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DE
HACER VERSOS,
AL ALCANCE DE TODO EL QUE SEPA LEER,
POR
D. Antonio de Trueba.
HACER VERSOS,
AL ALCANCE DE TODO EL QUE SEPA LEER,
POR
D. Antonio de Trueba.
BARCELONA.
LIBRERÍA DE JUAN Y ANTONIO BASTINOS} EDITORES.
Boqueria 47, San Honorato 3, Ronda de San Antonio 95.
1881.
MlMiMM
ARTE
DE
PIACER VERSOS,
AL ALCAKCE DE TODO EL QUE SEPA LEEB,
POR
D. Antonio de Trueba.
BARCELONA.
LIBRERÌA DE JUAN Y ANTONIO BASTINOS, EDITORES.
Boqueria 47, San Honorato 3, Ronda de San Antonio 95.
1881.
LO QUE ES Y PARA LO QUE ES
EST E LIBRITO.
I.
Lo que es poesía.
vuestra madre al dormiros y otro al despertaros; por idioma latino el hexámetro, en el castellano el endeca
último, figuraos que como consecuencia de pensar en sílabo, etc.»
esto os entra el deseo de saber aproximadamente cual Yo creo defectuosa ó incompleta esta definición, por
es el espacio que ocupan el huerto y la alcoba de que referirse solamente á la forma de la poesía heroica,
conserváis tan dulces recuerdos. ¿ Cómo os compon debiendo referirse más bien al fondo. El fondo no nos
dríais para satisfacer en la ausencia este deseo ? Yo os le explica el mismo Diccionario, ó al ménos yo no he
voy á decir como podríais satisfacerle, con tal que me dado con él, pero en mi concepto la poesía heróica ó
deis un punto de apoyo, mucho más fácil de dar que el épica se debe definir por «aquella en que se cantan y
que necesitaba la palanca de Arquímedes para mover exaltan acciones y virtudes heroicas, en tono cuya ele
el mundo.» vación corresponda á la de estas acciones ó virtudes.»
Y en efecto, poesía capaz de ser sentida por todo el La octava real, de cuyo mecanismo me ocuparé en el
que no tiene el corazón y el entendimiento refractarios lugar correspondiente, es el metro por lo general em
á ella, había’en aquel modo de amenizar una materia pleado para este género de poesía en las lenguas mo
de suyo árida, con la evocación y la imagen de lo que dernas. Este metro adolece de alguna monotonía, pero
más fácilmente conmueve los buenos corazones. es enérgico y majestuoso.
La poesía didáctica es, pues, verdadera poesía, y no El poema épico más notable que cuenta la lengua
simple versificación, cuando es verdadero poeta el que castellana es La Araucana de D. Alonso de Ercilla,
la practica. Este tratadito popular de poética pertene natural de Bermeo en Vizcaya. En este poema se nar
ce al orden didáctico por su objeto y acaso, acaso, tenga ra y canta con verdadero estilo poético la conquista de
con la poesía alguna más relación que la puramente Arauco por las armas españolas. Acaso la epopeya de
preceptiva. más mérito que se conoce y que debe ser citada aquí
no sólo por su merecida celebridad sino también por
pertenecer á un poeta y á una lengua de la península
ibérica, es la portuguesa de Luis de Camoens, titulada:
IX. Os Lusiaclas.
El padre, digámoslo así, de la poesía heróica ó épi
Lo que es poesía heroica. ca castellana es el Poema del Cid, que se compuso
acaso cuando aún vivía el héroe principal de él ó sea
Poesía heroica ó épica es, según el Diccionario, que en la última mitad del siglo xi en que la lengua caste
cito tantas veces desconfiando de mi individual auto llana estaba en sus primeros albores como lo demues
ridad, «el metro que en cada lengua se tiene por más tra el citado poema. También debo citar aquí por per-
conveniente para escribir poemas épicos, como en el
—g 25 go-
tenecer á una de las lenguas peninsulares, por su anti
pos los más groseros é incultos, porque son los que más
güedad y sobre todo por su admirable estructura, el
habitualmente viven en la soledad y en ménos con
canto épico en lengua euskara Altabiscarco-cantua ó
Canto de Altabiscar en que se narra y canta la derrota tacto con los racionales, es el colmo de la insensatez
estética.
de Carlomagno en Roncesvalles por los vascos. De
Comprénderíase que se personalizase aquella hermo
este famoso canto se han hecho versiones más ó mé-
nos fieles y bellas en todas las lenguas literarias de Eu sura en la gente labradora que por sus ocupaciones
habituales y su sistema de vida social participa de la
ropa y yo he hecho en verso castellano una que aún
sencillez rural y de la cultura urbana, pero no se com
que no tenga otro mérito, tiene el de la fidelidad.
prende que se haya personalizado en pastores y pasto
ras, que precisamente son los que más se prestan á la
personificación de la grosería física é intelectual.
