CONTINÚA LA FIESTA

Todo indica que se romperán marcas, ya la semana pasada empezó el calentamiento pero
hoy 24 de junio arranca de manera formal la fiesta de titulación masiva de cuatrocientos
estudiantes de nuestra Unidad 212 de la Universidad Pedagógica Nacional. No por cierto
desde Administraciones pasadas la ha llamado corte generacional. Todo listo para que
nada falte, en Servicios Escolares desde el pasillo se observa de forma impecable
diferentes relaciones en papel membretado con un cintillo azul en la parte superior de
cada hoja, donde registran por Licenciatura cada uno de los estudiantes y poder cotejar
una serie de requisitos. Como toda fiesta bien organizada los preparativos fueron días
previos al calentamiento pues se pudo observar un gran número asesores en movimiento
revisando en físico o en sus equipos de cómputo cada uno los proyectos de los
estudiantes. Desde esos momentos algunos de los rostros de los asesores se nota alegría
y lo reafirmaban al decir “ahora si hubo inclusión, nos tocó a muchos, en la administración
pasada solo les tocaba a cinco asesores, solo ellos eran los dictaminadores y sinodales y
por lo mismo ellos se quedan con toda la lana “. Por cierto no dicen nombres, aunque
como lo señalan todos saben quiénes son. La fiesta está por iniciar y en ella participan
muchos, es decir, ahora todos contentos pues el dinero de los estudiantes que al ingresar
a las arcas de Universidad se convierte en recurso público será distribuido no entre cinco,
ahora entre varios.
Aunque para las nuevas generaciones la fiesta es nueva, no es así, ya tiene rato, se
inauguró se finales del año 2002, es decir ya hace veinte años. Su arraigo ha sido tal que
personal de mayor antigüedad recuerda y los de reciente ingreso se lo imaginan que este
evento es tan esperado por algunos asesores que, sin exagerar, sus ganancias alcanzan
para cambiar de vehículo o, incluso, algo más. Tal es el esfuerzo que por día se pueden
practicar veinte, treinta cuarenta, cincuenta o setenta exámenes diarios, aunque en la
feria actual se puede romper la esta marca porque se puede llegar a cien. Para cubrir la
meta trazada no importa que se terminen en ocasiones a las dos o tres de la mañana. Por
alto el grado de identidad que algunos asesores han adquirido con la fiesta con orgullo
señalan que “participan en ella por su responsabilidad, entrega y pasión por la educación
de los alumno”. O bien han empezado utilizar la frase de “amor por la Universidad”. Por
eso que viva la fiesta.
Son las ocho de la mañana y ya algunos salones están adornados y al interior de ellos se
encuentran algunos sínodos y, al igual que los sustentantes, lucen sus trajes, corbatas,
blusas y faldas. Ya se ven carros en el estacionamiento de familiares de los sustentantes y
algunos de ellos recorren los pasillos mirando alrededor como diciendo” aquí estudio mi
hijo”. En el pasillo del patio ya se ven los regalos que los sustentantes enterregaran a cada
uno de sus sinodales. Peras, manzanas mango, uvas, plátanos, Ferrero rocher, botellas de
vino y objetos grabados con el nombre de los sínodos, resaltan entre otras cosas y, que
pronto van a parar a la cajuelas de los autos de los asesores. A un plus a la fiesta de este
año, son los paquetes de comida que ahora ofrece la cafetería, por eso a esta hora ya se
encuentra abierta-. Ensalada Caribeña que contiene lechuga italiana, pechuga marinada a
la parrilla, huevo, mango, fresas, nueces mixtas con vinagreta balsámica y pechuga azada
por tan solo noventa y cinco pesos, listas para preparar según lo ordenen los sustentantes
para que en algunos casos los degusten sus sinodales. Ha también se pueden ordenar
café, jugo, fruta y algunos panecillos a temprana hora antes de empezar los exámenes;
por cierto para una mejor atención son servidos en el espacio donde se aplican las
defensas.
Son las diez de la mañana y hasta la sala de cubículos de asesores se escucha los
primeros premios a los participantes que reportan los sinodales, la mayoría de reciente
contratación, a Servicios Escolares: “fulano lo pasó por unanimidad, fulano por mención
honorifica.”, se escuchan decir. Que los instrumentos para dictaminar los proyectos de los
sustentantes sean caducos. Que la metodología del proyecto que presenta tenga poca o
nula relación con el objeto de estudio. Que de poco o nada se vea reflejada en los
proyecto la teoría que abordó el sustentante en su formación, o bien, títulos tesis de
Maestrías tales como “me pongo las pilas y evito el uso baterías”, eso es lo que menos
interesa. Interesa la titulación masiva y el pago por sinodalia.
La fiesta tiene futuro, la parte económica no es preocupación, la fiesta desde sus orígenes
nació financiada por los sustentantes, les toca dieciséis mil por cabeza, haga su cuenta y
de dará un total de 6400000, réstele pensando pobremente que por asesor le
corresponde: por ser lector tanto……. Y por sinodalia tanto hace un total…….. réstelo a
6400000 queda tanto-----------.que solo dios sabe dónde irá a parar . POR ESO QUE VIVA LA
FIESTA.
Por cierto me invitaron y como desde hace tiempo decidí no participar.
OCTAVIO AGUILAR MEZTIZA.