que el
conjunto de funciones productivas y puestos de trabajo no concuerden nunca con el conjunto de
capacidades laborales. La explicación de esta contradicción, radicaría en la permanente
reproducción de la escisión entre trabajo y fuerza de trabajo, que se despliega como resultado de
la separación del productor respecto de los medios de producción. Por tanto, el carácter
contradictorio radicaría como aspecto que se genera por fuera del proceso productivo y sin
considerar la explotación de la fuerza de trabajo.

En síntesis: la forma valor es el molde de las relaciones sociales en la sociedad contemporánea.


ELEMENTOS A RECUPERAR

La propuesta navilliana resalta el hecho de que, para garantizar el proceso productivo, el capital
requiere un proceso global de reproducción de la fuerza de trabajo, con ciertas características
sociales; conocimiento, habilidades, aptitudes y actitudes. En este sentido, su concepto de
movilización de fuerza de trabajo, nos da pauta de variables y elementos mediadores en la
conformación de la fuerza de trabajo requerida para el capital. Dentro de las variables que se
rescata, se considera: 1. El de formación de la capacidad laboral (educación y obtención de otros
conocimientos) que hacen “apto” a un obrero para incorporarse al mercado laboral. 2. El de las
instituciones mediadoras: familia, sistema educativo e instituciones (Estado, Municipio, Sindicatos,
instituciones sociales) que inciden tanto en la formación de la capacidad laboral, como en el
consumo al que puede acceder la fuerza de trabajo; es lo que estos autores indican como “modo
de vida”.

Es posible establecer una relación entre esta noción de endogeneidad de la fuerza de trabajo de
García y los conceptos expuestos por Marx en los acápites relativos a la producción de la
superpoblación relativa en El Capital. Para Marx, la sobrepoblación relativa o ejercito industrial de
reserva es resultado de la dinámica interna del propio capital; que desmoviliza fuerza de trabajo
de acuerdo a sus ciclos de acumulación, y se apoya en esa misma masa para comenzar un nuevo
ciclo de acumulación, incrementando aún más esa sobrepoblación relativa. Para García, la
reproducción de la fuerza de trabajo resulta a través de una movilización global, dónde la forma
valor impone una incorporación

los A diferencia de los navillianos, que establecen una separación de esferas (producción y
reproducción de F.T.) dentro de un sistema global de acumulación; desde la perspectiva de la
sobrepoblación relativa para interpretar la necesidad de reproducción de la fuerza de trabajo,
consideramos nosotros es mejor partir llaman señalan la esfera del consumo o reproducción
social, … ahí el papel de la movilización de la fuerza de trabajo (ejercito industrial de reserva)….

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