Si al fin la poesía bucólica (que tampoco comprendo
X. porqué recibió este nombre pues el mismo Diccionario
dice que bucólica se entiende también en lenguaje
Lo que es la poesía bucólica.
familiar por comida, sin duda por la relación que esta
tiene con la boca cuyo nombre castellano procede del
El Diccionario define la poesía bucólica por «com
latino «bucea»); si al fin la poesía bucólica se hubiese
posición poética ó diálogo pastoril en que se introducen
limitado á atribuir á los pastores y pastoras lo único
á hablar pastores ó gentes del campo.»
que racionalmente puede atribuírseles, que es la facul
Este género de poesía que ha estado muy de moda
tad, más por instinto que por razón, de lavarse en el
en nuestro parnaso, ó mejor dicho en todos los parnasos
arroyo, de adornarse con tal cual flor silvestre y de
de Europa, desde la edad media, en que fueron los poe"
apasionarse los de un sexo por los del otro, podría
tas italianos los que la generalizaron, hasta nuestros dias
pasar la poesía bucólica como excepción; pero ele
en que todavía se descuelga alguno que otro hablando
varla á género en que se han ocupado por espacio de
de Dorilas y Nemorosos, me parece la más ñoña y
siglos casi todos los poetas y personificar en los pasto
empalagosa de todas las poesías. Enhorabuena que se
res y pastoras el discretismo, la filosofía y los afectos
canten la hermosura de los campos y los sencillos afec
más delicados del alma, como se ha hecho casi cons
tos de las gentes que en ellos viven, pero idealizar la
tantemente, es una aberración del entendimiento hu
hermosura física é intelectual que en la vida campe
mano.
sina cabe, personalizándola en pastores y pastoras que
La poesía que llamaré urbana, ó sea aquella que se
precisamente son entre todos los habitantes de los cam
inspira en el arte, en los afectos, en la sociabilidad de
-<« 26 s— 27 —
la vida culta, es importantísima, pero no lo es ménos
la poesía que llamaré campestre con más propiedad
que si le llamase bucólica.
La naturaleza, las costumbres, los afectos en que XI.
esta poesía se inspira superan en riqueza poética á las
fuentes de inspiración que la vida urbana ofrece al Lo que es la poesía seria y lo que es la poesía
poeta. festiva.
El romanticismo que, aunque iniciado en la poesía
castellana en el siglo de oro de nuestra literatura ó sea Según el Diccionario, sério es, en la acepción más
en el xvi, tuvo su verdadero advenimiento en el aplicable á la poesía, «lo real, verdadero y sincero,
período de 1820 á 1850, vino acompañado de grandes, sin engaño ó burla, doblez ó disimulo,» y por festivo
de monstruosas exageraciones estéticas, como vienen se entiende «lo chistoso, agudo, alegre, regocijado y
todas las revoluciones radicales, pero áun así produjo gozoso.»
un gran bien á la poesía, porque la colocó en el buen Con decir que la poesía séria es la que produce en
medio en que con razón se dice estar la virtud ó sea el alma afectos tiernos, graves y permanentes, y la
entre las exageraciones del espiritualismo caballeresco- poesía festiva la que los produce alegres, placenteros
religioso del siglo xv y el noñismo bucólico de todos y fugitivos, ó sea que una hace llorar de ternura y
los siglos literarios. otra hace reir y llorar de alegría, pudiera reducirse á
En el momento en que se escribe esta poética popu los precedentes renglones este capitulito , pero si bien
lar la poesía castellana adolece de exagerado filoso la poesía séria no exige mayor explicación porque al
fismo , pero áun así ha alcanzado un gran triunfo con hablar de la poesía en general está suficientemente
haber renunciado á las ñoñerías de las Cloris, Dorilas, explicada, la poesía festiva ó jocosa ó cómica, requiere
Amintasy Galateas, y de los Nemorosos, Melibeos, que se diga de ella algo más de lo poco que se ha dicho.
