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Hugo Nava Fuentes

Literatura Mexicana V
Lizardi y Cadalso: un dialogo en la transición estética
Marco teórico
La obra de José Joaquín Fernández de Lizardi se caracteriza por ser crítica y comprometida
con la sociedad de finales del siglo XVIII e inicios del XIX; fue tal ese nivel de interés
político que “se atrevió a pedir al virrey la revocación del edicto que encarcelaba a los curas
que había participado en la guerra de Independencia. Esta petición, en el ejercicio de su
libertad, le valió la cárcel en diciembre de 1812” (Martínez Luna 12). En su actividad
literaria, su labor consistió en educar a sus lectores desde una perspectiva moral. Tal es el
objetivo de la obra que aquí estudió: Noches tristes (publicada en 1818) y día alegre
(publicado posteriormente en 1819).
Noches tristes y día alegre ha sido una obra poco estudiada, a comparación del El
Periquillo Sarniento; incluso ha sido considerada como una producción inferior, tal como
lo expresa Luis Íñigo Madrigal:
Noches tristes y día alegre escrita explícitamente a imitación de las Noches lúgubres
de Cadalso, y que ha sido invocada como una muestra temprana del Romanticismo en
Hispanoamérica, no pasa de ser una manifestación (cierta o fingida) de acendrada
religiosidad y de una ética que entiende las normas morales como imposición exterior
a la humanidad, sustituyendo la realización del hombre en la tierra por la esperanza de
un premio en el más allá. (141)
En efecto Lizardi se nombra imitador de Cadalso: “Desde que leí las Noches lúgubres de
José Cadalso, me propuse escribir otras Tristes, a su imitación” (149)1. Sin embargo Nancy
Vogely expone que
Lizardi claims to be imitating a Spanish model whose impact is already known and
permitted so as to disguise a more profound message stating colonial truths. By
borrowing an aesthetic and proclaiming a Peninsular predecessor, he counted on a
partial reading by the censors and easy access to the colonial reading public, many of
whose members would have preferred Lizardi’s work because it pourported to imitate
a European one. (53)
La declaración de Lizardi no es una declaración de fuentes; sino que sirve para abrir el
diálogo con Cadalso para amplificar su mensaje. En su obra Lizardo se va a adscribir y va a
rechazar varios puntos de la estética de Cadalso.
Jefferson Rea Spell escribió lo siguiente en su introducción a la obra de Lizardi:

1
Se cita siempre, a excepción que se haga la nota pertinente, la edición de Esther Martínez Luna.
las Noches tristes no son como desde luego se puede suponer, un calco de la obra de
Cadalso, que a la vez presenta desemejanzas con su modelo inglés (Night Thoughts).
Las tres obras, diferentes entre sí, tienen ciertas trabazones que las unen; un lenguaje
atildado y retórico; un tono personal, el de un protagonista que lamenta sus desgracias,
y un ambiente nocturno y sepulcral. Tales manifestaciones prerrománticas, en el
poema de Young, son las cualidades a que se aficionó Cadalso para expresar un dolor
que era íntimamente personal y precisamente las mismas que percibió Lizardi en las
Noches lúgubres (XIII).
La cuestión estética está sumamente recuperada por Lizardi en sus descripciones tan vivas
de la naturaleza; así como los eventos narrados son similares entre amas obras. Hay un
rescate y gestos imitativos de lo que Lizardi llama el “estilo” de Cadalso (149). Hay una
adscripción a los elementos prerrománticos del texto español
Por otro lado, hay una distancia en las respectivas Noches en la posición frente a el
sufrimiento de la vida “Cadalso’s character never becomes resigned to his fate (…) In
Lizardi’s second Noche, Teófilo advises Rodrigo to accept Providence’s decrees, and to
seek comfort in religion” (Yancey 395). Mientras que “Cadalso fue el primero en enseñar a
los poetas españoles el exquisito arte de gozarse en el propio dolor a la manera romántica”
(Sebold 152), Lizardi enseña a asumir como propios los valores de la religión católica. Hay
un contraste entre Tediato que asume el dolor como parte de su vida: “Andemos, amigo,
andemos” (410) y en el que hay una exaltación al dolor y al sufrimiento del protagonista;
frente a la posición de Lizardi que busca que “[e]l católico que esté penetrado de estos
religiosos sentimientos tiene mucha ventaja para sobrellevar los trabajos y miserias de esta
vida, sobre el impío y el incrédulo ateísta” (150). En el trasfondo ideológico hay una clara
posición de diferencia y puesto que, como ya se mencionó al inicio, la principal intención
de Lizardi en sus obras es educar a la sociedad, es justo en esta cuestión didáctica del texto
donde hay que fijarse en cómo construye su discurso.2
Lo que está presente entre estos textos es una relación de hipertextualidad que se
define como: “toda relación que une un texto B (que llamare hipertexto) a un texto anterior
A (al que llamare hipotexto) en el que se injerta de una manera que no es la del comentario”
(Gennette 14). La hipertextualidad es definida por Gennette como una relación dependiente
donde el hipertexto depende del hipotexto; no lo cita, ni lo comenta: las Noches de Lizardi
dependen y deben ser leídas por su génesis intertextual a la par de las de Cadalso. Esta