Licios y Anfrisos. Hay quien cree que la emoción , el sentimiento , la
Bien está que haya desaparecido para no volver inspiración, lo que el Diccionario llama entusiasmo,
nunca la poesía pastoril. Sustituyala la poesía campes fuego, viveza no entra para nada en la poesía festiva
tre que es poesía verdadera y no falsa como lo era la que sólo procede de una operación mecánica del enten
que murió á manos del romanticismo. dimiento. Es completamente errónea semejante cre
encia.
En alguna otra ocasión he disculpado mi propensión
á juzgar de los afectos agenos por los propios, emple
—<>§ 28 gu
29 fr
ando este raciocinio: «Cuando quiero ó necesito estu
en las hembras irracionales no falta, pues estas se sien
diar á los hombres, busco uno que me sirva para ello,
ten atraídas hacia sus hijos y hácia los padres de sus
y como yo soy el que encuentro más á mano, echo
hijos y ella no siente atracción alguna hácia los prime
mano de mí mismo y en mí estudio á los demás.» De
ros y corresponde al amor y la protección del segundo
mí puedo decir que siempre que he escrito algo , en
verso ó prosa, capaz de hacer reir, lo he escrito en con el desvío y la falsía; un hombre ó una mujer que
no creen en Dios ni en la virtud, ni en el talento, porque
caliente, es decir hallándose excitado mi sistema ner
no es capaz de comprender ni sentir la belleza de la
vioso , sintiendo eso que el Diccionario llama entu
religión, ni de la virtud, ni de la inteligencia, todos
siasmo, fuego, viveza, quizás riendo y llorando de ale
estos vichos, como con razón les llama nuestro con
gría. Si escribiendo en frío no se hace llorar, tampoco
temporáneo Ruiz Aguilera al emplear sistema aná
escribiendo del mismo modo se hace reir.
logo al mió para encarecer la importancia de la poesía,
Bretón de los Herreros, que es acaso el poeta espa
ñol que más ha hecho reir y llorar de alegría, escribía todos estos vichos oyen que se está representando una
siempre riendo y llorando. comedia nueva muy buena y van á verla esperando
que con ella se han de divertir mucho.
La comedia es en efecto buena porque es obra de la
verdadera poesía, que es la hermosura moral y artís
tica , y no de la vulgaridad, que es la fealdad moral y
XII. material. En ella se glorifica todo lo hermoso y bueno
y se condena todo lo deforme, grosero y malo. Aquella
Para lo que sirve la poesía. glorificación y aquella condenación pasan del entendi
miento y el corazón del poeta al entendimiento y el
La poesía lleva de tal modo en sí misma el encare corazón de todos los espectadores; todos estos lloran
cimiento de su utilidad que debo reducir su elogio á la de amor á lo hermoso y bueno ó de horror á lo feo y
expresión más sencilla. malo, y como los vichos que individualmente he bos
Un desalmado que tiene sobre su conciencia robos quejado forman parte de los espectadores, y todos los
y homicidios que ha perpetrado sin compasión ni mise espectadores lloran, aquellos vichos que nunca habían
ricordia; un hombre vulgar y miserable que pega á su llorado lloran también!
débil y enfermiza mujer y á sus tiernos é inocentes Estos milagros hace con unos renglones desiguales ó
hijos sin comprender ni sentir lo que debe á la debili iguales un hombre que se llama poeta y para esto sirve
dad, á la hermosura, á la consanguinidad; una mujer la poesía, que por esto tiene derecho á ser bendita entre
que hasta carece del instinto maternal y amoroso que las ciencias y las artes más dignas de bendición.
PRÁCTICA DEL ARTE DE HACER VERSOS.
I.
Ejemplo.
III.
1. °—La-lu-na-se-Ie-van-ta (llana).
De la medida ó cadencia. 2. °—tras-las-le-ja-nas-cús-pi-des (esdrújula).
3. °—y-cual-con-cien-cia-san-ta (llana con sinalefas).
La medida ó cadencia es importantísima en la ver 4. °—se-re-naes-tá-lat-mos-fe-ra, (esdrújula id.)
sificación, como que sin ella la composición ni es verso 5. °—se-re-noel-mar-in-dó-mi-to, (id. id.)
ni es prosa sinó una mezcla híbrida de ambas cosas. 6. °—se-re-noel-cie-loa-zul (aguda con id.)
El Diccionario entiende por medida, cuando de ver
sos se trata, «la cantidad de sílabas de que se compo Antes de analizar este ejemplo advertiré que sina
nen los versos.» lefa es, según el Diccionario, «una figura por la cual
—I 38 g— 39 á—
se forma una sola sílaba de la vocal en que acaba una pueden reducirse á estas: todo verso de sílabas pares
dicción y de la que dá principio á la siguiente.» pide en las impares el acento, y todo verso de sílabas
Vemos en el propuesto ejemplo que el primer verso, impares le pide en los pares. La mejor regla para la
sin ninguna sinalefa y terminado en palabra llana acentuación de los versos está, como ya he dicho, en
ó grave, tiene siete sílabas, que el segundo, también lo que llamamos oido.
sin sinalefa alguna y terminado en palabra esdrújula, En los versos destinados á ponerse en música la
tiene ocho sílabas, que el tercero para tener siete ha acentuación es esencialísima. Los demás admiten mu
necesitado hacer trisílaba la palabra conciencia que en cha mayor libertad, pero cuanto más se observen en
rigor debiera ser quintisílaba en esta forma con-ci-en- ellos las leyes de la medida y la acentuación, más flui
ci-a; que el cuarto para tener las ocho sílabas que cor dos y sonoros serán y por consecuencia más duros é
responden al esdrújulo ha hecho las sinalefas naes y inarmónicos cuanto más se desvíen de aquellas leyes.
lat; que el quinto , también esdrújulo, ha hecho la Un verso deja de serlo sólo con la dislocación de una
sinalefa noel; y que el sexto para tener las seis síla palabra y áun de un acento. Prueba de ello :
bas correspondientes al agudo, ha tenido.que hacer
las sinalefas noel y loa. Juan Sebastian de Elcano fué el primero
También á veces se emplean en los versos para dar que dió la vuelta al universo entero.
les la cadencia ó medida las figuras llamadas diéresis
y sinéresis que son, según el Diccionario, la primera Este dístico mío es fluido y sonoro á pesar de que
«una figura poética por la cual una sílaba se desata y tiene el defecto de ser asonantes las dos últimas pala
se hace dos en el verso» y la segunda «una figura pol bras del segundo verso. Pues disloquemos el fué del
la cual se contraen dos sílabas formando una sola.» primero anteponiéndole al Juan y el verso sin dejar
Como ejemplo de ambas figuras puede servirnos la de tener las mismas palabras, el mismo sentido y áun
palabra conczúncza empleada en el verso 3.° y en que las mismas sílabas dejará de ser verso porque no lo es
se ha cometido sinéresis formando una sílaba con las
dos de ci-en y se hubiera cometido diéresis en el mis Fué Juan Sebastian de Elcano el primero.
mo verso si se hubieran formado dos con la termina
ción da de aquella palabra. El acento es esencialísimo en el verso castellano
La acentuación influye mucho en la buena ó mala porque no todo conjunto determinado de sílabas cons
cadencia de la poesía. Dar reglas fijas para su coloca tituye verso. Se entiende por acento el mayor ó menor
ción es un imposible, porque esta colocación depende tiempo que se emplea al pronunciar las sílabas predo
de la naturaleza de las palabras. Terradillos dice que minantes, lo que determina cierto compás al recitar el
—s 40 ài 41 &
verso. Esta definición basta por si sola para encarecer manee bueno, que es como únicamente se debe versi
la importancia que el acento tiene en la versificación ficar en esta clase de composición métrica, es muy di
castellana. fícil. El romance malo, es decir, de versos flojos, de
asonantes repetidos y compuestos de tiempos de ver
bo, de versos cacofónicos, de conceptos triviales, de
IV. palabras vulgares ó bajas y de sintáxis forzada, ni es
verso ni es prosa sino una mezcla de ambos, verdade
De la versificación en romance. ramente insufrible para todo el que tenga oido y gusto
un poco delicados. El romance necesita más que nin
El Diccionario define el verso en romance de este guna otra clase de verso castellano, fluidez, sencillez
modo: «Composición propia y exclusiva de la poesía de sintáxis, lo que Moratin llamaba «difícil facilidad.»
castellana en que se repite el mismo asonante en todos La versificación en romance se puede usar desde el
los versos pares. El que consta de versos de ocho síla verso de cuatro sílabas que es este:
bas se llama meramente romance: romance corto
el que los tiene de seis: y romance real, heroico ó Al-de-a-na
endecasílabo el que consta de versos de este último de-mi-vi-da,
género.» de-mis-pe-nas
Me parece que el Diccionario hubiera hecho bien no-te-ri-as.