2
La bibliografía respecto a la religiosidad de Lizardi no está incluida en este momento en el marco teórico,
por falta de tiempo; sin embargo, va a estar contenida en este apartado; así como las fuentes del discurso de
Cadalso sobre el sufrimiento y la muerte.
dependencia de las obras será el tema central del presente trabajo: las relaciones
intertextuales entre ambas obras de transición entre estéticas; leyendo a Lizardi no como un
imitador, sino como un lector que retoma elementos de Cadalso y que al mismo tiempo se
distancia.
En el presente trabajo analizaré con detalle la relación que teje Lizardi frente a
Cadalso en sus respectivas Noches. Incluyendo los puntos de encuentro (la estructura
narrativa, la descripción de la naturaleza, el significado de los nombres, etc.) frente a las
divergencias (la posición filosófica frente a la religión y la muerte). Todo esto para probar
como Lizardi recoge los elementos estéticos del prerromanticismo de Cadalso y lo lleva al
seno de la religiosidad y el catolicismo con el fin de educar moralmente a la sociedad
mexicana de inicios del siglo XIX. La estructura del trabajo será comparativa, presentando
ambas obras y discurriendo en qué puntos se acerca Lizardi a su texto de origen y en cuáles
se separa y explicando qué motiva esa posición frente a la obra de Cadalso.

Índice de desarrollo del ensayo


1. Cadalso y su prerromanticismo
2. El debate sobre la estética de Lizardi
3. Puntos de contacto entre las Noches
4. Las divergencias entre Lizardi y Cadalso: el discurso moral y religioso
5. Una síntesis del diálogo: la función pedagógica de las Noches Tristes
6. Conclusiones

Bibliografía (citada en el marco teórico)


Cadalso, José de. Cartas marruecas y Noches lúgubres. Editado por Rusell P. Sebold, 14 a
edición, Cátedra, 2017.
Fernández de Lizardi, José Joaquín. Vida y hechos del famoso caballero Don Catrín de la
Fachenda y Noches tristes y día Alegre. Editado por Esther Martínez Luna, Penguin
Random House, 2019.
Gennette, Gerad. Palimpsetos. La literatura en segundo grado. Traducido por Celia
Fernández Prieto, Taurus, 1989.
Íñigo Madrigal, Luis. “José Joaquín Fernández de Lizardi”. Historia de la literatura
hispanoamericana. Tomo II Del neoclacisimo al modernismo. Coordinado por Luis
Íñigo Madrigal, Cátedra, 1987.
Sebold, Rusell P. Cadalso: el primer romántico “europeo” de España. Gredos, 1974.
Spell, Jefferson Rea. “Introducción”. Don Catrín de la Fachenda y Noches Tristes y Día
Alegre, escrito por José Joaquín Fernández de Lizardi y editado por Jefferson Spell
Rea, 9a edición, Pórrua, 1994.
Vogeley, Nancy. “Questioning authority: Noches trsites y día alegre”. Dispositio, vol. 15,
núm. 40, 1990, pp.53-70.
Yancey, Myra L. “Lizardi and his foreign sources for Las noches tristes”. Hispanic Review,
vol. 9, núm.3, 1941, pp. 394-397.

Bibliografía (no empleada en el marco teórico)


Álavarez de Testa, Lilian. Ilustración, educación e independencia. Universidad Nacional
Autónoma de México, 1994.
García Rodríguez, María José. “La figura de la mujer en Lizardi: Noches tristes y día
alegre y Don Catrín de la Fachenda”. Cartaphilius. Revista de investigación y
crítica estética, núm 13, 2014, pp.154-175.
Jerónimo de Ripalda. Catecismo y exposición breve de la doctrina cristiana. Imprenta de
Francisco Rosal, R. de J. Gorgas, calle del Hospital, 1880.
Sebold, Rusell P. “El incesto, el suicidio y el primer Romanticismo español”. Hispanic
Review, vol. 41, núm. 4, 1973, pp. 669-692.
Spell, Jefferson Rea. “The educational views of Fernández de Lizardi”. Hispania, vol. 9,
núm. 5, 1926, pp. 259-274.
Tacnk Estrada, Dorothy. La educación ilustrada, 1786-1836. 2a edición, El Colegio de
México, 1999.

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