en contentarse con la primera parte de esta definición,
hasta el alejandrino, ó de catorce , que son los de esta
ó cuando más añadir que el romance se usa en verso
de toda medida. estrofa compuesta por mí:
Es esta clase de verso tan importante y tan usual en
Cuando tras de los montes excelsos y lejanos
nuestra poesía y sobre todo en nuestra poesía popular,
amarillento y tibio va declinando el sol,
que en este tratadito reclama el primer lugar y el ma afluyen á mis ojos lágrimas misteriosas
yor esfuerzo en dar reglas prácticas y eficaces para su pensando en los ausentes objetos de mi amor.
composición.
Es comunísima la creencia de que la versificación Puede emplearse también el asonante en los versos
en romance es la más fácil de todas las del verso caste de ménos de cuatro sílabas, pero mi opinión es que es
llano y esta creencia se funda en la poca dificultad que tos versos no se deben hacer ni aún aconsonantados
ofrece el encuentro del asonante. En efecto, es muy porque carecen de armonía y gracia.
fácil versificar en romance malo, pero versificar en ro El verso más adecuado para el romance es el de
—og 43 i0-—
ocho sílabas que es el empleado en nuestro rico Ro lia y voy á razonar para que se procure no incurrir
mancero y en la generalidad de nuestros cantares po en ellos.
pulares. Del romance octosílabo es, pues, del que voy Si la forma es muy importante en los versos, los con
á ocuparme con escepcional extensión. ceptos no lo son ménos. Es necesario que la razón y
Pongamos algún ejemplo de él: la lógica campeen en todo concepto porque si faltan,
por muy bien expresado que el concepto esté, hará mal
Dios me dé una pobre choza efecto. La estación de las manzanas y las guindas no
en mis nativas montañas es la misma, porque por término medio las guindas sa
3.° donde manzanas y guindas zonan en Junio y las manzanas en Setiembre. En el
coja desde la ventana, verso tercero de los precedentes parece darse á enten
donde oiga cantar los pájaros, der que sazonan á un mismo tiempo al decir que se
al despuntar la alborada! pueden coger mediante un mismo acto ó acción. Esto
Si pomposas inscripciones es un defecto agravado con la circunstancia de nom
mi sepulcro no engalanan, brar á las manzanas y las guindas por orden inverso á
9.° alguien dirá-. «En esa fosa
aquel en que maduran.
un hombre honrado descansa»,
En el verso noveno hay otro defecto y es la circuns
y esta es mi única codicia,
tancia de terminar con vocal la palabra dirá y empe -
esta mi única esperanza,
zar con vocal la siguiente En, porque haciéndose pau
que siempre he vivido libre
de vanidades mundanas. sa al terminar la primera es casi imposible la sinalefa
Asi canté hace quince años y sin ella resulta el verso con una sílaba más.
enfermo de honda nostalgia El defecto que señalo en el verso 18.° es de género
junto al pobre Manzanares muy distinto, pero no por eso ménos digno de evitar
18.° cuya pobreza me extraña se. Consiste en el uso de la frase me extraña que es
porque á su corriente afluyen demasiado familiar ó vulgar y por lo tanto desdice del
muchos arroyos de lágrimas, tono relativamente elevado que requiere la poesía sé-
y hoy canto: «¡Bendito sea
ria y mucho más el romance. La sencillez no consiste
aquel cuya mano santa
en la bajeza ó vulgaridad: consiste en la limpieza, dis
á los soberbios humilla
y á los humildes ensalza!» creción y fluidez de concepto y expresión.
El romance en general necesita muchas y diversas
En estos versos, que son mios, hay lo menos tres de condiciones para ser bueno. Lo indispensable es que
fectos de distinto orden, que señalo con letra hastardi- sean asonantados todos los versos pares y libres todos
—44 — 45
los impares, y que este asonante no cambie por otro ú
otros en toda la composición ó al menos mientras no ha Caminando con presura
ya un cambio notable de asunto ó capitulo. En nuestro riberica del Besos
Romancero antiguo y en las leyendas ó composiciones á ver la mar que me gusta
poéticas modernas en romance, hay estos cambios de porque es grande como Dios,
asonante, pero es sólo cuando hay cambio de asunto ó mis compañeros me dicen
capítulo en que se considera como un nuevo romance con maliciosa intención,
el nuevo asonante. viendo una casa escondida
entre manzanos en flor:
La mezcla de consonantes con los asonantes tampo
—No sabes quien vive all$
co es permitida en el romance, aunque los malos ver
y alzando la vista á Dios,
sificadores suelen hacer uso de ella. Este romance en digo:—Ya no vive allí,
asonante agudo es bueno (aunque me esté mal el de que vive en mi corazón!
cirlo):
I.
IV
II.
V.
Cada vez que me acuerdo
Niña palabras dulces
de tu hermosura
no te seduzcan
vuelve, morena, á darme
pues en el Diccionario
la calentura.
las hay de azúcar.
Tómame el pulso,
tómamele, morena,
que estoy convulso! VI.
7
MI VALLE.
i.
II.
VI.
La niña y yo una manana
—Ayer tu santo bendito fuimos á coger cerezas
y nadie te vino á ver.... y la niña y yo volvimos
iQué ingratos hijos, qué ingratos! coloraditos como ellas,
—Antón, por la Virgen, ten porque unos recien casados
paciencia! que volvían de la iglesia (1)
— Paciencia! Mucha mirándonos sonriendo
necesitamos tener! dijeron : — Asi se empieza.
Mira el pago que nos dan
esos picaros, después
(1) Se debe atender mucho á la relación de algunas palabras con
el conjunto del concepto: aquí se empléala palabra volvían para dar
(1) Debió decirse «más hermosos que unos claveles. á entender con una sola que el casamiento acababa de verificarse.
Í13 g—
-Hf' 112 go-
Noble tierra de Cantàbria,
cuida de ellos, cuida de ellos,
que cuando las cruces caen
LAS CRUCES. i ay de los pueblos 1 (1)
PRELUDIO.
i.
(1) La repetición de palabras que abunda en esta composición es (1) Estos versos quebrados inopinadamente rara vez suenan bien
ocasionada á amaneramiento y conviene no abusar de ella; sólo es y únicamente son tolerables cuando, como aquí sucede, parece que
tolerable usada con discreción y oportunidad. se caen por su peso.
(2) En este verso hay un ripio indisculpable. La limpieza de dic (2) Este verso tiene el grave defecto de ser asonantes la primera
ción que se debe procurar siempre exigía que se dijese á la. colina y la última palabra. Este defecto es intolerable y más en la rima in
de orilla del pueblo. completa ó asonante.
8
-<£ 114 li --g 115
cuando junto á sus rejas Hecho Adan á su deseo,
á cantar vienen (1) Dios exclamó : «Retcbien,» (1)
es el preludio y se fué á dar un paseo
del poema más santo por los jardines de Edén,
que hay en el mundo. buscando manera obvia
Tornada en santa madre de dar á aquel guapo chico
la virgen pura, la correspondiente novia
tristezas y alegrías que lo avispase un tantico;
en ella turnan, y como en aquellas gratas
y este poema espesuras siempre amenas,
es , niña, el que ha empezado viese unas soberbias matas
junto á tus rejas. de rosas y de azucenas
que son flores muy hermosas,
en menos de un periquete
HISTORIA DE LAS BLANCAS. de azucenas y de rosas
hizo un lindo ramillete
que el artífice divino
ató de modo perfeclo
Allá en la región lejana con una hebra de oro fino
que riegan Tigris y Eufrates (2) que pidió al sol al efecto.
donde la familia humana Y cuando tuvo de sobra (2)
comenzó á hacer disparates, meditada su obra nueva,
porque no hay quien no recuerde puso manos á la obra
que allí se dió la primera para fabricar á Eva,
tripada de fruta verde no con un cacho de arcilla (31
que aún no ha logrado echar fuera, como fabricó al galan,
hay tradiciones orales sino con una costilla
que valen cualquier dinero que al efecto sacó á Adan
pues dan pelos y señales pues eran sus intenciones
de nuestro origen primero, que aquella obra de su mano
como esta que á conocer tuviese las perfecciones
nos dá, vulgar, pero franca, que puede haber en lo humano
la historia de la mujer
rubia, sonrosada y blanca. (1) . Esta palabra lietebien sólo es medianamente tolerable por el
tono festivo de la composición.
(1) Aquí hay una falta de sintáxis porque no se precisa quienes (2) El ele sobra es un ripio que tiene por única razón la de
son los que vienen á cantar. Unicamente puede disculparse por la es Fuerza del consonante ú ¡o que obliga!
pecie de pase que ha dado el uso á esta locución. A decir que son blancas las? hormigas.
(2) Este nombre se pronuncia acentuando la E inicial. Prescindir (3) Es bajísima la palabra cacho y no se pueden tolerar en la
de esta acentuación es una licencia mia que no debe imitar nadie. poesía séria tal linage de palabras.
117 15—
116
y contra el ruin parecer
del diablo, lengua de gúbia, (1)
estaba por la mujer COLOR EPISTOLAR.
blanca, sonrosada y rubia.
Dispuesto con mil primores
el molde á distancia corta (2)
costilla y ramo de flores
juntos metió en la retorta Te quejas de que mis cartas
y de todo aquel tesoro su hermoso color perdieron
amalgamado, es decir que era el carmín de las rosas
carne, hueso, flores y oro ó era el azul de los cielos 1
salió lo que es de inferir, Yo te diré en qué consiste
pues salió de todo ello y no te enfades por eso,
una mujer tan hermosa que no sé reir por fuera
que era de oro su cabello cuando sollozo por dentro:
y su tez do nieve y rosa con tus malos procederes
siendo esta preciosa perla tengo el corazón tan negro
de tan subido valor que mojo la pluma en él
que el hombre más frió al verla pensando que es el tintero. (1)
grita que salga el autor
y los diablos se sublevan
como unos pobres bolonios MI MAESTRO. (2)
poniéndose que los llevan
cuatrocientos mil demonios
y cifrando su ambición
en la mezquina corona
de echar un chafarrinón i.
en la obra do Dios más mona.»
Tal, en suma, viene á ser, Toda, toda apacible
vulgar, eso si, mas franca tarde ó mañana
la historia de la mujer veo pasar por frente
rubia, sonrosada y blanca de mi ventana
que si de mí no es bendita á un venerable anciano
con la efusión que en mí cabe, que se encamina
es porque no necesita
que la cara se le lave.
(1) Conceptos que como este tienen por base un equívoco ó pa
(1) No me pesa haber usado aquí este consonante, porque el atre labra ó frase de doble sentido, son de mal gusto y por tanto aconsejo
vimiento tiene alguna gracia en su misma enormidad. que se huya de ellos. .
(2) También este a distancia corta es un ripio injustificable. (2) D. José de Sagarminaga que murió en 1879 casi nonagenario.
119 8-
á donde el agua corre que sólo entienden
y el ave trino; los que antes de escucharlos
y esperimento al verle tal lengua aprenden.
gozo tan santo Yo te llevaré al docto (1)
que se arrasan mis ojos señor maestro
en dulce llanto para que en esa lengua
y oro por él, con ellos te ponga diestro,
en lo alto fijos, y verás como entonces
como oran por los padres hallas encantos
los buenos hijos. en oir lo que dicen
Es que debió á ese anciano sabios y santos.»
mi inteligencia
circundada de sombras III.
la primer ciencia
y esta ciencia mi alma El anciano que toda
llena de encantos tarde y mañana
mostrando lo que dicen veo pasar por frente
sabios y santos. (i) de mi ventana
me enseñó con lecciones
II. y con consejos
la lengua de los libros
nuevos y viejos, (2)
Teniéndome aun mi dulce y encuentro desde entonces
madre en la falda, dulces encantos
vi unos libros muy viejos en oir lo que dicen
en una balda, (2)
sabios y santos.
y como preguntase Anciano venerable
cual su objeto era,
que con tal ciencia
me le esplicó mi madre
enriquecer supiste
de esta manera:
mi inteligencia,
«Esos se llaman libros sigue, sigue buscando
y son los labios
la paz augusta
con que lo enseñan todo de la naturaleza
santos y sabios, que á ambos nos gusta,
pero hablan una lengua
II.
RECUERDOS.
¡ Qué confidencias tan dulces
y que sueños tan alegres
en aquellas arboledas
i. que rio abajo se extienden
hasta que al pié del Janeo
Aun eramos los dos niños la mar azul aparece '.
y eramos los dos alegres pero ¡ qué presentimientos
cuando á sentir empezábamos tan tristes algunas veces !
la alternativa perenne Era á mediados de octubre
de melancolía y ansia cuando todo palidece
que agita al adolescente. y todo anuncia que toda
Ya fuese que me esperase, la naturaleza muere.
ya que la esperase fuese, (1) Junto á la fuente de Torres,
la puente de nuestra aldea á la luz del sol poniente
pasábamos juntos siempre soñábamos una tarde
y más de una vez, de pechos felicidades celestes
en el pretil de la puente que en la tierra sueñan pocos
donde un nido entre la hiedra porque pocos las comprenden,
dos pájaros hacer suelen, cuando doblaron campanas
contemplábamos dos rios en la aldcila de enfrente,
que llegan hasta allí débiles y, no se porqué, la niña
y allí se juntan, y juntos de tristeza estremeciéndome,
corren hacia la mar fuertes. (2) reclinó en mi hombro llorando
Ay 1 nuestras manos entonces la cabecita inocente !
IV.
Conozco yo una aldeita
Yo no sé si rie ó llora, allá en mi valle natal
tan agreste y solitaria
yo no sé vive ó muere
hacia san Pedro de Abanto que cuantos por ella van
al pié de un collado verde, exclaman cuando la ven :
pero sé que muchas tardes «¡ Qué espantosa soledad !»
pasando por allí alegre Entre dos montes muy altos
he visto unos niños rubios cuyas laderas están
vestidas de madroñales
(1) Este verso es malo por la dureza de las palabras en que entre. corre, corre hacia la mar
(2) El adjetivo alegres es inoportuno en la expresión de un saltando de peña en peña
concepto triste corno lo es este. Con razón censuraba un crítico un riachuelo fugaz (1)
muy discreto una noticia de periódico que decia : «Ayer salió para
Valencia nuestro querido amigo D. Fulano de Tal, con motivo de ha
ber recibido la triste noticia deque su señora madre estaba agoni (1) El adjetivo fugaz es ocioso después de haber dicho que el rio
zando en la hermosa ciudad de las flores. corre, corre saltando de peña en peña.
—g 124
tan fresco como la nieve,
tan limpio como el cristal.
Orilla del riachuelo, II.
en un bosque secular
de castaños y nogales
que sombra apacible dan, , Aldeita que te escondes
y entre verdes huertecillos en el más agreste y más
que tienen por valladar apartado rinconcillo
avellanos y saúcos que hay en mi valle natal (1)
en que el jazmín y el rosal yo que bajo tus nogales
y la madreselva apoyan no jugué en la tierna edad
su dulce debilidad ni á las presas de tu rio
y cuyo interior sombrean bajé en verano á nadar
el manzano y el brevar ni subiendo á tus frutales
y el cirolero y la parra me puse como un Adan
y el cerezo y el peral ni rompí á tu señor cura
que son desde mayo á octubre de una pedrada un cristal
regocijo del lugar ; (1) ni de tu señor maestro
á orilla del riachuelo recibí un tantarantán
diseminadas están ni apedreando tus campanas
quince casas, dos molinos, fui aprendiendo á repicar (2)
una iglesia parroquial ni vestí de monaguillo
y un santuario que domina en tu fiesta patronal (3)
á toda la vecindad ni lloré por los que hallaron
para que el santo mejor en tu camposanto paz,
pueda por ella velar. ni recé por vez primera
Tal es (poco más ó ménos, en las gradas de tu altar
que pinto bastante mal) ni recibí el agua santa
la aldeita de mi valle en tu pila bautismal;
que á todos hace exclamar yo que más de media vida
por solitaria y agreste : he pasado en la ciudad
«¡ Qué espantosa soledad!» y hallo mi mayor encanto
en la vida intelectual,
yo, aldeita de mi valle
que á todos espanto dás,
(1) Todo este período adolece de confusión entre el bosque y los
huertecillos , pues es necesario para comprender el concepto poner
cuidado para saber si se habla del primero ó de los segundos. (1) De mi valle natal debiera decir.
(2) Aprendí á repicar, hubiera sido mejor
(3) Fiesta titular, es lo más usual en España.
—g 126 á—
á pesar de todo esto
me comprometo á pasar
lo que me queda de vida
en tu horrible soledad
sólo con la condición
de que no me lian de faltar:
en la estantería, libros,
en el alhacena, pan,
en el hogar propio, amor ÍNDICE.
y en el ageno, amistad.
PRIMERA PARTE.
SEGUNDA PARTE.
apéndice.
99
Mi valle. 101
El domingo. . 103
Gente morena. 105
Las madres. . 111
Alborada de amor. 112
Las cruces. . 113
Preludio. 114
Historia de las blancas 117
Color epistolar. . 117
Mi maestro. . 120
Recuerdos. . 123
La soledad .
O V d lA IV